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miércoles, 17 de diciembre de 2014

LAS MANZANAS PODRIDAS O LA SEÑORA COSPEDAL ABRE LA BOCA

Ahora va y dice la señora Cospedal que la corrupción está instalada en la sociedad, que no es patrimonio de nadie, que los políticos corruptos lo son (pobres) porque están en una sociedad corrupta y ¡claro! pasa lo que pasa... Claro ejemplo: las manzanas sanas que se corrompen al estar en la misma cesta que las podridas. O sea, que los culpables no son ellos, son ¡cómo no! sus circunstancias, su ubicación, el hecho fortuito de haber nacido en un lugar tan, tan corrupto como la sociedad española... ¡peste!
La señora Cospedal se nos muestra seguidora de Rousseau, ya saben: "La naturaleza ha hecho al hombre feliz y bueno, pero la sociedad lo deprava y lo hace miserable". Eso dijo el filósofo ginebrino; no sé si lo seguiría diciendo si hubiese nacido ahora en este nuestro país, con estos nuestros políticos/cas...
En fin, ya que, según parece, la presidenta de CLM conoce a Rousseau, ahí van algunas frases que, supongo, le resultarán familiares y que, supongo, pondrá (o habrá puesto) en práctica:
- Algo que tendría relación con los recortes inhumanos de los servicios sociales en CLM: "No hacer el bien es un mal muy grande"
- Algo que podría relacionarse con la hipocresía política: "Los temores, las sospechas, la frialdad, la reserva, el odio, la traición, se esconden frecuentemente bajo ese velo uniforme y pérfido de la cortesía".
- Algo que podría relacionarse con la crisis que nos están haciendo vivir: "Los remordimientos se adormecen en la prosperidad y se agudizan en los malos tiempos".
-Algo visionario, que quizá haya servido siempre, pero que ahora (¿verdad señora Cospedal?) sirve más que nunca: En un mal gobierno, la igualdad sólo es aparente e ilusoria. Sirve tan sólo para mantener al pobre en la miseria, y al rico en la usurpación. De hecho, las leyes siempre son útiles a los que poseen y perjudiciales a los que nada tienen".
-Algo que podría servir para esos corruptos que parecen no tener culpa de ellos mismos:"El vicio rara vez se insinuó oponiéndose a la honradez; casi siempre toma el disfraz de ésta".
-Algo que podría hacer reflexionar sobre la privatización salvaje de los servicios públicos: "Tan pronto como el servicio público deja de ser el principal asunto de los ciudadanos y prefieren servir con su bolsillo a hacerlo con su persona, el Estado se halla próximo a su ruina".
-Y para terminar: "Al salir de ciertas bocas, la misma verdad tiene mal olor".
Jean-Jacques Rousseau dixit.

lunes, 17 de febrero de 2014

I HAVE A DREAM

Decía Rousseau que el hombre es bueno por naturaleza y es la sociedad quien lo corrompe; claro que (digo yo) la sociedad está formada por hombres (sin ellos no existiría, pues la sociedad no es una "cosa", sino una serie de seres que conviven) y si estos fuesen en verdad buenos, la sociedad también lo sería, pues la suma de bondades no puede dar como resultado la maldad... entonces... ¿no será que el hombre es malo por naturaleza (y eso ya lo dijo Voltaire) y no hay quien lo meta en vereda? Desde las cavernas de piedra a las cavernas informáticas, poco se ha progresado en lo fundamental, y se sigue siendo igual de canalla ahora, en la era virtual, que otrora, en la edad de piedra, cuando se empuñaba una tibia en lugar de una espada láser.
Todo se empezó a enturbiar en cuanto el hombre tomó conciencia de que podría imponer su voluntad sobre los demás si era lo suficientemente fuerte, lo suficientemente ambicioso, lo suficientemente cabrón. Y así surgieron, entre otras lindeces, las banderas, las fronteras, los ejércitos y las coronas (por citar sólo unas cosillas). Así se empezaron a trazar las diferencias y empezaron a surgir los reinos con sus reyes, las religiones con sus dioses, los ejércitos con sus capitanes y los territorios con sus banderas, que eran, sobre todo, símbolos para señalar las diferencias sobre los otros, señas para imponer la autoridad sobre un territorio, emblemas para recordar que se pertenece a éste territorio y no al otro y, por lo tanto, para recordar el sacrosanto deber de defenderse contra el otro, porque el otro siempre vendría hasta aquí con aviesas intenciones, siempre.
Las banderas están llenas de sangre, sudor y lágrimas, están hechas de retales de vidas, cosidas a mástiles en forma de lanza, blandidas por intereses no siempre limpios. 
Lo primero que hicieron los americanos al pisar la Luna (¿la pisaron?) fue plantar su bandera: "aquí estuvimos, esto nos pertenece, porque pusimos nuestras plantas los primeros..." Lo mismo sucedió cuando Colón cuando pisó lo que creía las Indias... y así hasta la náusea.
Lo dijo Martin Luther King: I have a dream. Yo, modestamente, también: imagino un mundo sin banderas, como imagino un mundo de hombres bondadosos. ¡Imaginar cuesta tan poco! Luego vuelvo a mi república y miro un mástil solo, sin bandera, hendiendo el cielo, buscando el rayo que me una al infinito con una tormenta de luz.