¡Vikingos! ¡Vikingos! Desde luego, hace unos años que esta palabra está de moda. Por un lado, mi yo historiador se retuerce, pues como de costumbre lo implícito en esa palabra no son más que un cúmulo de clichés alimentados por la cultura popular. Por otro, mi yo friki está feliz como unas castañuelas pues se están recuperando obras muy interesantes, como La saga de Hrolf Kraki y se están publicando muchas otras de gran calidad, como Neimhaim . Todas ellas aprovechando el tirón de la moda, o inspiradas en ella, en eso no me voy a meter ni me parece demasiado criticable. El caso es que cuando me vine a vivir a Dinamarca yo no conocía nada de este país excepto por un detalle, hacía unos años que había leído La saga de Hrolf Kraki , de Poul Anderson y sabía que en este país lo daneses eran herederos de una cultura muy fuerte como era la vikinga. Claro que lo que me encontré al llegar no tenía absolutamente nada que ver (excepto que Thor es uno de los nombres más comunes para hombre)...