lunes, 29 de diciembre de 2008

mutual masturbation...

cuando compraste el cd en la calle me pareció que ya era demasiado. primero fué esa amiga lesbiana que envió un correo donde decía "devolverle a la lengua su función original" y disfrutaste leyendo como mi lengua y la tuya se convertirían en artefactos para dar y recibir placer...
luego, mi curiosidad me hizo bajarme ese otro libro ilustradísimo, donde aprendí a dar la felación perfecta, a encontrar el punto exacto donde vos sentís más fuerte y a darte ese placer que nadie más te ha dado nunca.
pero el disco se llama "los secretos del punto g y la masturbación mutua".
yo, que añoro la penetración como nadie no estaba ni de sueños pensando en algo tan aseptico como la masturbación mutua, pero probamos y, el resto es historia.
ahora que veo que la gente dura aproximadamente 17 minutos, entiendo porqué a nosotros no nos alcanza una hora, ese primer encuentro de manos y cuerpos ajenos puede durar esos 17 minutos y luego viene el resto, sexo oral, vaginal...anal.
me cuesta mucho hacerte llegar con mis manos, ese maldito control que tenés sobre tu cuerpo, pero mi boca sabe como romper esos bloqueos y darte todo eso que te hace temblar. y hoy, aquí estoy y puedo pensar en mil cosas que se me antoja hacerte y desear que, como anoche, me regales uno de esos orgamos duros y robados, esos que das con tus manos que se mueven inclementes adentro de mi, haciéndome sudar, llorar y gemir de placer, un placer que no acaba, que no sé cómo pedirte que termine (y cómo implorar que no termine) y tu, en posición de gran sacerdote te inclinas sobre mi cavidad y te adentras profundamente, encontrando el punto g y todos los demás puntos, moviendo tus dedos expertos de músico que parecen cada uno tener vida propia, me siento como una sinfonía, acabando en una explosión de gozo y bañada en llanto, un llanto que no puedo comprender. siento tus codos separando mis rodillas, manteniendolas a raya, incapaces de apretarte y deseando al mismo tiempo que acabe y que no acabe...
ver tu rostro mientras lo haces es increíble, te inclinas con una sonrisa torcida, retorcida como lo que estás provocando, porque estás gozando de verme acabar, placer doloroso y dulce.
trato de concentrarme en darte lo mismo pero es imposible, no hay un momento de descanso y mis muslos aprietan tanto como mis músculos vaginales y entonces, en un par de contracciones, siento salir una casi lluvia de líquido, abundante...
y quedo lista para la segunda fase, cuando al fin me penetras mi cuerpo se abre de gozo y tengo un orgasmo vaginal que aprieta tu miembro y se lo traga, si hemos de seguir yo estoy dispuesta, para lo que quieras...

martes, 23 de diciembre de 2008

tiempo fuera.

hablemos de obsesiones.
las tengo? por supuesto. sé que son dañinas, sé que es por demás y que al final, el lastimado es uno.
esta semana leí dos blogs y a eso viene mi reflexión: dice Miss Penny que no hay que ponerle nombre al cachorrito y a Abril le está costando dejar eso que ella misma sabe no era para siempre, o tal vez si lo era, pero no de esa forma.
y estás vos y esa manía mía de quererte tanto y pretender atarte...
por eso lo recordé a él, vos lo conocés, fueron tantos años y aún ahora, vos sabés, que si nos vemos en privado terminaríamos en la cama, tan perfectas cogidas merecen un marco y entrar en mi memoria de forma privilegiada. vos has dicho hasta en voz alta que mi experiencia, eso que soy por coger con tantos te ha dado a vos momentos de placer que dificilmente tendrías con la noviecita virgen con la que se casaron tus cuates. todavía recuerdo tu expresión cuando se vieron, se dieron la mano y vos, con actitud de macho alfa pusiste cara de "te gané", él puso cara de "orale mano, por ahora" y se fué.
en el blog de abril conté la vez que me reclamó no haberme quedado con él,vos sabés que nos hemos visto y llamado, (no hemos cogido, porque creo que volveríamos a engazarnos y ya no estamos para eso) lo que no conté es que ninguno de los dos somos infelices por eso, si alguna vez nos gana la calentura, pues cogeremos y él con sus hijos y su familia feliz ha seguido el camino que la vida le marcó...igual que yo... igual que vos.
creo que al fin crecí, porque los puedo recordar así, como fueron, dulces momentos y tristes despedidas. ya no me duele la navidad en la que otro hombre acabó la relación violenta de una forma igual de violenta, ya no me duele verlo perderse en la noche abrazado de ella, después de decirme mis mil y un defectos y de quitarme el pisto.
todo eso me preparó, fué mi escuela, ahora sólo recuerdo las cogidas, los bailes, el placer.
este blog tiene vida para rato, pero hoy se me bajó la líbido. ya le puse nombre al cachorrito aunque juré que te dejaría la puerta abierta totalmente, creo que algo me impulsa a quererla cerrar.
te espero en año nuevo, cogeremos de nuevo como el año pasado y amaneceré el primero de enero con tu olor en mi cuerpo... ¿quieres ser mi regalo? por un tiempo...

viernes, 19 de diciembre de 2008

hace un año... (filosofando un poco)

empezamos, este espacio donde los demás pueden verme, casi sentirme, disfrutar de mis deseos, mis historias, fantasías...
cada vez me atrevo a más, entiendo que todos tenemos fantasías, algunas duras, otras infantiles...
las mías cada vez son más intensas, fué lo que me hizo pensar en la ninfomanía, mi cuerpo se humedece con poco, a veces puedo apretar mis musculos pelvicos y darme un orgasmo sin que nadie se de cuenta.
no soy la única que no tiene escrúpulos para coger, no soy la única a la que convencen con poco, acercarme a un nuevo rostro y desear besarlo, es fácil para mi (también para otros, yo sé)pero siempre han sido más los hombres quienes buscan varias compañías, quienes cogen fácilmente. tal vez con eso rompo el esquema ( no lo sé)
fidelidad... es tan laxa, cogí con otro pero dormí contigo, tuyas son más cosas de mi vida que el sexo, y además, ni vos me deseas siempre ni yo te deseo todos los días.
puedo inventarte otras identidades, convertirte en otro en mis sueños, o dejarte ser vos...
habrá quien piense que, soy un poco puta, aunque nunca he cobrado ni cobraría, si me gusta podría coger con cualquiera, o podría rechazarlo, no lo sé...
nunca te he dicho que no quiero coger, ni lo haré jamás, tampoco puedo prometer que no buscaré otras compañías, es parte de mi forma de ser..
aún quedan fantasías, aún hay tiempo para coger de otras maneras... si nos leen, si me ven, si fantasean, esto estará bien

miércoles, 17 de diciembre de 2008

calentando motores

cuando aceptaste que fueramos al convivio, estabas seguro de lo que pasaría allá, creo que tus amigos tienen más que claro lo que pasa conmigo y el licor, supongo que ya pasamos el límite donde la gente se amedrenta, y mi avorazamiento ya no es tan mal visto. la pista se vuelve el escenario donde me convierto en otra, una que es capaz de todo y que disfruta tu mirada sobre mi espalda, los comentarios y lo demás.
te veo parado en una esquina, marcando el ritmo con un pie mientras mi cintura se revuelve al lado de un jovencito que habré visto tal vez una vez, o de una chica que se acomoda a mi paso y gira en mis brazos, tal vez intuyendo el deseo se comienza a fijar en mi.
te encanta que descaradamente coquetee con alguien. hoy se trata de un extranjero que no puede apartar su mirada de mis caderas, me quito los zapatos y bailo punta, mis células negras en este momento explotan y se apodera de mi el ritmo arcaico, el ritmo de la vida.
te jalo para bailar merengue, se que te niegas porque te gusta verme, pero mi aliento está lleno de alcohol y tus manos están llenas de deseo, la letra de las canciones de la tañón, muchacho malo, dejame apretar tu pierna entre las mías. cuando te alejas viene el extranjero de nuevo, se mueve torpemente, duramente, intuye que si estuviera en mi cama sería incapaz de llevar mi ritmo, es mucho más alto que yo y se esfuerza por acercar su pelvis a la mía, estoy en puntas de pie, salsa, bachata, más ritmos latinos y más calor...
otro viene con malas intenciones, ya sintió mis feromonas y está al acecho, pone en mis manos una caipirinha me la tomo despacio mientras oigo su platica alcoholizada y ceceante, pone mi vaso en la ventana y me aprieta para un merengue desaforado, un rato de sexo vertical apretado.
te acercas por detrás, no exiges, tomas lo tuyo, mi mano en la tuya y salimos un poco elevados, en el carro siento tu planificación exquisita, tu, sin alcohol, yo, a tu merced.
desnuda en la cama, boca abajo, tus dedos amasan mil orgasmos, uno sobre otro, abres mis piernas y lames y succionas mi clítoris más que caliente, tu cabeza entre mis piernas y mis manos sobre tu pelo. cuando al fin me penetras exploto, entonces siento que calentaste motores, que me deseaste más al verme en otras manos y que, mientras vos explotas sobre mi, un par de chavos se consolarán en el baño (si no encontraron nada mejor)

jueves, 11 de diciembre de 2008

motel barato.

a veces lo que se desea tanto puede ser menos satisfactorio en la realidad que en los sueños.
lo conocí en el colegio, siempre nos deseamos, a veces nos tocabamos en clase, aprovechando la absurda pequeñez de las aulas que propiciaban la cercanía. escritorios apiñados en un espacio pequeño.
nos besamos más de una vez, pero nunca cogimos, su mayor atrevimiento fué escribirme una frase caliente en el cuaderno y un dibujito obsceno que guardé no se cuanto tiempo.
me llamó para contarme que lo acababan de hacer juez, nos juntamos en el parque central donde me contó que tenía ya tiempo de haberse trasladado al pueblito donde ejercería como juez, sonrisas, besitos, abrazos y contarnos todo lo que se puede contar entre amigos que no se han visto por mucho tiempo.terminamos hablando de las veces en que había metido sus manos dentro de mi cuerpo, escondidos en la esquina del apretado salón de clases y cómo habia guardado esas ganas de tenerme, su sueño y el mío.
sabíamos que ya eramos mayores y que los años nos habían preparado mejor para llevar a la práctica esto, ya no eramos niños metiendose mano. le propuse que lo hicieramos realidad, "vos querés, yo también", dudó un segundo, luego comenzamos a caminar de la mano, riéndonos en la calle, pasamos a la farmacia a comprar un paquete de condones y en un arranque, pedimos también lubricante y nos fuimos.
allí entendí que la vida nos había llevado por caminos diversos. su conocimiento del área era escaso, y en un rato me encontré en un motel barato, cuartito de paso con cortinas rojas y cama cubierta con un cubrecama de flores enormes, pura canción de cantina.
mi decepción inicial se cambió a sonrisa cuando vi su expresión, radiante, brillante, gozoso.
nos abrazamos primero suavemente, y luego nos dejamos ir, su boca era tal como la recordaba, pero más madura, sus besos cayeron sobre mi y sus manos me desnudaron rápidamente, caimos en la cama aún besándonos. me arrodille sobre la cama para chuparsela, respondió con un gemido sordo y gozoso. me dejó hacerle un rato y luego se levantó para penetrarme, fuerte, intenso, llegando al fondo de mi cuerpo. besó mis pechos, y se bajó al monte para lamer mi vulva con hambre (cuantas veces habrá lamido sus dedos después de meterlos en mi cuerpo?)
sus ansias me volteaban, buscaba otras posiciones hasta que me puso boca abajo, mordí la almohada mientras entendía que iba a intentar sodomizarme, sentí el lubricante frío en mi ano y sus dedos insertandolo hacia adentro, sentía su pene rozar mis piernas, cerca, cerca, listo para entrar y yo derritiendome de ganas, mojando la cama.
empezó a penetrar despacio, empujando con cuidado, experto y dulce hasta entrar por completo, otro gemido de su boca y un par de empujones. dolor y placer, sus manos aferradas a mis caderas y un gemido que quería escapar de mi boca, el liquido bajando de mi vagina a mis piernas, orgasmo intenso...
su orgasmo se acompañó de toquidos en la puerta, tiempo, motel barato y por la tarde.
lo besé con ternura, sentí que no volvería a verlo. todo había sido muy bueno, pero no para repetirlo. cuando llegué a mi casa me bañe dos veces, antes de verte.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

átame y te ato.

por mucho tiempo te lo pedí, átame, conseguí las sogas, las traje a la cama en aquellas noches en que encendía velas e intentaba provocarte. tu respuesta como buen sádico era "NO". te negabas a darme ese placer, a dejarme esa sensación de ser vulnerable entre tus brazos, a entregarme completamente sin poder actuar.
la única vez que accediste me amarraste mal, las ligaduras se desataron en un momento y simplemente dijiste "no quiero lastimarte". entonces propusiste tu versión: ataduras falsas, colocaste mis manos hacia atras, las sujetaste con fuerza al principio, luego me pediste que fingiera que no podía moverme, entonces te dedicaste a morderme los pezones suavemente, a pellizcar, a provocar corrientazos mientras acariciabas mi cintura con tanta suavidad y luego a insertar tus dedos en mi vagina, profundo, uno, dos, tres, cuatro dedos, penetrando, acariciando el clítoris con la otra mano, buscando en mi interior hasta encontrar el punto G y sentir mi orgasmo.
mis piernas dobladas y luego penetrarme, fuerte, desatado, como si fueras más de uno, como si te urgiera acabar, pero sin acabar.
yo, en el vértice de un nuevo orgasmo te pedía más, de nuevo te negabas. y tocaba cambio de papeles.
la primera vez creí que no funcionaría, te puse boca abajo, e intenté que no te movieras, te molestó un poco que mordiera tus nalgas, pero disfrutaste mientras subía por tu espalda, mi boca probando tu piel hasta llegar a tu cuello y lamerlo y besarlo y someterte bajo mi cuerpo mientras levantaba tu pelvis para agarrar tu pene y masturbarte, mojaba tu espalda con mi vulva abierta, sobandome en tus nalgas y tus piernas, montándote de una manera extraña y deliciosa, y sentir que querías dar la vuelta, pero era un trato y te dejabas hacer, totalmente.
entonces te volví a dar la vuelta, lamí desde las nalgas hasta la punta del pene y por fin me tragué ese delicioso pene. sólo lo suficiente, para montarme de nuevo sobre tí y dejarte penetrarme, de nuevo, de la forma tradicional.

lunes, 1 de diciembre de 2008

gracias


este Blog nació hace casi un año, pero se hizo público hace menos tiempo.
me ha encantado que la gente lo aprecie (y se caliente), todos cogemos, pero publicarlo no es tan sencillo.
gracias por visitarme y a los que me otorgaron el premio también. Gracias Kontra y Abril
Siguiendo estas reglas:

1.- Al recibir el Premio, se ha de escribir un post mostrando el premio y se ha de citar el nombre del blog o web que te lo regala y enlazarlo al post de ese blog o web que te nombra ganador.

2.- Elegir un mínimo de 7 blogs que creas que brillan por su temática y/o su diseño. Escribir sus nombres y los enlaces a ellos. Avisarles de que han sido premiados con el "Premio al esfuerzo personal". Para que lo recojan.

3.- Opcional. Exhibir el Premio con orgullo en tu blog haciendo enlace al post que tú escribes sobre él.

y esta es mi lista:

En la mitad de la vida: Jessica Masaya, periodista, madre y escritora con temas variados e interesantes
fe de rata: un escritor que a veces es gracioso y otras depresivo, pero pues, me gusta su modo.
Lila Negra (Amanda) un blog sobre prácticas sexuales diferentes, pero igualmente emocionantes
poeta vampiro: un joven sensible y agradable un blog poético
el blog del verde: un poco de todo, incluso sexo y prevención
monumento a la caries: poesía...
y uno nuevito que promete:El predicador.





jueves, 27 de noviembre de 2008

cómo aguantaste... (medio de vuelta)

volví a viajar por esa carretera, te acordás?, era un fin de semana largo y salimos tarde, muy tarde, el viaje duraría usualmente unas 4 horas, había un tráfico espantoso así que, tres horas más tarde aún ibamos a la mitad. hacía calor y el carrito no tenía aire acondicionado, abrir las ventanas no ayudaba mucho así que te dije que me iba a quitar algo de ropa.
pero comencé por la parte inferior...
un rato más tarde estaba sin falda, sin tanga y sin blusa, me había dejado el brasier porque los carros pasaban algo cerca y así podían pensar que estaba en bikini, pero vos sabías que no.
me recosté un poco y pude sentir tu mirada sobre mis piernas y hacia arriba, bajaste la mano de la palanca y la pusiste sobre mi pelvis desnuda, el tráfico era denso y se movía despacio preguntaste si podías tocarme un poco.
tu mano buscó y encontró humedad, y pronto estabas tocando mi clítoris. ibamos solos y me sentía con libertad para gemir un poco, sabiendo que tu erección era total, disfrutaba haciéndote sufrir.
el tráfico se liberó y tuviste que usar ambas manos para manejar, entonces, ya sin carros a la par, me terminé de desvestir y recosté e asiento para masturbarme, te pedí permiso para hacerlo y dijiste que estaba bien.
gemí a mi gusto, me toqué con mucha calentura y tuve un orgasmo explosivo,tu me acompañabas tocando mis pechos y apretando los pezones, cuando podías, luego me quedé así desnuda porque aún faltaba media hora para llegar.
cada vez que podías, estirabas la mano para tomar un pecho, o meter los dedos en mi vulva, tu rostro estaba rubicundo y sabía que te morías por parar y darme un orgasmo con tu pene en mi vagina o pedirme una deliciosa felación para liberar esa fuerte erección que te incomodaba al manejar, te pregunté si querías parar pero estas carreteras no sirven para coger, demasiado peligro y faltaba tan poco...
puse mi mano sobre tu pelvis y acaricie tu pene, quería ponerme a lamerlo y me pediste que no lo hiciera, las curvas de la carretera eran peligrosas, pero seguías tocandome, cuando estabamos ya cerca te dije que me iba a vestir y aceptaste "no te pongás la tanga, dijiste, sólo la falda" y así seguiste tocando mi piel desnuda, metiendo tus dedos, haciendome desearte mucho más.
llegamos y percibí tu alivio, diez minutos de trámites y pasamos a la habitación, entonces pude darte gusto, pediste y te dí, lo que quisieras... al fin que ya traía varios orgasmos de ventaja.

lunes, 24 de noviembre de 2008

un poco de tiempo

nos leemos pronto...
eso espero.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

rutina

teníamos mucho tiempo de no coger, tu tiempo, mi tiempo, los compromisos y todo lo demás que llena los días pero no la vida.
sabía que venías y pasé varios días preparandome. sábanas frescas, blancas de seda, hacer las paces con la rasuradora y preparar el área.
perfume, tranquilidad...
primero había que cumplir con los compromisos sociales. ya sabes, ir a esa reunioncita a la que nos invitaron y que no podíamos dejar de estar. sentir tu mirada sobre mí en medio de todo ese entorno social, tus ojos y tu sonrisa. todo tu como siempre.
incluso tu leve enojo cuando me dijiste: "no crees que estás poniendote un poco borracha?".
no había música para bailar, nada que nos preparara más. llegar a casa y tomarnos un café, poner al día las historias y los cuentos, los enojos y las aventuras de estos últimos días. te veías cansado y pensé que nada pasaría.
me acurruque a tu lado y me abrazaste, levantaste mi blusa para poder tocar mi piel. siempre siento ese hormigueo cuando me tocas, mi cuerpo implora por más y tu te dejas ir, disfrutando el contacto, desnudandome por pocos, un sexo suave, sin prisas, al fin que tenemos toda la noche y muchas noches más.
hice lo que te gusta, primero una felación larga, quería poner tu pene lo más firme posible, borrar tu cansancio, pero también, estaba repitiendo lo que siempre hacemos, una vez más.
¿como decirte que no me cansa?, ver tu cara cambiar hasta el extremo de éxtasis, y tus manos que se acercan a mi cuerpo para tocarme. subirme en tí, sentirte adentro y escuchar la leve exclamación que sale de tus labios "que rico".
tu, siempre tu, tomando mis senos, lamiendo y mordiendo mis pezones, mis manos sobre la pared intentanto por milésima vez esas posiciones de libro que nos sabemos de memoria, un rato arriba, otro abajo, mordiendome y succionando mi clítoris, encontrando esos lugares que conoces tan bien.
mi cuerpo se llena de temblores, uno, dos, cinco, pierdo la cuenta de los orgasmos y mi mente vuela a aquellas noches cuando te imponías un record e insistías en darme todos los orgasmos del mundo. cuando me enseñaste tu forma de controlar a eyaculación hasta que sientes que me lo has dado todo. hasta que mis orgasmos se multiplican uno sobre otro con la sabiduría de tus manos, tu lengua y tu pene.
nada más bello que sentir que te dejas ir por fin, tu rostro se transfigura y un hondo gemido acompaña ese único orgasmo, me siento culpable pero tu estás feliz.
otra vez me acurruco en tus brazos, los conozco de memoria, y me duermo, como gata con dueño.

viernes, 14 de noviembre de 2008

fantasías robadas (otro post filosófico)

cuando las comencé a escuchar me parecieron bastante ruidosas. yo estaba leyendo y de espaldas a su mesa, así que no voltee a ver, no quería verme entrometida.
una conversación normal de mujeres, hijos, colegios, esposos y aquí se convirtió en algo interesante.
"ya tengo tres meses de no coger, y aquel no quiere ir al médico"
la dueña de esa voz se quejaba de una incapacidad del marido y luego agregó "lo peor es que me dió una infección urinaria, por estarme masturbando" y risas nerviosas, incluso un "jesús maría" otra voz dijo "pues hay dos tipos de mujeres: las que dicen que se masturban y las que no lo dicen" y más risas.
"vos porque sólo tenés virgenes los ojos" y la respuesta "no, la verdad es que soy virgen de la boca y del ano, no he tenido valor para hacerlo así". y la voz más tenue dijo "pues lo único que está prohibido en la biblia es el sexo anal", a lo que siguió una serie de preguntas sobre sus técnicas felatorias y ella contestaba "la verdad es que lo que más me gusta es que me lo hagan a mí"
mientras escuchaba expresiones de asombro y algunas de asco me moría de ganas de voltear a ver, esas mujeres discutían de sexo, pero algunas sonaban bastante expertas y otras sonaban de lo más mojigatas.
otra describió la forma en que le gustaba el sexo anal "es bueno para ti, y no pasa nada".
a estas alturas ya las había clasificado: una cristiana practicante que adoraba las felaciones y el cunilingus, una casada cuyo marido tenía problemas de erección, a él no le gustaban otras prácticas y por lo mismo se masturbaba compulsivamente, otra que era totalmente mojigata y pensaba que las mujeres debían estar quietas y la última, que adoraba el sexo anal y que aparentemente tenía un amante.
mi libro se quedó a la mitad, curiosidad, y además dudas, se atrevían a contar fantasías, casi todas clásicas: el amante salvaje, el chofer o el guardespaldas, de pronto una dijo: pues a mi me fascina "el graduado" y sería capaz de seducir al mejor amigo de Ernesto, es un chico guapísimo.
allí fué donde voltee finalmente, si, la señora tenía al menos 50 años, supuse que Ernesto era su hijo, las otras eran de más o menos la misma edad y se veían de lo más pulidas, no escotes, no minis, señoras que acababan de salir de la iglesia posiblemente.
afuera estereotipos, todos cogemos.

martes, 11 de noviembre de 2008

aprendiendo a coger

llegué a tu casa empapada, la lluvia era fuertísima y me sentía helada, me quité la blusa y me senté sobre tu cama, normalmente ir a tu casa, era ir a coger.
te quedaste en la silla, luego de colgar mi blusa, lejos de mi y comencé a sentirme incómoda.
después de un rato. parecía que no te provocaba mi seudo desnudez, así que me quité el brasier y la falda.
te reíste, "así que querés coger", pero no te acercaste.
hablamos un rato de tonterías, de pronto te acostaste en la cama a mi lado, vestido.
me besaste un rato, un beso suave, tierno, cariñoso. no podía creer que no te me abalanzaras, que siguieras a mi lado sin siquiera tocarme, tan distinto a otros hombres que hasta estarían mordiendo mis pezones en este momento.
de pronto tomaste mi mano y la colocaste sobre tu pelvis, sentí tu erección y quitaste mi mano inmediatamente.
"bien, si quieres coger, vas a tener que cogerme tu a mi"
cuando escuché aquello me sentí aterrorizada, tenía que quitarme cientos de años de enseñanzas, anular aquello del "eterno misterio femenino" convertirme en esa perra que todos quieren cogerse y lograr mantener lo que había iniciado.
te confieso que no sabía por donde comenzar, supongo que lo hice fatal, me desnudé, te acaricié, te besé, comencé a quitarte la ropa y entonces me retaste: "me voy a portar como vos lo hacés siempre, me voy a quedar quieto y a dejarme coger". me sentí molesta, ¿de verdad era tan pasiva? tenía que redimirme.
comencé con las manos, tu cuerpo se dejaba explorar, besé cada parte del mismo, intentando encontrar los puntos donde explotarías, implorando por tu reacción, deseando que sintieras lo mismo, totalmente excitada.
cuando sentiste que yo ya estaba deshinibida, te dedicaste a devolvermelo, tus manos exploraron mi interior, sentí que te mojaba mientras me acariciabas el clítoris con tanta hablidad que pensé que explotaría. esa forma de dejarte se me hizo tan sexy, tan completa, tan ideal, no tenía miedo y me diste todo el tiempo para calentarte y calentarme.
me invitaste a subirme y cogimos con una pasión que no teníamos antes. y ya no hubo camino de regreso, me enseñaste a coger.

martes, 4 de noviembre de 2008

Deep throat

Este resumen no está disponible. Haz clic en este enlace para ver la entrada.

miércoles, 29 de octubre de 2008

fantasía 2

Te había dicho que eso no iba a ocurrir, porque se me hacía difícil, me costó inspirarme y darme el permiso, el tabú que no quería traspasar (y al mismo tiempo deseaba tanto)
Tuve suerte, cuando la vi entrar en esa cafetería me pareció hermosa. Totalmente plástica, tetas falsas y pelo oxigenado, cintura apretujada en un pantalón blanco. Y expresión dulce de “no hago nada malo” un cliché andante, eso sí.
Hablamos y me gustó, me fijé que el hombre que estaba dos mesas más adelante parecía su marido, me dijo que había hecho tríos y me propuso uno. No era mi idea, así que ella se fue y vi como el tipo la siguió al carro.
Dos días después me llamó, y me propuso un almuerzo juntas. Nos vimos en un parquecito, yo temblaba y ella también, pero me puse mi disfraz, entré en personaje y comencé a proponerle que nos fueramos a algun lugar privado y especial.
Dejamos mi carro parqueado y me subí al de ella, me dijo que conocía un motelito bastante aislado, claro, por la roosevelt, en el camino yo ya estaba caliente, nunca lo había hecho pero se me antojaba probar sus tetas falsas y tocarla…
Puse mi mano sobre su pierna, subí poco a poco y acaricié su pubis sobre la ropa, me sentía totalmente lesbiana, la deseaba y recreaba lo que tantas veces había disfrutado del contacto con un hombre, tocarla lentamente. Ella jadeaba, creí que nos ibamos a estrellar en la carretera. Entramos al motel y subimos. Como ella había dicho, nadie preguntó nada.
Cuando se bajó de las plataformas descubrí que era increíblemente pequeña, le abrí la blusa y ella se quitó la camiseta de licra, no llevaba brassier y sus enormes tetas se veían blancas, con pezones rosados, me agaché a besarlos y pude ver las cicatrices de la cirugía. Que importa.
Me sentía en otro cuerpo, la desvestí sin desvestirme y la llevé a la cama. Me arrodillé para probar por primera (y creo única vez) el sabor de un coño rasurado.
Abrí sus labios para buscar y lamer su clítoris, el mini falo se puso erecto y comprobé que no es difícil encontrarlo, estuve allí arodillada, lamiendo su clítoris, haciendo con mi lengua lo mismo que hago con tu glande, y ella se retorcía de placer tocándose las tetas y sudando.
Intenté incluso meter mi lengua dentro de su vagina, ella gemía de placer y yo sentía algún malevolo placer al llevarla sin dejar que me tocara. metí mis dedos, acaricié sus nalgas y las lamí también, blancas y redondas, supongo que dulces.
Cuando terminó me pidió permiso para darme algo a mi, pero me negué, ya era tarde y hora de regresar.
Me siento incómoda al decirte que me gustó.
Pero no sé si me gustaría que ella me lo hiciera, ¿y a vos?

sábado, 25 de octubre de 2008

tequilazo

salir del país siempre es quitarte la máscara, menos posibilidades de que te vean, menos conocidos, más libertad.
te lo cuento porque tengo ganas de bailar salsa, en otro país, donde nadie sepa quien soy.
un cursito de una semana, viaje a San Salvador, complicado porque a pesar de ser tan cerca nos pagaron pasajes de avión.
no lo conocía, pero fué el designado por la contraparte, así que ibamos él y yo, dos guatemaltecos a una conferencia donde el tema principal eran los condones.
ya era bastante madurito y lleno de cositas, no me cayó bien cuando ambos nos subimos al taxi en el aeropuerto y finalmente nos conocimos.
llegamos al hotel primeros de todo el grupo de centroamericanos, como buen guatemalteco me convenció de pedir una enorme mariscada para almorzar, el plato más caro de la carta, la idea era gastar (según él) ya que "los gringos pagan".
al contrario de lo que podría pensar en casi toda la semana no hicimos click, pedante y presumido tenía una corte de centroamericanas que se lo disputaban: una nica y una chera impresionantes (cuerpazos digo) lo conocían de antes y lo asediaban.
yo no iba en busca de sexo, los únicos dos varones (además de él) del grupo eran gays y se la pasaron coqueteando entre sí. las primeras dos noches nos hicieron trabajar, la tercera nos revelamos y la cuarta (eran 5 noches)nos llevaron a una gran celebración: buffet mexicano, all you can eat and all the tequila you can drink (así en inglés) todas las demás bebidas, excepto una gaseosa eran pagadas, así que comenzamos con los shots y el tequila con coca cola (horroroso)
después de un par de tequilas uno de los gays me sacó a bailar, gracias a una anterior experiencia de vida mi forma de bailar salsa es agresiva: meter la pierna entre las piernas de la pareja para guiar yo el baile y aumentar el contacto corporal, además ya estaba deshinibida con el tequila. el gay se calentó con mi baile, pero fué a buscar al otro chavo y él (el cuate chapín) decidió que quería probar como me movía.
después de la primera pieza, estuve a punto de decirle "sacate ese foco del pantalón", la cosa era obvia y yo me calentaba con más ganas, salsa y más salsa, de pronto un bolero romántico y pude oír la exclamación general que salió de las gargantas de todas cuando empezamos a besarnos en plena pista. y creo que casi a desnudarnos, sus manos apretaban mi cuerpo, el ritmo cambió de nuevo y la siguiente ronda de salsas era casi como dirty dancing, la ropa estorbaba (mi blusa se negaba a mantenerse cerrada)
uno de los gays saltó a la pista y me sacó de los brazos del chapín, yo estaba en ese estado etílico inicial en donde todo pela, pero completamente consciente.
"cuidado zipota, te estás viendo muy mal, ese hombre es casado", por un momento me bajé de la borrachera, si, era casado, pero ese no era el problema, voltee a ver a la mesa y el chapín seguía bebiendo mientras la otra chera (con la que se había enredado en el taller anterior y se veían por "razones de trabajo" frecuentemente)lloraba a mares en la otra esquina de la mesa.
el gay no me dejó volver a acercarme al chapín, bailamos otro rato y me invitó cordialmente a un café, mi ropa volvió a su lugar.
diez minutos más tarde, la coordinadora del evento dijo que regresabamos a nuestro hotel.
el chapín, los dos gays y yo decidimos irnos en el segundo grupo, ya que no cabíamos todos en la van, de nuevo en la pista ya sin tanto público volvimos a besarnos, entonces me dijo "ni me imaginaba que fueras tan caliente, no parecés guatemalteca", en el carro de regreso volvimos a besarnos, mucho más emocionados que antes.
al llegar al hotel, los hombres salieron a comprar más licor a una tienda de conveniencia, y nos sentamos a la orilla de la piscina para seguir bebiendo, el se sentó a mi lado y puso su mano sobre mi pierna, un rato más tarde me decía "no te imaginás las ganas que tengo de pasar la noche con vos", ya estando allí no nos besabamos, pero nuestras manos bajo la mesa acariciaban y provocaban, sentía su erección fuertísima y me sentía mojada, empapada y ansiosa (algo que el comprobaba metiendo sus manos).
pasaba la media noche cuando todos se fueron a la cama, él estaba en un estado de exitación que daba miedo intentó convencer a sus compañeros de habitación, pero no había nada que hacer, no podíamos coger en un cuarto con dos hombres más.
sin pensarlo alquiló otra habitación, te aseguro que entrar a ella fué increíble, libres para hacer cualquier cosa los besos se hicieron más intensos, la ropa al fin se fué y el sexo comenzó.
mi estado general era increíble, me gustaba mucho su forma de coger, se dejaba hacer y me provocaba a tomar la iniciativa, aunque no era todavía mi estilo, me gustaba.
montada sobre él subía y bajaba, provocándolo, su mirada intensa y sus manos en mis pechos, en mi espalda en mi cintura, subiendo y bajando, manos sabias.
seguia subiendo y bajando la cadera cuando vi su cara cambiar y escuché un extraño alarido. nunca habia visto a un hombre tener un orgasmo tan intenso, su grito me asustó y creo que yo no terminé pero él se veía radiante. me abrazó y me dijo "cuando regresemos no te vas a librar de mi tan facilmente".
por la mañana corrí a mi propia habitación donde la señora hondureña con la que compartía el cuarto fingió no saber nada. más tarde lo vi charlando con su amiga chera y la última noche, la pasó con ella.

jueves, 23 de octubre de 2008

con sabanas que bueno, sin sábanas da igual (post fresa)

el poema de Benedetti que Nancy me recomendó, me hizo recordar esa época cuando no tenía dinero para invitar a nadie a ningún lado y tenía que esperar a que él decidiera o sugiriera.
llegamos a un espacio vacío, una oficina en construcción que, en ese momento, no tenía trabajadores.
ya habían colocado los tabiques y el aroma a yeso secádose era especialmente fuerte.
lo primero que hizo fué tomar una escoba y limpiar un cuadrado de piso, luego trajo una manta que cargaba en la mochila y la puso en el suelo. ambos estábamos nerviosos, no había ni un solo mueble más y los tabiques se veían frágiles como para apoyarse en ellos. puso llave en la puerta y se acercó a mi despacio. creo que nos besamos por un buen rato, disfrutando la intimidad, yo tenía miedo, no por lo que pasaría, sino porque podría aparecer alguien, no me había dicho de quien era el local, los besos se pusieron más intensos y sus manos se comenzaron a meter en mi ropa, besos y abrazos, tocarse, acariciar y comenzar a desnudarnos el uno al otro. me encanta que me quiten la ropa, yo puedo hacerlo pero me gustan las manos hábiles que saben desnudar y van quitando la ropa por piezas. su cuerpo desnudo y delgado de casi adolescente y sus manos inexpertas intentando meterse en mi cuerpo, tocando, sintiendo la humedad que se desbordaba.
nos arrodillamos en el piso que estaba frio y luego de abrazarnos tuvimos un sexo lento y suave. crucé mis piernas sobre su espalda, tan delgado era que lo atrapaba entre ellas, lo abrazaba y sentía como empujaba despacio. me dió el primer orgasmo que recuerdo. todo fué tan intenso que comencé a sollozar, sus manos apretaban y también estimulaban mi clítoris mientras me penetraba, aquello era intenso y creía que no podría soportarlo llegué a mi límite en ese momento sentí su orgasmo y por primera vez pude sentir el líquido entrando en mi cuerpo. allí, cuando intenté levantarme, sentí el dolor en mi espalda que venía de la extraña posición en que me había mantenido y la dureza del suelo.
salimos de allí rojos, encendidos, sin poder asearnos (no había agua) pero fué delicioso, sexo adolescente dulce y fuerte. totalmente de acuerdo con Benedetti.

martes, 21 de octubre de 2008

seguridad

a veces me da por meditar, especialmente cuando tengo que admitir que mi promiscuidad es importante.
nunca me he infectado de nada, no he tenido problemas de otro tipo y esto se debe a una lección que aprendí pronto en la vida: seguridad.
utilizar un condón parece algo que mataría la pasión de inmediato, para mí no. aprender a poner un condón puede ser un arte y sumamente estimulante para un hombre.
por otro lado, hay que romper el mito de que es como "bañarse con abrigo" y encontrarle el placer al artilugio que existe desde los tiempos de casanova.
una mujer que sabe colocar el condón esperará una erección completa y lo deslizará con suavidad, sintiendo todo el largo de la erección hasta llegar a la base, casi una masturbación que provoca más estimulación que dificultad.
colocarlo con la boca es un arte más dificil, el condón debe ser preferible de sabor, porque el latex tiene un sabor dificil. hay que colocarlo adentro de la boca y deslizarlo con la lengua, mientras uno se mete el pene completo dentro de la boca. cuidado con los dientes porque lo pueden romper, pero la lengua estimula el area del prepucio y el glande y lo puede desenvolver con facilidad, si no está acostumbrada, lo puede hacer hacia los lados con la lengua, bajando un lado y otro alternadamente, estimulando explosivamente.
el condón puede mejorar el desempeño en un eyaculador precoz, la insensibilidad parcial permite que controle mejor y aguante más, el anillo que aprieta mantiene la sangre adentro, así que en lugar de empeorarlo, lo mejora.
para quedar bien con la chava usa uno con estrías que aumenta la sensación, si vas a hacerlo anal, usa uno sin estrías, son molestas allí. y consigue mucho lubricante a base de agua, nada de aceites, cremas de manos, vaselina o mantequilla (lo rompen).
quitarlo también es una fuente de placer. sin esperar a que se baje la erección, sacalo con cuidado (hazlo chica, es agradable) anudalo para evitar que se riegue todo, limpialo con cuidado y dale un beso (un final agradable)

sábado, 18 de octubre de 2008

negro, fuerte y amargo

cuando lo vi, tocaba el cuatro en un grupo de parranda venezolana, se veía imponente, mulato, alto y musculoso, la pequeña guitarrita le quedaba pequeña.
cantaba algo que no entendía mientras la gente bailaba, era evidente que no le gustaba que lo usaran de "atracción turística" pero lo hacía, yo intentaba escurrirme de un viejito simpático amigo de mi familia que cada vez que bailaba conmigo parecía que le crecían los brazos.
terminó de tocar y caminó a la puerta con los demás músicos, pasó por mi mesa y sin mirar al resto me deslizó una tarjetita en la mano "si te interesa, llámame" un teléfono y datos de contacto.
como buena centroamericana me sentí ofendida, jamás había iniciado un cortejo, si bien ofrecía, nunca había llamado a nadie para concertar una cita. siempre hay una primera vez.
al día siguiente decidí que lo llamaría, faltaba semana y media para regresar a mi país y no siempre se conoce a un ejemplar así, tomé la tarjeta y llamé.
su voz era increíble, voz de cantante, y quedamos de vernos en un parque cercano al que llegué casi con una hora de adelanto, me moría de nervios, tomé café, me senté a ver las flores, me moría de ansiedad.
cuando llegó, en un pequeño automovil, no pude evitar besarlo. hablamos un rato, pero ambos sabíamos lo que deseabamos.
supongo que en todos los paises hay hoteles de paso, fuimos a uno y pagamos al entrar, una habitación enorme sin aire acondicionado por lo que ambos sudabamos a chorros, cuerpos resbalosos llenos de sudor.
yo había tenido otras parejas de color, así que ver ese enorme falo no me asustó, creo que le gustó que me lo comiera sin dudas, le hice una felación con ganas que el correspondió con una embestida intensa, un falo grueso y largo que me dieron sensaciones deliciosas, cuerpos super sudados en ese cuarto medio oscuro y caliente.
luego de la primera entrada, me arrastró a la ducha. el agua caía tibia y sus manos se dedicaron a enjabonarme completamente. yo disfrutaba del agua y jabón y comencé a hacer lo mismo, me levantó como a una pluma, sus enormes brazos me elevaron y me volvió a penetrar mojada y jabonosa, me sentía en parte como marioneta, fácil de usar, fácil de tocar.
se sintió incómodo y me sacó del agua, me aventó contra la cama y alzó mis nalgas para penetrarme desde atrás, por un momento me aterrorizó que intentara sodomizarme con esa cosa tan grande, me dió la vuelta y me lamió completa para terminar por segunda vez dentro de mi cuerpo.
creí que era todo, se volvió a lavar y esta vez me exigió una felación completa, arrodillada me sentía todo lo humillada que es posible estar mientras me hacía comerme su pene y chuparle los testículos. esta vez eyaculo sobre mi rostro.
cuando regresé de asearme ya se había vestido, "gracias, que rico" dijo y me subió al carro de nuevo, de regreso a mi alojamiento.
la siguiente semana lo llamé 3 veces, nunca estuvo, me propuso quedarme dos días más, cosa que era imposible, supongo que fué casi como tomar un café, negro, grande y bien caliente.

martes, 14 de octubre de 2008

otras prácticas

te costó convencerme, creo que el tiempo que ambos lo pensamos fue excitante. vos querías, yo tenía un miedo atroz, basado más que todo en el desconocimiento de esa forma de acción.
una cosa es sugerirlo, o también pedirlo y llegar a la acción fué delicioso (te lo confieso).
recuerdo una de las primeras veces que me provocaste, vos sabías que no estabas preparado pero me empujaste contra la pared y así, de espaldas, intentaste sodomizarme sin pedirme permiso. sabías que no lo ibas a terminar, sólo querías calibrar mi interés, provocar mi curiosidad, despertar al duendecito que iba a pedir más. y luego me dejaste sin coger esa noche.
recuerdo que estaba caliente, hiper excitada, con ganas de comerte y cogerte y sólo te diste vuelta en la cama. cabroncito, estabas preparandome para devorarme.
un par de días más tarde lo intentaste de nuevo, acababas de salir de mi vagina y llenaste de saliva mi culo, esa vez si tenías un condón, pero no penetraste, insinuaste, calentaste el orificio hasta que te dije que pararas. imposible, tenía miedo al dolor.
la tercera vez fué con las manos, mientras me chupabas sin miedo y succionabas mi clítoris hasta dejarme caliente metiste dos dedos en mi ano, usaste crema de manos o algo así como lubricante y me hiciste descubrir un orgasmo explosivo con boca y manos en ambos orificios a la vez.
para la siguiente vez me lo preguntaste antes: "¿me vas a regalar tu culo hoy?" mientras pasabas por la farmacia y comprabas un tubo grande de lubricante y condones.
no podía negarme, te deseaba y tenía más curiosidad que miedo.
esa noche fué ceremonial, me calentaste hasta donde sabes que no puedo más, me diste orgasmos con la boca para convencerme de dejarte entrar, me penetraste por la vagina hasta que sentiste que te empapaba con mis líquidos y sólo entonces, decidiste terminar en mi culo. pediste que te pusiera el condón con la boca, como te gusta que lo haga y luego...
lubricante y dedos, probamos tres posiciones hasta que me convenciste de sentarme despacio, no hubo dolor ni sangre, el ano se abrió poco a poco, bien lubricado, después del dolor el placer indescriptible, cuando sentiste la abertura bien ancha, me pusiste abajo. entraste con fuerza, me excitaba tu cara gozandome y me excitaba perder la virginidad de ese extremo contigo. te sentí explotar y vi tu rostro brillante, aprendí que un orgasmo anal puede ser doblemente intenso, mientras estimulaba yo misma mi clítoris.
esa fué la primera de muchas, y hoy te deseo por todos lados, no te tardes...

sábado, 11 de octubre de 2008

¿cuanto es mucho?

como reza en el costado, nos decían "locas lúbricas", hay una escena en "de amor y otros demonios" donde se refieren a esas locas que se desnudaban en el patio y pedían sexo. encerradas quien sabe por que o por quien.
otra escena inquietante, para todo "cristiano occidental" es la de la propia madre cogiendo, tenemos que admitir que, para que estemos aquí, nuestra madre tuvo que coger alguna vez. pero el mito cristiano es más fuerte, tanto que hasta dogmatizaron la virginidad de maría "siempre virgen". en ese tiempo no hacían cesareas, así que la virginidad se le fué al traste al dar a luz.
en contraposición está la puta, la magdalena (la que no le cobró, dice sabina)pero que en el imaginario popular es la que todos temen. descubrir la sexualidad de la propia madre es un temor que a más de alguno, les habrá hecho dejar de leer este post. y es el temor que le dió vuelo a "el código da vinci", entrar en la habitación de cristo y la magdalena, aunque hubiera sido peor entrar en la de la virgen y josé...
pero ¿cuanto es mucho?.
el viaje que hicimos a guisa de luna de miel, nos llevó, en camioneta, a uno de los hoteles que están cerca del biotopo del quetzal, era casi noche cuando llegamos y nos dieron un monumental boungalow con habitación, sala y chimenea. salimos a cenar y cuando regresamos ya el servicio del hotel había dejado el fuego ardiendo. afuera hacía frío y no había nada que hacer más que encerrarse en la habitación y coger. no tele, no radio, no nada.
el sonido de los grillos, perros o quien sabe que afuera, la lluvia sobre el tejado y él y yo desnudos sobre la alfombra al lado del fuego. la luz del fuego me iluminaba mientras el disfrutaba la visión de su pene hundiendose en mi boca, iluminada por brillos naranjas y rojos. reconocíamos nuestros cuerpos y cogíamos con ese calor infernal de la chimenea en la espalda y la dureza de la piedra bajo la alfombra, creo que la primera que se asustó fuí yo, estabamós muy cerca del fuego y no valía la pena quemarnos, nos fuimos a la habitación y cogimos hasta que nos venció el sueño.
como perritos en celo, lunamieleros que no estrenaban nada más que el espacio y el tiempo. en realidad sin horarios nos despertamos a seguir cogiendo, toda la mañana, tal vez sin conciencia del entorno me dediqué a gemir con ganas, y aún mientras nos bañabamos seguíamos cogiendo, sangre joven y tiempo libre. cuando al fin salimos al filo del medio día, nos topamos de golpe con la mirada de una familia que había sufrido de nuestra calentura toda la noche y la mañana, su boungalow pegaba al nuestro, pero supusieron que estabamos de luna de miel y no dijeron nada.
¿fué mucho? no lo creo, he tenido jornadas más largas en esta historia, pero, señoritas espantadas que pasan por aquí, algo que olvidaron masters y johnson, cuando revelaron las "curvas de la excitación" es que las mujeres, antes de excitarse, le piden permiso a su subconciente que les dice putas, locas, rameras y que les señala los caminos del infierno que están reservados a las lúbricas adúlteras y fornicadoras, así nadie se excita, sólo cuando las mujeres han pasado esta lucha interna, se dejan llevar por la excitación en una curva similar a la de los hombres y disfrutan del sexo. ¿será mucho?, no lo sé, pero se lo voy a preguntar a la magdalena.

jueves, 9 de octubre de 2008

caqueros y caqueras (primer post filosófico)

advertencia: puede ser poco erótico.
para los que no le encuentren gusto a este post, pueden leer y releer los posts viejos, pero el ciudadano cero ha preguntado sobre caqueros y luego de leer un post de un tal allan martinez he llegado a la conclusión de que, sabiamente, me he mantenido lejos de caqueros y caqueras.
yo entiendo por caqueros a esos que son solo mierdas, pero además, como animales, solo se aparean con los de su misma especie.
eso me ha mantenido a salvo. guapos o feos siempre he estado con gente sencilla, con el ego razonablemente elevado, que lo mismo se acuestan en el suelo, que en una cama mulllida. ¿se imaginan a un caquero disfrutando una en el monte? para nada, primero limpia y desinfecta y etc, etc.
la gente sencilla no tiene porqué ser pobre: el gordito suavecito del post anterior tenía una hermosa casa de "campo" a donde ibamos a coger, que era verdaderamente exquisita, y manejaba un mercedes. pero tenía los pies sobre la tierra y el ego en su lugar.
los hombres normalmente llaman "caqueras" a las que no sueltan nada y piden (a veces exigen) regalos caros. hay que decir que ese es un comportamiento "normal" entre las mujeres: se nos educó para "casarnos bien" y todas creen que el tipo de regalos del chavo evidencia que tan buen esposo será ( o sea, que la mantenga, que la tenga y que le dé)y por lo mismo "no sueltan nada" hasta no asegurarse la posibilidad de una boda de 5 estrellas.
las mujeres, que como yo hemos descubierto lo que los hombres sabían hace siglos: hay diferencia entre "coger" y "establecer una relación" algunos suertudos establecen relaciones con quienes les dan las mejores cogidas de sus vidas, la mayoría no.
pero a nosotras se nos llama "putas" (aunque no cobremos) y se nos hacen proposiciones absurdas y violentas.
tal vez el único caquero que me tocó, fué el del único testículo. la verdad es que él se sentía incompleto y lo compensaba con ropa y accesorios, así como conducta afectada y bastante teatral. la primera cogida con él había sido maravillosa (pero fué antes de la cirugía) y yo lo recordaba así, por lo que, cuando lo encontré de nuevo no le puse peros y nos fuimos a un motel.
le costó arrancar, lo intenté con la boca, las manos, todo y al fin, le logré una erección. la tenía alta y me monté de prisa sólo para que se viniera en casi dos segundos ( juro que no duró ni un minuto) con ganas de volverlo a excitar (porque me dejó a la mitad) me acurruque a su lado para hablarle cosas y seguir acariciándolo, entonces le dije (para halagarlo y mintiendo) "estuvo buenísimo,podría quedarme contigo para siempre".
entonces me aventó como una apestada, "ni loco vos, yo contigo no me quedaría" y se vistió y me llevó a casa.
la ofensa me descontroló, aquello era un halago para ver si se le paraba de nuevo y el tipo lo tomaba como una declaración...uff
por supuesto que no volví a verlo, suficiente con una vez con un cerote como ese, luego me enteré que se había casado y su mujer lo dejó a los 3 meses. no había tenido cáncer, el testículo se lo extirparon porque tuvo un accidente de moto donde le estalló y no lo pudieron salvar.
así que, estimado ciudadano cero, te lo cuento para que veas. ni todo lo que brilla es oro, ni todo lo que no brilla no lo es.

martes, 7 de octubre de 2008

cuerpos imperfectos

un cuerpo imperfecto es también grandioso.
creo que le encontrado el gusto a tu pancita, a esas cicatrices que tienes, a los lunares y todos esos espacios que son tu geografía, el mapa donde me pierdo, donde sueño, donde me alimento.
tal vez el cuerpo más imperfecto con el que he cogido, (no porque lo fuera, sino porque su dueño lo creía así) fué el de un muchacho al que le habían cercenado un testículo. y el cáncer le quedó en la personalidad, porque se sentía incompleto y así actuaba, una cogida sin mucha gracia y con mucha pena.
pero había otro cuerpo, uno barrigoncito como de santa clos, con una autoestima impresionante, que eliminaba la barrera del cuerpo, con lo que sólo él podía dar: un entorno de ensueño.
al entrar a su casa había velas, no muchas, pero en lugares estratégicos, luces tenues y alfombras mullidas, cojines por el piso puestos "casualmente". la infaltable botella de vino y copas lujosas, se ponía una bata de seda tipo hugh hefner y me ofrecía otra. el ambiente de harem explicaba su apodo árabe. se daba tiempo, desde las rosas que llevaba a recogerte, hasta los bocadillos que tenía en casa, nunca un restaurante, siempre intimidad, mucha intimidad.
le encantaban los body shots y había siempre mucho vino para bañar mis pechos mientras me desnudaba y lamía de los pies a la cabeza, es un estereotipo y un cliché pero él era así: como la imagen de Baco, un gordito simpaticón y super erótico.
conocía tan bien su cuerpo que se colocaba en posiciones donde su voluminosa figura no impidiera una penetración profunda, goloso, llenaba las cavidades de licor para poder lamerlas con gusto y metía turrones en mi boca ocupada con su falo.
me hacía sentir pequeña y frágil, además de dulce.
creo que terminamos porque era mucho más depravado que yo, no me gustan los grupos y luego de algunos meses me propuso un grupo, no un trío sino una enorme orgía.
me encantaba coger con él, pero aún no estaba lista para tanto, su imagen de dios Baco y las piyamas de seda, quedaron para otra historia.

sábado, 4 de octubre de 2008

cuerpos perfectos

no entiendo la fascinación de los hombres con los cuerpos perfectos, especialmente cuando sé, por experiencia, que uno no coge con un cuerpo perfecto tan facilmente. he aprendido a disfrutar las lonjitas, aunque las tuyas las he visto crecer, pero me gustan, tanto como lo que al final producimos que es todo, menos perfecto y sin embargo es maravilloso.
la única vez que encontré una explicación para esa fascinación, fué cuando conocí a ese chavo.
jugaba futbol, no profesional, pero sí lo suficiente para lucir entrenado, espalda ancha y torax listo para recibir con el pecho abierto, y un rostro fascinante, moreno intenso pero sin llegar a mulato con la nariz respingada y los pómulos fuertes.
casi un dios griego y estatura promedio 1.80, cabalito para mi.
recuerdo que tenía fascinadas a todas las chavas, a mi también, y además me puse super nerviosa cuando me habló y luego de platicar un rato me ofreció llevarme a la casa.
su carro tenía un color verde espantoso, pero cumplió con el cometido de dejarme en la puerta.¿nos vemos otra vez?
por supuesto, y la segunda vez ya estaba preparada. nunca he fingido, si quiero sexo eso se percibe en el primer momento y cuando llegó supongo que iba con la consabida historia de "vamos a cenar", sólo que yo me lo quería cenar a él, así que el beso con que lo recibí le dijo todo: "¿querés que vayamos mejor a otro lugar?", no sé si eso es feminismo, pero cuando los quiero ¿para que detenerme? igual hacerme de rogar no sirve y como no estaba en la búsqueda del principe azul, sino de con quien coger, pues tampoco me importaba "que va a pensar de mi"
nos fuimos al primer motel que encontró, no muy bonito y si bastante oscuro, creo que él estaba más nervioso que yo, no sé, pero los besos y abrazos pasaron a encontrar nuestros cuerpos y entonces fué que casi me desmayo.
tocar un torso duro, fuerte, sentir el abrazo y palpar sus biceps no demasiado grandes y poderosamente fuertes, bajar a su cintura breve y seguir bajando a unas nalgas tan bien formadas que parecían las de una estatua y las piernas.... mmmmm, con esas piernas podría correr todo marathon. un guerrero espartano, creo que se extrañó porque yo lo tocaba todo, sin creerlo, aquella perfección, y ponía mis manos sobre su rostro, buscando algo que lo hiciera humano, hasta su cabello: suave,sin geles ni mierdas, metía las manos en todo. me arrodille para sentir sus piernas y besarlas y por supuesto, subí a descubrir su sexo, casi como en adoración, hermoso dios del sexo.
así arrobada por su perfecto cuerpo me dejé hacer, me sorprendió su delicadeza (fuerza delicada), no lastimó, y pidió con mesura, aunque yo le hubiera dado cualquier cosa, lo lamí buscando sabores raros, lo apreté, y me abrí para dejarlo penetrar hasta el fondo, buscando un orgasmo que me llevara al cielo, aferrada a sus perfectas nalgas, cubierta por su maravillosa espalda.
y el final fué más que especial: "estas deliciosa muñeca" uuuy, me llamó muñeca a mi, que me sentía privilegiada de haber compartido ese maravilloso cuerpo y me dijo deliciosa. creo que sólamente cogimos 3 veces, la realidad del día mata la fantasía de la noche y yo no quería a un dios por compañero, pero fué delicioso.

miércoles, 1 de octubre de 2008

coger con humor

los viejos amantes son deliciosos, son esos con los que uno puede mostrar la lonjita, no rasurarse bien y de todas formas pasarla bien.
porque los accidentes se dan, y con un chico nuevo no se ven bien o pueden dar al traste con un momento pasional. pero con un amante viejo, quedarse medio trabado en una pose dificil, estornudar, acalambrarse, cansarse de mamar... todo se puede negociar.
porque al final, el pillow talk también es parte de la confianza que se construye entre ambos, ¿hasta donde puedo llegar?, pido o no pido?, se sabe que no se va a negar porque alguna vez lo intentamos, o lo hablamos o lo vimos en la misma lica porno y nos dieron ganas a la vez.
para un hombre, es especialmente importante cuando se empieza a bajar la cosa, y las erecciones son difíciles de conseguir. te puedo dar tiempo, puedo reirme contigo y de todas formas gozarme tu dificultad.
el humor es imprescindible cuando ocurre un accidente.
estabamos en el motel de siempre, una banquita puesta "casualmente" junto a la cama invitaba a probar poses exoticas. teníamos por esos días una fascinación con el Kama sutra ilustrado que conseguimos en una librería de viejo.
nos habíamos reído por largo rato en el parqueo, porque habíamos reconocido al duo del carro del frente y nos dimos cuenta de que uno de ellos estaba "disfrazada". se agacharon ambos seguros de que contaríamos el encuentro.
la banquita se veía fuerte así que decidimos probar y nos subimos ambos, una penetración dificil de pie sobre la banquita, en una esquina,agarrados de las paredes, al punto del orgasmo cuando...¡bum! la banquita se rompió en dos pedazos y nos fuimos ambos al piso medio enganchados todavía como chuchos pegados.
un par de maldiciones, revisar los daños, yo que me mataba de la risa y no podía parar, allí en el suelo tratamos de ver si la cosa no se había quebrado porque el cuate de verdad tenía dolor. como amantes viejos lo dejamos por la paz, hielo,analgésicos y besitos y a citarnos otro día.
te lo juro. un amante nuevo no hubiera pasado de esta cita y se hubiera encabronado por el pisto gastado en la suite de lujo.
pero como amantes viejos, pues la pasamos bien de otra manera, mientras su pobre pene se recuperaba del golpe.

lunes, 29 de septiembre de 2008

cascadas

yo creo que ningún adolescente dejó de tener en su cuarto el poster con la chica saliendo en bikini de una cascada, alguna vez, incluso el folleto de propaganda del biotopo del quetzal, tenía una mujer en bikini saliendo de la cascada, sólo de pensarlo se me pone la carne de gallina, porque esa agua es tan fría que corta la respiración y uno se pone de un hermoso color morado.
no fué esa la cascada que escogimos, en realidad esta no era sino una caída de agua pequeña, que desemboca en un pequeño río en un famoso balneario de guatemala (no se los digo, imaginen)
el asunto es que llegamos a medio día, un dia entre semana y bastante nublado. nos pusimos a nadar un rato y a jugar abrazándonos, nos besabamos entre el agua y poco a poco nos calentamos de la nada.
a él le gustaba jugar conmigo en público, metía sus manos entre la calzoneta y pretendía que yo no hiciera ningún gesto especial, parecía normal, un par de muchachos jugando, y en realidad estaba metiéndome mano, tocándome y haciendo que mi mano se deslizara dentro de su calzoneta.
al final no pudimos más, salimos del agua a buscar un sitio más privado, un par de mujeres lavaba en el río y un hombre cortaba ramas. aquello estaba desolado, pero no había nada más cubierto que una vieja letrina apestosa.
nos metimos debajo de la cortina de agua que dejaba la cascada, el espacio era muy estrecho y el que daba la espalda a la cascada recibía un torrente frío y duro.
había piedras y algunas cortaban y el piso resbalaba por las algas, me puso contra la pared y colocó mis pies sobre las piedras para tenerme en posición, no me quité la ropa y el tampoco, el elástico dificultaba un poco la penetración y también el agua, allí apretados y mojados no estoy segura de haber tenido un orgasmo, lo que recuerdo era el miedo, el morbo de saber que nos veían, el dolor de mis piernas en una posición tan extraña que espantaría al kamasutra, las piedras cortantes en mi espalda, su peso contra la pared y el agua que pegaba sobre sus nalgas con fuerza, eyaculó de golpe y salió lastimado. yo lo seguí al rato luego de lavarme un poco.
supongo que, como siempre, la seguimos en el dormitorio.
y creo que, para película porno, las cascadas no sirven.

martes, 23 de septiembre de 2008

lugares comunes

los más comunes, a la hora de coger, son los moteles, pero en este país hay otros lugares comunes, espacios donde casi todo el mundo lo ha hecho (o ha deseado hacerlo)
a mi me encantan las terrazas, los escasos edificios altos de esta ciudad me excitan, abajo las luces se ven preciosas y la noche fría endurece los pezones y pide a gritos el calor de otro cuerpo.
esa noche fuimos a un concierto, no recuerdo ya quien tocaba, sólo que ibamos en moto, otro de mis fetiches, la moto y su cuerpo apretado contra el mío, entonces tengo esas absurdas fantasias de penetrarlo yo a él y me dejo llevar por las perversiones que no ejecuto sino en mi mente.
finalizado el concierto me invitó a subir a la terraza del teatro nacional, el lugar es sumamente frío, el viento se siente en la piel y mi tenue chaqueta no podía impedir nada, subimos las gradas, besandonos en cada descanso, se hacían eternas mientras caminabamos y me desvestia por pedazos, la chaqueta primero, sobre su hombro, la blusa desabotonada y luego en el siguiente descanso quitada, el brasier, y seguiamos subiendo yo en topless y él completamente vestido. en el último descanso, ya para salir a la terraza me quitó el pantalón.
me sentó sobre la baranda de la escalera para manosearme, todavía ocultos en el cajón de la escalera, metía sus manos, y lo que más le gustaba, miraba mi sexo como si quisiera penetrar con los ojos, me exitaba, luego me comió con ganas, mordiendo suavemente mi clitoris con tanta dulzura que casi me lleva al orgasmo.
me sentía vulnerable, completamente desnuda, si subía un guardia no podría encontrar mi ropa, y eso lo hacía a él más poderoso, encontró una grada y me puso allí, ayudada por ella me hizo ver hacia abajo, hacia el abismo y me penetró desde atrás, sin desvestirse, su explosión deliciosa fué seguida de un silbatazo en la base del teatro, me dió mis ropas y me vestí a prisa, bajamos a tiempo para encontrar a un mal encarado guardia en el primer descanso "no saben que está prohibido subir aquí?"
que importaba, ya estaba hecho. nos subimos a la moto rumbo a nuestro motel favorito, la noche todavía no estaba acabada, y yo tampoco.

martes, 16 de septiembre de 2008

lo aburrido del sexo...

me he quedado sin inspiración, porque contar historias de sexo terminan siendo aburridas, es la fórmula del crucero del amor: A conoce a B, se toman un trago, se van a la habitación, cogen, vuelven a coger, se despiden y se van.
ni siquiera las obras del divino marques se libran de esta fórmula, violencia aqui, más o menos, vuelve siempre al tema: introducir algo en algo y final.
lo interesante entonces, es el entorno: lo dificil de ser amantes, la juventud, los miedos, los que "se oponen". resulta aburrido hablar de personas libres que van al motel porque les da la gana, sin esposas celosas que aparezcan de pronto, sin padres que aparezcan y lo que es peor: sexo ortodoxo, casi se puede ver la posición del misionero.
el problema es que, siendo nifómana, o loca lúbrica, he ejercido mi lubricidad en muchas condiciones, pero no encuentro como narrar las sutiles perversiones, porque en la perversión hay un atisbo de huida, un momento en el que piensas que no puedes seguir, un instante cuando el dolor avisa y sólo si la exitación es suficiente te dejas hacer y haces.
él, por ejemplo, era sutilmente cruel, podíamos coger normalmente, y al terminar decirme "bueno, adiós que ya viene miguel y vamos a coger también" y me sacaba casi sin asearme a veces podía ver a miguel o a sara entrar con una sonrisa extraña y si yo pedía explicaciones la respuesta era "vos no querés un trío, ¿o sí?". o cuando decidía que yo necesitaba algún castigo, usaba su enorme falo para casi empalarme y al terminar yo quedaba sangrando por un par de días, y si le preguntaba decía "no seas payasa, sólo lavate bien, que ya se va a curar", y me contaba de las mujeres a las que les había reventado la vagina, tenía un falo exageradamente grande y largo y empujaba con furia con habilidad para encontrar la piel frágil y reventarla. cuando quería dar placer cambiaba el ángulo, cuando quería dar dolor podía hacerlo.
huir con él era imposible, porque iniciabas con gusto y la exitación llegaba al colmo al mismo tiempo que llegaba el dolor, el aprendizaje, dice el marques, del gusto del dolor, es parte del camino del abismo (o soy yo la que lo digo)

jueves, 11 de septiembre de 2008

fantasía

esto no pasó ¿o sí?
Tenía adentro una mariposa en el vientre. Revoloteaba.
Nos acercabamos al edificio, una larga hilera de cuartos sobre sendos garajes, las puertas se cerraban tras los autos. La fila era corta, pero todos fingian no ver al de adelante o al de atrás.
Me divertía, ante todo porque ambos eramos libres y entonces meterse al motel no era sino obtener comodidad. Un techo y una cama grande, en lugar de intentar retozar en el auto o en cualquiera de nuestras casas aún parte de la autoridad paterna.
Su mano sobre mi pierna intentaba llegar más adentro, sus ojos no me veían, solo sus manos jugaban sobre y debajo de mi falda.
El garage se abrió justo cuando él encontraba que me hacía falta la ropa interior y sus dedos se quedaban apoyados sobre mi rasurado monte.
Un dedo se abrió camino y palpó la humedad, luego me vió y dijo: “salimos?”
La puerta del motel se cierra, la alarma del carro se activa y me bajo con esa sensación borracha de la hiperexcitación, la entrepierna caliente y húmeda y el pecho palpitando fuerte.
Tocar, pagar, subir, el ritual del cuarto y la mujer que no muestra su rostro. Mientras pregunta cuanto tiempo y recibe el dinero. De alli en adelante el cuarto es nuestro.

Es increíble pero siento sus nervios, sé que lo sorpredió la ausencia de ropa interior, y que lo está estimulando la imagen depilada que acaba de palpar y los líquidos que fluyen. Pero se detiene. Intenta hacer algo nuevo.
Comienza a desvestirme sin miedo, me deja totalmente desnuda sin que él se quite nada, quiere verme y se coloca detrás de mi para ponerme frente al espejo. Sus manos sobre mis pechos, sobre mis piernas…dentro de mi.

Me acuesta. Me pone nerviosa porque se siente su erección pero impide que lo toque, no se deja acariciar y sin embargo quiere tocarme toda, estira mis manos hacia atrás y de pronto siento que me esta atando a la cama, suavemente pero atando, con una cuerda tan suave y esponjada que casi no se siente.

Amarrada alli puedo verlo tocarse a si mismo, tocarme besarme desde los pies hasta la cabeza, inmóvil, porque aunque puedo moverme la inmovilidad me excita tanto que creo que me quedo sin respirar.

Separa mis piernas con cuidado y comienza a jugar con mi vulva, sus manos se meten y salen humedas sus dedos incitan y presionan, el líquido brota de mi cuerpo.
Pero él sigue con ropa, presionando su cuerpo contra el mío, excitandome, buscando cositas en su mochila, una plumita que usa para acariciar mi clítoris que parece crecer más y mis pezones que estan duros como rocas.

Luego toma hielo y me roza con él y por último vierte un poco de licor en mi vulva para lamerlo completamente una y otra vez tomando de la copa que se forma y succionando.

No sé cuantos orgasmos tengo, sus manos y boca me hacen estallar una y otra vez.
Entonces me deja un momento. Puedo verlo desnudarse, puedo verlo acariciarse mientras recupera una erección y luego tengo ante mis ojos su pene, mi lengua lo intenta alcanzar porque mis manos no pueden se deja tomar y mete su pene en mi boca que lo recibe bien, mientras suelta mis manos, montado sobre mi.
Ya con las manos libres tengo tiempo para lamerlo, lamer sus testículos, meterme el pene hasta el fondo de la boca, apretar sus deliciosas nalgas y sentir que sus ojos me miran con más ganas sigo y sigo con manos y boca.
Luego, justo antes de que eyacule lo dejo.
Ahora tiene que penetrarme para dejarse ir.
Sé que no va a poder aguantar si me penetra, pero lo hace.
Una vez y otra de distintas formas y posiciones.
Quiere todo. Y me lo pide.
Colocada en cuatro patas me dejo untar por sus manos el ky, mi ano dilatado, permite su entrada, suavemente me siento a punto de estallar pero aún alli juega con sus manos a darme más.
Mi orgasmo anal y vaginal explotan al mismo tiempo. Sus manos han acabado conmigo. Y me dejo llevar por la explosión de semen adentro de mi cuerpo. Profundamente.

sábado, 6 de septiembre de 2008

primeras veces

La primera vez siempre cuesta, aunque no se sea virgen, esa primera vez con una persona, cuando uno todavía no está segura de cómo tratarlo, además con lo de las mujeres latinas (¿Qué va a pensar de mi?) y todo lo demás, como que cuesta, lo mejor es darle a la cosa una segunda oportunidad, casi siempre la segunda vez es mucho mejor y se puede dejar uno ir y ya mas o menos conocer lo que a la otra persona le gusta o desagrada. Hay hombres (si, los hay) que detestan el sexo oral y mucho menos darlo, así que tomar la iniciativa por este lado solo arruinará las cosas.
Cuando me preguntan así a quemarropa que me gusta o como me gustan los falos me siento un poco puta, quiero aclarar que no lo soy, por lo menos estoy segura que nunca he cobrado por hacerlo y los regalitos, pues no cuentan, si no, cualquier mujer casada también sería puta ( a veces les llevan regalitos también)
Lo que te quiero contar es una primera vez compleja, te cuento, primero, lo ví en la cola del cajero automático, sonrisita, miradas, interesante el chico, tal vez un poco tímido. Saqué mi dinero y comencé a caminar por la sexta avenida. Cuando vi el chico venía detrás de mi.
Lo primero a pensar fue: me quiere robar. Luego me di cuenta que la cosa no iba por allí, nos sentamos en una cafetería, platicamos, nos tomamos un café y un pastelito y su conversación se me hizo chistosa; un muchachito de pueblo, sabía más de vacas que otra cosa, pero estudiaba ingeniería. Le dije que me iba y me ofreció acompañarme, a pie por supuesto, la casa estaba cerca así que acepté, ya estaba descartado lo del asalto y nos fuimos a la casa.
Ya allí, en el sofá, comenzó la acción: primero muy torpemente, intentos por quitar ropa, zipers que se quedan trabados, botones que no se abren, posiciones chuscas, intentar tocar piel y sentir las urgencias del otro… parecía como asustado, intuía que allí vivia alguien más (¿mis padres tal vez?) y quería apurarse, supongo que para que no nos encontraran en pelotas, no se desnudó ni me desnudó, los hulitos que no colaboraban y allí en el sofá encontramos una posición medio estable y obviamente para ambos fue decepcionante. Terminó y me dijo: “bueno, me voy, no sea que regrese tu familia”. Me comencé a reir y le dije que no tuviera pena, que estaba completamente sola y que la chica que vivía conmigo regresaba hasta el martes (era sábado). Le ofrecí algo de beber y nos sentamos a platicar otro rato, cuando ambos estuvimos relajados nos fuimos al dormitorio a hacerlo como se debe (o casi) no aceptó la felación al principio, luego, ya más caliente la pidió, se dejó querer, y me acarició completa, se nos fueron las horas entre cogidas, platicas y risas y ya más cómodos, pudimos preguntarnos mutuamente que nos gustaba y que no. Creo que esas son estrategias de putas, preguntar, proponer y discutir, al fin que uno apenas se está conociendo, si preguntamos “que perfume te gusta?” podemos preguntar “¿te gusta mamarla o que te la mamen?”.
El asunto es que cuando nos dimos cuenta eran las 3 de la mañana, habíamos platicado, comido, cogido, etc., etc. El chavito se veía asustadísimo, ya no se podía ir, con toda la naturalidad del caso le dije “quedate pues, y dormís conmigo”.
No me lo van a creer, pero no durmió, yo estaba cansada, así que me acomodé en su pecho y me dormí, el se quedó mirándome un buen rato, pero no durmió tranquilo.
Por la mañana, mientras le servía el café me confesó que me tenía miedo y que por eso no había dormido “no fuera a ser que me acuchillaras dormido o cualquier cosa de esas”
Así que no sólo las mujeres le tenemos miedo a un desconocido, lo impactó la desconocida que tenía tanta libertad (impensable en este país) y que no fuera alguna clase de criminal. En fin, las primeras veces son verdaderamente raras.

jueves, 28 de agosto de 2008

garcía marquez...

no sé en cuantos cuentos o novelas de este Gabriel es desvirgado a la fuerza, en el amor en los tiempos del cólera la mujer mayor lo arrastra a un camarote, donde se le monta encima y lo obliga a penetrarla.
imposible un sueño mejor. me encanta cuando te quedas quieto y te dejas hacer, me gusta intentar contigo todo lo que aprendí a hacer de tantas maneras.
gabriel era también el nombre del hombre que creyó desvirgarme (no lo hizo) lo había hecho antes la bicicleta, así que no había nada que romper.
habíamos llegado cada vez más lejos, sus manos aprendieron a tocarme me acariciaba el clítoris con tanta destreza que me enseñó orgasmos manuales que luego yo reproducía en soledad.
yo solía dejarle manchas de semen provocadas a fuerza de frotar, sin animarnos a más, dos críos de 14 años...uff.
cada vez llegabamos más lejos, penetrando él, yo tocando piel en lugar de ropa.
pero ese día estaba decidido, una escapada al cuarto de lavado, ropa sucia en el suelo, sabanas supongo, faldas largas sin ropa interior, y me acomodé despacio sobre su falo erecto, yo creía que él no era virgen y le pedí que me dejara probar yo la penetración primero. sentarme sobre él, para controlar si me dolía y él cedió, teniamos tanto deseo ambos.
siempre una molestia (claro, nunca lo había hecho) ningún dolor, la lubricación perfecta para ir poco a poco bajando la cadera hasta tenerlo completamente adentro y su rostro brillante sonriendo y jadeando, una entrada corta (la primera de ambos)¿como lo supe? el chorro de sangre que dejó su prepucio replegándose, y luego a limpiar.
siempre supe que la sangre no era mía, y nuestra virginidad mutua quedó prendida de un cuarto de planchar.

martes, 26 de agosto de 2008

noche afuera

alguien pregunta si tengo amantes mujeres, no he podido, vos sabés que mi sexualidad ha experimentado por muchas áreas, pero hasta yo tengo mis límites.
ni grupos, ni parafilias, y ni siquiera mujeres.
estuve tan enamorada de ella. tenía un cuerpo perfecto para mí: caderas anchas, piernas bien torneadas y un busto grande pero proporcionado. además, de las pocas mujeres que se sienten cómodas en su cuerpo y no temen mostrarlo.
cuando nos tocaba vestirnos juntas, le gustaba provocarme, tomaba mi mano y la colocaba sobre su tanga y decía "mirá vos, que tela tan chilera la de esto" y luego, hacía lo mismo con el brasier que siempre combinaba, "no te parece que estan chilerísimos"
yo sabía que sentía mi excitación y turbación, me encantaba, además ella si hacía tríos y grupos. recuerdo una mañana que llegué muy temprano a verla a la casa donde vivía mientras hacíamos un trabajo de campo de dos meses, la dueña de la casa me dejó entrar al dormitorio y cuando abrí estaba en camisón con otra amiga en la cama, se echó el pretexto "vos, anoche hubo fiesta" y me contó que habían llegado muy de madrugada. yo comencé a contarle la noticia que le traía y entonces, del baño, salió un muchacho asustado en calzoncillos "nos regresamos ahorita mismo a la capital" le decía y ellas lo callaban, porque habían pasado la noche juntos los tres.
un día me contó que se casaba, además, me contó que desde que él le pidió matrimonio no habían podido coger "tuvo que ir al psicologo vos, no se le para desde que me pidió que me case con él" algún bloqueo del chavo.
él también trabajaba con nosotras, no había más que un baño en la oficina, que usabamos todos, una vez me quedé hasta tarde y cuando iba saliendo del baño ya para irme, el venía entrando y nos juntamos en un estrecho callejón que daba al baño y a los vestidores, una muralla de lockers impedía la vista (además no había nadie más) bromeamos un rato y me pasó la mano por el pelo y la barbilla. sin pensarlo mucho me agaché y me arodillé frente a él, le bajé el zipper y comencé a provocarlo. me fascinó sentír su erección y su complacencia. le hice una felación perfecta, midiendo bien mis movimientos, complaciendolo y sintiendo su necesidad de gritar y su urgencia. yo la imaginaba a ella, cogiendoselo a él y poniendo su boca donde yo acababa de poner la mía. además me sentía feliz de arrebatarle esa erección que él no podía darle hasta no estar casados...
y así me violé al prometido de la única mujer con la que he deseado tanto coger que se vuelve un recuerdo rico en las noches.

jueves, 21 de agosto de 2008

a dejarte algo...

no siempre es tan malo coger con los amigos, alguien pregunta si las emociones y el afecto no me interesan y claro que me interesan, pero no es de morirse si no se puede.
me interesa mucho quererte, y que me quieras, sólo si tu quieres.
mi amigo no lo ha dejado de ser porque cogimos, en realidad fué una sóla vez, no hemos sentido la necesidad de nuevo.
llegó, porque alguien le dió algo para mí: una pluma cross bellísima que por cierto ya perdí. los libros, los cassetes, discos y otros tienen una habilidad extraña para perderse.
en fin, llegó y yo estaba sola, mis roomates habían salido y me acababa de bañar.
una semana cansada. me tomé un baño espectacular con jabón de miel y glicerina, y cambié la ropa de cama para poder dormir en la fragancia de limpieza. luego del baño me puse mi ropa de dormir favorita: un kimono corto y short de seda que se siente como acariciando el cuerpo.
tocaron la puerta y como era él, un amigo tan lindo, no me pareció necesario ponerme bata ni nada, nos saludamos de besito y el comentario rápido fué: mmm, que rico olor y te sentís tan fresquecita.
un abrazo luego que se volvió mas apretado a medida que él disfrutaba mi olor y mi pelo mojado. la ropa casi inexistente se abrió, el quimono dejó al aire mis senos. sentí como bajó despacio a olfatearlos, morderlos, besarlos, tomarlos entre sus manos y de allí en adelante todo fué caricias, besos, manos explorando el cuerpo ajeno.
me lo llevé al dormitorio donde las sábanas frescas nos esperaban, sus manos siguieron jugando con mi cuerpo me acostó y me desvistió completamente, viendome, disfrutando de mi, y sobre todo, disfrutando del olor de mi cuerpo. luego se desvistió él un poco torpemente y nos cogimos con la naturalidad de amantes viejos, despacio y sin prisas, bromeando como lo hacemos siempre, amigos especiales dejándose llevar y disfrutando sin nada de culpa.
cuando acabamos me quede desnuda en la cama, lo invité a quedarse pero se negó, sacudía la cabeza y sonreía "vos, yo sólo venía a dejarte esto" entonces sacó la cajita con el lapicero y volvimos a ser amigos nada más. me puse el quimono y lo abracé con verdadero afecto, el de siempre, el de amigos. se vistió y se perdió en la noche.
dormí con ese cansancio rico del post sexo y seguimos siendo buenos amigos. todavía lo somos.
a veces me dice como en broma "vos, yo solo quería entregarte algo" y nos reímos sin que los demás se hayan enterado de que alguna vez compartimos la cama.

martes, 19 de agosto de 2008

complaciendo

ya sé que este no te va a gustar, pero tengo un lector que tiene curiosidad. supongo que, igual que yo, se preguntará ¿que hace que un hombre te rechace? la opinión general es que un hombre no tiene control, que puede hacer lo que quiera (y normalmente lo hace)y por lo tanto, una mujer caliente, dispuesta y complaciente pues no se rechaza.
lo mismo pensaba.
los otros dos, esos que no se acostaron conmigo, son la prueba de que la mitad de las "hazañas" de los machos, son inventadas. uno de ellos era mi subordinado, esa fué la razón que me dió. lo esperé en mi casa, sola, lo abracé, lo besé y correspondió con ganas, pero a la hora de entrar en la habitación se quedó en la puerta y me dijo "no".
nos vimos luego muchas veces, luego, un día yo ya vivía con mi pareja y me dió jalón en carro de una actividad a la casa la pregunta fué "¿puedo subir?" y le dije que no, ya había pasado su turno, no me hacía gracia que, luego de rechazarme ahora me pidiera una oportunidad. supongo que fué el extraño respeto a eso que se llama "jefa".
el otro me vuelve loca. llegamos a tener mucha intimidad por escrito, nos hablabamos y chateabamos y mandabamos mails cada semana. la primera vez que nos vimos nos abrazamos un gran rato: cosquillas, tensión sexual.
luego conoció a mi pareja, y no se cayeron muy bien que digamos, pero se toleraban.
no salimos en grupo ni nada parecido, yo salía con él, a tomar café, a hablar...
un día me le lancé y me rechazó, su explicación "la intimidad produce ratos de tensión y problemas, yo no me acuesto con mis amigas". llegué a pensar que le gusto tanto como me gusta él y por eso se limita. o sea, él sabe que sería un momento, que si lo repetimos no hay posibilidades de nada "a largo plazo" y eso lo detiene.
ahora hablamos casi nada, ni mail, ni chat. el silencio de uno que se fué vivo...

jueves, 14 de agosto de 2008

luego del exabrupto

que no me cree, y lo dice un estudiante de medicina (o médico no sé) perdí la cuenta de los hombres con los que cogí cuando llegué a 20. podría no ser un numero enorme, pero es más de lo que muchas admiten, hay unas que confiesan tener varios amantes, otras juran que se casaron ( o juntaron) con el primero. absurda moralidad.
el asunto es que no me interesaba mucho nombres o caras, alguna vez encontré a alguien en la calle y no podía estar segura de cual había sido nuestra relación. y entre los amantes no cuento las felaciones. durante un periódo especialmente solitario me dediqué a arrodillarme. es increíble (lo dice nandy en su página) la sensación de apoderarse de un orgasmo robado, inesperado, lo mas parecido a una violación masculina.
los que tienen cara y cuerpo son porque se lo ganaron. fueron más de "one night stand", o hicieron algo que no se me olvida.
entre ellos están los tres que se negaron ( luego de besarme y calentarme) y al que yo llamo "el incompleto", que tuve que echar de la casa.
te cuento: me lo llevé a la casa y nos dimos una besada y acariciada en el sofá de esas penetrantes. me dejó tocar su pene y estimularlo, me metió mano a profundidad y conciencia, no me aguanté al sentir su erección y le di una primera mamada sin que eyaculara, luego me monté encima y entonces pegó el grito "no". se me hizo absurdo, yo quería, el quería, estaba encima de él sin ropa, buscando como meterme su pene y el grita que no quiere.
me salió con una historia de que se estaba "guardando" para el matrimonio, que podía mamarsela ( y que me haría lo mismo) pero que no me penetraría por ningún lado "eso es para mi esposa". me pareció francamente ridículo y lo mandé al diablo, por favor, si lo tienes úsalo. y si calientas, pues actúa.
pero bueno, al incrédulo: si pasa y hasta en las mejores familias, a lo mejor conoces a alguno...

el que no quiere...

anoche lo vi, como siempre me encanta, parece un niño grandote con esa risa tonta y chistes absurdos, siempre sin saber que hacer en la vida, siempre justificándose y siempre con esas chicas guapas y jovencitas que lo acompañan a todos lados.
hablamos un rato, nada del otro mundo, sólo dijo algo como que no estaba de ánimo y por eso no he sabido de él.
vos sabés que esa obsesión mía se alimenta de su negativa, no quiere, no puede o no debe y no se deja.
antes me gustaba esa tensión sexual que existe entre ambos, esa necesidad de verse a los ojos, esas ganas de tocarlo y dejar que me toque... pero retira la mano como que le quemara mi presencia, y baja la mirada porque siente que le dan las mismas ganas que a mi de besarlo.
de todos los hombres con los que pude coger sólo se me escaparon tres, y los tres dieron la misma explicación: no quiero perder tu amistad.
en medio hubieron besos, abrazos, tensión sexual, pláticas reveladoras. o esa complicidad maldita que hay entre él y yo.
no sé como explicarle que la amistad no se quebraría, que coger es nada más un paso para que ambos liberemos esta tensión, que su negativa nos separa más, porque no puedo acercarme sin desearlo y sé que me desea y por eso pone la tranca entre ambos (tal vez porque te conoce y sabe que estoy con vos) por eso no hablamos más, por eso no salimos más, ni siquiera chateamos.
no entiendo ese reducto de moralidad masculina que no admite coger con la pareja de los amigos y que mientras tanto, desdeña estados civiles de mujeres que no son de los amigos. infame rito de propiedad.

lunes, 11 de agosto de 2008

desnuda

me reconcilié con mi cuerpo, gracias a uno de mis amantes.
cuando lo conocí, todavía tenía esos pudores de coger a oscuras, de evitar que me vieran la cara y el cuerpo mientras me hacían gozar. ¿razones? bueno, que mujer que ha jugado con barbies no se siente incómoda con su cuerpo, porque tal vez tenga tetas grandes, pero son el resultado de grasita en todo el cuerpo y las que no las tienen, posiblemente vean su esqueletudo cuerpo sin pechos. infame propaganda que no nos deja gozarnos el cuerpo que tenemos.
en fin, este chavo, te lo he contado, ponía toda la luz que podía, y si estábamos en un lugar con penumbra, se esforzaba en colocarme en el rayito de luz para poder observarme, cosa que me ponía sumamente nerviosa.
al final buscando el mejor lugar, se decidió por llevarme siempre al omni, allí había una habitación (o varias, no sé) donde el único lugar donde no habían espejos era el suelo.
y lo que hacía era colocarme de pie, frente a él, y penetrarme desde atrás para poder verme completa reflejada en el espejo, al inicio me hacía sentir incómoda, luego descubrí que le encantaba mi cuerpo y que verlo lo estimulaba mucho, así que me dejaba ir viendome y viendolo reflejados ambos en los espejos, disfrutando las imperfecciones de nuestros cuerpos y gozandonos.
puede ser que no sea "el cuerpo perfecto", pero te hago gozar, y he hecho lo mismo con OTROS, me gusta mi cuerpo porque da (y me da) placer.

viernes, 8 de agosto de 2008

precocez

este paìs, como te he contado, està lleno de eyaculadores precoces. me he encontrado con tantos que no podía creer, las primeras veces que estuve con vos, que pudieras durar tanto, que controlaras tu eyaculación como nunca he visto ha nadie hacerlo. luego de la media hora, completamente cansada y exhausta, solo ruego que te vengas de una vez para quedarme dormida en tus brazos. al principio contaba mis orgasmos, ahora ya no lo hago, sòlo disfruto cuanto puedo.
los precocez son insoportables, alguna vez, y creo que ya te lo conté, tuve uno que de verdad me gustaba. todo lo demàs era increíble, excepto porque la penetración no podìa durar nunca màs de 5 minutos. entonces me metía al baño y me terminaba sola porque ademàs se ponía imposible, apenado, luego me dejaba en mi casa y me pasaba un buen rato dandome placer yo sola.
encontre algo de literatura, para intentar ayudarlo (y ayudarme) y creo que él tambìen porque comenzò a chuparmela hasta darme el orgasmo y luego entraba a hacer su pase de tres minutos, increìble. yo hacía lo que podía, se la mamaba y usaba la técnica de la apretadita, agarrando la base del pene y apretando fuerte para evitar que la erección cayera. y aprendió a aguantarse pero sólo en mi boca, entonces si duraba casi 10 minutos.
lo encontré años después de dejarlo y me confesaba que su esposa lo consideraba un depravado, porque siempre le daba un orgasmo con la boca (su único òrgano que funcionaba). pobre mujer, tan recatadita le debe haber molestado la barbita.
alguna vez te voy a preguntar como le hacés, porque nuestro record es casi una hora en una sóla erección, recuerdo que me cansé de chupar, que me penetraste de muchas formas, que me diste mas de 20 orgasmos (aunque nadie me lo crea)

martes, 5 de agosto de 2008

como es coger...

vos decís que nosotras las mujeres somos las que elegimos, que ya tenemos visto al tipo con el que queremos coger y sólo aceptamos o rechazamos los avances que nos hacen.
y me recuerdo que tal vez tenes razón.
estaba en esa cafetería de comida rápida, cuando lo vi sentado enfrente. yo no iba sola, así que me liberé de mi acompañante y regresé a la cafetería donde él seguía sentado tomando un café. no era nadie espectacular, pero yo tenía ganas de coger y me pareció que él estaba bien para eso.
a los minutos se acercó y me habló, se sentó conmigo y platicamos, un rato después estabamos en su habitación, un apartamento de la sexta avenida con aire a casa vieja y bastante sucio.
cogimos como locos, y me dí el lujo de hacer mucho ruido, me gusta gritar y gemir (y vos lo sabés) y esa vez gemí con todo y grité mientras separaban mis piernas hasta donde llegan y me daban una cogida memorable.
fué la primera vez que intenté casi poner mis rodillas sobre mis hombros, una posición incómoda pero sumamente gratificante, sus manos me movían como una muñeca desarmable y mi cuerpo respondía bien.
luego de un par de rounds me fuí a mi casa, como siempre.
creo que volvió un par de veces a buscarme, por tonta le había dicho donde vivía, y llegó una y otra vez a buscarme y pedirme que volviera a coger con él.
demasiado tarde, no me gustó tanto como para repetirlo.
la última vez dijo algo como "estas mujeres guatemaltecas que se creen", si, olvidé decirtelo no era de aquí, supongo que era caribeño.

miércoles, 23 de julio de 2008

nos miran

Vos sabés que abrí esto sin pensar que alguien más se acercaría, ya hace 6 meses y ahora, de pronto: comentarios.

Nos miran.

Me gusta saber que me ven coger, que se imaginan como será ese cuerpo que sabe moverse, que entrega todos los extremos, que le gusta comerse un enorme falo-verga-polla…

Me excita.

Con él, vos sabes que nos dejábamos ver coger, como quien no quiere la cosa, sublimemente incómoda en medio de una cascada, imposible describir como me apoyaba en las piedras y fingíamos que no nos veían todas las mujeres que lavaban en el río y los hombres que fumaban y se volteaban para no vernos.

Luego, allí, en medio de la carretera, el grito del camionero “mamacita te vas a ahogar” mientras sostenía mi cabeza y la empujaba hacia abajo una y otra vez

O en el predio de carros de la policía, increíble, sin miedo porque nadie pensaría que estábamos allí, entre carros destrozados y con el miedo de que nos vieran y nos llevaran presos por calentones. Una que nos robaron los que hicieron crash, porque fue mucho después.

Y las ventanas casi cubiertas de su cuarto de estudiante, increíble. Pero esa sensación es afrodisíaca. Me miran, saben, y además se imaginan.

Por eso, les cuento, a los que leen: esto es solo el aperitivo ¿se imaginan nuestras cogidas de verdad?

sábado, 19 de julio de 2008

no se pudo...

pues te cuento, ya no pude.
creo que vos crees que si lo llevé a cabo, no de balde tanta preparación, tantas horas invertidas en cranear como lo iba a hacer.
pues si, no estabas y yo tenía la tarde libre.
me había dicho que sí, a última hora me contestó que tenía una reunión urgente en no sé donde, al final lo esperé en una cafetería y a las 7 me llamó para decirme que ya no podía ir.
me hubiera gustado mucho.
hoy lo vi, me dijo que lamentaba no haber estado disponible, además me dijo que mis llamadas lo habían hecho sentir como "todo un macho".
y luego me comentó "lo vamos a hacer, al menos una vez pero por algo", yo creí que se refería a una vez, un encuentro, pero resulta que no, que se trata de una vez, porque necesita pastillitas azules para poder duplicar la cosa.
la verdad es que el tiempo no pasa en vano y ya tiene más de 40...
no sé, espero que encuentre la forma de tener algo más sabroso que contarte, por ahora te aseguro que él me desea, aunque no "pueda" hacerlo

miércoles, 21 de mayo de 2008

condones

me regalaron una caja de condones, y se me hizo agua la boca.


supongo que siempre he sido cogelona, me gustó incluso aprender la técnica para poner la bolsita, nunca me avergoncé, siempre me llamaba la atención su rostro cuando aumentaba la dureza al empujar la bolsita, no es que les guste, les gusta ese desparpajo y deshinibición.


ese día lo conocí, yo sabía que la mitad de mis cuatas se moría por que les hablara, no sólo me habló, me dijo que si podía llevarme a la casa.


no me podía aguantar las caras que hacían mientras me subía al carro, luego pasamos a buscar dinero y un telefono público (todavía no existían los celulares) para avisar que iba a llegar tarde.


ha sido el que más fácil ha hecho la propuesta "en realidad me gustaría llevarte a un lugar más privado", orale, vamos y tomamos un camino que no conocía, un motel dos que tres cerca de la aguilar batres y subimos a encontrar una habitación pintada de azul pavo y rojo (espantosa)


después de un rato de jueguitos se dió cuenta que no llevaba hulitos, con el intercomunicador pidió un par de cajas (imagínense) y una cerveza y cigarrillos. por esos días no usaba alcohol así que él bebió yo no, estaba desnuda cuando se movió una cortinita y una muchacha como de 20 años apareció ADENTRO de la habitación, en una bandeja llevaba las cosas ni se inmuto ni yo tampoco, pagamos y seguimos cogiendo.


me empezó a exitar el pensar que nos veían, que la niña se podía haber quedado en la cortina y que no teníamos ninguna privacidad.


él me pidió que le colocara el condón, fué la primera vez que sentí crecer un pene entre mis manos que se estiraba a medida que metía el condón.

fué una cogida memorable, nunca lo volví a ver sólo me quedó el sabor de decirle a mis amigas "él, a veces está bueno, pero no lo es tanto"

sábado, 1 de marzo de 2008

poniendome en riesgo

lo conocí de casualidad, un extranjero, un joven árabe barbado que casi no habla español. lo encontré varias veces cerca de la zona donde hay comercios árabes, luego me fijé bien y tenía una venta de aparatos electricos.
se mantenía allí, sentado entre el polvo y el humo de camionetas, trabajando arduamente para que valiera la pena (supongo yo) el haberse venido a guate.
me anime a hablarle varias veces, no le daba mis datos pero quedaba de pasar de vez en cuando.
un día me invitó a entrar.
en la tiendita había un "reservado" donde unas cortinas escondían un escritorio donde reposaba una pipa de agua y una cafetera, junto a eso papeles y no sé que mas.
me senté frente a él, buscaba las palabras que no le salían, donde vives, tienes novio o esposo, lo de siempre.
luego intentó tocarme, me dejé sin poner resistencia y tomó mi mano y la colocó sobre su enorme erección.
luego se abrió el pantalón y me obligó a estimularlo, en realidad me gustaba el riesgo, me besó la cara y el cuello y luego comenzó a meter la mano en mi blusa.
de pronto me asusté, no sé porqué me dió miedo ver un par de dagas ceremoniales colgando en la pared.
solte la enorme verga y comencé a salir, me escabulli tan rápido que no lo notó a tiempo y salió con la cosa al aire todavía mientras yo atravesaba la tienda y me perdía en la calle.
no volví a pasar, me daba verguenza haberme asustado de sus adornos...