sábado, 12 de octubre de 2013

Cómo hacer una patacabra

Las casualidades a veces son increíbles.
Mientras en el blog lila de nuestra hermana Esperanza, 
nuestro hermano Leandro ha hecho una extraordinaria exposición
de sus artesanas patacabras de Ubrique, nosotros, en verde...




estábamos "cocinando" la entrada de hoy.
Es indiscutible la relación existente entre esta exótica herramienta natural y
 nuestra industria de la piel. La patacabra es inherente al petaquero,
prácticamente es una extensión de su propio brazo y sólo se desprenden de ella...



cuando llega la ansiada edad del júbilo, en la que pasan a formar parte del universo etéreo
del recuerdo de la marroquinería pendiendo de la bóveda celeste; ingrávidas.



En el museo de la piel, Maribel, la promotora, 
nos podría explicar las mil y una aventuras de cada una de ellas.
Es un utensilio tan familiar en Ubrique que podríamos decir literalmente...



que las llevamos en la palma de la mano.
Sería difícil intentar explicar como "funciona" una patacabra.
Ya este humilde blog hizo un escueto apunte de ello en "la Pilita Abajo Petaquera",
 pero el quid de la cuestión es saber cómo puede llegar hasta nuestras manos
el tan prestigioso instrumento. O sea se, cómo hacer una patacabra.
 Para ello nos vamos a ir hasta el taller de...



nuestro amigo Aurelio Bohórquez en la calle San José.
Aurelio es un artesano autodidacta de mente inquieta y manos prodigiosas.



Nieto de don Manuel Bohórquez, ubriqueño de pro y gran maestro del rebaje,
 entre otras muchas habilidades -el rebaje es una ardua tarea que consiste en
 disminuir (dividir) el grosor de la piel para su posterior manipulación.



Aurelio sigue los mismitos pasos que su abuelo.
 El rebajado le supone la parte esencial de su modus vivendi...



y como decimos en Ubrique...
-"¡Qué no falte la tarea!"
Como buen artesano complementario a la marroquinería, nuestro "artista sano"
se dedica a la elaboración de otros objetos útiles para el oficio...



como esta espátula auténtica de hueso, salida del fémur de una vaca.
 Además en su taller tiene un aledaño que consiste en una pequeña carpintería...



donde hace trabajos con madera. "Compromisos" diría él,
 como este armarito para llaves, por un lado...



y por el otro extraordinarias "chucherías" de maderas nobles.



Este recipiente es una muestra de la múltiple variedad de objetos que Aurelio elabora.



O estos pequeños llaveros de madera.
 Nuestro amigo es una auténtica caja de sorpresas que más adelante podremos admirar
pero ahora, vamos a lo que vamos... 



nos invita a pasar al taller anexo donde elabora las herramientas
 que ayudan a la manufacturación de la piel.
 Accesorios para la marroquinería...




como esta máquina de tablas prensadoras...



que sirven para sujetar las piezas de material (piel) para el cosido manual.



Curioseando por los estantes, nos percatamos de los tacos de madera que se apilan sobre ellos.
 Es la materia prima para la elaboración de nuestra genuina herramienta. 



Como la patacabra es personalizada, Aurelio tiene distintos moldes
 con los que se guía para la realización de cada instrumento golpeador.
 Así que cogemos el molde de Miguel...



lo colocamos sobre el tarugo de encina y se le realiza el trazado para... 



 imprimirle el primer corte en bruto.
 La forma de la patacabra ya se va intuyendo.



Otros cortes primarios para ir dando forma a la empuñadura y después, con formones y buriles...



se va perfilando y rematando el trabajo del que nuestro amigo Aurelio
 se guarda, lógicamente, algún que otro secretillo profesional. 
Pero los resultados son asombrosos.



Las patacabras terminadas, todas distintas, totalmente únicas, personales e intransferibles,
pasan a modo de espera para la recogida posterior de los que le darán el uso legendario
 del que surge el repiqueteado sonido cotidiano de la artesana industria de Ubrique.



Dejamos atrás el taller artesanal de nuestro manitas amigo de donde salen todo tipo...



 de maravillas en madera aparte de las famosas patacabras y si se desea, al adquirirlas,
         pueden ir grabadas con su sello a fuego personalizado. Seguro que en el futuro ese sello
                      tendrá incalculable valor como le pasó a Vicent y a tantos otros artistas.  



Lo acompañaremos hasta su casa pues desea mostrarnos varios de los que
 en nuestra opinión, son sus prodigiosos trabajos.



Aurelio y su esposa viven en el extrarradio de Ubrique. En una casita de campo,
 por la carretera de "la pasá Portugués" que también llega "al pantano de los Hurones".
¡Qué envidia más sana!



Nada más llegar nos llama la atención los tocones de maderas nobles que
 no son precisamente para usarlos como combustible de la chimenea y
que están junto a esa planta cotidiana de hojas lanceoladas que nos
traen a la memoria "la curva de las Pitas".



Encima de la mesa del salón vemos estrellas de madera que Aurelio
usa para los trabajos de marqueteado...



con brillantes resultados.
 Un trabajo muy fino de incrustación de meritoria presteza.



Todo tipo de recipientes...



para los más distintos y múltiples usos.



Con las más variadas decoraciones.



Sutiles artesanías propias de los más exigentes. 
Un muestrario digno de los amantes de las cosas bellas.



No se sabría cual elegir.
 ¡Todas son magníficas creaciones!



De fino acabado.
 Aunque si nos tira más lo rústico...



también podríamos disfrutar de ello.
¡Genial!


Este no es el de Tchaicovsky...
Es el ingenioso cascanueces de Aurelio Bohórquez...



cuya impronta quedó sellada para siempre en nuestras mentes.



Gracias Aurelio por poner todo de tu parte en la elaboración de esta deseada entrada.
Te dejamos rodeado de tus maravillosas obras de arte en la que por unos instantes,
 nos hemos sentido como en nuestra propia casa.
¡Qué la suerte os acompañe!



¡Ah! ¡Se nos olvidada!
 También fabrica útiles pinzas para volver la carne de las barbacoas.
Así que ya sabemos, en la calle San José de Ubrique, podemos encontrar desde
 un curioso cascanueces hasta una patacabra personalizada.
Y hablando de ella, por allí en el exterior de la casa de nuestro amigo,
pudimos llevarnos una sorpresa más, si cabía.



Una curiosa patacabra "prehistórica" de piedra que indujo en nuestra mente,
 la lógica pregunta del tiempo que llevará la singular herramienta,
 formando parte de las vidas de nuestro querido pueblo.



.

6 comentarios:

  1. Realmente un artista. Parece mentira que se puedan hacer esas maravillas con la madera. Hay que tener muy buenas manos, muy buena disposición... y alma de artista.
    ¡Buena entrada, hermano!

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  2. Que maravilla ! Estoy oliendo la madera, como en mis años de 'cole' pasando cada rato libre en el taller de mi padre, que era ebanista, y me gustaba bastante mas que fregar platos para mi madre, ya que manejaba mejor la segueta y el formón que la fregona jejeje Me decían 'la carcoma'. con eso te puedes hacer una idea.
    Bonita entrada.
    Abrazo.

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    1. Dorita "la Carcoma"... ¡Suena muy sugerente! Gracias de corazón por tus aportaciones valiosas. Saludos.

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  3. Este señor es un gran artista. No se si hace llaveros de patacabra (es una idea), yo compraría uno.

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    1. Leandro, mi hermano, hace llaveros de patacabras de corcho. Por si interesa, también.

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  4. Aprovecho que tengo confianza con el editor del blog para confirmar que efectivamente se pueden encontrar las petacabras de corcho en varios comercios de Ubrique como la trastienda, cosas buenas, recuerdos de Ubrique, la Ventolera o multiservicios del Hogar. El hecho de realizarla en corcho es un motivo de peso (asi son más ligeras) además de ser una materia prima extraída de los alcornocales tan relacionados con ubrique y sus curtidos.

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