Pintura de Iodache
Desde el cometido de una hoja silvestre
A través de la espesura de un bosque amazónico
Para el propio sustento que da la piel recién estrenada
Entre los finos velos de la danza viva de la vida
Colores salvajes
Tierra húmeda
Viento y aliento
Para el corazón errante
que busca consuelo
Para el alma que navega
en nuestro cuerpo
Bajo las estrellas
donde estamos todos
Bajo mi mirada
Bajo tu mirada
Sin prejuicios
Sin sombra
Con el propio sustento
de la piel recién estrenada