Así me sentía…
Es que me iba a casar con ÉL…. Por siempre y más.
Esta ceremonia sagrada tenía el alto costo de dejar atrás mi humilde y hermosa infancia de campo, comenzando el primer viaje de mi vida nómada, buscando, siempre buscando.
Nunca jamás volví a sentir esa emoción, ese estado de plenitud, plenamente conciente de encontrarme en estado de gracia.
Faltaban apenas cuatro meses para cumplir nueve años.
A los quince, mi deseo era ingresar en un noviciado, pero dijo: “No es ahí donde te necesito”.
A horas de cumplir mis 64, (mi astróloga dice que los cumplo hoy, 21:14 hs), parto por cuatro días a un retiro de silencio en el Monasterio Benedictino de los Toldos, a meditar con Luna llena, a un re - encuentro conmigo misma, con la magia de mi vida que quedó un poco enganchada en un recodo del camino, y a charlar con el Señor Jesús, mi Amado.
He dejado de buscar. Solo se trata de una experiencia espiritual, un dejar fluir, un paso más en mi preparación interna, previo a mi ida definitiva a Córdoba.
Amo el silencio, la introspección, la contemplación, la observación, la sencillez, la humildad, las cosas simples de la vida, la austeridad…. como dice una amiga entrañable:
“Nunca me sentí cómoda en una sociedad tan consumista y vacía de espíritu…”
Aunque de ninguna manera esto implica dejar de soñar, amar, reír, llorar, bailar, ser feliz o sufrir….
Nos vemos a mi vuelta amigos…Los abrazo en el Alma Gracias!!!!!.♥♥♥♥