- 1 l. de leche, si es entera y fresca mejor
- 6 yemas de huevo
- 200 gr. de azúcar
- 2 cucharadas rasas de maizena
- Corteza de limón
- Un palo de canela
Preparación:
- Poner en un cuenco las yemas de huevo, el azúcar y la maizena, empezar a batir con la varilla o espátula hasta obtener una crema espumosa; agregar medio litro de leche fría, removiendo para que se diluyan bien todos los ingredientes.
- Calentar en un cazo la leche restante con la corteza de limón y la rama de canela; cuando este un poco templada, verter el preparado de yemas y azúcar empezando a mover continuamente.
- Dejar que cueza a fuego mínimo durante unos minutos sin dejar de remover con la espátula o cuchara de madera, hasta que notéis que espesa un poco.
- Retirar y dejarlo enfriar en recipientes individuales, sin la corteza de limón ni el palo de canela.
Notas:
La cocción de la crema a de ser casi imperceptible, pues, a pesar de la maizena, corre el riesgo de cortarse.
Servir cuando estén bien frías, espolvoreadas con canela molida o si se prefiere con las claras de huevo batidas a punto de nieve (se baten las claras con azúcar glas hasta conseguir que quede como si fuera nata).