domingo, 22 de septiembre de 2013

Steve Vai, Sevilla 14/09/2013

Sala Custom

Steve Vai: Guitarra, Voz
Philip Bynoe: Bajo
Dave Weiner: Guitarra, Teclados
Jeremy Colson: Batería

Steve Vai. El Alquimista de la Guitarra lo llaman unos. La Diva de la Guitarra lo llaman otros. Desde luego fue un sorpresón la noticia de que venía a la Custom y también que se podían comprar las entradas al módico precio de 30€. Después la agradable sorpresa se volvió decepción cuando al ir a sacar las entradas ya estaban a 40€. No respetaron el plazo de la oferta. O al menos no quedó claro cuál era ese plazo y por más que me quejé no sirvió de nada. No sé si el despropósito fue de la distribuidora de entradas o de la propia sala pero bueno, da igual, eso fue en verano y ya en septiembre lo había superado.


El señor Vai está presentando su último disco, The Story of Light (2012) donde lleva un paso más allá su megalomanía virtuoso-guitarrera, así que al menos la primera parte del concierto se centra en este disco. El concierto va a ser largo, muy largo, aunque esto yo al menos no lo sabía. Bromea el propio Vai con que nos esperan seis horas de show. ¿Bromear Steve Vai?...pues sí, está mucho más simpático de lo que yo podía esperar. Nunca había estado antes en un concierto suyo, salvo en aquella ocasión de las Leyendas de la Guitarra en el 91, pero mi amigo Iván asegura que tampoco él lo había visto así y ya ha estado en dos conciertos de anteriores giras. Será la edad. Pronto empieza a enseñar sus fuegos artificiales, con una guitarra con leds en el mástil, aunque eso no sería nada para lo que nos esperaba. La banda es contundente, sobre todo el bajista y el batería que dan hasta miedo, y lleva con ellos un montón de años por lo que el entendimiento es total. Puedo confirmar que Steve Vai se folla hace el amor a su guitarra en el escenario. De todas formas el show está muy ensayado y hay poco margen para la improvisación, aunque alguna cosa hay, como se verá más adelante.


El setlist es el mismo durante toda la gira. Hacia la hora de concierto arranca con los temas más reconocidos del Passion and Warfare (1990), probablemente su disco más exitoso, por lo que la gente se anima bastante, para pasar de inmediato a la intimidad y bajón de ritmo de un set acústico que, personalmente, me resulto de lo más interesante del concierto. Steve Vai canta regular pero ha perdido la vergüenza y se atreve hasta a hacer scat. Está sentado en el escenario y usa una guitarra acústica. Tras una magistral versión de Sisters, llega, señoras y señores, el Steve Vai-Jeremy Colson Late Show. Pensé que ya lo había visto todo en un concierto pero el artilugio que lleva colgado Colson, una batería portátil, con más luces que una calle de Las Vegas y una calavera parlanchina…eso fue demasiado. ¿Demasiado digo?...no, después llegó algo mejor. Pues bueno, entre más artificios y divertidos diálogos entre ellos pasamos al inevitable y brutal Drum Solo para enfilar ya la recta final.


Entre bambalinas se vislumbran alocados movimientos de láser. Jeremy Colson está terminando su solo cuando un ser del espacio exterior arriba al escenario entre penumbras y humo. Ver foto adjunta porque es cansado de describir. La guitarra es la de la portada del disco homónimo al tema que está tocando: The Ultra Zone. La puesta en escena eleva el sólo de guitarra hasta la estratosfera. Literalmente. Tras la parafernalia, el más que justificado homenaje a uno de sus maestros Frank Zappa. Este tema es una pasada y además lo introduce con unos pasajes musicales que evocan tremendamente a Inca Roads. Y también de Zappa ha aprendido el señor Vai lo que viene a continuación. Audience Partcipation o, como lo llaman en su foro, Build Me a Song. Se trata de que sube al escenario a dos chicas, monas a ser posible, y las anima a improvisar melodías que ellos siguen, reestructuran, acoplan y...tachán!...una nueva canción en exclusiva. Parte es real y parte es preparado, claro. Las chicas que subieron, con todos mis respetos, no fueron la mejor elección. Entre una que fue a las mismas clases de inglés que la Ana Botella y la otra que no tenía muchas dotes de improvisación pues, el experimento salió sólo aprobado.


Tras el entretenimiento, la ineludible, preciosa, magnífica...For the Love of God. Hubo una pildorita más, en forma de bis, con la también magnífica Taurus Bulva. Steve Vai sólo en el escenario, agradece la asistencia al público mientras suena de fondo nada menos que el Hallelujah versión Jeff Buckley. Los pelos de punta. Han sido 2h 45m de concierto. Bien por Vai.

Setlist:
Intro
Racing the World
Velorum
Building the Church
Tender Surrender
Gravity Storm
Dave Weiner Solo
Weeping China Doll
Answers
The Animal
Whispering a Prayer
The Audience Is Listening
The Moon and I (Intro)
---Tema nuevo?---
Rescue Me or Bury me
Sisters
Treasure Island
Salamanders In the Sun
Fire Garden Suite: Pusa Road
Jeremy Colson Solo
The Ultra Zone
Intro/Frank
Composición Improvisada
For the Love of God
---
Fire Garden Suite: Taurus Bulva

lunes, 16 de septiembre de 2013

Carla Cook, Sevilla 10/09/2013

48 Noches. Cultura abierta en la UNIA
Monasterio de la Cartuja

Carla Cook: Voz
Albert Bover: Piano
Ignasi González: Contrabajo
Jo Krause: Batería

“Llegué a casa de trabajar y el teléfono me reservaba un plan inesperado. En un par de horas, Carla Cook, vocalista de jazz, daba un concierto en el Monasterio de la Cartuja. Ni conocía a Carla Cook ni suelo escuchar música jazz pero sí he disfrutado de más de una noche de verano en ese marco incomparable. Eso, unido a buena compañía y a la confianza en el olfato bien adiestrado del convocante hizo fácil la decisión: me apunto. “.Así es Isabel. Los jardines del Monasterio de la Cartuja es uno de esos lugares maravillosos que hay en Sevilla donde se puede disfrutar de un concierto. Si además la temperatura es buena, el sonido perfecto y la compañía magnífica…¿qué más se puede pedir?. ¡Ah, sí!, que sea baratito. Pues venga, barato no, gratis. ¡Y que el concierto sea bueno!. Hombre, no es una primera figura, pero la chica canta como los ángeles y la banda suena impecable. ¡Venga, pide más!. ¿Y tú Pepito por qué no viniste?. Bueeeno, vale, aceptamos barco.


 Con puntualidad española la House Band (por decirlo de alguna manera) sube al escenario e interpreta un standard, para ir abriendo boca. Casi todos son viejos conocidos del panorama jazzístico patrio, digo catalán, y que tienen la solvencia de acompañar a cualquier figura como si llevaran con ella toda la vida. La propia Carla Cook comenta que tocó con Albert Bover por primera vez en el 97 pero que al bajista hace cuatro días que lo conoce!!. En el repertorio hay temas de Duke Ellington, algunos poco conocidos como “Tulip or Turnip”. Su rendición ante el Duque es manifiesta y no pierde ocasión de recordarlo, así como otras influencias no sólo del jazz sino también del soul y la motown con la que creció. Recordemos que la chica es de Detroit. Gusta a la señorita Carla de usar y abusar del scat, sin miedo, y también le gusta darle a la sin hueso y además de introducir adecuadamente el tema a interpretar rememora su juventud y sus raíces. No se percata de que está delante del país del Relaxing Café con Leche pero más o menos se hace entender y las historias son bienvenidas. De nuevo Isabel recuerda lo que contó sobre uno de sus ídolos y se ha documentado: “se enteró de que Eddie Jefferson venía a tocar a la ciudad, así que con el consentimiento de sus padres fue a verlo tocar un sábado. Pero la noche anterior, fue asesinado a tiros en Baker's Keyboard Lounge (un club de jazz de Detroit, Chicago construido en los años 30 que ha acogido a lo largo de su historia a famosos músicos) el 8 de mayo de 1979, a la edad de 60 años. Tras el primer concierto en Detroit de una gira junto a Richie Cole, líder de la banda, abandonó el club junto a este en torno a la 1:35 de la madrugada y mientras caminaba fue tiroteado desde un coche. Un último modelo Lincoln Continental fue visto alejándose rápidamente de la escena. El conductor fue detenido poco después por la policía de Detroit e identificado como un bailarín descontento al que Jefferson había despedido en un concierto en el que habían trabajado juntos. El sospechoso fue acusado de asesinato, pero más tarde fue absuelto en un juicio en Detroit.”.


 Entre Santi y yo estrujamos nuestras neuronas y casi, casi tenemos el repertorio completo. Comenzamos con “Exactly Like You”, temazo versionado por tantos, especialmente recomendable la versión de Diana Krall en directo. Seguimos con la balada “Like a Lover”, de Sergio Mendes, para continuar con el aire brasileiro, ahora en plan bossa de “Cançao do sal”, composición de la propia Carla Cook. Al mencionado tributo a Ellington de “Tulip or Turnit” le sigue el también tributo a su idolatrado Jefferson con un tema que no reconocimos pero que nos insta a descubrir con los Spotify y otros artefactos similares. A continuación “The First Time Ever I Saw Your Face”, que versionaba entre otros George Michael, y después otra composición propia, como la hermosa “Simply Natural”. Se anima a hacer cantar a la gente (con bastante éxito por cierto) en “In the Mellow Tone”, también de Ellington, para terminar finalmente en el bis con un Blues.


 Poco más de un hora de concierto. Todos coincidimos en que el sonido fue especialmente bueno y que fue el mejor antídoto para el veneno de una estresante jornada de trabajo.

 Fotos de Carmel-O.

P.D.: decía Carla que hacía calor. ¡Chica, tú no sabes lo que es calor!.