El Papa y el músico
domingo, 3 de marzo de 2013
El agnosticismo es para los cobardes
viernes, 13 de enero de 2012
El guión de Dios
viernes, 25 de febrero de 2011
Tres motivos por los que prefiero a Benedicto XVI antes que al papa viajero
jueves, 23 de diciembre de 2010
Que a Benedicto XVI lo han tildado de extrema derecha desde el primer día, y ya es hora de que abramos los ojos. No digo que el actual pontífice sea la fiesta de santo padre, pero no caigamos en el error de creer que Juan Pablo II era mejor sólo porque tuviese más carisma o le encantase besar el suelo, porque entonces estaremos pecando de borregos (y el pecado, en estas esferas, gusta bien poco). Al anterior papa se le atribuye el gran mérito de contribuir a la caída de la Unión Soviética (mérito tan cuestionable como el papel del Rey en la Transición. Suena muy bien de entradilla en un biopic aunque los argumentos son etéreos), pero ¿qué reformas progresistas hizo el polaquísimo en el seno de la Iglesia? Dios y Virgen santísima, vuestro silencio me corta las ganas de rezar.
Benedicto XVI, muy lejos de estar en la ola de las reformas, cuenta con tres grandes avances que ya querría Juan Pablo II para sí:
- el uso condicionado del condón (condicionado, pero lo más lejos que ha llegado un papa al respecto).
- la admisión de curas anglicanos casados (que obliga a abrir el debate en el Vaticano. No puedes dejar que unos curas católicos tengan mujer y otros no. Hay que rediscutirlo).
- la persecución (muy relativa, pero radicalmente opuesta a la de su predecesor) de pederastas como el fundador de cierta orden. Juan Pablo II le hacía la ola cada vez que ese lo visitaba en la Ciudad eterna. Benedicto XVI, aunque se le cuelgue el sambenito (también justo, pero no tanto) de no perseguir lo suficiente a los curas pederastas, fue quien inició como cardenal el proceso contra este crápula mexicano.
Posdata: más de uno habrá advertido que no sigo las pautas de la nueva ortografía de la RAE en según qué mayúsculas. Tranquilos que lo he hecho a conciencia.
Las crueldades del Antiguo Testamento
sábado, 27 de noviembre de 2010
El Génesis puede ser un cuento fantástico, la historia de Moisés valer de guión cinematográfico y la del arca de Noé, bien nos sirve para concienciarnos miles de años después del peligro del cambio climático. Sin embargo, ni las mejores lecturas sirven para salvar lo que es un libro tenebroso, con un dios que pone los pelos de punta con cada una de sus crueldades. No entiendo la necesidad de los cristianos de hacer del Antiguo Testamento la mitad de su Biblia. El Nuevo Testamento está más actualizado y su dios, al contrario de como ocurre en el Antiguo, es impecable.
Esta contraposición de dioses, supuestamente el mismo, siempre me ha desconcertado. Un dios malísimo con uno majo, los dos unidos como si fuesen el mismo. Me sorprende la veneración por una divinidad que regala a Satanás el destino de sus más fervorosos creyentes como ocurre con Job; me indigna lo cabrito que puede ser al dejar a Moisés a un paso de la tierra prometida; tampoco me explico qué tiene de admirable un dios capaz de enviar las peores plagas a Egipto, aunque signifique la muerte de miles de personas. Ese dios es terrible y jamás lo podría respetar. Sus crueldades salpican todo el Antiguo Testamento de principio a fin, y hubiese sido mucho mejor si esta religión hubiese renunciado a él para dedicarse única y exclusivamente a las enseñanzas de Jesús. Pero vamos: la Iglesia hubiese ido mucho mejor de hacer mil cosas que ha obviado por el camino.
El Nuevo Testamento es, todavía hoy, cuando han pasado dos mil años, un texto repleto de sentido común y humanidad. Las enseñanzas de Jesús sirven igual para creyentes que agnósticos, y sus palabras deberían enseñarse el día de mañana aunque desaparezca la asignatura de Religión, igual que estudiamos el Quijote o las obras de Shakespeare. Jesús, sea o no el hijo de Dios, es un personaje real de la Historia y posiblemente uno de los más influyentes. Ninguno como él puede presumir de nacer, vivir y morir pobre, y sin embargo trascender por los siglos mucho más que los reyes más ricos.
Pero de todos los momentos de Jesús, yo me quedo con uno solo: el de Jesús y los mercaderes, cuando el joven de treinta y tres, Belén, tiene un ataque de ira al ver los puestos de mercado junto a la sinagoga. Es el único momento en que la máxima figura -humana- del cristianismo pierde los estribos y la toma con todo lo que se le cruza en su camino. Sí, Jesús tiene una actitud vergonzosa en ese momento, nada que ver con cuando dice, clavado en la cruz, "perdónalos padre porque no saben lo que hacen". ¿Por qué no perdonó él a los comerciantes? El Jesús del mercado actúa de manera irracional y no recurre ni un segundo al diálogo. Se comporta como un parias. Y ese momento, por encima de todos los otros, y gracias a que nunca se censuró, nos demuestra el Jesús más humano, el que puede equivocarse alguna vez, y nos lo acerca para plantarlo, con sus defectos, entre nosotros. Todos podemos perder la razón en alguna ocasión. Que Jesús lo haga lo hace más perfecto que si nunca perdiese la compostura. Es un personaje histórico absolutamente apasionante.
También me encanta cuando le ruega a Dios que acabe con su dolor, o cuando duda que los ángeles vayan a recogerlo tras arrojarse al suelo. Jesús tiene sus flaquezas y el Nuevo Testamento no oculta ninguna. Multiplicar los peces y los vinos es un acto innecesario de soberbia, igual que resucitar a Lázaro, pero su maravilla también reside en cada error. Con todo, sus enseñanzas y aciertos son muy superiores a los tropiezos. Jesús es y debe ser una figura clave en la formación de la moral. Las misas serían mucho más interesantes si el cura se dejase de homilías y convirtiese su discurso del domingo en un club de lectura al que todos estuviésemos invitados a participar. La Biblia merece un millón de reflexiones: el Antiguo Testamento por lo peor, y el Nuevo por todo lo que nos queda por aprender. Da igual que no seamos cristianos.
Posdata: el dibujo es Jesús enfadado con los mercaderes. Por si no se entiende, el dedo quiere decir se-os-vais-ya-de-aquí-que-este-sitio-pertenece-a-mi-padre. No recuerdo haber visto jamás un cuadro con esta escena tan maravillosa, así que he tenido que dibujar algo para ilustrar la entrada. Si el retratado fuese Alá, ya me habrían volado los sesos.
Posdata que no tiene nada que ver: me dicen que no dejé claro en qué consiste lo del proyecto entrada número mil. Pues bien: podéis participar con lo que queráis, ya sea una carta, dibujo, videoblog, canción, poema, cómic, retécera. El único requisito es que sea significativo para el blog (vamos: que no enviéis una foto de vuestra primera comunión aunque salgáis muy guapos. No sirve). Hay quien ha escrito una crítica del blog, otro que ha hecho un dibujo con lo que más le interesa (y poco más que agregar, porque han participado muy pocas personas). Quedan siete entradas para el millar, así que aprovechad estos últimos días si os interesa aportar vuestro granito de arena. Gracias por adelantado.
Posdata de relleno, total, qué más da una más: os recuerdo que si entráis a crónicassalemitas.com tenéis botones de 'Me gusta' para el Facebook y también para hacer retweets en Twitter. Así hacéis publicidad al blog y yo me puedo retirar al campo.
Que cada uno elija su círculo del averno
lunes, 15 de noviembre de 2010
Una de las cosas más interesantes de La divina comedia de Dante es el plano que crea del infierno. Es tan bueno que la Iglesia debería considerarlo canon católico. Con una distribución tan clara es imposible llevarse sorpresas después de muerto. Yo ya peco en vistas al círculo que más me apetece.
Una mezquita para provocar a los neoyorquinos
domingo, 22 de agosto de 2010
No me cabe en la cabeza la posibilidad de que prohiban la construcción de una mezquita en la zona cero del World Trade Center de Nueva York. Dicen que es una provocación a todos los afectados del 11-S, pero no voy a dedicar más de un párrafo a explicar lo que es sentido común. Los aviones los estrellaron terroristas, no musulmanes. Culpar a los musulmanes de los atentados es una locura radical. Que los musulmanes no puedan profesar su religión porque ofenden es una barbaridad en sí misma. Quien no lo entienda, quien confunda unos con otros, tiene que ser por fuerza un poquito subnormal. O eso o una mala persona terrible para quitar derechos a quienes no han hecho nada, o para culparlos de un crimen de semejante magnitud. Mira, sólo he escrito un párrafo del tema.
Curas y pederastas
jueves, 27 de mayo de 2010
En relación a la pederastia, hace meses leí la declaración de no sé qué mujer que decía que el Estado debería quitar la custodia a los padres que llevaban a sus hijos a colegios de curas. La frase me pareció injusta y de juzgado de guardia, de esas cosas para las que a uno le deberían apagar el micrófono. Yo fui a un colegio de curas en primaria y a otro hasta que cambié a la universidad, y no creo que mis padres fuesen irresponsables por ello. Nunca sufrí ningún tipo de acoso y de hecho me gusta la educación que recibí. Por supuesto que me enseñaron cosas de colegios de curas, de esas que olvidas antes de que terminen la oración. Pero si se trata de lo que quedó, no fue poco y le he sacado provecho. Por eso me molestó el acoso de esta desconocida, porque yo nunca fui víctima. Y eso que estudié seis años en un colegio de los Legionarios de Cristo, cuyo (recientemente) fallecido fundador fue un pederasta demostrado, y no hay mes que no saquen un nuevo escándalo para empeorar su memoria. Una memoria que por cierto, nosotros niños de bien celebrábamos con hamburguesas y coca-cola el día que se celebraba el aniversario de su orden sacerdotal. La risa de bocao.
A Benedicto XVI le está tocando todo lo de la pederastia, cosa que no acabo de entender. No porque no deban salir los casos, que por supuesto que sí, sino porque salgan ahora y no antes, cuando hace siglos que dijimos adiós a la Inquisición y pensaba que ya no había nada que temer. En cualquier caso, bienvenidas las revelaciones, pero tampoco creo que demonizar a los curas sea la mejor respuesta. Los hay buenos, la mayoría, y una pequeña parte, repugnante donde las haya, empaña el trabajo de todos los demás. Pero, y volviendo a la cita inicial, ¿existe relación entre ser cura y ser pedófilo? No me refiero a la perturbación sexual que puede provocar rezar diez avemarías al día, sino al hecho de que un hombre que promete castidad pueda sentirse tentado por un niño. Nos metemos en terreno peligroso.
Siempre me he negado a creerlo, y todavía me cuesta de aceptar. Porque nunca he entendido la pederastia como una enfermedad mental provocada por la falta de sexo, sino como un auténtico problema de nacimiento: es igual que seas cura que si te casas y tienes veinte hijos, la pederastia seguirá estando ahí, torturando tus pensamientos. Al menos es como yo lo quería ver. Y como creo, pero ya dudo, que lo sigo viendo.
Cuando digo que equis es lo peor del mundo, suelo exagerar. Lo he dicho con la hipocresía, el pillaje y las malas intenciones, pero no, nada de eso puede ser tan malo como la pederastia. Me horroriza más que cualquier acto humano. Y digo humano porque tengo que considerarlo tal, pero es monstruoso y no me puedo creer que quede persona en el ser que cae tan bajo, ya sea de acto o de pensamiento. Es la mayor bajeza a la que se puede caer. No hay palabra para definirlo.
Me niego a creer que alguien pueda sentirse atraído por niños por el simple hecho de tenerlos al alcance y haber votado castidad ante sus superiores. Me niego a creerlo porque pienso en mí, véase un hipotetiquísimo padre Pablo Cayo para servirle en las misiones de la fe, y no creo que jamás, bajo ninguna circunstancia, pudiese sentir apetito sexual al tener un niño al lado. Jamás. No veo la posibilidad. Y como violar a un niño viene ser una desobediencia de votos en sí, la misma desobediencia la podría cometer con un adulto. Problema resuelto. No le veo más.
De ahí mi reticencia a sospechar de los curas, porque ni todos son así, ni tampoco los profesores casados son una garantía de éxito: de todo se ha visto en el bestiario del Señor. Pero si se demostrase que mi teoría está equivocada, que no es más que lo que yo sé que no soy, entonces lo tendría muy claro. Si las cifras pueden demostrar que hay más abusos en colegios de curas que en los laicos, lo tengo decidido. Ahora puedo entender lo que dijo esa mujer, tenga o no razón: porque si tienes la mínima sospecha de que tu hijo puede recibir un abuso de ir a un colegio religioso, la más mínima sospecha, entonces no mereces llamarte padre. Que te quiten la custodia cuanto antes.
Si se demuestra que hay conexión entre curas y pederastias, claro. Si se demuestra.
Velo
jueves, 22 de abril de 2010
Yo lo siento, pero no puedo ir con la corriente. Me apena que las musulmanas que deseen llevar velo en las escuelas españolas, no puedan hacerlo porque se las trata como quien quiere llevar una gorra con visera rosa fucsia a lo choni. Es lo mismo para algunos en este país que se las da de cristiano un día y laico al otro, que si el 25 de diciembre no va a clase es por la sagrada Navidad pero que si el musulmán pide respeto por sus fiestas, entonces comparamos sus festivos con la final de la Copa del Rey: un capricho pueril, a fin de cuentas, que si no vas a trabajar atente a las consecuencias.
El Vaticano
martes, 20 de octubre de 2009
Este tipo de noticias me encantan. La gente no llega a valorar lo grandes que son estos cambios. Quiero pensar que esto es el principio de algo: sacerdotes católicos casados, de pleno derecho. Claro que hoy se hablará más del fraude del niño del globo aeroestático.
El sacramento legal
martes, 9 de junio de 2009
El otro día puse a caldo eso del bautizo civil, lo que no me acordaba es de una anécdota personal de cuando yo tenía unos siete años, y haciendo memoria, me he reído solo como nunca. Por lo tengo que podemos ser de niños, y lo que se nos queda -bastante- para después.
Bautismo civil
viernes, 5 de junio de 2009
Pedro Zerolo, el último abogado que querría tener en el Infierno, oficia en Madrid el primer bautismo civil, ademán hijo de Cayetana Guillem-Cuervo (de la que podríamos citar mil películas y ninguna), y lo describe como "acto laico de bienvenida a la ciudadanía".
Camino
lunes, 16 de febrero de 2009
De ser creyente, la última orden que seguiría sería la del Opus Dei. Lo dice alguien que ha ido a colegio de Legionarios, cuyo líder fundador está acusado de pederastia, a un tris de la excomunión y hace semanas descubrieron, para colmo, que tenía amante e hijos secretos. Me quedo antes con los Legionarios que con el Opus, palabrita de Niño Jesús. No porque relativice los actos de pederastia (me parecen monstruosos y abominables, de lo más repulsivo que pueda hacer un ser humano), sino porque creo que los curas que pertenecen a la orden no tienen ninguna culpa de lo que hizo su fundador. Si tenía una amante e hijos secretos, hechos confirmados póstumamente, me es igual: estoy a favor de que los curas se casen, así que sólo me hubiese gustado que la orden aprovechase ésto para presionar en el Vaticano. Claro que lo de la pederastia pesaba más, claro.Digo que no sería del Opus Dei porque por lo poco que conozco, me da escalofríos. Continuamente se compara al Opus con los Legionarios, pero creo que su único punto en común es que buscan familias poderosas y con dinero, de modo que las dos órdenes están muy bien posicionadas. ¿Cuál es la diferencia? Que los seguidores de los Legionarios pueden pensar como quieran, con tal de que paguen sus cuotas, mientras que los del Opus buscan comer la cabeza a todo el que tiene a su alcance. Al menos yo lo veo así, a riesgo de equivocarme.
La imperfecta Constitución
domingo, 7 de diciembre de 2008
Lo siento, lo siento. Hubiese escrito esta entrada ayer, pero la efeméride me pilló en Madrid. Cero turismo en una ciudad que ya me pide retorno, pero eso es otro asunto. La Constitución Española, la del 78, me llama ahora.
Sinsentidos de un lugar pantanoso
martes, 11 de noviembre de 2008
La Santísima Trinidad es un invento funesto que hace perder credibilidad a la Iglesia, que se ha sacado de la manga demasiadas cosas que no se mencionan en la Biblia (véase el sacramento de la confirmación, al que me opongo radicalmente). El del tres en uno, cual oferta del Carrefour, me sorprende especialmente. ¿A quién se le ocurrió eso, y quién tenía detrás para aplaudirle? Los curas de mi colegio no podían explicarlo, y siempre recurrían a la fe. Hubiese sido más sencillo reconocer que la Iglesia metió la gamba al respecto y que Jesús puede ser perfectamente Hijo de Dios, sin necesidad de que sea Él mismo. ¿Y por qué iba a serlo? Si Jesús era Dios, lo hubiese dicho y punto. Pero no lo dijo, que lo sepan. Menudas tonterías para rellenar concilios.
Divorcios
domingo, 2 de noviembre de 2008
El divorcio me parece un invento estupendo, sobre todo cuando no hay hijos. Pero si los hay, y los padres no se quieren (si sólo uno de ellos no quiere al otro) no le veo el problema. Lo malo está en cuanto surgen las confrontaciones, y los picapleitos, y la mala sangre para hacer de algo humano algo desagradable. Pero el divorcio, el divorcio en sí, es un invento imprescindible.
Ateísmo
jueves, 23 de octubre de 2008
Me entero hoy que una asociación pro-ateísmo de Reino Unido ha puesto publicidad en los autobuses que dice "Probablemente Dios no exista. Ahora deja de preocuparte. Disfruta de tu vida".
No es árabe. Es decente
sábado, 11 de octubre de 2008
Leo la última de McCain, que sería muy bonita por su parte (decir que Obama es "decente") de no ser porque la mujer le pregunta si es verdad que el candidato republicano es árabe, como ha leído en Internet.