Acudir a algún comercio con objeto de realizar determinadas compras puede acabar abriéndole las carnes al más prolijo. O projija, como una servidora.
Mi pasión por Escandinavia, especialmente por Suecia, es grande por muchos motivos: el carácter marcadamente honesto, organizado y amable de sus habitantes (frecuentemente tildados de fríos), su amor por el diseño y el enorme talento que demuestran en este campo; una sociedad avanzada e igualitaria, en la que la maternidad se apoya en lugar de entorpecerse o servir como excusa para los despidos; con impuestos altos pero sueldos acordes; sus bellísimos paisajes y la defensa de que ellos hacen... Podría seguir, pero hacer apología de Suecia no es el objetivo de la entrada.
El caso es que yo también soy una amante del diseño y la decoración, por lo que desde que abrieron un IKEA en mi ciudad me he convertido en una asidua de la multinacional del diseño a bajo precio por antonomasia. Sin embargo, que me encante la tienda no va a suponer disculpa alguna para dejar de tirar de las orejas a quien competa, en relación con los responsables de la redacción de los carteles corporativos.
Parece ser que alguien no identificado tiene cierta querencia por poner tilde al pronombre "ti". Es un error muy común, derivado probablemente de la ultracorrección y la analogía con las parejas "mi-mí" y "si-sí", en las que son las formas pronominales las que reciben el acento ortográfico, pero no deja de ser vergonzoso que los carteles permanezcan colgados durante años sin que nadie tenga la decencia de corregir el error.
Disculpad la calidad de las imágenes, pero están sacadas con un móvil.
No termina aquí, sin embargo, la cadena de destrozos lingüísticos del gigante vikingo. También en la "Tienda Sueca", una suerte de muñeca rusa comercial, o establecimiento dentro del establecimiento, se pueden encontrar perlas como la que sigue:
Si acudimos al Diccionario panhispánico de dudas (2005), vemos que la "bolaspa", ese símbolo situado delante de la palabra "gengibre", indica que su ortografía es incorrecta.
Con todo, no sólo son los suecos (o, quizá, sus homólogos españoles) los que se aventuran en esto de la incorrección ortográfica. Los franceses, o más concretamente la cadena de hipermercados Carrefour, me ofrecieron no hace mucho el ejemplo más contundente de auténtica carencia de conocimientos sobre ortografía que he visto en mucho tiempo.
Eso sí, por una vez, que no falte la tilde en su sitio.
16 comentarios:
Es posible que los errores ortográficos de los carteles vengan porque, ya que los textos son tan breves, no merece la pena darles una pasada con el corrector del procesador de textos de turno :P Ya en serio, es una vergüenza encontrar errores tan flagrantes como esos.
Ah, y la calidad de las fotografías me parece muy buena, el móvil debe ser de última generación XD
Uhm, "ti" con tilde... ¿de qué me suena eso?
La "legía" me ha matado, jua jua. Y he de reconocer que he mirado y remirado la foto del "gengibre" varias veces y, aunque sabía que algo no encajaba, no he podido identificarlo hasta que he seguido leyendo. He imaginado que el error estaba ahí, puesto que parecía la palabra más conflictiva, pero no estaba seguro.
Por cierto, haciendo un trabajillo me ha surgido una duda y no se me ocurre nadie mejor que tú para resolvérmela. Si estoy haciendo una reseña de un libro quiero decir, por ejemplo, "Con *título del libro* nos encontramos ante un manual...", ¿cómo he de escribir el título del libro? ¿En cursiva y minúscula? ¿En cursiva pero con la primera letra en mayúscula? ¿Olvido la cursiva y tiro de comillas?
Muchas gracias y disculpa que durante un momento haya convertido esto en un consultorio.
De disculpas nada, que para eso estamos.
Cuando escribimos a ordenador o a máquina, los títulos de libros se expresan en cursiva, con la primera letra en mayúscula y el resto en minúscula, seguido de la fecha de publicación entre paréntesis. Si escribimos a mano, en lugar de la cursiva empleamos el subrayado. Para esto, la mejor obra de consulta es la Ortografía y ortotipografía del español actual de Martínez de Sousa, pero la segunda edición, corregida, de 2008.
Como el tema de las citas bibliográficas es un poco (bastante) complejo, dependiendo de lo que se cite, haz una cosa si quieres. Escríbeme un correo a la cuenta de gmail con el mismo nombre del blog (la que viene en "Sugerencias"); así ya tengo el tuyo y te puedo pasar un documento que seguro que te vendrá bien.
Saludos.
¡Muchísimas gracias! Echa un ojito a tu bandeja de entrada.
Saludos.
No sé en otros sitios, pero en Andalucía lo de la ortografía es especialmente doloroso en los chiringuitos, mesones y establecimientos de comida casera en general. Hay clásicos que no fallan, como 'almóndigas' y su variante 'armóndigas'; 'caramales',
y 'chanwi'.
Un saludo
Hola, Ángeles, y bienvenida.
No creo que sea sólo en Andalucía; sucede en todas partes, la incultura por desgracia está más extendida de lo que sería deseable.
Por cierto, lo de "almóndiga" es un caso curioso. El DRAE admite el término:
http://buscon.rae.es/draeI/SrvltGUIBusUsual?TIPO_HTML=2&TIPO_BUS=3&LEMA=alm%F3ndiga
Sin embargo, el DPD lo da como erróneo y remite a "albóndiga".
La inconsistencia entre ambos diccionarios es patente en más términos, pero al menos en este caso, aunque opte por no emplear la forma "almóndiga", no me atrevería a calificarla como incorrecta de manera tajante.
Saludos.
Lo del "ti" es una falta que personalmente cometo amenudo y deriva en gran medida de haberlo visto mal escrito en muchos sitios pero lo del Carrefour ha sido una auténtica pedrada en el ojo.
Jope estos francesitos! La legía ha sido superfuerte.
Me ha hecho gracia lo de las almóndigas; que aparezcan en el DRAE, jeje.
Homo libris, se me pasó contestarte. Sí, el móvil es de última generación, mejor que nadie lo sabes, jeje. Aunque el mío es peor aún, que por no tener no tiene ni cámara.
Elwen, es una incorrección muy común, como la de "aún así" o la de "ésto", pero precisamente por común hay que evitarla, que la R.A.E. es caprichosa y a veces institucionaliza cada cosa que da hasta miedo.
Isi, lo de las almóndigas es curioso porque todo el mundo se echa las manos a la cabeza con la palabreja, equiparándola a la no menos popular "cocretas", por ejemplo, cuando da la casualidad de que es correcta o, al menos, no incorrecta del todo.
¡Saludos!
¡Qué bueno lo de la "legía"!
Yo tuve una vez una alumna que cuando le indiqué que ti no llevaba tilde, me contestó: "¡Ah!, es que como antes llevaba, me he confundido" (¡?).
F
Me ha encantado la legía, definitivamente es mi prefe y me quedo con ella.
Qué vergüenza que me haya leído una persona llamada 'azote ortográfico' precisamente el día que cometo una tan gorda como 'basto' por 'vasto'...
Pongo su blog en mi blogroll, por cierto. Con su permiso.
Fulgida, capaz es esa alumna de salirte por peteneras y aludir a aquellos tiempos pretéritos en que se acentuaban algunos monosílabos (tiempos en que no habrían nacido ni los padres de la interfecta, a buen seguro).
Señor de las Moscas, bienvenido. Yo ya te sigo la pista desde hace tiempo. Y no tengas miedo por las faltas de ortografía; algunas veces hago pequeños apuntes, pero sin maldad y con el látigo guardado para mejores ocasiones.
¡Saludos!
Leo el cartel del Carrefour y no salgo de mi asombro. ¿Nadie lo advirtió? El que lo fabricó es evidente que no. Pero, ¿el transportista?, ¿el que lo colocó?, ¿el jefe de sección que supervisó la ubicación correcta de los carteles?, ¿nadie?.
Y en cuanto al jengibre, yo diría que lo he visto más veces con "g"...
Me llama la atención, mucho, tu opinión sobre el carácter sueco. Ya se que no es el objetivo del blog, pero podrías ampliar esa breve apología inicial y sacarnos así de la impresión, errónea al parecer, que a muchos nos producen los nórdicos.
¡Un saludo!
Por lo que respecta a los suecos (y "nórdicos" en general), son gente mucho más cálida de lo que parece en principio. Tienen fama de ser muy suyos, no sin razón, aunque a mi entender, una de las principales razones para ello es el hecho de que "malinterpretemos" su carácter, comparándolo con el nuestro. Los españoles (sobre todo los andaluces) somos más "inmediatos", mientras que ellos tardan un poco más en mostrarse tal y como son (en algunos casos, quizá no lo hagan nunca) y no son de llamar "amigo" al primero con el que echan una cerveza. Sin embargo, eso no quiere decir que no sean gente muy agradable y divertida cuando se abren.
Por otra parte, y aunque todos los sistemas políticos tienen sus luces y sus sombras, es evidente que Suecia nos lleva una innegable ventaja por lo que respecta al -a veces mal llamado- "estado del bienestar".
En cuanto a lo del Carrefour, es lo que me pregunto, si absolutamente NADIE se dio cuenta de aquello.
¿Me haríais el favor de comprobar si en vuestros carrefures habituales el cartel contiene la misma falta?
Gracias y saludos.
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