Ya pasó cronológicamente, la moda otoño-invierno, Nos queda sólo por delante
la moda de primavera para que otra vez se nos cuelen las calores de la
moda de verano... ¡Y no queremos dejarlo para "más después"!
Así que "vemos visto" bien recordar aquella jornada estival en la que
se combinaron magistralmente -en el Salto de la Mora- la música, la danza...
el teatro, los mitos y los dioses...
Y las personas que fuimos impávidos espectadores en...
la singular ciudad romana de Ocurrris.
Otra genialidad más organizada por esos amantes de la cultura
que de vez en vez, durante el caluroso solsticio,
no dejan indiferente a ningún asistente al Salto de la Mora...
-"¡Bueno...!" Para ser más precisos hay que decir que sí hubo algunos
que se mostraron indiferentes. Aún siendo seres sintientes...
la cultura de los animales humanos les es un poco displicente.
¡Ellos van a lo suyo!
Mientras rumian sus pensamientos...
y otras hierbas que comieron en la mañana.
y otras hierbas que comieron en la mañana.
En la entrada del camino hacia la historia, nos recibió nuestra anfitriona.
Mientras nuestra disertadora nos explicaba el punto de vista de esta singular visita
al familiar enclave histórico, había otra señora que se debatía entre sus dudas...
"¡A ver para comer hoy qué tenemos ...!"
-Pensó la vaca mirando a su alrededor.
"El lentisco está recio y la hierba seca...
Por fuerza...¡Tendré que ponerme a dieta!"
Los que no teníamos dudas, comenzamos la ascensión como si de una
"verdadera familia" se tratase... -"¿Verdad hermano, Leandro?"
¡Cuántas y cuántas veces habremos subido al Salto de la Mora...!
Y si no es por una cosa , es por otra... ¡Siempre nos embarga la emoción!
Un variopinto y nutrido grupo dispuesto al deleite de la cultura y entre ellos...
uno que es... ¡Todo un "Caballero"!
También absorto en la atractiva magia de los animales en libertad.
Y mientras el sol se remitía a su vespertina misión en el paraje histórico y natural...
pronto llegamos al Columbario romano "redescubierto" en parte, en los años setenta
por alguien que " casualmente" lleva nuestro propio nombre.
Él nos explicaba, cuando niños que alrededor de los enterramientos,
siguieron sepultando en épocas posteriores.
Y que todo aquello era un rico patrimonio que había que preservar.
Ahora es un placer saber que así es y que las personas encargadas de ello
sienten tanto amor por esta riqueza como el que sentía nuestro padre.
Y aquí, a las puertas de las murallas ciclópeas de la vetusta ciudad, suprimiremos
las palabras escritas y dejaremos a la imaginación de cada uno, lo acaecido...
durante aquella memorable jornada vespertina.
Recuerden que la historia era sobre Mitos y Dioses romanos...
-De música...
y teatro.
-¡Con alguna que otra curiosidad fotográfica fuera de programa!
-No faltaron las explicaciones y las historias de la Historia.
-¡La "bestia" despierta!
-¡Tenía que dominar al lascivo fauno...!
-¿A qué no me coges...?
-¡Cú-cu...!
-¡Embelesados! ¡Como abducidos de la Tierra...!
-La temperatura iba en aumento por lo que...
el video podría tildarse de...
"levemente obsceno".
Y después de la maravillosa secuencia,
en la que incluso fue involucrado el público...
la paz reinó de nuevo en las termas romanas de Ocurrris.
Pero la sorpresa continuó...
-¿Quién nos iba a decir que aparecería como Pedro por su casa...
el mítico Juan Vegazo, contándonos cómo tuvo su acertada visión arqueológica
del lugar, en aquellos tiempos? ¡Era la época del descubrimiento de Pompeya!
Y junto al acebuche centenario -árbol singular de Andalucía...
le escuchamos embelesados, la historia de nuestra propia historia.
Ya marchábamos de regreso por el foro, con nuestra anfitriona y guía a la cabeza...
cuando nos percatamos de que aún nos quedaba,
ya en penumbras en el mausoleo
-ése que llamábamos cuando pequeños Columbario-
el cénit de los Mitos y Dioses...
de la Oscuridad y la Muerte.
-¡Escalofriante interpretación...
acentuada por los melífluos de la sutil flauta que, aunque rasgando
lo tenebroso de lo desconocido, nos hacía sentir bastante vivos!
lo tenebroso de lo desconocido, nos hacía sentir bastante vivos!
Eso sí...
¡Con los vellos de punta...! ¡Hirsutos quedamos...!
Y junto a María, nuestra querida arqueóloga de andar por casa
y los plausibles artistas, posamos para el recuerdo.
Agradecemos desde este humilde blog, la afabilidad, bondad y sencillez
en el carácter y en el comportamiento de estas personas maravillosas.
Su bonhomía nos hizo embarcar aquella tarde noche, en el Mito...
Esa ilusión efímera y profunda pero, a la vez, sempiterna para nuestras mentes.
-"¡Esto sí es Cultura...!"
Cada vez que miramos al cielo, pleno de bellos atardeceres en nuestra querida sierra,
nos viene la nostalgia y el deseo de que llegue pronto el siguiente verano
para no perdernos ninguna representación que se anuncie de este tipo.
-¡Desde Ubrique en verde, invitamos igualmente a ello!
¡Bien merece la pena y no es ningún "mito"!
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