26.4.05

Eviota sigillata: El vertebrado de vida más fugaz


La longevidad diferencial es aún un misterio. No conocemos con detalle cuáles son los motivos por los que miembros de una especie pueden llegar a centenarios, mientras que los de otra están condenados a desaparecer en unas horas. El récord de longevidad registrado en animales lo tiene la tortuga terrestre de las Galápagos, con 193 años. En el otro extremo, hay insectos que desarrollan su ciclo vital al completo en un un único día, como las moscas Efímeras.

Ahora se ha descubierto el vertebrado menos longevo(*), el que tiene una vida más corta: Eviota sigillata
, un pececillo de arrecife que nada en las cálidas aguas de Australia y el Índico.


Este gobio pigmeo ha desbancado el anterior récord de vida fugaz, Nothobranchius furzeri , un rarísimo pececillo africano que vive en charcas de lluvia. Su ciclo vital debe ser acelerado, para poder reproducrise antes que la charca se seque. Así que nace, crece y muere en sólo 12 semanas. Eviota sigillata cumple su ciclo vital como máximo en 59 días, cuatro semanas menos que Nothobranchius.


"Tuve la intuición de que su periodo vital debía estar en los extremos", dice Martial Depczynski de la Universidad James Cook en Queensland (Australia) . Él y su colega David Bellwood recolectaron 300 de estos gobios pigmeos para medir las minúsculas piedras de los oídos, que acumulan anillos de crecimiento diario. Contar estos anillos es la forma cómo se conoce la edad en la mayoría de los peces.

El periodo propiamente reproductivo de
Eviota sigillata es de sólo tres semanas, el plazo en el que tienen que encontrar pareja y procrear. "Cubrir todas las fases de la vida en sólo ocho semanas es un logro considerable para un vertebrado", afirma Depczynski.
Un estudio complementario hecho por los mismos autores en el que etiquetaron a 150 pececillos de arrecife, incluyendo 30 gobios pigmeos, para repescarlos al cabo de 9 días, sugiere que la tasa de mortalidad para
Eviota sigillata es tan alta como un 8 por ciento diario.
Así que tienen una posibilidad de cada 10 de ser devorados antes de acabar el día. Si la precariedad de las charcas era la explicación a la corta vida de
Nothobranchius, la alta tasa de depredación lo sería para Eviota, el vertebrado con la dudosa distinción de ser el que la palma antes. "Vivir rápido, morir joven" puede ser el mecanismo mediante el que se aseguran la no desaparición como especie.


Imagen: Eviota sigillata (J. E. Randall).
*Current Biology (vol 15, p R288)

23.4.05

El complot de las hormigas


Las hormigas son fascinantes. Estos insectos sociales funcionan con unos niveles de cooperación admirables -algunos biólogos llaman a los hormigueros o a los enjambres "superorganismos"-. Su comportamiento es, en muchos aspectos, comparable al nuestro. Viven en sociedades con roles especializados, guerrean entre ellas, y son altruístas hasta la muerte. No tenemos más que sobrevolar alguna gran ciudad para ver que nuestros desplazamientos espaciales son asombrosamente parecidos a las hileras de hormigas. No es casualidad que el padre de la sociobiología, Edward O. Wilson, sea uno de los principales especialistas del mundo en estos animales.

Ya conocíamos desde hace décadas la conducta
ganadera de muchas hormigas que extraen néctar de los pulgones acariciándolos. Los pulgones así estimulados expulsan unas gotas de dulce néctar. También las costumbres agrícolas de hormigas que cultivan hongos en sus hormigueros. O el sorprendente descubrimiento de que guardan los cadáveres de sus congéneres en lugares determinados, como si fueran cementerios. Y el esclavismo que practican algunas especies, que atacan otros nidos para robar los huevos. Cuando los embriones crecen, las hormigas "raptadas" trabajan para la colonia que los secuestró.

Recientemente se han dado a conocer dos nuevos ejemplos de comportamiento aparentemente inteligente: unas hormigas arborícolas del Amazonas, Cephalotes atratus, cuando caen de su árbol, planean hasta alcanzar otra vez su tronco, salvándose de una muerte segura si no fueran capaces de regresar a su hogar.

Y lo último:
Otras hormigas amazónicas arborícolas, Allomerus decemarticulatus, construyen trampas colectivas: excavan pequeños hoyos en la corteza de los árboles. Allí esperan, escondidas en el interior del hoyo, con la mandíbula preparada para asir algún incauto animalillo que pase por allí. La novedad respecto a otras trampas animales es que las trampas están arracimadas, y los insectos atrapados pueden ser de un tamaño considerable para la pequeña escala de la hormiga.

Así que las hormigas-trampa trabajan en grupo, sujetando cada una parte del insecto, hasta que lo devoran. Además, las trampas se tienden conjuntamente. Preparan las trampas de forma que eliminan los pequeños "pelos" de la rama que impedirían que los animalillos se posaran en la zona, quedando una superficie de aterrizaje muy adecuada. Alucinante.

Sólo conocíamos un precedente de trampa colectiva -las telas de arañas sociales- pero en ese caso las telas están hechas de material inherente al animal (la seda), y no específicamente manipulando el entorno.
Hasta el momento, estas conductas se contemplan como instintivas. Mi impresión es que, si comportamientos tan complejos y que requieren tantas interacciones son instintivos, casi todo puede serlo. No acabo de creérmelo. En el caso de las hormigas esclavistas, se han detectado variantes
de conducta entre las hormigas de la misma especie del Oeste de Virginia y las de New York. La forma cómo se practica el esclavismo no es la misma como mínimo en estas dos áreas geográficas, lo que implica que estamos ante una conducta adquirida, no instintiva. Esto es: cultura.

Los humanos tenemos mucho más en común con estos insectos de lo que imaginamos. Estoy convencido que lo que nos une es el carácter social. Y lo que nos separa, además de un pasado evolutivo diferente, es que el hombre tiene un grado de individualidad mayor. (Aunque estoy pensando que también hay especies de hormigas individuales. ¿O no? Ayayay, que se me difumina la diferencia ;))


Imagen 1: hormiga (Antology).
Imagen 2: saltamontes atrapado por colonia de
Allomerus decemarticulatus (Newscientist)

Nota: Para los interesados en las hormigas, podéis ampliar información en el fórum en español La Marabunta.
Aquí se ha abierto una discusión interesantísima sobre la inteligencia de las hormigas. Y aquí otro artículo en español.

12.4.05

"Antecessor" no es antecesor


Eso es lo que acaban de poner en cuestión algunos de los miembros del equipo de Atapuerca.
José Mª Bermúdez de Castro y colaboradores acaban de publicar un estudio en la revista
"Proceedings of the National Academy of Sciences" (PNAS) en el que analizan una mandíbula probablemente femenina de entre 15 y 16 años (equivale a 17 o 18 años en nuestra especie) aparecida en el año 2003 en el estrato TD6 de Gran Dolina -coloquialmente llamado "Aurora"-del fecundo yacimiento de Atapuerca, en Burgos. Se la ha datado en unos 800.000 años, y confirma el primer canibalismo, sea ritual, sea alimenticio de los homínidos de Atapuerca, puesto que la mandíbula presenta 7 claras marcas de cortes hechos con instrumentos líticos.

TD6 es el mismo nivel arqueológico en el que aparecieron los restos humanos que dieron lugar a la creación de una nueva especie, el Homo antecessor, según los autores. Homo antecessor se definió con los fósiles hallados entre 1994 y 1996, y la deslumbrante nueva especie se describió en un artículo publicado en "Science" en 1997.

El nombre asignado reflejaba la opinión de que Homo antecessor ocupaba una posición de ancestro tanto de la humanidad moderna como de los neandertales (podéis ver la posición que se le atribuía en el árbol evolutivo humano aquí, al menos hasta que lo actualizen). Ese adjetivo de 'antecesor' indicaba, pues, la voluntad de remarcar ese aspecto de antepasado directo.
Del estudio de "Science" se deducía el origen africano de Homo antecessor. Se postulaba que algunos antecessor que quedaron en Africa debieron dar lugar a Homo sapiens.

Ahora, el estudio de la mandíbula reafirma la categoría de especie de
Homo antecessor, sobre la que había reticencias derivadas de que el especimen tipo es un individuo adolescente. Pero acrecienta las dudas respecto a esa relación directa con Homo sapiens, con los neandertales y con el origen africano directo de las poblaciones de Homo antecessor. La mayor proximidad se da con los fósiles Homo erectus de Asia, concretamente de los yacimientos de Chukutien y Lantian, en China.
Bermúdez señala que la mandíbula exhumada en TD6 no se parece a las africanas de la época: "
Mientras que la de Atapuerca es grácil, las africanas son mucho más robustas" y eso "obliga a replanteranos el origen africano de Homo antecessor". Lo cual es tranquilizante, puesto que explicaría porqué no aparece Homo antecessor en el registro africano, según indica Bermúdez.

Además, la industria asociada a
Homo antecessor en Atapuerca corresponde al Modo I, el más rudimentario, mientras que los homínidos africanos de esta época ya empleaban el Modo II, más avanzado. Sin embargo, en Asia los homínidos contemporáneos seguían empleando el Modo I . Otro argumento para asociar Homo antecessor con los homínidos asiáticos.

En resumen: Homo antecessor no es antecesor de Homo sapiens, ni de los neandertales, ni procede de África, sino de Asia.

En respuesta a la pregunta de si se precipitaron al afirmar en su primera interpretación el origen africano y su posición de antecesor de los neandertales y de Homo sapiens, Bermúdez contesta:
"Con los datos que teníamos entonces, el antecessor era el mejor candidato para ser el ancestro común de las dos especies. No estaba claro que lo fuera, pero no había ningún candidato mejor".

Sé que no es la postura más común, pero siempre he pensado que es tan importante la información relativa a humanos como la de cualquier otra rama de la evolución. Lo contrario es antropocentrismo. Pero como esa no es la postura más habitual, sorprende el hecho de que alguien reniegue de tener un eslabón perdido entre sus objetos de estudio, en estos tiempos en los que todo arqueólogo que se precie pretende tener "el primer...tal", "el más...cual" o, en cualquier caso, algún antepasado humano intermedio. Parece que si el fósil no está en nuestra filogenia, sólo es un bicho.
Pues eso es lo que han hecho José Mª Bermúdez de Castro y colaboradores al cuestionar la posición de
Homo antecessor de Atapuerca en nuestro linaje, cuando ellos mismos lo habían situado allí. La noticia podría haber salido de algún otro equipo, y sin embargo han sido ellos quienes han rectificado. Ole por Bermúdez, porque esto supone normalmente menos repercusión mediática y, en consecuencia, menos financiación. Pero los datos son los datos.
Es fascinante que cada nuevo hallazgo haga replantear nuestra genealogía, lo que demuestra la precariedad de nuestros conocimientos actuales.


Lo que según la nueva interpretación queda sin explicar es que en toda la inmensa extensión de Europa y Asia no haya yacimientos o pruebas del supuesto paso de
Homo antecessor desde Asia hasta Europa, cuando sí que las hay en los dos extremos, es decir, Atapuerca y Pekín. Y también se me escapa hacia dónde fue después. Si tienen razón en la nueva hipótesis, toda Eurasia estará trufadita de antecesores de antecessor -perdón por el chiste fácil ;)- esperando a que los encontremos. Nuevos descubrimientos ayudarán a ratificar, o rectificar, la hipótesis del origen asiático de Homo antecessor.
Apasionante.


9.4.05

El abuelo sin dientes


Se ha presentado en sociedad D3444, uno de los especimenes hallado en el magnífico yacimiento de Dmanisi, en Georgia (Cáucaso ruso). La novedad de este ejemplar, datado en 1,77 millones de años, es que únicamente conserva un diente -el canino izquierdo-, no sabemos si por edad o por enfermedad. Los homínidos de Dmanisi comían carne, pero no conocían el fuego, así que no podían "reblandecer" los alimentos. Se dice que sería prácticamente imposible que este homínido comiera carne cruda o vegetales fibrosos.

Como se trata de un individuo adulto de unos 40 años, y el dueño del cráneo vivió durante un mínimo de dos años después de haberse quedado sin dientes -así lo atestiguan los alveolos osificados- , concluyen los investigadores que probablemente representa
el primer caso de solidaridad con la gente mayor que se conoce. Hasta ahora, los casos más antiguos de supervivencia de ancianos sin dientes se remontaban a los neandertales, hace unos 60.000 años (el abuelo de la Chapelle-aux-Saints es un ejemplo). Así que hemos hecho retroceder la vejez viable hasta los 1,77 millones de años.
Está claro que tuvo que alimentarse de las partes blandas de los animales, como sesos, médula ósea, cartílagos. O tal vez tuvo que machacar la carne para poder deglutirla. O se alimentó de vegetales blandos mientras los demás comían carne. Pero la tesis de que sea la primera evidencia de "compasión" en homínidos no está firmemente asentada. Si el resto de compañeros tuvieron la atención de proporcionarle los alimentos blandos, o era él mismo el que se los procuraba, no lo sabemos. Hay ejemplos de supervivencia de chimpancés desdentados sin ayuda, como cita Susan Anton, de la Universidad de New York.
Puede que incluso el individuo desdentado cazara, y cambiara sus piezas por alimento blando, con lo que se difuminaría la supuesta compasión y se convertiría en un simple intercambio comercial. Es muy probable que hubiera solidaridad, de un modo parecido a como algunos primates sociales comparten la comida. Aunque la total certeza del origen de la ayuda a los discapacitados en épocas tan remotas aún tendrá que esperar.

Nota: La imagen se ha extraído de Pharyngula.


3.4.05

Inteligencia instrumental en no primates (III): Ardeola striata


Más pájaros con inteligencia instrumental, en este caso de una forma realmente curiosa.
Ardeola striata, una garza de espalda verde y de hábitos pescadores, ha sido observada en Japón pescando...!mediante cebos!! ( Higuchi, 1986; Kursosawa & Higuchi, 1993).

Resulta que esta ave lanza pequeños señuelos -como ramitas u hojas- a la superficie del río para que los peces se sientan atraídos, tras lo que los pesca. Esta práctica es rara entre las Ardeola striata, así que es muy probable que no sea innata. Ahora, se cita en una de las fuentes de las que he extraído la información que, puesto que la conducta es muy infrecuente !tampoco puede ser aprendida!

Si este comportamiento no es innato ni es aprendido, lo único que nos queda es que cada una de las Ardeola striata !inventen la pesca por separado!!.
En mi modesta opinión, sería demasiada casualidad que unas cuantas Ardeola striata llegaran a la misma conclusión por separado. Sobre todo cuando no se ha observado esa conducta -que yo sepa- en ningún otra ave pescadora. Si realmente esta ave es así de imaginativa, habrá algo en su cerebro que sea distintivo respecto a las otra aves.

En definitiva, sólo se me ocurren dos hipótesis para explicar la pesca con cebo en Ardeola striata:

1.- Su inteligencia instrumental está muy por encima de la de las otra aves, por lo que puede inventar el método de pesca una y otra vez en individuos diferentes. Esto supongo que podría demostrarse observando algún rasgo diferencial en su cerebro, o con estudios experimentales en los que se apreciara fehacientemente que cada ave descubre esa técnica por separado. Si esto es así, entonces debieran aparecer otras variantes de inteligencia instrumental, no sólo la conducta de pesca con cebo. A no ser que haya alguna curiosa y rebuscada tendencia genética sólo hacia la pesca con cebo

2.- La pesca con cebo se descubrió por parte de algún o algunos individuos, y se extendió por aprendizaje. Si esta conducta no resulta especialmente exitosa, se habrá ido perdiendo en algunos individuos, quedando las aves con esa conducta diseminadas geográficamente. Si, por el contrario, la pesca con cebo es una técnica importante para la supervivencia, entonces puede que la extensión de esa técnica esté aún en un estadio inicial, de ahí su rareza. Esto implica, por supuesto, que hay imitación, lo cual debería observarse.

!Se admiten apuestas! Personalmente, la segunda hipótesis me parece la más lógica. Resultaría extraño que estas garzas de espalda verde se dedicarán a inventar una técnica -la misma- una y otra vez. Es mucho más sencillo aprender de quien ya la ha descubierto.
Lo que no quita un pelo de la admiración que nos merece la única ave -por el momento- que pesca con cebo.

1.4.05

Inteligencia instrumental en no primates (II): Cactospiza pallida

Seguimos con los pájaros inteligentes: la Cactospiza pallida (en inglés, "Woodpicker finch"; no sé cómo se llama en español ¿Tal vez "Pinzón carpintero"?) ha sorprendido a los etólogos (investigadores de la conducta animal) por su habilidad en emplear ramitas y espinas de cactus con el objetivo de extraer artrópodos de las rendijas de los árboles donde se cobijan.

Siempre me he preguntado porqué los pájaros no habían desarrollado altos niveles de inteligencia, dado su dominio del aire, que les confiere un plus respecto al resto de animales, irremisiblemente anclados al suelo.
Pues este pequeño pinzón de las islas Galapagos (junto con los buitres egipcios) hace replantearnos esa supuesta falta de inteligencia. La
Cactospiza pallida tiene un pico robusto, preparado para escarbar las cortezas de los árboles. Pero esta robustez le impide acceder a grietas estrechas. Además, carece de la larga lengua de los pájaros carpinteros. Así que, si el cuerpo no acompaña, habrá que emplear la inteligencia. Cuando Cactospiza pallida detecta una presa que está fuera del alcance de su pico, corta una espina o una ramita afilada, con la que intentará extraer el insecto o gusano de la corteza manejando el útil con el pico. Adapta su postura y la manipulación (tal vez debiera decir "picopulación") a la forma y tamaño del útil. Cuando lo consigue, sujeta la espina con el pie mientras come la presa. Tras la comida, se lleva la herramienta consigo de rama en rama, para posteriores extracciones (¿nacimiento de la propiedad? ).

El pequeño pinzón no sólo emplea las espinas de cactus y ramitas, sino que las modifica para adaptarlas a sus necesidades: las acorta en caso de que sean demasiado largas, o elimina las ramitas laterales que impedirían que la ramita se introdujera limpiamente en una ranura del árbol. Es decir... !Construye útiles!!!

Hay que observar que el empleo y modificación de las ramitas y espinas se da en estado salvaje, y preferentemente en épocas de escasez. Millikan y Bowman (1967) detectaron que la frecuencia del uso de herramientas es directamente proporcional al nivel de hambre del pinzón, lo que corrobora la hipótesis de que la inteligencia nace de la crisis.
Experimentos hechos en condiciones controladas demuestran que, al igual que determinadas especies de primates, el uso y modificación de útiles en
Cactospiza pallida no es una conducta estereotipada, sino que es capaz de aprender rápidamente bajo ensayo y error. Vamos, mejor que muchos humanos.