Para el día de mi cumpleaños que fue hace unos meses, tuve claro la tarta que iba a hacer. Esta tarta me dejo cautivada cuando la vi publicada en varios blogs y como no tengo hijos a los que sorprender, decidí hacérmela para mi. Luego pude sorprender a mis invitados cuando al partirla vieron la sorpresa. Enseguida mi sobrina soltó: ¡¡Esta me la haces para mi cumpleaños!!
Sinceramente no logré el resultado que deseaba en el exterior de la tarta por eso no me había decidido a publicarla, pero una vez superada la "frustración" aquí la dejo, espero que si algún día repito, me quede mejor.
Como siempre, se me olvidaron la velas en casa y hubo que improvisar con unas más feuchas y que cumplieron con su finalidad, soplar y pedir el deseo. Cualquier día monto un mercadillo de velas.
Ingredientes:
- 270 g. de harina todo uso.
- 30 g. de harina de maíz (Maizena).
- 1 cucharada de levadura química.
- Media cucharadita de sal.
- 300 ml. de buttermilk.
- 135 g. de claras pasteurizadas (aprox. 4 claras).
- 225 g. de azúcar.
- 125 g. de mantequilla.
- Una cucharada de extracto de vainilla.
- Colorante en gel o pasta ( rojo, amarillo, naranja, verde, azul y violeta)
Para la crema de queso:
- 400 g. de nata 35% m.g.
- 500 g. de queso crema.
- 200 g. de azúcar glass.
Precalentar el horno a 170°.
Preparar los moldes que vayamos a utilizar para hornear los bizcochos. Engrasamos y/o forramos con papel vegetal. Yo utilicé los moldes de aluminio desechables de 18 cm. de diámetro.
Tamizar la harina, la harina de maíz, la levadura y la sal. Reservar.
Batir el buttermilk, las claras y el extracto de vainilla. Reservar.
Batir la mantequilla y el azúcar a velocidad media durante aproximadamente 3 minutos, hasta que se blanquee y el azúcar se haya disuelto. La mezcla que obtengamos deberá ser suave y esponjosa.
Incorporar un tercio de los ingredientes secos, alternándolos con los líquidos y terminando de nuevo con los secos. Pesar la masa y dividir entre seis partes iguales.
Colocar cada parte de masa en un bol y añadir 2 gotitas de colorante en gel o en pasta.
Mezclar bien para que la masa quede de color uniforme. Puedes añadir más si hiciera falta.
Hornea cada capa de bizcocho, aproximadamente durante unos 10 minutos. Deja enfria sobre una rejilla.
El relleno es a gusto, yo hice la crema de queso porque quería que fuera blanca. Para prepararla montar la nata con el azúcar, cuando esté casi montada añadir el queso crema y mezclar hasta que quede todo integrado.
El montaje de la tarta no es más que ir alternando capa de bizcocho y capa de crema y terminar de decorar el exterior hasta que quede bien blanquita y uniforme, cosa que no logré demasiado, sobre todo porque al transportarla hasta el lugar de la celebración se estropeó un poquito.