Loado sea el señor: Vacaciones.
Una semana libre en medio del caos infantil.
Para celebrarlo, J. y yo nos vamos de viaje a Cantabria. No sé qué es mejor: si el viaje en sí o poder librarnos de la feria. Que no es que no me guste, pero el año pasado, cuando me vi con mis amigas hippies en el Zona Roja escuchando por centésima vez "El vals del obrero", mientras niñatos de catorce años fumaban porros a mi alrededor, me sentí como Neo en Matrix: "Mire por esa ventana, sra. Matilda: su época ya ha pasado".
Hemos ido a pertrecharnos a Decathlón. Después de dos tardes enteras allí metidos, opinamos que sería mucho más divertido dejar el viaje y quedarnos toda la semana comprando productos marca Quechua. El Decathlon es como el Mercadona del deporte. De mis numerosas adquisiciones, que no voy a detallar porque me da vergüenza el porcentaje de sueldo que me he dejado allí, lo que más me gusta es un gorro rosa chicle que no podré ponerme delante de mis amigas hippies y unas gafas tipo potencia-pa-tu-carro. Con las dos cosas puestas parezco una concursante de Gran Hermano, pero J. opina que estoy monísima, y ya es bastante.
Nuestros planes norteños son: ver piedras (J.), hacer rutas por el campito (yo), ver iglesias (J.) pasear por la playa (yo), hacer surf (J.), intentar que J. no se ponga pesado con el surf (yo), quedar con amiguitos blogueros (ambos) y tomar sopa de sobre a la acogedora luz del lumo (también ambos). En alguna parte retorcida de mi mente, quiero convertir a J. en un montañero, para cumplir mis fantasías infantiles de cuando estaba en los scouts. Aunque él se resiste con bastante firmeza, por fin he logrado que cambie sus zapatos Geox (que respiran tanto que se empapan cuando llueve) por unas botas medio decentes regaladas por mí. De aquí a la G-7 hay un paso :)
No sé cómo nos irá. La madre de J. está muy preocupada. Dice que nos hagamos un planning: que hacerse un planning es muy importante, porque si no vamos a quedarnos sin ver nada y volveremos peleados. Aunque he intentado tranquilizarla respecto a la relación causal entre hacer un planning y romper una relación, yo también tengo mis dudas sobre si nos aguantaremos una semana pegados el uno al otro como lapitas. Espero que sí, porque si no todos nuestros demás planes (descendencia y demás) van a ser un poco complicados.
Si no, siempre nos quedará el Decathlon.
PD: Vuelvo el domingo (no éste, el siguiente). Ya os contaré.
Buena suerte en las vacaciones... hum, es una buena prueba de fuego, tantos días juntos, tanto roce y convivencia... espero que todo salga "a capricho" como se suele decir... jejeje
ResponderEliminarPásalo muy bien. A la vuelta te leemos.
Salud/OS!
yo quiero verte con el look concursante de gran hermano!!!nos vemos cuando vuelvas!!
ResponderEliminarCuando quieres ser graciosa eres tremendamente graciosa :-D
ResponderEliminarLo único malo que tienes es que eres un poco hippy (si es que eso tiene lago de malo, aun estoy dándole vueltas)
¿Sabes que yo durante años fui montañero (aunque me gustaba más decir "alpinista")? Casi pierdo dedos por congelación y todo (en serio, me falta un trocito de oreja).
Después me decanté por escalar otras montañas más altas y difíciles desde mi escritorio(quizás ahora sí pierda algún dedo)
Ummm, me han dado ganas de escrbir sobre ello...
Pasalo bien, abrazos