Amigas, amigos;
Anoche tuve un sueño... un sueño en el que todos éramos iguales (unos más que otros):
Anoche soñé con la reina, nuestra reina Sofía. Así, a lo loco, como si nada.
El sueño estaba ambientado en las pistas de Baqueira Beret, por las cuales nos encontrábamos ella y yo ascendiendo a pie, arrastrando una balsa hinchable, LA BRIBONA, ella de un asa y yo de la otra (supongo que pretendíamos tirarnos desde arriba montadicas en la balsa. Las excentricidades de la realeza son incomprensibles para la chusma. Yo no pregunté, por si acaso). En plena ascensión, ella todo el rato trataba de llamar a su marido, Juanico -ignoro si la foto de la memoria del móvil era una peseta-, al cuál no encontraba... lo cuál la iba enfureciendo "mira que sabe que me molesta la impuntualidad, que sabía la ilusión que tenía yo con la barca, y siempre me ha de hacer lo mismo!". Yo asentía con cara de "ay, los hombres... ni contigo ni sin tí!" (las frases hechas lo mismo sirven para una cosa que para la otra).
Y así toda la noche.
La reina y yo nos lo pasamos teta (incluso nos lo pasamos pecho). Sí.
Las barcas hinchables son REALMENTE molonas, pero para el próximo sueño cogeremos un telesilla, que he acabado molida.
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