Nota: Esta reseña forma parte de los Premios Guillermo de Baskerville 2019 que organiza Libros Prohibidos en los que participo como jurado. Hay dos editoriales referentes de terror en España, una de ellas es la ya mítica Valdemar, la otra es La biblioteca de Carfax. Su variedad de títulos, la línea editorial marcada y un diseño de colección (que, por cierto, en mi caso me empuja a querer tener todos los números que sacan), la convierten en uno de esos sellos tan necesarios y tan importantes en nuestro país. Porque vamos a decirlo a viva voz, si la fantasía y la ciencia ficción sufren en las estanterías de las librerías, el terror es como el hermano pequeño, todavía más relegado, a menudo a cuestas entre novela negra, clásicos y la zona de género. Por ello un proyecto tan interesante y atrevido como el de La biblioteca de Carfax tiene ese componente añadido que un lector fan como yo agradece. Pero me dejo ya de rollos y voy a lo importante, El pescador ...