Sin agua, sin luz, sin salida

Ayer me vi atrapada con mi familia en un piquete en zona sur. De pronto, un camión con acoplado se pasó a la mano contraria haciendo una maniobra por demás imprudente. No entendimos hasta unos minutos después lo que estaba sucediendo. Alguien le había avisado, que no iba a poder pasar.
Cada vez mas lento, mi hija (de dos años) empezó a gritar y a llorar, yo logré calmarla, pero si para un adulto es molesto un piquete, para un niño chiquito es como una tortura.
Nos desviaron por una calle de tierra, pero no habíamos logrado hacer ni una cuadra, cuando decidieron que por ahí tampoco íbamos a pasar. Dar marcha atrás con cinco cuadras de cola tratando de pasar por donde nosotros ya no podíamos, fue bastante complicado.
Mi marido bajó el vidrio y preguntó a un vecino con una nena porqué protestaban. Sucede que la policía te desviaba tres cuadras antes del piquete, y solo veías humo, fuego, y nada más, los carteles solo se veían de cerca.
- No tenemos agua ni luz hace dos días, dijo el vecino…
Ah!!! Pensé… si para un adulto no tener agua ni luz es bastante molesto, para un niño debe ser como una tortura…
Entramos en otra calle de tierra, muy despacio, porque las calles por ahí son un verdadero desastre. Era una caravana de autos, camiones, colectivos.… el corte en ruta 4 era total, ambas manos y varias cuadras.
De pronto, casi pasa un desastre: las calles no están preparadas para que pase un camión con acoplado. Sentí un latigazo, gritos, y vi salir a un señor corriendo de una casa. Un nene de dos años jugaba, y él lo atrapó justo. El camión había arrancado los cables (de luz, o clable, no sé), y estos habían caído a la calle demasiado cerca de donde jugaban los chicos.
De pronto agarramos por una calle paralela, y salimos al final del piquete… por ahí tampoco nos iban a dejar pasar. Sin embargo ya mi hija tenía hambre, lloraba, gritaba “quiero llegar a casa”… y de a poco nos comenzábamos a desesperar todos adentro del auto. Apelamos a la buena voluntad de uno de los que cortaba, le dijimos “estamos con un bebé, no nos dejan pasar”… Y pasamos!
Íbamos tranquilos cuando a solo 1 km de distancia se había instalado otro piquete.
El señor del auto de al lado, gritó furioso “la, putaaaaaaaaa que te pario, la, putaaaaaaaaa que te pario, la, putaaaaaaaaa que te pario, la, putaaaaaaaaa que te pario”. Y otra vez a la interminable calle de tierra, a tratar de pasar el piquete metiéndonos en calles que no conocíamos.
Logré calmar a Viki, le dimos manteca de cacao, y empezó a ponerse en sus labios, lo único que se me ocurrió, no teníamos juguetes en el auto. Media hora completa después, salimos otra vez cerca del piquete, pero esta vez del lado correcto.
Muchos vecinos de zona sur están sin luz… y por lo tanto sin agua. Nadie los escucha, no les dan una respuesta… tampoco tienen asfalto, ni una calle de tierra como la gente.
Y por otro lado también está uno. Esta vez te tocó tener luz, porque en tu zona no te cortaron y también tenés agua… pero querés llegar a tu casa, porque laburaste todo el día y vas en el auto con la nena llorando porque tiene hambre. No está en uno darle una solución a esa gente. Su protesta MAS QUE GENUINA, pero tampoco es tu culpa.
Lo que verdaderamente me indigna es que mientras tanto, nuestros funcionarios se pelean como vedetongas de Tinelli.