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miércoles, 12 de junio de 2013
Javi García : Que extrañas son las cosas normales
El olor del café recién hecho a primera hora de la mañana. Las legañas adheridas a unos ojos que desean seguir soñando. Los deliciosos ruiditos que hacen algunas personas al dormir. El amanecer y la brisa de una mañana única. Los sonidos de un mundo que se despereza y mira los millones del horizontes que cada persona tenemos. Los pies caminando hacia una vida que no espera, pero que tampoco huye de nosotros. Guitarras que cantan suave, que rugen con aspereza, Americana y Rock N Roll y nombres tan normales como Javi García…Y su nuevo CD.
Estaba ilusionado. Aquel tipo que sacó un disco en cuya cubierta había una caricatura del diablo sonriéndome, sacaba nuevo disco: “Great Controversy” . Y, reconozcámoslo, todos somos un poco fans de ese hijo de puta, arrogante y chulo que se enfrentó a las fuerzas del cielo con ese orgullo que sólo poseen los perdedores. De ese primer disco, “Southern Horrors” me quedé con unas contundente letras, la verdad, la ira, la pasión, todo el material que separa canciones reales del resto, me mantuvieron escuchando hasta el final.
No era una obra redonda pero en este blog, sabíamos que ahí había algo.
Un sonido que es más Rock que Country, pero decididamente tejano y Americana en temas que poseen ese peso del alma. Asperos pensamientos, el crujir de unas botas gastadas sobre una gravilla que parece eterna esparcida por un lugar olvidado por todos menos por los coyotes y los perdedores . Oyes reminiscencias de Ryan Bingham o un joven Steve Earle en las canciones que se van desplegando. “Josephine”, “The Great Controversy” o sientes la sombra de Neil Young en “Ft. Worthless"
Tanto en este disco como en el anterior, suenan canciones que podrían ser de Chris Knight, de Brett Detar, de Bob Dylan…Pura inspiración, retorcidas emociones que crecen en esos jardines que sólo puede cultivar el diablo.
El diablo, en la obra de Javi, le concede su inspiración y originan temas poderosos en ese lado oscuro.
La inspiración diabólica en mi caso, no aparta mi vista de ese mal, el mal real que viene envuelto en finos hilos y falsas sonrisas, o en los uniformes del Estado protector. O tal vez rodeado de cruces y otros atuendos religiosos, y acarician el alma de tipos que, en vez de pistola usan una pluma en la mano y un contrato en la otra, apestando colonia, y te enseñan los dientes voraces rodeados de labios, como la mantequilla y la miel. Asesinos legales.
Javi ha tenido una vida áspera hasta ahora. El final de su historia sigue, afortunadamente, sin estar escrita. Me recuerda a ese impenitente llamado Steve Earle y sé que todavia no ha dicho esa palabra contundente que marcará la diferencia.
Es como en aquella canción; un hombre joven coge su arma y sale a la carretera, se dirige a un encuentro con el diablo, sólo que, en el caso de Javi, su arma es una guitarra y un puñado de palabras sinceras.. Fuego, sangre, azufre. La ira, el miedo, los prejuicios, el odio a la verdad.
Maldiciones volarán. Cuerpos caerán. No habrá cuento de hadas donde todo el mundo se aleja y viven felices para siempre. Pero será sin duda real. Y no es menos cierto que un poco de miedo y sangre es tan necesario como esos deliciosos cielos azules.
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