miércoles, 30 de enero de 2008
Deslumbrados por los flashes
lunes, 28 de enero de 2008
Las verdades del resultado
Durante meses estuvimos perdiendo el tiempo enfrascados en un debate nacional; el mal juego del Real Madrid. Cuando los números han ganado por aplastamiento a las palabras, nos damos cuenta del verdadero nivel de este equipo. Como tiene calidad para arrebañar tres puntos en la peor circunstancia, le basta jugar al tran tran para ganar a los equipos pequeños, y como conserva el hambre voraz fruto de cuatro años de inopia y medio año de ensueño, es capaz de sacar lo mejor de sí ante los equipos más grandes del campeonato. Por ello es líder, sólido y eficaz. Fruto de que las cosas se han hecho bien.
Cuando el Barça empezó a tocar el principio de su fondo, salieron al aire los trapos más sucios de un vestuario cansado de ganar. Cuando empezaron a ver al líder tan lejos que ni siquiera bastaba el tiempo como coartada, salieron voces críticas contra el juego abierto del equipo. Como si se tratase de tomar como ejemplo la entereza capelliana como camino más corto hacia la remontada, los oportunistas del fracaso se precipitaron a tomar el sentimentalismo como solución. Algunos pesos pesados, Eto'o a la cabeza, promulgaron la importancia del resultado por encima del juego. El error fue el de no pensar que el Barça no sabe especular. Por ello, cuando se pierde el balón, cuando se pierden los espacios, cuando se trata de robar atrás y montar la contra, cuando se trata de jugar con los minutos, el Barça se encuentra fuera de su hábitat natural, porque la concepción de su juego y la tradición de sus éxitos marcan otro camino. Así, ni el juego ni los resultados llegaron y los objetivos se ven cada vez a una mayor distancia. Síntoma de que las cosas se han hecho mal.
Cuando el Getafe perdió a su entrenador estrella, se avecinó un cataclismo sobre sus sueños de grandeza. Como el perfil de Schuster se había engrandecido tanto como para quedarse agigantado en un estadio tan pequeño, el club retrocedió dos años y volvió a tentar a un técnico de perfil bajo. Ayudado por su prestigio como jugador y por la tranquilidad que supone proponer fútbol bajo presión, la ciudad volvió a regenerar sus sueños. Se empezó mal; porque las aspiraciones habían quedado bastante grandes y porque algunos futbolistas aún no habían despertado de sus sueños de grandeza. Pero el danés apostó por la paciencia, por la confianza en el trabajo y, sobre todo, por la importancia exclusiva del balón por encima de todas las cosas. Agrupó a sus mejores centrocampistas en torno a la pelota, apostó por la elaboración sensata y descargó de presión a una plantilla obligada a soñar por encima de sus posibilidades. El resultado fueron un puñado de grandes partidos, media docena de hazañas y la sensación de que el fútbol está por encima de las pretensiones. Fruto de que las cosas se han hecho bien.
Hace poco más de un año, el Rayo Vallecano pintaba la cara de un cariacontecido Espanyol y le dejaba fuera del sueño alcanzable de la Copa del Rey. La directiva se reunió y se decidió bajo consenso que el entrenador solamente tendría un partido más para demostrar su valía. El entrenador tuvo un partido más y la demostró. Tanto que hoy, bajo el sospechoso rencor de dudas pasadas, el equipo de Montjuic se ha reivindicado como uno de las referencias del campeonato, todo porque ni directiva ni entrenador terminaron por perder los nervios. Y es que finalmente los resultados siempre salen a flote cuando las cosas se hacen bien.
Hace solamente unos meses, la afición valencianista obligó a su presidencia a destituir al infructuoso entrenador Quique Flores. Quique, que aún relamía sus heridas de guerra de la temporada anterior, se encontró indefenso ante el poder lógico del resultado. Lo que nadie se paró a mirar fueron las circunstancias del supuesto fracaso. Con media plantilla lesionada había sido capaz de llegar al último tercio de liga con serias aspiraciones de campeonato y con el ambiente del entorno en contra había conseguido meter al equipo en el selecto grupo de equipos Champions. Como la afición se había acostumbrado a obtener un premio mucho más goloso que una simple clasificación y aún no se había parado a pensar en circunstancias, cuando un par de equipos asaltaron el botín de Mestalla, la cólera general cortó la cabeza de un técnico que durante más de diez años vistió la camiseta de un club que conocía desde las entrañas. Cuando se cambió sentimiento por incertidumbre, el caos sustituyó a la paciencia; se tomaron decisiones surrealistas y los esquemas empezaron a parecerse un crucigrama. Tres meses después, el Valencia añora a Quique y el valencianismo añora el espíritu competitivo que hizo grande el equipo. El descenso se ve más cerca que la Uefa y el miedo hace temblar el corazón de cada futbolista. Es el ejemplo más claro de como no deben hacerse las cosas.
Cuando hace dos años el Villarreal se apeó de su sueño más grande por la dolorosa vía de un penalti mal lanzado, la afición recurrió al aplauso como mejor revulsivo y al perdón como premio al trabajo satisfactorio. El equipo giraba en torno a Riquelme y Riquelme se sentía amo del equipo. Pero aquel penalti trastornó al futbolista y terminó por generar una depresión incontrolable en una ciudad que vivía para el fútbol. Riquelme se rebeló contra el mundo y Pellegrini se rebeló contra él. Las medidas a tomar, a modo de solución, se reducieron a dos: o fuera el entrenador, o fuera la máxima estrella. Como la directiva confiaba más en el trabajo que en el capricho, decidió dar cuerda al míster y sacrificar a Riquelme buscando el máximo beneficio para el club. Año y medio después, Riquelme está totalmente olvidado y el Villarreal ha dejado de ser un equipo aglutinado en torno a un personaje para convertirse en un maravilloso colectivo divirtiéndos en torno al balón. Fruto de la paciencia y el trabajo bien hecho.
jueves, 24 de enero de 2008
Abarcando y apretando
martes, 22 de enero de 2008
Las vidrieras de la Iglesia de Saint Francis
viernes, 18 de enero de 2008
Tras las huellas del caballo de Atila
miércoles, 16 de enero de 2008
De copas
- La eliminatoria más interesante, a priori, tendrá lugar de presencia en el Nuevo Zorrilla de Valladolid. Allí, el equipo local y el Atlético intentarán echarle un borrón al empate a cero de la ida y acumular en su palmarés su pequeña dosis de éxtasis. Se habla demasiado del próximo derbi en Madrid y esa puede ser un arma mortal para el Atleti; pensar en futuro suele echar al traste los intereses del presente. Además de ello no debemos olvidar que el Valladolid juega al fútbol de forma formidable.
- Aunque nadie tiene tan difícil esto de apostar por la sorpresa como el Levante. Sumido en una grave crísis de juego, identidad y finanzas, el equipo afrontará el duelo contra el Getafe con la esperanza de los noventa minutos y la cruda realidad del presente más oscuro. Ambos jugarán con suplentes; Di Biasi porque no encuentra mejor motivo para reservar sus fuerzas de cara al milagro y Laudrup porque, un día más, siente la necesidad de dar en los morros a su presidente. Cuando el listón de las exigencias se ponen muy por encima de la realidad el resultado suele ser el fracaso y el choque de egos. El Getafe va camino de autodestruir todos sus logros; lo que antes era casualidad ahora es obligación, lo que antes era un gesto simpático ahora debe ser un gesto duro. O alguno de los dos calla a tiempo o cuando vuelvan a hablar será para lamentar errores.
lunes, 14 de enero de 2008
Desde la orilla
jueves, 10 de enero de 2008
El arte de la inspiración
No sabemos que hubiese ocurrido de haberse juntado Goya y Picasso en una misión común, es posible que hubiesen podido fabricar el cuadro perfecto. O quizá no. Lo que sí vimos es lo que ocurrió cuando a un visionario llamado Johan Cruyff se le ocurrió unir los talentos de Laudrup y Romario sobre el mismo tapete y ataviados con la misma camiseta. Lo que ocurrió fue como un sueño hecho real, como la explosión de la alegría colectiva, como el poder de la imaginación sobre los yugos sociales.
Una conjunción de inspiraciones mágicas que tuvo su punto culminante una fría noche bajo el oscuro cielo de Pamplona. El Sadar se había abarrotado para rendir galas a la visita del mejor equipo del mundo y el mejor equipo del mundo respondió con creces a las expectativas generadas. Durante un instante que se convirtió en imborrable, surgió la chispa del danés y la facilidad del brasileño. Al primero se le ocurrió que un balón hacia atrás solamente conseguiría entorpecer la jugada, al segundo que un centro semejante no merecía una definición vulgar. Ambos fabricaron un golazo y con el paso de los años, todos seguimos aplaudiendo en el recuerdo.
martes, 8 de enero de 2008
El Fútbol de Doble J
Mi pasión por el futbol arranca a muy pronta edad con apenas 4 o 5 años sin saber prácticamente el abecedario ya comenzaba a interesarme por el fútbol, primeramente fue el FC Barcelona club que me llamó la atención, quizás porque justo por entonces ganaron su primera champions league, a raíz de aquello me aficioné al equipo y al deporte y con el tiempo supe que el futbol no era un deporte más sino mi preferido.
Poco a poco fui viendo y aprendiendo a base de partidos épicos como aquel mundial de EEUU, con la estampa de Luis Enrique, y un tal Roberto Baggio dejandonos sentenciados, partidos de competición europea memorables o enfrentamientos apasionantes en las islas,Alemania...
Ese sentimiento que roza la heroicidad que es sentir la grandeza del futbol me impulsó a otro paso, conocer alguna liga extranjera y seguir disfrutando con pasiones que van mas allá de lo racional.
Mi pasión por el fútbol internacional y por el Borussia Dortmund arranca hace justamente 10 años, casualidad o no ese fue uno de los mejores años de este equipo Alemán y fecha en la que consigue la hegemonía en Europa, esta se hacía patente al ganar en el memorable partido para mi a la Juve por 3-1 sino recuerdo mal, que significaba ganar la primera Champions League de su historia y más tarde la Copa Intercontinental.
Nombres como Reuter, Sammer,Moller,Chapuisat,Ricken,Klos,Lambert fueron los que me inspiraron un sentimiento que con el tiempo se ha hecho más grande y con el que he disfrutado mucho hasta la fecha y que me impulsaron a seguir este deporte.
Después de encontrarme con sentimientos nuevos para mí, supe disfrutar del futbol en general sin particularizar en clubes, para ello fue clave aquella mítica final entre el Bayern y el Manchester que yo creo que todos los que vimos ese partido no se nos olvidará jamás y que supuso que me enganchara definitivamente al futbol.
Mientras el Borussia tuvo unos años de transición, quizás no se supo digerir bien el éxito, y miticos jugadores se fueron reponiendo por otros ya miticos del club como: Rosicky,Koller,Frings,Amoroso,Lehmann... Pero la grandeza de este deporte vuelve a encumbrar al equipo si bien no de forma tan mediatica, ganando otra liga y disputando una final de la UEFA, contra el Feyenoord, que se perdió 3-2, y que fue para mi otro de los míticos partidos de mi vida, con una noche magistral de Van Hooijdonk que nos aguó la ilusión...
Esta ilusión se fue perdiendo poco a poco debido a los pésimos resultados desde entonces, escándalos, y multitud de entrenadores y jugadores poco implicados, pero si pudieron rehacerse entonces sigo confiando en que en el futuro lo vuelvan a hacer y me devuelvan la alegría e ilusion.
Paralelamente al Dortmund seguía y sigo siendo del Barça lo cual me ha llevado muchos sinsabores especialmente esos 5 años en blanco, y en los que el Madrid ganaba , Champions Ligas, Intercontinentales, pero como todo en el deporte hay que esperar y el Nuevo Dream team capitaneado por Rijkaard me reforzó mucho de las desilusiones sufridas.
Una de estas desilusiones fue el partido de Champions league, cuando el barça caia derrotado a manos del Leeds por entonces muy enchufado, recuerdo que fue un duro golpe pero que como dije con el tiempo se fue curando, sobretodo al ver como hace apenas año y medio el barça ganaba la 2ª.
A todo esto también seguía con especial cariño al equipo de mi tierra, el Racing, que aunque muchos no lo conozcais bien es una especie de Atletico de Madrid, abonados al sufrimiento año a año y librandose desde que tengo uso de razón del descenso en los últimos partidos.
Mi mayor anécdota con el Racing fue hace un par de temporadas, cuando el equipo, bastante flojo por cierto se salvó en el último momento con un gol de Antoñito tras empatar justo antes Alfaro a Osasuna, recuerdo oirlo por radio y oir los desaforados gritos y llantos de los locutores me trasmitieron quizás el mayor sentimiento de ilusión y alegría que nunca he tenido y que incluso me provocó hasta unas lagrimillas rebeldes cosa rara en mí.
Que grande es el futbol, y que grande lo hacemos los aficionados. Mi historia comenzó así pero justo ahora estará fraguandose la historia de otro joven niño que aprenderá a disfrutar y amar este deporte como le hice yo con el paso del tiempo.
Doble J es el administrador del blog "El Fútbol según Doble J", sin duda, uno de los blogs de fútbol internacional de referencia en la red. En él, Doble J nos desgrana de manera detallada los entresijos, la evolución y las anécdotas de la Bundesliga. Si quieres conocer al dedillo el fútbol alemán, no lo dudes, coloca este espacio como uno de tus blogs de cabecera.
viernes, 4 de enero de 2008
El mejor equipo de la historia
- Yashine: Siempre vestido de negro; amenazador, el rostro serio, la mirada cortante y la mueca escondida. Yashine no concedía momentos para la duda, si intuía miedo, si notaba un soplo de desesperación en el aire, la situación era suya. Buscaba el balón con franqueza y el balón lo buscaba a él como un imán; cuando se encontraban, la parada era de lujo, cuando se unían, el delantero volvía a repetir su pesadilla. Lev Yashine jugó durante más de veinte años en el Dínamo de moscú, paró más de ciento cincuenta penaltis y dejó su portería a cero en doscientas setenta ocasiones. Fue cinco veces campeón de Rusia y una vez campeón olímpico, ganó el balón de oro en 1963 y sus rivales, temerosos de encontrarse cara a cara con su mirada y desesperados ante los mil brazos que se encontraban tras cada acción, optaron por apodarle de la manera más legendaria posible: La Araña Negra.