Un día compré un yogur griego en lidl de esos que traen un kilo y que después de comerlo con miel engordas tres y cuando nos habíamos comido la mitad decidí darle salida con un quequito y encontré uno ideal en el blog Marisa en la cocina. No tuve más remedio que hacerlo, eso sí, fue para compartir... El resultado es riquísimo, suavito y muy esponjoso, no pierdan la oportunidad de probarlo que no se arrepentirán.
Ingredientes:
- 3 huevos.
- 250 g. de azúcar.
- 375 g. de yogur griego natural.
- 125 g. de aceite.
- 375 g. de harina.
- Un sobre de levadura.
- 50 g. chocolate postre troceado.
- 50 g. chocolate blanco troceado.
Procurar tener los ingredientes a temperatura ambiente.
Precalentar el horno a 180° con calor arriba y abajo.
Batimos con unas varillas, mejor eléctricas, los huevos con el azúcar hasta que cojan bastante volumen, con cuidado y sin dejar de batir añadir el yogur y el aceite. Tamizamos la harina con la levadura y lo vamos incorporando poco a poco a la mezcla con movimientos envolventes para que no pierda demasiaso el volumen. Engrasamos el molde y por último troceamos los chocolates y añadimos antes de echar la masa en el molde.
Hornear durante 40 minutos aproximadamente, dependiendo del horno. Pasado este tiempo podemos comprobar con un palillo si está hecho, si no es así podemos taparlo con papel albal y dejar más tiempo, yo lo que suelo hacer es ponerle aire al horno durante 10 minutos más, bajo la temperatura a 160° y listo.