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La próxima viñeta la protagonizas TÚ

Como somos mil en Facebook...

Crónicas Salemitas ha vuelto

Tenía que volver. No me refiero al blog, que en realidad nunca se había ido; siempre estuvo aquí para quien quisiese revisitarlo. Hablo de mí: tenía que volver, porque llevaba demasiado tiempo callado. Tenía que volver a sentarme delante del ordenador, a poner los dedos sobre el teclado, a liberarme de todo lo que se me pasa por la cabeza, dar forma y ordenar mis ideas antes de que se pudriesen en mi cabeza. Tenía que reanudar esta terapia, que es lo que ha sido siempre, para encontrarme mejor conmigo mismo. Tenía que hacerlo porque no sé hacer otra cosa.
Hace casi un año, y con motivo del quinto aniversario de Crónicas, decidí que el mejor modo de celebrarlo era darme un descanso. Total: tampoco es que os fueseis a perder entradas geniales. La idea me pareció brillante y muy de mi estilo: cuando todos esperaban una gran novedad en el blog, yo lo haría desaparecer. Como quien elige la fiesta de su cumpleaños para volverse invisible y echarse a la fuga. Es algo que hay que hacer por lo menos una vez en la vida.
Ni siquiera puedo decir que haya descansado durante los nueve meses de parón. He escrito mucho, muchísimo. Para el blog (tengo un puñado de entradas en el cajón que irán saliendo poco a poco), pero también para mí, el motivo oculto por el que quise desconectar Crónicas hasta nueva orden. Durante este tiempo tampoco he podido quedarme callado, y he dibujado una buena cantidad de viñetas que he publicado en Facebook y Twitter. He recurrido a las redes cuando no he podido contenerme a más, pero me ha sabido a poco.
Yo no sé explicarme en ciento cuarenta caracteres. Me quedo en lo superficial, y así no hay quien se explique. Lo mismo cuando leo al resto: hay más titulares que nunca, pero los contenidos de verdad han bajado preocupantemente. La gente no desarrolla sus ideas: solamente lanza tuits al aire, y no hay ni rastro de explicaciones. Aunque parezca un bicho raro, yo no puedo pensar con tanta síntesis. Me quedo corto con poco espacio. Durante estos nueve meses me he sentido asfixiado en un medio que no es el mío, Twitter, mientras que constantemente echaba en falta mi hábitat natural, el blog. Por eso vuelvo a Crónicas y reivindico una plataforma de opinión que no puede caer en el olvido. Los argumentos de verdad necesitan tiempo y espacio. La brevedad para quien la quiera, pero yo me quedo aquí, sin restricciones, con ganas de protestar y de recibir golpes. En eso ha consistido siempre.
Sin embargo, el hábitat no es el mismo. Es imposible marcharse tanto tiempo y que las cosas estén igual al volver. Crónicas Salemitas ya no vive en la sabana africana, sino que esta vez nos lleva hasta la selva de Madagascar. No sé qué lugar es más salvaje, pero tenía necesidad de viajar. De explorar. Cuidado con los animales. Toda la animación es obra del inimitable Vito, que la ha programado de tal forma que funciona hasta en un iPhone (entra al blog si lo estás leyendo desde un lector externo). También añadió algunos trucos para irritar a mi otro yo, pero eso ya lo descubrirás cuando juegues un poco con los dibujos.
Bienvenido una vez más a Crónicas Salemitas. Gracias por volver.

2011 en salemita

Cierra 2011, el año V del blog. Y si se trata de sacar estadísticas, las de los primeros días rompen con todo lo de antes y después: El mejor 2 de enero de nuestras vidas (la de casi todos), que apenas inauguró el año, es el artículo más visitado del blog, de este año y de su historia, por culpa de haber sido portada de cierta red social. 22.722 visitas.
El segundo y tercer artículo son pottéricos: Ascenso y caída: «La guía secreta de Harry Potter» será descatalogada es un artículo de 2009, pero incluso este año se ha llevado la plata en visitas. El bronce es para La saga que vivió: «Harry Potter» a posteriori (el cuál, en verdad es el único artículo que he dedicado a la obra de J.K. Rowling en cinco años de blog).
Si hablamos de novedades blogueras, me quedo con la sección de La historia secreta de la literatura en cómic, donde he podido dibujar y bromear sobre la vida de un puñado de escritores. Seguiré haciéndolo en 2012, palabra.
Aunque si se trata de elegir los artículos que más he disfrutado escribiendo, lo tengo muy claro.  Este es mi «reader's digest» más elemental:


Y aunque no es un artículo que prefiera sobre los demás, el de Lo que de verdad vi en Egipto os podría interesar. Porque visité el país poco antes de estallar la Primavera Árabe.
Actualizar el blog nunca está entre mis propósitos de año nuevo, porque ya me sale solo. Lo que no sé cómo ocurre, porque no me lo merezco, es que sigáis comentando. No es falsa modestia: es que con lo poco que respondo, no me extrañaría que nadie opinase. Gracias a todos por seguir leyendo Crónicas Salemitas.

HACKED by HAPPY TROLLS! (DÍA DE LOS INOCENTES)

Vaya, otro 28 de diciembre que termina. Esta fue la inocentada del año (sumada a un twitter bastante trol). Especial agradecimiento a Vito, por dar su toque mágico al encabezado:
ESTE BLOG Y SU TWITTER HAN SIDO HACKEADOS POR LOS HAPPY TROLLS. APROVECHA PARA INSULTAR AL BLOGUERO NARCISISTA DE TURNO. EN ESO CONSISTE UN HACKEO.

        Atentamente,
            Los Happy Trolls
            Trolleando desde 1963.

ACTUALIZACIÓN: LE ROBAMOS FOTOS COMPROMETIDAS DEL MÓVIL:

Cien viñetas de Crónicas Salemitas

Supongo que después de escribir más de mil entradas (1.135 con esta), cien viñetas no es una cifra tan impresionable. Pero la sección de Viñetas es la más popular del blog, y alcanzar el centenar no ha sido cosa fácil.
La primera viñeta se publicó el 5 de septiembre de 2007, cuatro meses después del estreno del blog, y fue en favor de las asignaturas de Religión y Educación para la Ciudadanía. La sección continuó con críticas sociales varias, y no fue hasta abril de 2008 cuando me dibujé a mí mismo por primera vez, aunque la ironía global se mantenía. Este fue el comienzo de un largo ejercicio de narcisismo o diario gráfico, que viene a ser lo mismo, porque me he retratado infinidad de veces desde entonces.
Curiosamente no me dibujé nariz en las primeras caricaturas. Lo hice muy excepcionalmente en septiembre de 2008, y no la agregué definitivamente hasta final de 2009. Además de narcisista, ciego. Una nariz como para no verla.
Mis viñetas no siempre pretenden ser divertidas. Las trilogías de la felicidad (i y ii) son, de hecho, un bajón en sí mismas. Otras veces han sido historietas de varias páginas, como Un año en Madrid (el de Dos años en Madrid, aunque breve, es uno de los dibujos de los que me siento más orgulloso. Cosas de ser aficionado). Y a veces he cerrado los comentarios porque nadie tiene nada que decir. Eran desahogos y punto.
Las viñetas tienen mucho recorrido por delante. Hace meses inicié la serie La historia secreta de la literatura en cómic, que cada mes homenajea a un autor, y sigue recurriendo a los dibujos cada vez que siento que las palabras no son suficientes. La gente que me rodea puede probarlo, porque los hago protas de mis viñetas a poco que tengo ocasión (el caso de A. es el más exagerado. A lo largo de los años lo he metido en toda clase de historietas y he creado cómics de sus personajes secundarios, con precuelas, secuelas, spin-offs y árboles genealógicos, todo para que me pague el café -o me obligue a pagárselo, según el éxito de la última entrega- cuando nos vemos en Valencia. Lástima que no me deje reproducirlos). Las viñetas que publico aquí son sólo una parte de las que hago. Todos los días dibujo varias ya sea en mi agenda, en la lista de la compra, en la libreta de trabajo de mis compañeros o en el papel que se me pone por delante. Ya puedo seguir dibujando porque la entrada más visitada del blog es, precisamente, una viñeta. Fue El mejor 2 de enero de nuestras vidas (de casi todos) y la visitaron más de 22.600 lectores. La vio tanta gente que le cogí un poco de manía porque no está entre mis favoritas ni de lejos.
Me siento más satisfecho de viñetas como Las moiras y yo (por el dibujo y el simbolismo), Esta entrada tampoco admite comentarios (cualquiera de las tres) o Qué hizo Jesucristo en esos tres días (un poquito de surrealismo con humor no hace daño). Pero los lectores prefieren las viñetas más cómicas y, a veces, más personales (por eso de Cronista-cuéntanos-un-poco-de-ti-para-que-sepamos-que-eres-humano, una demanda que no pienso satisfacer por el momento). Lo que está claro, por las visitas que reciben, es que las viñetas tienen su público, y a mí, que las escribo y las dibujo (cuando no me dedico profesionalmente a ninguna de las dos cosas. Las hago sólo por gusto), me ilusiona mucho que las comentéis y todas esas cosas. Igual que el estilo narrativo ha evolucionado notablemente a lo largo de un millar (y contando) de artículos, también las viñetas han crecido con el tiempo, cambiando en temas y dibujos. Crónicas Salemitas es también cómic y estoy muy orgulloso de ello.

Otros blogs que molan

Un clásico pony de
Hark, a vagrant.
Aquí va una recomendación bloguera sentida: Hark, a vagrant, está en inglés y mola. Lo hubiese recomendado antes de no ser porque ha estado unos meses parado. Merece la pena la estrellita de favorito.

Nota al margen, hace tres años y pico dediqué una entrada a los blogs activos que enlazan con Crónicas Salemitas, a pesar de que éste es tan carca que no vincula a ninguno. Creo que va siendo hora de volver a hacerlo, aunque sea por limpiar mi conciencia de asocial 2.0. Son AbraxamAlas de papel, AtlántidaCareciendo de vida, Castillos en el aire, Claro de lunaCrónicas de una merodeadoraCuéntame un cuento, De valentías y otras mentirasDientes leonescosDivagaciones de una Poulain, El cazador de libros, El cuaderno manchado de IrethEl imaginario de ideas, El infierno a mis pies, El secreto de la isla de ÁvalonEstantería azul, Facturas y alcohol, Fantasía no tiene límitesGuardiana de librosIt's, errelephant, La línea del ángel, La parada artística, La rosa azulLejos del futuroLibrohólicas, Living in your own world, London callingLo que me sobra en la cabeza, Mi mundo y yoMoonSpeakSoundMy secret place, Nerume, Opiniones de una Siriusina, Personalmente intransferibleRumores de brujas, The world of the letters and dreamsUna de cal y otra de arena, Un rincón de sueñosVen a Nordan,  Ventilando la vidaVivo entre letras y Zierzadas. Muchas gracias a todos. Espero no haberme dejado ninguno.

Crónicas Salemitas a través de los tiempos

Cuando el blog cumplió su cuarto aniversario, procuré darle un aspecto visual más atractivo, pero también lo hice con la estrategia de aumentar el tráfico de visitas: por eso el menú superior del diseño actual tiene botones directos a las suscripciones de Twitter y Facebook, enlaces directos a las principales secciones y una caja misteriosa que lleva a un artículo aleatorio. La broma no ha ido mal: más de un 50% de visitas mensuales más desde mayo (aunque digo yo que si no hay contenido, no hay más que hacer).
Sin embargo, Crónicas Salemitas ha tenido varios diseños a lo largo de estos cuatro años (y contando). Aquí lo que fuimos, para los que han llegado más tarde:




Gracias a @freshwater por las imágenes, que las guardó con motivo de la entrada número mil. La que no he recuperado es la del diseño rojo (el penúltimo). Si alguien conserva una captura, puede enviármela al email que aparece al final de la web. Y si alguien quiere gritar lo mucho que ha empeorado el diseño desde el de los puntitos, es un momento fabuloso para hacerlo.

Mis cinco artículos favoritos y los cinco más leídos

Cumplidos los cuatro años, no está de más repasar algunos artículos de Crónicas Salemitas. Los siguientes son algunos de los que, creo, resumen mejor la época reciente del blog:

  1. Un año en Madrid (son tres entregas).
  2. Experimento de una escalera (y ii).
  3. El día que disparé a mi padre.
  4. Qué hizo Jesucristo en esos tres días - El cómic.
  5. Los zurdos tenemos poderes con la diestra.
Estos son los cinco artículos más leídos, que no se corresponden ni mucho menos con mis favoritos:
  1. El mejor 2 de enero de nuestras vidas (de la de casi todos). Recibió más de 22.400 visitas como consecuencia de ser portada de la red social de enlaces Menéame. La leyó tanta gente que me rompe todas las estadísticas. Multiplica por más de diez la segunda más leída.
  2. Concurso de Crónicas Salemitas para blogueros y webmaters. Aprovecho para anunciar que sortearé un ejemplar de La guía secreta cuando pase los mil seguidores en Twitter, donde soy @el_croni.
  3. El grupo más famoso de todos los tiempos.
  4. Bajo el paraguas, un relato completo para quien lo quiera leer.
  5. Consejos para autores noveles.
Os propongo un juego: visitad CrónicasSalemitas.com y pinchad sobre la caja misteriosa del encabezado. Sea cual sea el artículo que os aparezca, dejad un comentario. Aunque sea por saludar. Veamos qué sale.

Cuatro años de Crónicas Salemitas

Si este blog naciese hoy, se llamaría Crónicas Salemeras y no Salemitas, para ser fieles al gentilicio de Salem. Pero ya que es demasiado tarde para enmendar el error, intento mejorar en otros aspectos. Por esa razón CrónicasSalemitas.com estrena nuevo diseño en este día, con nuevos dibujos, maquetación e incluso animación, además de accesos rápidos a las principales secciones (viñetas, política, literatura y las más personales), o hasta una caja sorpresa que os llevará a una entrada distinta cada vez, sin distinciones. Ya me queda claro que no visitáis el blog por su aspecto, pero el hecho de que no sea tan cutre tranquiliza un poco mi conciencia. Estoy muy satisfecho con el resultado. ¿Qué os parece el nuevo diseño a vosotros?
Lo que importa a fin de cuentas es el contenido, y después de más de mil entradas y cuatro años, todavía disfruto con cada nuevo artículo que escribo o viñeta que dibujo. Cuando crees que ya no queda nadie a quien le interesa lo que haces, alguien llega y te dice: «Es la mejor entrada que he leído, y eso que te sigo desde el principio». Por ese afán de comunicar, entretener y hacer pensar sigo con esto. Os doy las gracias a todos los que siguen aquí, ya sea a través del .com (hoy tenéis que visitarlo sin falta, que estrena diseño), Twitter, Facebook o cualquiera otra herramienta de Internet. Gracias dobles a los que pincháis sobre Me gusta o retuiteáis. Gracias a los que comentáis en todas las entradas, o los que comentáis en una de cada diez, gracias igualmente a los que sólo comentáis una vez al año, en la entrada del aniversario, la única vez que os pido que digáis «Esta visita es mía». Podéis aprovechar esta ocasión para decís desde dónde escribís y la razón por la que seguís el blog.
El nuevo diseño no se podría haber hecho sin la inestimable ayuda de Vito, amigo y programador. De hecho, él es quien se va a encargar de publicar los cambios desde Chile mientras yo estoy en la plaza (y dejo esta entrada programada para la medianoche). Esto es cambio, y no, no me refiero al blog.

Un blog que mola

Nada. Siempre que le pido a la gente que me recomiende blogs guays, nada. Pero hace poco piqué con Let's Pacheco y estoy enganchado. Soy fan total del padre de la criatura. Así que para que no se diga, os recomiendo el último blog al que me he suscrito, cuando ya ni recuerdo cuál fue el anterior. Tendréis que visitarlo para opinar, pero luego no me vengáis de conversos a decirme «Tus viñetas son súper cutres». Siempre lo fueron, lo sé. Y las comparaciones son odiosas. Disfrutad de la restauradora y su familia.
Posdata: sigo abierto a nuevas sugerencias de blog. Pero cortaos con las autopromos, anda. A menos que vuestros blogs sean morrocotudos.

Por qué Crónicas Salemitas valida los comentarios

De vez en cuando (muy de vez en cuando, pero ocurre) alguien pregunta por qué en este blog se validan los comentarios. Por si no sabes qué significa eso, lo explico brevemente: quiere decir que cuando alguien opina en una entrada, el comentario no aparece público hasta que yo (C.) lo apruebo. El último que hizo esta observación fue un poco más allá: dijo que esto se podía considerar un tipo de censura previa. Y para terminar, agregó que no es muy distinto de lo que se hacía en el franquismo.

No es que el comentario me molestase ni tampoco que le dé la razón. Sin embargo, como defensor de la libertad de expresión que pretendo ser, tengo que admitir que el sistema de comentarios de Crónicas Salemitas puede llevar a una autocensura de los comentaristas. Es posible que alguien no se exprese de la misma forma cuando piensa que lo van a leer todos que si cree que el comentario sólo me va a llegar a mí. Quizá se corte y escriba una opinión descafeinada con el propósito de que pase la validación. Soy consciente de que esto puede ocurrir, aunque puedo afirmar que nadie me ha comentado nunca que se haya cortado en sus comentarios, y además, la autocensura se la impone cada uno a sí mismo. Yo jamás he censurado ninguna opinión. Os animo a que no lo hagáis vosotros.
¿Por qué, entonces, este blog valida los comentarios?
La primera razón es ridícula, pero la más poderosa: porque de ese modo, el autor de las entradas puede leer todas las opiniones a medida que van llegando. Otra opción sería que se me notificasen por e-mail, pero mi relación con el spam es bastante mala, y no quiero que vaya a peor. Aprobar para leer, tan simple como eso.
La segunda razón es evitar trols. ¿Cuántos comentarios insultantes pensáis que se han escrito entre los casi 12.000 que se han publicado desde 2007? Os lo digo a ojo: menos de diez. O de veinte, pero la proporción sigue siendo minúscula. La razón, aparte de que los lectores salemitas son la vichisuá de la blogosfera (vamos, que sois lo mejorcito), es obvia: como los trols tienen que pasar por la validación igual que el resto, se ahorran la molestia de escribir sus troladas. Podéis imaginar cómo cambiaría la proporción si los comentarios no se validasen, ¿verdad? Seguramente los comentarios trols se contarían por más de mil en todo este tiempo. Comparado con la miseria que se han producido con la situación actual, la validación de comentarios me sigue pareciendo un buen argumento a favor.
La tercera y última razón para validar comentarios es una garantía tanto para vosotros como para mí. Antes he hablado de la libertad de expresión, pero si bien es cierto que quiero que en este blog no falte, también hay que tener en cuenta que no cuento con las herramientas normales para combatir los excesos de la verborrea: me refiero a cuando una opinión se transforma en una injuria. Y esto no sólo puede ir contra mí: las subidas de tono se producen muy frecuentemente (más de la mitad de las ocasiones) entre los propios comentaristas. Si una persona suelta una barbaridad castigable en la calle, la justicia puede actuar contra él, pero ¿qué hago yo contra un comentarista que se pasa de la raya? ¿Tengo que ir a una comisaría, o testificar cuando otro denuncie? ¿Arriesgarme a que este blog se meta en problemas o pueda llegar a cerrar por culpa del comentario de un tercero? Ni la justicia se merece más casos, ni yo tengo tantas ganas. La validación nos ahorra malos tragos a todos.
Precisamente porque los comentarios se validan, también podéis escribir bajo anonimato. Hay otros blogs donde debes firmar con un nick, aquí ni siquiera eso. Como todo lo que se valida entra dentro de lo considerado libertad de expresión, no hace falta estampar la firma.
Uno podrá decir: ¿Y cómo sabemos que no estás borrando comentarios que no te gustan? Pero quien sea asiduo a los comentarios de este blog, sabrá que se han validado muchos que me acribillaban de todas las maneras. Me han cuestionado de todas las maneras y puesto a caldo por cada cosa que he hecho. Todo eso se ha validado, y para prueba la hemeroteca. Cuánta gente estaría convencida de que el suyo no iba a pasar y por supuesto, ha pasado. Ya lo digo: aquí hay libertad de expresión, y cuando más libre, más divertido. Tendré que leer (y por supuesto, los validaré) comentarios muy desagradables, que me atacan sin ningún tipo de razón (o a veces, sí, con mucha), pero es parte del juego al que me someto. Me gusta, qué le vamos a hacer. De censura nada. No dejéis de opinar.

La entrada que tuve que borrar y hoy vuelve aquí

Hace año y medio, me aconsejaron borrar la entrada Ascenso y caída: La Guía Secreta de Harry Potter será descatalogada. Lo hice porque por lo visto (yo nunca lo vi) existía un acuerdo de confidencialidad entre Ediciones B y los abogados de Rowling. Sin embargo, una vez el libro vendió el final de la segunda tirada y ya no quedaba posibilidad de publicidad (porque me diréis el beneficio de publicitar algo que ya no se vende: nulo), los abogados de Rowling anunciaron el acuerdo a bombo y platillo. De modo que si ellos lo hicieron, yo no voy a ser menos, sobre todo porque yo nunca firmé por mi silencio.
No borré la entrada, sino que la guardé como "borrador", de modo que ni los comentarios se perdiesen. También la contabilicé cuando la entrada mil. Así que si tenéis curiosidad, esta es la entrada que me hicieron retirar: Ascenso y caída: La Guía Secreta de Harry Potter será descatalogada. Los comentarios vuelven a estar abiertos, por si por una de esas la señorita Rowling se anima.

Ser un misterio en Facebook

Durante mucho tiempo me resistí a Facebook (pero también lo hice con Twitter, y mira hoy, @el_croni tiene que reconocer que más de un millar de tuits no se escriben solos), pero al final caí como el resto y creé dos cuentas distintas: una como El Cronista de Salem y otra para uso personal. Como no quería que cualquiera cotillease mis fotos, me registré como Hernán Cortés. Tampoco es que fuese fan de Hernán Cortés, pero siempre me ha parecido un nombre muy sonoro. Si se tratase de admiración, hubiese escogido un millón de personajes históricos antes que él. Sí, la duplicidad de cuentas va contra la normativa de Facebook, pero Dios sabe los intentos que he hecho por eliminar esta última cuenta con nombre de conquistador y lo máximo a lo que llego es a la desactivación. Si la única forma que tengo para que la supriman es autoinculparme, proclamo mi falta a los cuatro vientos.
Sin embargo, las circunstancias cambian y algunos casos me exigían una cuenta de Facebook con mi nombre real. La gente no quiere Cronistas entre sus amigos, y qué decir de Hernán Cortés. Creé el nuevo perfil a regañadientes, pero esta vez conociendo todas las opciones de privacidad. Si tenía que pasar por el aro, al menos lo haría a mi modo: mi cuenta personal no muestra las fotos en las que estoy etiquetado, ni tampoco tengo tablón. No aparece mi lista de amigos ni mi teléfono ni mi email. Solamente mi nombre, con una imagen de perfil, mi fecha de cumpleaños (por eso de que se acuerden de felicitarme. No os vayáis a pensar que fue un despiste al desactivar las opciones) y mis gustos, no sea que al fin encuentre un alma gemela para los conciertos de los grupos raros. Tampoco agrego a desconocidos, pero sí añado a gente más relajado que antes. Total: no hay nada interesante en mi perfil. Es un cortarrollos para los cotillas que se pasan horas buceando entre los muros y álbumes de los demás. No será a mi costa.
Tan contento yo con mi nuevo perfil apto para todos los públicos cuando alguien cercano, de los que no tenía como Hernán Cortés y me insistía para que me crease Facebook una y otra vez, encontró una nueva excusa para quejarse:
--No te puedo escribir en el muro.
--Ya lo sé. Es que no tengo muro.
--Sí, sí... Eso es que tienes algo que ocultar.
Vaya. No querer mostrar es ocultar. Pues si lo ven así, sí, no quiero exhibirme. Pero ¿significa eso que tenga nada que esconder? ¿Es más natural que la gente escriba en el muro, a ojos de todos, lo que es un mensaje para una sola persona? Porque respeto que lo hagan, pero que me comprendan si prefiero ahorrarme toda esa sobreexposición. A unos no les interesa si he salido de fiesta con otros. Y a otros, si me voy de viaje con los siguientes. Facebook, igual que el resto de redes sociales, tiene la virtud de crear más lazos de comunicación que antes, ¿pero quién ha dicho que yo quiera tanto? ¿Por qué debería decirle al mundo dónde me encuentro en cada momento, por mucho que Twitter me sirva de altavoz? What's App, el chat para iPhones y demás móviles, también tiene sus ventajas, pero ¿acaso no estáis hartos de tener que responder a todo al instante, de estar localizables las veinticuatro horas del día? ¿De que cualquiera os pueda decir "hola" en cualquier momento? ¿La posibilidad de la comunicación máxima es el éxtasis de las relaciones sociales, o el empobrecimiento?
Qué poca credibilidad de discurso cuando escribo todo esto desde un blog. Buenas noches o buenos días.

Mis favoritos de 2010

Repaso de 2010 con lo mejor que me llevo en cada materia. No todo son novedades del año, sino descubrimientos personales entre el 1 de enero y el 31 de diciembre. Hay de todo, novedades y clásicos.


Literatura: apenas recuerdo los últimos libros que he leído este año, con dos excepciones que justifican su medalla salemita de 2010: Grandes esperanzas de Dickens y los dos primeros de La materia oscura de Philip Pullman (que en realidad fueron relectura. La relectura del tercero la dejo para 2011). Seguro que me dejo en el tintero algún gran título, pero si no lo recuerdo, es porque no me marcó tanto. Los tres títulos que os digo me parecen soberbios. Me gustaron mucho otros como La mujer del viajero en el tiempo (Niffenneger) o La gruta de las Escorias (Bordons), pero vamos, no es lo mismo.

Música: el año pasado tenía muy claro que mi disco de 2009 era Pastora RMX ED, pero en 2010 no lo tengo tan claro. He comprado muchísimos discos y todos me parecen muy buenos, pero si se trata de elegir uno porque es muy redondo, me quedo con Cuando el destino nos alcance de Lori Meyers, que encima es de este año. Otros discazos son el último de Arcade Fire, MGMT, el doble de Joe Crepúsculo y un largo etcétera.
Si se trata de elegir un concierto, lo tengo más claro: el de Hola A Todo El Mundo en Neu! Club, que para colmo, ha sido el más barato al que he asistido este año. Un lujo.
Y si me limito a escoger una canción, me quedo indudablemente con El fantasma de la transición (de Triángulo de amor bizarro) en la versión que canta Sr. Chinarro con música de (otra vez) Hola A Todo El Mundo. Eso sí: el disco de HATEM no está entre los finalistas de mis favoritos del año, no os penséis que soy tan fácil.


Cine: con lo poco aficionado que soy a la gran pantalla, poco que decir. Aluciné con la animación de La bella durmiente y El secreto de Kells, aunque el argumento de las dos es bien flojo. Me he sorprendido con películas españolas como Mamá cumple cien años o La escopeta nacional. Muy interesantes.

Del blog me quedo con dos entradas: la trilogía de Un año en Madrid (¡es que le dediqué mucho tiempo!) y El día que disparé a mi padre. Me divertí mucho preparando la inocentada del 28, y la nueva sección de Visto en librería tiene mucho por sacar, pero son otro tipo de entradas. ¿Y vosotros? ¿Cuáles han sido vuestros mejores descubrimientos en cualquier materia de 2010?

Crónicas Salemitas ahora es Fotolog [inocentada]

Menos texto y más imagen, eso es lo que pedisteis como compromiso salemita a partir de la entrada número mil. Y yo, que me debo a vosotros, he decidido dar un giro de ciento ochenta grados al blog para abrir el Fotolog salemita. A partir de hoy me fotografiaré cada día sacando morritos frente al espejo del baño. ¡Yo, que no dejaba verme de ningún modo!

Visita
www.fotolog.com/el_croni

P.D.: Fue una broma del día de los inocentes. El fotolog ha sido borrado para no dejar pruebas de la vergüenza.

MIL ENTRADAS DE CRÓNICAS SALEMITAS

Déu, esta es la entrada número mil de Crónicas Salemitas, tres años y medio después desde su inauguración. Os dije que esta entrada la haríais vosotros. Así tenía que ser.

Un buen video para empezar. ¡Gracias, Freshwater! :-)

Julio Urízar hace su particular homenaje desde Guatemala. Qué gusto de jirafa, ¡muchas gracias!

Crónicas Salemitas tiene 872 en Twitter

La sevillana Fany se arranca a escribir unas palabras muy emotivas. Qué placer tener lectores así.

Pues me he animado finalmente a escribir porque sigo el blog casi desde sus comienzos! que ya que estamos te digo que me gustaba màs  el dibujo anterior, aunque siempre admiraré tus dibujos porque yo soy absolutamente pesima en lo que a dibujar se refiere y todo me parece una obra de arte :P 
Conocí el blog, al igual que te conocí a ti, a través de Harrylatino y si tengo que decir algo que me haya influido de él para mi vida es que me animó a crear mi propio blog. Pensé que si yo, una chica sevillana que no te conoce de nada, ponía el link de Crónicas Salemitas entre mis favoritos porque realmente me apetece leerlo podría haber algún despistado que también leyera el mío, que le hiciera pensar, o simplemente le gustara algo de lo que escribo.

Ese blog ha cambiado mucho, igual que yo, pero te entiendo cuando le dedicas tiempo porque se termina convirtiendo en una parte de ti :D

He de decir que mis entradas favoritas son las personales (lo que me pude reir con los dibujos que hiciste en el ascensor, me encantaron) ya que nos acerca a ti y creo que todos tus lectores lo agradecen. También me influyó mucho cuando publicaste la Guía Secreta de Harry Potter ya que soy escritora aficionada y me animó ver que salía al mercado. Era como decir "anda, lo mismo también lo puedo hacer yo algún día"

No suelo comentar sino leer los comentarios que me gusta más pero el debate que más me ha marcado y en el que si participé fue cuando hiciste la entrada sobre el drogadicto (supongo que la recordarás porque no hace mucho), me indigné muchisimo, borré mil veces el comentario para no pasarme, y de hecho cuando lo escribí no leí más sobre esa entrada. Pensé en dejar de leer el blog incluso, pero no lo hice. Y eso me ha hecho darme cuenta de que realmente me aporta algo, y que para ello no tengo que estar siempre de acuerdo con lo que dices.
Por último, las entradas sobre política me gustan porque me ayudan a entender cosas que o bien por desconocimiento o por falta de tiempo para leer sobre ello no termino de comprender y así puedo opinar con más argumentos!



Pity Parker me saca los colores desde Argentina.

Crónicas Salemitas tiene 10.708 comentarios de lectores

No iba a faltar la poesía en la entrada mil. ¡Muchas gracias, ichirinnohana_is!

Ana Ryder se atreve hasta con las manualidades. ¿No es maravillosa? Y su homenaje también.

Crónicas Salemitas tiene 397 seguidores en Facebook

Rubén Mato coge el teclado para escribir una desgracia para mí: un elogio. Esta vez no lo tendré en cuenta para mal. Muchas gracias :)
Para desgracia de Cronista, a quien sé que le entretiene y agrada más recibir críticas que halagos, de Crónicas Salemitas tengo más de lo segundo que de lo primero.
Hace ya un tiempo que por diferentes razones ya no leo entradas del blog tan a menudo como solía hacerlo. Esto me lleva a recordar cuándo me ‘enganché’ a este entretenida bitácora, las razones por las que lo hice y, ahora que me paro a pensar, todo aquello que leí y que realmente cambió determinadas cosas en mi vida (en moderada proporción, hacer crecer el ego de periodistas, escritores o abogados debería ser un delito penado).
En diciembre hará dos años que empecé a leer a Cronista por aquí. Llegué al blog, como tantos otros, con curiosidad por aquel misterioso ‘alguien’ de Harrylatino que tanto sabía sobre el mundo de Potter y la tan sagaz manera tenía de escribir. Le di una oportunidad. Leí la primera entrada que leí por banda (no la recuerdo) y, como digo, me enganchó.
De hecho, ahora que lo pienso más detenidamente, hay pocas cosas en internet que me hayan enganchado tanto como las cosas que escribió aquí Cronista, u otros sitios a los que haya cogido tanto cariño. Vuelvo ahora a finales de 2008 en el archivo de las Crónicas y rememoro las primeras entradas que leí. Sobre el nacionalismo catalán; a principios de 2009 sobre las elecciones gallegas y vascas…
Estas entradas, que se me presentaban escritas un tono picante y atrevido, me obligaron en más de una ocasión a cerrar los puños y luego reflexionar (para, finalmente, comentar xD). Sin embargo, he de admitir que las entradas que más me fascinaban eran aquellas en las que Cronista nos contaba algo sobre su vida. Sobre un viaje a Nueva York, sobre un cambio de residencia a Madrid (Yo todavía lo leía cuando estaba en Valencia!) y lo contento que estaba por ello. También aquellas entradas en las que parecía más triste, o pesimista, o ‘chulo’. O esas otras en las que hablaba de experiencias de su infancia (como los libros de su vida). Sin olvidar las viñetas (que me encantan, y hay una que me gusta especialmente y no está en el blog).
 Pero supongo que es lógico. Os pasará con todos aquellos que leáis y que os gusten. Los lectores encontramos en las almas de esos pobres desgraciados que invierten con sus plumas algún tiempo en hacernos un poco más felices un atractivo sin igual. De hecho, me atrevería a decir que son una gran fuente de inspiración.
Fue Cronicas Salemitas la que un día me impulsó a abrir mi Libreta Grisácea. Un despropósito de Blog que nadie lee pero que a mí me sirve de mucho. Fueron algunas de las entradas de Cronista las que fundamentaron otras de La Libreta, y sobre todo fueron algunos de los demasiado pocos (nunca son suficientes) relatos escritos por él los que un día me animaron a coger mi ordenador e intentar escribir alguna cosa con sentido que viviera más que yo y, a poder ser, que tocara la vida de alguien.
Todavía estoy en ello. Pero algo es algo.
Me considero afortunado, y lo digo así de alto, de que la casualidad, internet y otras circunstancias nos hubieran reunido un día en Madrid. A pesar de lo que él me había asegurado, todavía lo considero uno de los personajes más curiosos e interesantes con los que he coincidido tanto en mi vida personal como profesional y, sin ánimo de tirarme flores, sobre todo gracias a la segunda he conocido a bastantes personajes. Supongo que lo que más me sorprendió de todo fue su sencillez. O ver cómo era capaz de reconocer en su tono de voz el “estilo” de lo que leía en el Blog. O el amplio espectro de temas de conversación que parecía tener. O el detalle que tuvo al firmarme su libro.
Siento no poder regalar a Crónicas Salemitas el mejor regalo que se le puede hacer a un escritor: una crítica. En su defecto concluyo que me lo paso bien leyéndole, y que tengo la esperanza de reengancharme de nuevo. Entretanto, espero que Croni me perdone por no hacerle ninguna crítica. Pero entre que soy un buenazo y, por encima, gallego…


Eduard Sola dice "No es un blog, soy yo. Por un blog capaz de hacerte." Y yo no sé qué decir para agradecérselo.

Crónicas Salemitas tiene 347 seguidores en Blogger

Helena escribe un poema y me reta al mismo tiempo. Lo acepto, ¿eh? Pero será más adelante ;)
Andrés felicita la entrada mil con un recuerdo al fanfiction El juicio de Kirtash. ¡No sé cómo voy a salir de esta! Gracias, caballero.


Rocy escribe una carta abierta para esta entrada mil. ¡Muchas gracias!
Llegar a 1000 entradas en un blog no es tarea fácil. Debe gustarte escribir, compartir tus propias opiniones con más bloggeros, que ellos también puedan dejarte su opinión…
Creo que otros factores para llegar a una cifra tan elevada es que el blog interese, que leyendo una, dos o equis entradas te haga volver otra vez para ver que hay nuevo, y que cuando el autor se está hasta casi una semana sin dar señales de vida, dejarle comentarios para que escriba. Otra señal sería ver que una entrada se llena de hasta treinta comentarios, bien para dejar recomendaciones sobre libros, música, pelis, series, etc. o bien por una entrada con una opinión que, quizá, mucha gente comparta, pero no se atreva a decirlo en voz alta.
Todo esto, y más, lo reúne el blog, por eso cuando llegué a él a principios del 2008 ya no me pude marchar, y aunque ahora no deje tantos comentarios como antaño por falta de tiempo, yo sigo viniendo y leyendo, porque me gusta ver los distintos puntos de vista que puede haber de un mismo hecho, o ver que no soy la única que piensa eso sobre un tema. Ha habido entradas en las que no he estado de acuerdo para nada, en otras en parte, y en otras comparto tu opinión palabra por palabra. Las que más me gustan han sido las de reflexiones, sobre todo a tu llegada a Madrid, o las viñetas de Un año en Madrid.
Seguiré viniendo, que no te quepa la menor duda. No sé cuánto tiempo tienes pensado mantenerlo, o quizá ni lo hayas pensando, solo esperas a ver como van surgiendo las cosas, y así, actuarás.
Y como este blog significa algo para mí, te he escrito estas palabras, porque no quería faltar en esta celebración.
¡Felices 1000 entradas! ^_^
Crónicas Salemitas tiene 477 lectores de RSS

Uyulala, compañera de la revista El Templo, se anima con un cómic milenario. Hay que leerlo para comprenderlo ;) ¡Muchísimas gracias!


Para alucinante, el regalo de la mexicana Evelin.
De verdad que rogaba acabar antes de la entrada mil! Pero bueno, desde el día en que leí tu proyecto quise participar, pero no sabía de qué forma. No soy buena con los videos y tenía que ser algo que representara para mi, todo lo que he leído en tu blog.
Y fue por eso que me di a la tarea de checar tooooodas las entradas que has hecho hasta este día y seleccionar todas aquellas frases que me causaron gracia, me agradaron, e incluso algunas que no; pero creo que eso también es importante. Dicen que recordar es volver a vivir; y para mí fue más importante encontrar esas frases que forman parte de una variedad inmensa de temas; para mostrar todas las demás entradas que hacen especial el numero mil. Porque entrada a entrada se fue construyendo este momento, que personalmente se me hace genial.
¿Qué puedo decir? La hoja no me bastó y varias frases quedaron fuera (quizá debería escribir más pequeño). Fue hasta que chequé todo el material del blog que me di cuenta que lo he leído casi desde que inició, y aunque muchas veces no esté muy de acuerdo con lo que escribes, en realidad creo que haces interesante el leer el punto de vista de alguien más que quiere ser escuchado.
Y es por esto que te quiero felicitar, por tener un blog interesante, gracioso y bastante sólido. Son muchas las ocasiones en las que me has dejado pensando, y más aún en las que me has sacado una sonrisa. Fue por ello que me sentí con la responsabilidad de mandar algo, para hacerte notar que hay muchas personas a las que nos haces pasar un buen rato a menudo.

Alfonso Rodríguez escribe desde la fantástica ciudad de Montevideo. Jo, qué gusto de lectores.
Bueno, aquí estoy. La entrada nº 1000 ya está llegando y yo todavía no he escrito nada. Bravo por mi. Si no fuera por mi falta de imaginación,  recursos materiales o talento manual podría hacer un gran video de 15 minutos, un super fotomontaje o una viñeta muy ingeniosa. Pero no, simplemente se me pudo ocurrir este relato. Y ni siquiera es un relato tierno y conmovedor acerca de cómo descubrí este gran blog y cómo me ha influido en mi vida y bla bla bla… ya saben, todas esas cosas cursi que aparecen en las películas y demás. No, la verdad que mi relato no es así. La verdad es que ni siquiera me acuerdo bien la fecha en que llegué por primera vez a este lugar (sí, lo se, mi memoria es pésima, lo admito) Lo único que recuerdo es que un buen día estaba vagando por HarryLatino cuando decidí pasarme por tu club (que en ese momento jamás había entrado) a ver que tal era. Y cuando entré y me afilié pude ver no solo que era un club fantástico (siempre fue uno de mis preferidos, sinceramente) sino que además pude ver un link que me conducía a este blog tuyo de vos. Y desde ese momento quedé enganchado. Me encantaba conocer un lado tuyo fuera de HL, ese lugar en donde eras El Gran Cronista de Salem, envidiado por los hombres y codiciado por las mujeres (¿). Este blog me demostraba que, efectivamente, eras humano como todos los demás, por más que dentro de HL eso no siempre quedara claro. Pero sinceramente y fuera de bromas, más allá de eso lo que me llevó a quedarme fue la gran calidad de este blog, con tus viñetas (casi) siempre muy graciosas, las crónicas de tu vida diaria o tus opiniones siempre interesantes sobre cualquier cosa (aunque, bueno, las de política podrían ser obviadas, en la opinión de este modesto chico-sudamericano-sin-interés-en-la-política) Las Crónicas Salemitas es uno de los pocos blogs personales que sigo, ya que considero que es de los pocos blogs personales que realmente vale la pena seguir en la blogosfera. La verdad que tus entradas son por lo general muy buenas, y aunque no sea de comentar muy seguido, y aunque tu blog no ha sido una gran influencia en mi vida (lo siento, Croni, se cuánto te gustaría que fuera así, pero bueno, no siempre se gana :P) quiero que sepas que te leo siempre, y que espero que tus Crónicas Salemitas continúen durante mucho tiempo más.
¡Felicidades por tus primeras 1000 entradas, Cronista! ;)

Eli participa desde Venezuela y pone la velita a la fiesta y una camiseta que me encantaría tener.

Crónicas Salemitas tiene entradas que no ha comentado NADIE

Otra carta, esta vez de Vannezitha:
Querido Cronista:
No soy de participar en estas extrañas peticiones, además de que no soy nada buena redactando y que mal por que era mi deseo ser mejor, pero simplemente no pude resistirme a tantos posdatas y recordatorios, parece ser algo importante, como nunca llegare a una entrada numero mil, nunca lo sabré. Eso demuestra cuanto influye este blog en mi, bueno es una manera de verlo. De alguna manera extraña me gustaría ser parte de el aunque sea con una carta, mal escrita, que, considerando mi suerte llegue a ser ignorada. Es una manera de decir lo mucho que me gusta leerlo, no solo es entretenido, siento que ocupo mi tiempo en algo mas útil, de lo que normalmente hago; realmente lo disfruto aunque no siempre este de acuerdo contigo, pero es parte de la experiencia, al menos eso creo yo, estar en desacuerdo, encontrar opiniones diferentes a las mías, o, muy pocas veces opiniones que coinciden con las mías, es refrescante en cualquier sentido, en especial cuando uno no esta muy acostumbrado a escuchar comentarios inteligentes; no estoy diciendo que yo sea inteligente. Como sea, esto se trata del blog. El blog que se ha convertido en una página de frecuente visita, como dije, disfruto leerlo. Ya ni recuerdo como llego a mi, o mas bien como llegue yo a el, tal vez por querer saber mas del chico de la voz sexy, bueno descubrí mas, tal vez no del chico en si, pero de temas tan variado e igual de interesantes, desde música diferente, desconocida aunque sin mucha variedad hasta política española; de hecho todo esto ha sido parte de querer saber mas de la madre patria y su gente, incluso sacarlos de el estereotipo de racistas, buscar mas de lo que dicen los libros de historia, aunque también ayudo la incursión del canal TVE en el sistema de cable básico, pero es parte del fenómeno.

Seguir viendo esta como una pagina recurrente, incluso me inspiro para tratar de abrir un blog por mi cuenta, con resultados desastrosos claro. 
Se que he hablado tal vez demasiado de mi en este intento de carta, pero acaso no se trataba de saber como influyo en nuestras vidas, bueno de acuerdo con mis actuales temas de conversación, me parece que ha influido notablemente, incluso he llegado a imprimir entradas con las que no estaba de acuerdo para mi colección, con el fin de buscar inspiración y opiniones coherentes con que discutir esas ideas.
Espero con ansias el futuro de crónicas salemitas, que continúe igual de fresco y entretenido, y claro siempre bien escrito; lastima que nunca podre obtener tu libro, pero bueno siempre habrá otros, espero.

Mis mejores deseos

Vannezitha
Elena López participa desde la honorable ciudad de Valencia, y lo hace con un dibujo que me encanta. Ahora bien: lo de que Crónicas Salemitas no tiene precio es muy discutible. ¿Con quién hay que negociar? :-P


Enrique H. envía este poema desde Madrid. ¡Me encanta! Como curiosidad, unas horas después de que Enrique enviase su colaboración, me vio en un Starbucks de la Gran Vía. No todos los días le preguntan a uno "¿Has recibido mi poema?" en la cola de un café. ¡Gracias! :-D


Crónicas Salemitas tiene 4 míseros seguidores en Spotify.Vale, pillo la indirecta.

Y terminamos como empezamos, con un video. En esta fiesta tampoco podíamos renunciar al chocolate. HL Ecuador ha preparado un video que me ha hecho dar vueltas a la silla de la alegría. ¡Muchas gracias, salemitas!


Muchísimas gracias a todos, los que han participado y los que leen el blog a diario o cada tanto. Os estoy muy, muy agradecido. Si alguien todavía quiere participar, tiene los comentarios de esta entrada abiertos para hacerlo. Otra forma es darle al Me gusta en Facebook, retweetear la entrada o imprimírsela a la abuela. Ahora a por la entrada 2.000.

Las crueldades del Antiguo Testamento

El Génesis puede ser un cuento fantástico, la historia de Moisés valer de guión cinematográfico y la del arca de Noé, bien nos sirve para concienciarnos miles de años después del peligro del cambio climático. Sin embargo, ni las mejores lecturas sirven para salvar lo que es un libro tenebroso, con un dios que pone los pelos de punta con cada una de sus crueldades. No entiendo la necesidad de los cristianos de hacer del Antiguo Testamento la mitad de su Biblia. El Nuevo Testamento está más actualizado y su dios, al contrario de como ocurre en el Antiguo, es impecable.
Esta contraposición de dioses, supuestamente el mismo, siempre me ha desconcertado. Un dios malísimo con uno majo, los dos unidos como si fuesen el mismo. Me sorprende la veneración por una divinidad que regala a Satanás el destino de sus más fervorosos creyentes como ocurre con Job; me indigna lo cabrito que puede ser al dejar a Moisés a un paso de la tierra prometida; tampoco me explico qué tiene de admirable un dios capaz de enviar las peores plagas a Egipto, aunque signifique la muerte de miles de personas. Ese dios es terrible y jamás lo podría respetar. Sus crueldades salpican todo el Antiguo Testamento de principio a fin, y hubiese sido mucho mejor si esta religión hubiese renunciado a él para dedicarse única y exclusivamente a las enseñanzas de Jesús. Pero vamos: la Iglesia hubiese ido mucho mejor de hacer mil cosas que ha obviado por el camino.
El Nuevo Testamento es, todavía hoy, cuando han pasado dos mil años, un texto repleto de sentido común y humanidad. Las enseñanzas de Jesús sirven igual para creyentes que agnósticos, y sus palabras deberían enseñarse el día de mañana aunque desaparezca la asignatura de Religión, igual que estudiamos el Quijote o las obras de Shakespeare. Jesús, sea o no el hijo de Dios, es un personaje real de la Historia y posiblemente uno de los más influyentes. Ninguno como él puede presumir de nacer, vivir y morir pobre, y sin embargo trascender por los siglos mucho más que los reyes más ricos.
Pero de todos los momentos de Jesús, yo me quedo con uno solo: el de Jesús y los mercaderes, cuando el joven de treinta y tres, Belén, tiene un ataque de ira al ver los puestos de mercado junto a la sinagoga. Es el único momento en que la máxima figura -humana- del cristianismo pierde los estribos y la toma con todo lo que se le cruza en su camino. Sí, Jesús tiene una actitud vergonzosa en ese momento, nada que ver con cuando dice, clavado en la cruz, "perdónalos padre porque no saben lo que hacen". ¿Por qué no perdonó él a los comerciantes? El Jesús del mercado actúa de manera irracional y no recurre ni un segundo al diálogo. Se comporta como un parias. Y ese momento, por encima de todos los otros, y gracias a que nunca se censuró, nos demuestra el Jesús más humano, el que puede equivocarse alguna vez, y nos lo acerca para plantarlo, con sus defectos, entre nosotros. Todos podemos perder la razón en alguna ocasión. Que Jesús lo haga lo hace más perfecto que si nunca perdiese la compostura. Es un personaje histórico absolutamente apasionante.
También me encanta cuando le ruega a Dios que acabe con su dolor, o cuando duda que los ángeles vayan a recogerlo tras arrojarse al suelo. Jesús tiene sus flaquezas y el Nuevo Testamento no oculta ninguna. Multiplicar los peces y los vinos es un acto innecesario de soberbia, igual que resucitar a Lázaro, pero su maravilla también reside en cada error. Con todo, sus enseñanzas y aciertos son muy superiores a los tropiezos. Jesús es y debe ser una figura clave en la formación de la moral. Las misas serían mucho más interesantes si el cura se dejase de homilías y convirtiese su discurso del domingo en un club de lectura al que todos estuviésemos invitados a participar. La Biblia merece un millón de reflexiones: el Antiguo Testamento por lo peor, y el Nuevo por todo lo que nos queda por aprender. Da igual que no seamos cristianos.

Posdata: el dibujo es Jesús enfadado con los mercaderes. Por si no se entiende, el dedo quiere decir se-os-vais-ya-de-aquí-que-este-sitio-pertenece-a-mi-padre. No recuerdo haber visto jamás un cuadro con esta escena tan maravillosa, así que he tenido que dibujar algo para ilustrar la entrada. Si el retratado fuese Alá, ya me habrían volado los sesos.

Posdata que no tiene nada que ver: me dicen que no dejé claro en qué consiste lo del proyecto entrada número mil. Pues bien: podéis participar con lo que queráis, ya sea una carta, dibujo, videoblog, canción, poema, cómic, retécera. El único requisito es que sea significativo para el blog (vamos: que no enviéis una foto de vuestra primera comunión aunque salgáis muy guapos. No sirve). Hay quien ha escrito una crítica del blog, otro que ha hecho un dibujo con lo que más le interesa (y poco más que agregar, porque han participado muy pocas personas). Quedan siete entradas para el millar, así que aprovechad estos últimos días si os interesa aportar vuestro granito de arena. Gracias por adelantado.

Posdata de relleno, total, qué más da una más: os recuerdo que si entráis a crónicassalemitas.com tenéis botones de 'Me gusta' para el Facebook y también para hacer retweets en Twitter. Así hacéis publicidad al blog y yo me puedo retirar al campo.

Pssss... No te olvides del Proyecto entrada n.º 1.000

Quedan pocas semanas (así, a ojo) para alcanzar las mil entradas, y os recuerdo que podéis participar en el Proyecto entrada n.º 1.000. Podéis participar con escritos, ilustraciones, viñetas, videos, fotos o lo que sea, siempre y cuando sea algo relacionado con el blog (y no valen fotos de vuestra boda diciendo "Ese día nos acordamos mucho de ti." Hay que currárselo un poco. No mucho, pero un poco). Espero vuestras colaboraciones (que por ahora ha participado poquísima gente, ¡con la de salemitas que meten caña cuando me salgo un renglón!). Más info aquí.
Podéis retwittear o darle al 'Me gusta' en esta entrada para que más salemitas se enteren. Menuda cara se me quedará como sea un fiasco.

Amigos que leen mi blog

Qué le voy a hacer si en ocasiones me repito. Lo único que le pido a Dios es un poco de retroalimentación.