Pues sí, Chris Rock no se cortó esta vez y tomó por los cuernos el toro de #OscarsSoWhite en su segunda vez presentando los Oscar. Las críticas a la falta de diversidad de la Academia de Hollywood fueron comentadas por Rock con la honestidad por la que son famosos sus monólogos, afirmando en un momento que Hollywood era racista pero de la modalidad hermandad universitaria: "Nos caes bien, Rhonda, pero no eres una Kappa". Hasta salió al escenario acompañado de los primeros sones de "Fight the power", de Public Enemy. Fue una gala que tuvo unos cuantos momentos reivindicativos, desde las víctimas de violación que acompañaron a Lady Gaga en su interpretación de "Til it happens to you", la canción nominada del documental "The hunting ground", al discurso de Leonardo Di Caprio pidiendo más acción contra el cambio climático o la petición de los productores de "Spotlight" de que el Vaticano persiga de verdad los casos de abusos sexuales.
La victoria de esa película en la categoría reina pilló por sorpresa a más de uno. La inercia parecía estar del lado de "El renacido". Leonardo Di Caprio había ganado su Oscar, Alejandro González Iñárritu había hecho historia al ser el primer director en 65 años que repite premio en dos ediciones consecutivas, Emmanuel Lubezki habñia coleccionado otro galardón y las victorias en los BAFTA y el DGA parecían situar la cinta como favorita. Pero menos los Oscar de Di Caprio y Brie Larson como mejor actriz, todo estaba muy en el aire en el resto de categorías principales, y podía ocurrir que "Spotlight" fue la triunfadora cualitativa, con sólo dos estatuillas (guión original y película), mientras "Mad Max: Furia en la carretera" era la ganadora cuantitativa (seis premios técnicos, incluido montaje).
Es muy probable que su tema y su aire a clásico a lo "Todos los hombres del presidente" decantara el Oscar a mejor película para "Spotlight", pero sigue siendo un premio muy merecido. Como lo fue el de Mark Rylance en mejor secundario, otra sorpresa porque parecía que Sylvester Stallone se había erigido en el favorito sentimental, el que se lleva el premio más como reconocimiento a su trayectoria que por su trabajo en la película nominada. Pero ese hueco, este año, estaba reservado para Ennio Morricone, y a Stallone le pasó como a Lauren Bacall por "El amor tiene dos caras". Quienes han visto "Creed" opinan que era Michael B. Jordan quien debería haber estado nominado, pero probablemente sólo lo hubiera logrado si fuera Will Smith.
En resumen, la 88ª edición de los Oscar se ha dedicado a repartir pedreas. No había una clara favorita en esa carrera que empieza ya en septiembre, y se ha permitido el lujo de dar sorpresas y de encumbrar a Jacob Tremblay como la nueva estrella de internet (le debió hacer más ilusión ver a los droides de "Star Wars" y a Daisy Ridley que cualquier otra cosa en la ceremonia). Ahora llegará el inevitable backlash contra los ganadores, como esa corriente tuitera que parece que quería que "Spotlight" fuera "La gran apuesta" de los abusos sexuales en la iglesia para tomársela en serio, y la obsesión por todos los momentos en los que Di Caprio y Kate Winslet coincidieron durante la ceremonia. Al menos, estos Oscar han dado cierta emoción (y polémica) a una temporada de premios que se ha vuelto tan previsible como los San Antonio Spurs a final de temporada. Y si queréis ver todos los ganadores, están en la web oficial de la Academia.