El balcón del tiempo nos mostraba el buen tiempo de lluvia que íbamos a tener
en la jornada de la fiesta gastronómica por excelencia del Carnaval de Ubrique...
La Chorizada... ¡Huy qué fino suena así! Mejor dicho...
La Chorizá que para eso celebramos el día de Andalucía, ayer.
Armados con defensas antihumedad, los participantes de la gran fiesta...
iban desplazándose hacia la niebla que cubría las alturas
del Conjunto Histórico de nuestro querido pueblo.
En aquella maravilla de la arquitectura popular,
se desarrolla desde hace bastante tiempo, la esperada fiesta de los disfraces.
Los Callejones, La Pilita Abajo y la calle El Agua, paraguas a la sazón...
hasta la Plaza.
¡Vamos! ¡Qué cuatro insistentes gotas detrás de otras cuatro, no iban a aburrir
a los expectantes congregados para escuchar el pregón de este año!
Parecía enteramente la película musical, "Les parapluies de Cherbourg".
Todo el mundo refugiado...
¡Bueno! Todo el mundo no...
algunos valientes decían...
-"¿Quién dijo miedo?"
-Gracias Juan-
Es hora de ir al nuevo génesis de la Plaza de la Verdura;
ahora, Plaza con mayúsculas. Nada más entrar...
la grata presencia de una ubriqueña legítima por la que no pasa el tiempo;
nuestra querida Isabel que nunca se perdió un Carnaval desde la época de los Peleteros.
Desde aquella letrilla en la que se le nombraba...
-"...con ese medio kilillo de la farola,
ya podían haber hecho, como está mandao,
un kiosco nuevo a la Bartola."
Las agrupaciones cantaban bajo refugio. No era plan de echar a perder el ¡tipo, tipo!
Algunas en el local de la Asociación; antiguo Café de Janeiro.
Otras en el local de Carriles. El Carnaval es uno de esos eventos que reúne a más personas.
En la Nueva Plaza de la Verdura que hasta hace tres días parecía imposible,
siguió recibiendo con orgullo renovado a los visitantes hasta bien entrada la noche.
Ahora toca subir a ver el resto del Casco Histórico, yendo bien acompañados a...
encontrarse en el camino por la calle Saúcos, a los nuevos amigos del "feisbu"...
¡A disfrutar por el Casco Antiguo...!
Casco Antiguo que por ignorancia atrevida, algunos piensan y confunden con "viejo".
El Casco Antiguo es un enjambre intrincado de rincones escondidos,
callejuelas que suben, bajan, se entrecruzan y convergen
que por una jornada se llena de color...
y de personas a rebosar, bien juntitas para quitarse el frío.
Bajo la supervisión excepcional y el beneplácito de la Cruz del Tajo...
en cada rincón, en cada poyete o Poyetón, las más variadas agrupaciones derrochan
simpatía y desparpajo con sus presentaciones, pasodobles, cuplés y "popurriles".
Escenarios naturales donde se congrega la multitud para
saborear la "esencia" carnavalesca de Manolito, por ejemplo.
Todo tan original que puedes encontrarte con disfraces alucinantes.
¿Quién nos iba a decir que íbamos a conversar sobre la parte
contratante de la primera parte, con el genuino Groucho?
-Fantástico, José Antonio de la Tienda Cuero.
O que coincidiríamos con viejos amigos de los "Muertos del Ayuntamiento".
-¡Bravo, David y la compaña de los Morenos!
O que tendríamos un duelo de disparos... fotográficos.
¡Bin, ban bin...!
-¡Qué travieso, Jesús!
O que íbamos a ser testigos de cómo protegía el guardespaldas
de "los Moritos" de Qatar, al público asistente, de las avalanchas humanas.
-¡Muy serio y logrado, Serafín!
-¡Muy buenos los chorizos, Antonio!
-¡Muy buenas... tardes! ¡Cómo aún no llega el "Qatarí que te ví",
nos vamos a acercar a la calle Villaluenga para escuchar algo más.
Tragamasa adelante con el semblante absorto en las pocas joyas que van quedando...
llegamos bajo un mar azul y volante.
¡Buen toldo! ¡Sí señor!
Al fondo vimos a los de la empresa KTKgas, repartiendo bombonas...
¡Pero, Bau, si hoy es fiesta, chiquillo! ¿Dónde vais, trabajando?
Allí estaban "los que hablan cantando".
-¡Ale, manito! ¡No se puede ser más ubriqueño! ¿Habéis atrapado ya al Justo forajido?
Y en un día de tanta agua, en una escampadita,
bien se apetecía una merecida cervecita fuera de los originales refugios.
De regreso y para ver qué más nos podían deparar los secretos del San Antonio,
decidimos subir hasta el Carril como lo hiciéramos en la Chorizá del 2013,
pero este año nos pudimos ahorrar la cuesta del Calvario...
porque por allí bajaban, con su otro guardaespaldas...
¡Qatarí que te vi! ¡El Morito quiere ser como José Luis!
Ya sabemos quién manejaba la impresionante pasta con la que cuentan estos jeques.
Piensan comprar el Ubrique Industrial y llevarlo a la Champion.
Para ello van a contratar...
al mismísimo balón de Oro, Ronaldo.
Una interpretación fantástica que hizo las delicias de los que estábamos riendo
con las ocurrencias. Tanto que menos mal que había una cabina y todo.
¡Por si las moscas!
Asuntos ajenos a nuestra voluntad como lo fue el viento que soplaba
y la lluvia caída en Ubrique, impidieron que pudiésemos escuchar
más agrupaciones como hubiese sido nuestro gusto.
-"¡Te lo dije! ¡Vamos a echar un paraguas!" -Escuchamos.
Bajando, metimos la cabeza por si estuviese la chirigota de los Moreno,
en el callejón del Norte pero sólo vimos e este trovador que cantaba a su amada.
Quizá sea éste, el rincón más bonito de Ubrique o quizás no pero para esta toma,
este humilde blog propone un reto...
-"¿Cuáles son los cuatro elementos discordantes en esta estampa típica de Ubrique?"
-Esperamos vuestras aportaciones.
Lo dicho y concluyendo...
Con buen tiempo de sol o con buen tiempo de lluvia...
¡Viva el Carnaval de Ubrique!
¡Viva la Chorizada...! ¡Huy, qué fisno!
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