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17.4.06

Chita, el chimpancé más longevo


Chita -o Cheeta, o Cheetah, en su ortografía inglesa- el primate más famoso del mundo, es también el chimpancé más longevo, según el Libro Guiness de los Records.Chita
Recordemos que Chita protagonizó varias películas como el simio que acompaña a Tarzán y a Jane en sus aventuras por la selva.

La esperanza de vida de los chimpancés abarca de los 40 a los 60 años, con una media de unos 50 años. El chimpancé de más edad registrado en un zoo es Lil Mama, que en Agosto del 2005 tenía 67 años. Chita la supera.

Parece que los chimpancés en estado salvaje viven menos, aunque faltan registros cuidadosos. Como los humanos, las hembras suelen vivir más.

El envejecimiento de los chimpancés acarrea una serie de dolencias que nos son muy familiares: además de las inocuas caídas de pelo y encanecimiento, disminuye su tono muscular, sus reflejos, pierden visión y oído, y padecen artrosis, cataratas y caída de dientes.
Sin embargo, inteligentemente diría yo, la mayoría de chimpancés no pierden su status social con el envejecimiento. Y tampoco las habilidades maternales parecen decaer.

Si es cierto lo que aseguran los del Guiness, Chita cumplió 74 años el 12 de abril del 2006. Ahora vive retirada en Palm Springs, el retiro dorado de las estrellas de Hollywood. Habría que preguntarle a ella qué considera un "retiro dorado"... Pues nada, esperemos que por muchos años. Y que no tenga en cuenta todas las antinaturales peripecias que le han hecho pasar.

26.4.05

Eviota sigillata: El vertebrado de vida más fugaz


La longevidad diferencial es aún un misterio. No conocemos con detalle cuáles son los motivos por los que miembros de una especie pueden llegar a centenarios, mientras que los de otra están condenados a desaparecer en unas horas. El récord de longevidad registrado en animales lo tiene la tortuga terrestre de las Galápagos, con 193 años. En el otro extremo, hay insectos que desarrollan su ciclo vital al completo en un un único día, como las moscas Efímeras.

Ahora se ha descubierto el vertebrado menos longevo(*), el que tiene una vida más corta: Eviota sigillata
, un pececillo de arrecife que nada en las cálidas aguas de Australia y el Índico.


Este gobio pigmeo ha desbancado el anterior récord de vida fugaz, Nothobranchius furzeri , un rarísimo pececillo africano que vive en charcas de lluvia. Su ciclo vital debe ser acelerado, para poder reproducrise antes que la charca se seque. Así que nace, crece y muere en sólo 12 semanas. Eviota sigillata cumple su ciclo vital como máximo en 59 días, cuatro semanas menos que Nothobranchius.


"Tuve la intuición de que su periodo vital debía estar en los extremos", dice Martial Depczynski de la Universidad James Cook en Queensland (Australia) . Él y su colega David Bellwood recolectaron 300 de estos gobios pigmeos para medir las minúsculas piedras de los oídos, que acumulan anillos de crecimiento diario. Contar estos anillos es la forma cómo se conoce la edad en la mayoría de los peces.

El periodo propiamente reproductivo de
Eviota sigillata es de sólo tres semanas, el plazo en el que tienen que encontrar pareja y procrear. "Cubrir todas las fases de la vida en sólo ocho semanas es un logro considerable para un vertebrado", afirma Depczynski.
Un estudio complementario hecho por los mismos autores en el que etiquetaron a 150 pececillos de arrecife, incluyendo 30 gobios pigmeos, para repescarlos al cabo de 9 días, sugiere que la tasa de mortalidad para
Eviota sigillata es tan alta como un 8 por ciento diario.
Así que tienen una posibilidad de cada 10 de ser devorados antes de acabar el día. Si la precariedad de las charcas era la explicación a la corta vida de
Nothobranchius, la alta tasa de depredación lo sería para Eviota, el vertebrado con la dudosa distinción de ser el que la palma antes. "Vivir rápido, morir joven" puede ser el mecanismo mediante el que se aseguran la no desaparición como especie.


Imagen: Eviota sigillata (J. E. Randall).
*Current Biology (vol 15, p R288)