jueves, 6 de febrero de 2025

6.104 - SE MARCHA LA NOCHE...



Se marcha la noche

y el día no empieza,

hay sombras y brumas

que forman tinieblas.


También en el alma

el día comienza,

con largos suspiros

que evocan tristezas.


Hay sombras veladas

que abruman y acechan,

y encogen al hombre

que al día despierta.


Temblando, los cielos,

sonríe a las cejas,

aparta legañas

y aurora les niega.


La luz para el alma,

calor a la tierra,

con el nuevo día

las brumas despeja.


Entonces el día

se estira y comienza

a dar los latidos

que el día presenta.


Sonríen los labios,

las caras se alegran,

igual que las brumas

se pierden y alejan.


La noche se marcha

con sombras y penas,

y un día amanece

con aires de fiesta.


Rafael Sánchez Ortega ©

02/02/25

miércoles, 5 de febrero de 2025

6.103 - NO SÉ...



No sé, por qué razón,

las aguas de los ríos,

se funden con el mar

igual que en un suspiro.


Tampoco se me alcanza

saber el por qué vivo,

y algunas veces lloro

y en otras me sonrío.


Son nubes en el alma,

tormentas y entresijos,

que nacen y prosperan

al par de los latidos.


Venimos a este mundo

el día en que nacimos,

y luego va creciendo

el cuerpo y los sentidos.


Venimos con un alma,

nos dicen, desde niños,

que busca en todas partes

la meta y el principio.


Vagamos por el mundo

detrás del infinito,

a veces, olvidando

el hoy en que vivimos.


Por eso las preguntas

resuenan como gritos,

que piden las conciencias

de pobres y de ricos.


Preguntas a la vida,

también a los amigos,

a padres y familias,

incluso a los vencidos.


Silencio en las respuestas

que llegan al oído,

no hay pasos en el eco

que ofrecen los caminos.


Por eso las preguntas

se ahogan con el grito,

que lanzas a los cielos:

"¿Por qué, Dios mío, vivo...?"


Rafael Sánchez Ortega ©

01/02/25

martes, 4 de febrero de 2025

6.102 - YA DUERMEN LAS CHALANAS...



Ya duermen las chalanas

después del temporal,

descansan en la arena

y en lechos de cristal.


¡Qué estampa tan bonita

ofrecen al pasar,

sus bancos y toletes

con briznas de alquitrán.


Detalles de la brega

del hombre con el mar,

marinos solitarios,

faenan por su pan.


Es parte de la ría,

del remo y el ciar,

buscando entre las aguas

las piezas que se dan.


También en las marismas

hay fango donde hurgar,

almejas y navajas

no escapan al final.


Se carga la gusana

tratando de cebar

anzuelos y aparejos

que finjan ser un plan.


Y al fin llega la pesca,

acaba pleamar,

ya baja la marea,

el puerto espera ya.


Hay cientos de relatos

que salen del hogar,

chalanas con marinos,

y el viento de truhan.


Vivámoslos de cerca,

sintiéndolos rozar,

el alma de las gentes

que rezan por su pan.


Rafael Sánchez Ortega ©

31/01/25 

lunes, 3 de febrero de 2025

6.101 - TE BUSCO...



Te busco en los escombros

y encuentro mil recuerdos,

del tiempo y el pasado

que ya ha quedado lejos.


Te busco, poesía,

preciso de tus versos,

la risa cantarina

y el llanto del invierno.


Te busco por las calles,

igual que en los senderos,

también por callejones

ocultos a los cielos.


Te busco como el hombre

que se ha quedado ciego,

sin vista por la luz

de un sol algo violento.


Te busco como el niño

que fui, durante un tiempo,

la edad de la inocencia

con ojos muy despiertos.


Te busco sin reproches,

tampoco con lamentos,

te busco porque ansían

mis labios a tus besos.


Los besos que llegaban

diciéndome "te quiero",

palabras invisibles

saliendo de tu pecho.


Te busco día a día

y avanzo entre tus miedos,

temblando con los míos,

para fundir dos sueños...


Rafael Sánchez Ortega ©

31/01/25

domingo, 2 de febrero de 2025

6100 - YA SE DESPIERTAN LAS FLORES...



Ya se despiertan las flores

y la mañana comienza,

mientras se animan las calles

y la vida en las aceras.


Se van quitando legañas

de los ojos y las cejas,

y la visión de los hombres

busca el cuadro tras las puertas.


Es la imagen de la vida,

cada día con su vuelta,

que regresa tras el sueño

de la noche que se aleja.


Hoy comienza otra jornada

con sus horas y promesas

que se guardan en el alma

y que esperan verse ciertas.


Y es seguro que se cumplan

aunque algunas no se puedan,

por ser hijas de los sueños

e ilusiones de poetas.


Sin embargo cobran vida

las preguntas y respuestas

que se mandan a los cielos

y en silencio se contestan.


Hay mil dudas que amanecen

y recelos que se albergan

en los ojos que madrugan

y suspiran con paciencia.


Hayl susurros en las flores

es la brisa que contesta,

en el canto de las aves

como el verso de un poema.


Cobra vida la mañana

y hasta el sol dicta la letra,

con sus rayos y ternura

y los besos que nos deja.


"...Ya se despiertan las flores",

dice el hombre mientras, fuera,

ya se animan vida las cigarras

y también las chimeneas.


Rafael Sánchez Ortega ©

29/01/25

sábado, 1 de febrero de 2025

6.099 - YA DANZAN LAS OLAS...



Ya danzan las olas,

con ritmo muy lento,

el vals de los mares

que mandan los vientos.


Un baile sencillo

y en otras violento,

depende del aire

que envíen los cielos.


A veces se rompen

y surgen arpegios,

gemidos y llantos

y algunos lamentos.


Así son las olas

del mar, en enero,

aviso y constancia

de estar en invierno.


Y el hombre y marino,

las mira de lejos,

quizás en la playa

y cerca del puerto.


Las barcas, atadas,

descansan con celo,

y duermen tranquilas

un plácido sueño.


Algunas gaviotas

emprenden el vuelo,

del puerto a la playa

buscando alimento.


Tú miras, poeta,

el cuadro y el verso,

surgiendo en el alma

la voz del recuerdo.


Y el baile te inspira

y aprecias con celo,

los labios que, un día,

besaste sin miedo.


¡Qué tiempos, pensabas,

de amor y de sueños,

atrás se han quedado

y hoy buscas el beso!


Rafael Sánchez Ortega ©

28/01/25 

viernes, 31 de enero de 2025

6.098 - RECUERDO TUS OJOS...



Recuerdo tus ojos

mirando a lo lejos,

buscando en la noche

la aldea en silencio.


¡Qué días felices

pasados, y llenos,

de tierna utopía

y un fondo de sueños!


Soñamos, entonces,

cual niños pequeños,

en besos y abrazos

de labios maternos.


Un mundo distinto

llevábamos dentro,

susurros, al alma,

dejaban los cielos.


Suspiros divinos

de gnomos y elfos,

mezclados y juntos

de biblias y cuentos.


Bendita inocencia

vivida sin miedos,

jugando y ansiando

crecer y ser buenos.


Recuerdo que, un día,

junimos los dedos,

y atamos la manos

con un lazo eterno.


Y entonces, contigo,

surgieron los versos,

del lindo poema

de un mundo risueño.


Y fuimos felices,

amando, en silencio,

los días y noches

que luego vinieron.


Te amé, vida mía,

te dije ""te quiero",

y tú, sin palabras,

me diste aquel beso.


Rafael Sánchez Ortega ©

27/01/25