¡Se ha escrito ya tanto y tan bien…!. Con todo lo que he leído y todo lo que se ha comentado ¿Qué puedo aportar yo? Después de sopesar posibles respuestas he decidido ponerme en camino evitando cualquier estéril autocrítica. Por tanto ahí van mis #500 palabras:
Para mí el propósito de la educación no es enseñar sino aprender (o enseñar a aprender que también puede valer)
¿Qué?
- A conocernos, a descubrir nuestros valores, a creer en nosotros, a entender que somos importantes y necesarios para los demás, para la sociedad, para el entorno.
- A identificar nuestras necesidades y la forma de satisfacerlas. La educación la pensamos muchas veces encorsetada en sistemas que decidirán por nosotros lo necesario, lo que nos conviene, que establecerá objetivos comunes sin tener en cuenta que somos diferentes, que vivimos en entornos diferentes, que sentimos distinto y por tanto distinta será nuestra necesidad de aprender.
- A defender nuestras diferencias que nos permiten ofrecer y compartir aquello que otros no tienen.
- A descubrir nuestra función en la sociedad, nuestro nicho ecológico. Que para defender nuestro territorio debemos establecer un tipo de competencia intelectual y/o emocional que nos diferencie del resto de especies animales. Que haga al mejor preparado, al más seguro para desarrollar su función triunfador y no al más fuerte o al más poderoso. Estamos acostumbrados a competir con los méritos que otros nos otorgan (las pruebas, los currículos, los títulos…), debemos aprender a defendernos apoyados en los méritos que se encuentran en nosotros mismos y que la educación nos ayuda a potenciar, a mejorar..
- Aquel que nos acompaña en el descubrimiento de nosotros mismos, de lo que somos y lo que queremos.
- Quién nos ayuda a encontrar el lugar que queremos ocupar y a prepararnos para defenderlo. Cuan peligrosos son aquellos sistemas o aquellos educadores que deciden por nosotros quién debemos ser o qué debemos querer porque nos empujan a la frustración, a la resignación o en el mejor de los casos a la rebeldía que nos convertirá en “fracasos” del sistema.
- Todos somos educadores porque constituimos un catálogo de modelos con cualidades distintas para mostrar, para compartir, para ofrecer al entorno en el que nos relacionamos y todos somos educandos que observamos y elegimos aquello que nos ayude a ser quién queremos ser.
- El que siente pasión por lo que hace y se esfuerza en contagiarla a los que le rodean.
- El proceso educativo nos acompaña toda la vida es el mismo para un niño que para un anciano.
- A medida que crecemos, que establecemos relaciones, que emprendemos proyectos nuevos se produce un cambio en nuestro entorno. Necesitaremos seguir buscando en nosotros mismos aquello que nos permita adaptarnos a las nuevas condiciones y seguir desempeñando de forma eficaz nuestras funciones. Seguiremos necesitando aprender, seguiremos aprendiendo siempre de todo, de todos.