EL GUERRERO DE BUÑUEL
Gracias a la generosidad de mi amiga Teresa Hernández, diseñadora gráfica que labora en el IPN, tengo en mis manos un ejemplar de Los olvidados, novela del escritor michoacano Jesús R. Guerrero (Numarán, 1911), cuyo texto sirvió para la composición dramática de la película homónima de Luis Buñuel.
Ramírez Guerrero pertenece a esa cauda de escritores raros, excluidos y singulares que pueblan nuestra tradición literaria. Emparentado con ese otro singular que fue José Revueltas, cuyo texto liminar acompaña a la edición facsimilar que el año pasado publicó el IPN, donde por tres décadas el michoacano trabajó enseñando a sus alumnos los placeres de la Literatura Universal. Su perfil lo acerca a los vates de aura trágica y vida oscura: obra inédita, diez libros publicados, vida y muerte en la miseria, excluido de la historiografía, desconocido en el presente, excepto por el puñado de gente que ha intentado rescatarlo del limbo en que se convierte el olvido. También vivió la tensión del novelista, en palabras de Revueltas, “que si no escribe bien, expresa bien”, entre la voluntad de estilo y la expresión natural, por cuya disyuntiva se anima y vivifica la escritura literaria.
Un hallazgo verdadero, un descubrimiento fue para mí tener noticia de la novela y de su autor cuando leí hace un par de domingos en el diario español El País (agosto 14, sección Cine, p. 33) una reseña a esta relativa novedad editorial, que reclama con justicia el olvido del cineasta por el relato madre de donde partió su aclamada película.
Dejo constancia en este diario cibernético de mi entusiasmo por este encuentro facilitado por mi querida amiga Tere. En terminando su lectura, expondré aquí su reseña.
Jesús R. Guerrero, Los olvidados, prólogo de José Revueltas, México, IPN, 2009, 210 pp. [Edición facsimilar de la príncipe: Editorial Estampa, México, 1944.]