martes, 22 de octubre de 2013

La niña

Las entradas que más me gusta escribir son las dedicadas a contar cosas de mis hijos. Así disfruto dos veces con ellos, cuando lo vivo, y cuando lo evoco para contároslo.

Me he dado cuenta de que últimamente dedico muchas más líneas a contar grandes momentos del niño. Está claro que no hay quien le gane haciendo reír al personal, pero la niña también es muy grande y me da pena no ser capaz de plasmarlo. En cualquier caso, lo que sí está claro es que con sus 10 años recién cumplidos ya es casi una señorita y no genera tantos momentos humorísticos, pero alguno todavía hay. Voy a recopilar los últimos:
Íbamos en el coche camino de Aranjuez y la niña pregunta cuánto tiempo dura una crisis. Nos pilla por sorpresa y no sabemos qué decir, así que empieza toda una disertación que empieza con:
“ Todo empezó con el primer funcionario que elegimos mal, y a partir de ahí, pues error tras error, porque claro si hubiéramos elegido al primer funcionario bien… igual ahora no teníamos crisis”

Creo que en lugar de funcionario quería decir gobierno. Pero no pedimos aclaraciones, íbamos aguantando la risa mirando fijamente a la carretera. La disertación siguió y siguió pero no soy capaz de plasmarla aquí, tenía que haber sacado el móvil y grabarla, porque ahora mismo es irreproducible por lo surrealista. Cuando por fin termina todo su discurso sobre la crisis, el niño muy orgulloso soltó: “Hermana, qué lista eres”.

Llegados a ese punto creo que algún resoplido de nuestra risa contenida debieron oír.

Otra cosa que me hace mucha gracia de mi hija es que siempre hace referencia a la alcadesa de Madrid como “la alcaldesa no electa”. Se lo oyó al padre una vez, preguntó qué era eso, se lo explicamos y desde entonces va todo del tirón, en plan: “me han contado en el cole unos chistes de la alcaldesanoelecta”, “me han dicho que hay un video con lo de relaxing cup of café con leche de la alcaldesanoelecta, ¿lo buscamos?”.

En general todos los temas de política y economía la atraen, pero desde que era una canija que era imposible que comprendiera nada y ya participaba y opinaba como si supiera de lo que hablaba. Recuerdo una época que le cogió manía a Gallardón. No sabemos por qué exactamente, porque tampoco es que nosotros hablemos tanto en casa de políticos, pero algo oiría que le pareció fatal, y durante un tiempo pasara lo que pasara en Madrid la culpa era de Gallardón. Por ejemplo, vinieron mis suegros a pasar un finde de hotel, y resultó que el hotel en cuestión era peor de lo que esperaban, rápidamente la niña sentenció: “esto es culpa de Gallardón seguro”. 

lunes, 21 de octubre de 2013

Contra-corriente

Hay bastantes temas en los que tengo una opinión contraria al de la mayoría. Algunas son auténticas chorradas, como la que va a encabezar la lista, otras tienen algo más de miga (poca, que son casi todo cosas triviales).
Os cuento algunas:

1. La gente escayolada o con muletas mi inspiran simpatía. En general creo que la gente piensa “ay pobre”, bien, pues yo en ese momento pienso en qué cosa intrépida y atrevida estaría haciendo para lesionarse. Ojo, que ese sentimiento absurdo, solo lo tengo con adultos lesionados, con niños no, porque pienso en la madre de la criatura y me da pena, de hecho no les regaño porque son niños desconocidos, que si no…

2. Veo mucha gente rellenita mucho más atractiva y hermosa, que algunos flacos. En general creo que se piensa que la delgadez es más atractiva. Y sí, hay gente delgada que aún siendo un callo malayo, por su propia esbeltez resultan atractivos, pero también hay gente muy delgada que resulta muy poco abrazable. Yo les veo e imagino un abrazo duro chocando con huesos. Y también hay mucho delgado con la cara como seca y arrugada. En cambio yo veo mucha gente rellenita que tiene una cara guapa y un cuerpo más agradable de abrazar. Hablo de tener unos kilitos de más por los que muchos se torturan, no de un problema serio de sobrepeso.

3. No creo que la guardería sea buena para niños menores de 2 años. Es una solución para los padres, pero no creo que sea buena para los niños. Con 10 años necesitas socializar y relacionarte, con 1 año, necesitas que te cambien el pañal periódicamente, que te den de comer bien y que te traten de forma amorosa y personalizada. La socialización antes de los 2 años, en mi opinión (que ya se que es contraria a la mayoría) se consigue en el entorno familiar normal. Hablando con ellos, cantando con ellos, estimulándoles, llevándoles a hacer la compra, saliendo al parque a horas de sol para que jueguen con otros niños. El problema es que en la mayoría de las familias, trabajan padre y madre. Por lo que, si no es factible la opción para mi perfecta, de que se queden el padre o la madre con ellos en casa hasta los dos años, entiendo que haya que llevarles a la guardería. Pero por necesidades de los padres, no de los hijos. Es algo que yo misma he tenido que hacer, pero nunca se me habrá oído decir que es porque es bueno para mis hijos. Simplemente era algo necesario.

4. Me gusta vivir en el centro de la gran ciudad, y creo que es perfectamente factible con niños. En general, muchas parejas se van a vivir a urbanizaciones a las afueras en cuanto tienen niños. Yo sin embargo, valoro vivir cerca de los trabajos, que en nuestro caso están en el centro, y cerca del colegio. Esta opción tiene muchas ventajas: hacemos vida de barrio, no cogemos el coche entre semana, los niños van andando al colegio, vamos andando a la plaza donde se encuentran con niños del colegio, etc. Está claro que vivir a las afueras tiene otra serie de ventajas, por lo pronto las casas son más nuevas y grandes. Pero en mi caso, y en contra de la opinión de la mayoría de familias que conozco, valoro más no tener que sufrir atascos ni dependencia del coche. Mi estado ideal sería, mi piso en el centro para la semana laborable, y una casa en la sierra para fines de semana y vacaciones. Lástima que mi cuenta corriente no esté alineada con mi estado ideal.

Y hasta aquí por hoy, aunque tengo muchas más opiniones contra-corriente, igual me animo a ir dejándolas por escrito en distintas entradas.

Me encantaría saber cuáles son vuestros contra-corriente, así que no os cortéis y explayaros!

viernes, 18 de octubre de 2013

Mi madre

Mi madre me tiene frita.

Los que me leéis habitualmente ya sabéis que tengo problemas morales con hablar aquí de mi familia.
A mis hijos ya les pedí permiso y me lo dieron, pobres, no sabían de qué les hablaba, pero eso es otra historia. Sin embargo, mi madre, al igual que el resto de familia (excepto marido) y amigos, no saben que escribo este blog, así que me da un qué-se-yo hablar por aquí de ella, pero ya no puedo resistirme más.

Me tiene frita.

Nos separan 600 km, pero el guasap nos ha acercado tanntoooo.
Os pongo un ejemplo de un día cualquiera, y esto está basado en hechos reales, demasiado reales diría yo:

9 horas: buenos días hija, qué tal estás?. Aquí (y pone un emoticono de un sol)
10 horas: inaguran hoy un Primark, voy a verlo
11 horas: te mando unas fotos del Primark
13 horas: nena, cómo funciona  de bien la pedicura que me hicieron las chinas. Sigo con las uñas perfectas, y encima no me crecen, así q (emoticono de una bailaora)

Un inciso: si a mi me dejan de crecer las uñas tras ir a unas chinas a que me las pinten me acojono, mi madre no, ella encantada.

14 horas: cuando salgas del trabajo llama.
15 horas: manda fotos de mis nietos, qué bonitos son

Otro inciso: esa cuña de "qué bonitos son" SIEMPRE acompaña a cualquier comentario o frase sobre ellos.

17 horas: pasa a ver a tu hermana y me dices cómo la ves, q creo q esta triste
19 horas: voy al cine con tu padre, luego t cuento

............

No sigo, creo que os hacéis una idea.

Si me atreviera la diría: JODER MADRE, que tú estas disfrutando tu jubilación en la costa del sol, pero yo estoy aquí currando y a tope... no me da la vida para contestar tanto guasap. A cambio, contesto con el icono de la manita con el dedo de OK, y ahí lo dejo...

A ver, me gusta que sigamos siempre en contacto... ¿pero tanto???....

lunes, 14 de octubre de 2013

Sobre mis hijos XIX: natación y ligues

El niño ha empezado en un equipo de natación. Tiene un don para nadar, como dice mi hermana. Ya se vio desde bien pequeño. Tiene a quién salir, porque su padre fue nadador, pero de ir al campeonato de España, no como yo que creía que nadaba bien porque entrenaba el mes de julio. Así que lo lleva en la sangre.

El caso es que ha empezado en un equipo de natación. Yo me temía lo peor, porque el niño tiene el anti-don para hacer deberes. Las cosas son así.

Si viviéramos en Finlandia, pues perfecto, pero en España, concretamente en el colegio de mis hijos, de estos de toda la vida, de buen nivel académico y de mandar deberes a mansalva, veía difícil compatibilizar cole con entrenamientos.
(Breve paréntesis: mis hijos las extraescolares las hacen en el colegio, al mediodía, eso sí funciona muy bien. Pero saliendo a las 5 de la tarde y con deberes desde que les salieron los dientes, no era yo partidaria de poner actividades por la tarde).
Bueno, pues está siendo todo un éxito. Sale del cole a las 5 y vamos corriendo a casa a que haga los deberes, el entrenamiento es a las 7 y no va si a esa hora no ha acabado los deberes. VUELA. Alucinante. Entra en casa como una bala y se pone a hacer deberes, que por cierto, la mitad los trae hechos del colegio. Lo que llevo intentando desde que empezó en el colegio, y no había manera.

Este era él antes: entraba en casa y paseaba con la mochila como si no supiera a dónde dirigirse. Yo le metía un grito indicándole que a su cuarto echando virutas a hacer deberes. A los 7 minutos aprox. me asomaba con disimulo a la puerta y le veía distraído con algo, véase coger motas de polvo en suspensión en el aire, comparar tamaños de capucha de dos bolis idénticos concluyendo tras la observación que eran idénticos, etc.
Le metía prisa y me decía que “tranquila tranquila que ya me pongo”. A los pocos minutos oía que iba a beber agua o al baño… En definitiva, tardaba una hora en ponerse. Para cuando él empezaba la hermana había terminado hacía rato y ya estaba jugando, leyendo o pintando.

Este es él ahora: entra en casa como una exhalación y va a su cuarto a terminar los deberes que ya trae medio hechos. Pregunta con exigencia e impaciencia dos dudas puntuales a golpe de: mamá, corre ven, que no entiendo el enunciado y tengo prisaaaaaa. Termina casi a la vez que la hermana, se pone la mochila de natación y dice: ¿bueno qué? ¿nos vamos a la piscina?.

POR DIOS, es de anuncio de dieta milagro con la foto del antes y el después.

Ayer tuvo mucha gracia la niña, porque cuando salió el hermano de casa, le dijo con mucha guasa: que nades muy bien y que te ligues a las de waterpolo.
Y él contesto muy serio: Vale hermana.
El es de hacer mucho caso a su líder espiritual, así que cualquier día de estos nos viene entrenado y con novia, a sus 8 años. No capta la sorna con la que lo dice la hermana y se lo toma literal. Todo viene porque el primer día de entreno contó que las de waterpolo, que son mucho mayores que él, cuando le vieron dijeron: que monooooo. Es que mi hijo tiene una carita de crio muy mona, la verdad. Y mi hija que es muy guasona, con esa anécdota ya tiene para vacilarle un poco, que aunque tiene 10 años, ella es muy de vacilar, y él no se cosca.


viernes, 11 de octubre de 2013

GRAVITY


Acabo de ver GRAVITY.

Antecedentes:
1º. Odio el espacio. Todo lo relacionado con el espacio. No me atrae la NASA, ni los astronautas, ni haría un viaje espacial ni regalado. Incluso las innegables buenas vistas que debe haber desde allí arriba, no son para mí. Las vistas necesito acompañarlas de sonido (las olas, el viento, las ramas de los árboles...), olores y la posibilidad de comerme un huevo frito. Yo soy muy de untar la yema y de pisar la tierra.
2º. Veo un anuncio de la película GRAVITY y pienso: paso
3º. Me cuenta mi hermana que ha ido a ver la película y que tengo que verla. Ella me dice algo así como que es muy original, está muy currada y le ha gustado.
4º. Leo un post de Molinos sobre la película.

Conclusión: Decido que TENGO QUE VER esta película.

Hoy viernes ha sido el día. El padre recoge a las criaturas del cole y hacen sus cosas de viernes por la tarde, véase: comprar peonzas, ir a la plaza y a la biblioteca.

Yo me voy sola al cine a ver GRAVITY. Y solo digo una cosa: tenéis que verla.

Hay imágenes preciosas, imágenes claustrofóbicas, momentos maravillosos, momentos de pánico, mucha acción en mitad de la supuesta calma del espacio, mucha emoción con lágrimas que no pesan y vuelan hacia ti, hay emoción, hay pena, hay de todo.

Si esto lo consigue conmigo que repito: odio el espacio, no quiero pensar lo que conseguirán con fans del medio no grávido.

Por poner un pero a la película: la Bullock se ha pasado con el botox. Qué necesidad, con lo bien que está en la peli, la mata esa frente que no se arruga. Nunca llegaré a entender qué les pasa a estas chicas.
Pero bueno, es lo de menos en una película original, bien trabajada y que mantiene la tensión todo el tiempo.

Buen fin de semana!.

jueves, 10 de octubre de 2013

Estado de situación

Estado de situación.

El niño:

 Como cada año por estas fechas, mi hijo está viviendo un auténtico drama debido a abandonar el semidesnudismo veraniego y tener que vestirse y calzarse en condiciones. Me explico: al chaval le gusta ir descalzo y ligero de ropa, porque está más cómodo.  A lo largo del verano va perfeccionando esa técnica hasta límites insospechados. Me va toreando, toreando, y cuando me quiero dar cuenta me cosco de que no lleva un pantalón que no sea tipo extra loose, con goma de cintura, muy ancho y corto, ni un calzado cerrado ni un solo día.
Justo en la cima de su depuración del (no)atuendo, llega septiembre empieza el cole, y empieza el drama. Al principio el drama es más o menos llevadero, porque en septiembre sigue yendo en camiseta de manga corta, pantalón corto y sandalias.
Pero en cuanto asoma octubre y pasamos a pantalón largo con botón en la cinturilla y zapato cerrado… ay amigos, el drama auténtico está servido.

Yo huyo cada mañana a primera hora, con la excusa de que entro a currar a las 8, pero aún así el niño me llama al móvil y para mí que los llantos se oyen en toda la planta:
- ¡¡mamááááááá, que yo ese pantalón que me has dejado no me lo puedo poner!!!!, no te das cuenta mamáááááááá, que es largo LAR-GO, y esos zapatos mamáááááááá, que aprietan muchísimoooooo
- Hay 10 grados de temperatura, eso es frio hijo mío. Tienes que llevar pantalón largo. Los zapatos son de tu talla, no aprietan, son cómodos, los compramos juntos ayer. ¿Qué te hizo pensar que esos zapatos que te probaste no los ibas a tener que usar? (intento susurrar para no dar la impresión ante mis nuevos compañeros que soy madre de un tarado, pero él al otro lado de la línea sigue voceando).
- Ay mamáááááááá, yo así no voy, NO-VOY. Esta ropa aprieta y molesta por todas partes

Y así cada mañana desde el 1 de octubre hasta el ventitantos que de pronto un día, se acostumbra. Tiene rebrotes de vez en cuando, ante nuevas prendas (la chaqueta nueva es muy asperaaaaa, estos zapatos imposible mamá IM-PO-SI-BLE, etc), pero en general de pronto un día la cosa se calma.
Os preguntaréis qué hace el padre, encargado de los niños a esas horas de la mañana… Bien, yo también me lo pregunto.

Por lo demás, el niño está encantado con el inicio de curso. Repite la misma profe del año pasado, que es buenísima, y sigue con los mismos compañeros en clase. Lo tiene todo bajo control y está feliz. Espero que esa etiqueta de la vida académica siga sin actualizaciones…

La niña:

La niña está pletórica con el inicio escolar. Cada año pasa nervios una semana antes de empezar las clases, y cada año confirma en cuanto empieza que todo es maravilloso. Siempre le tocan unos profes buenísimos, siempre se lleva bien con sus compañeros, siempre la niña/niño que tiene sentados delante es el más majo de la clase… El efecto que se conoce como ver el vaso casi lleno. Así da gusto.
El atuendo de invierno no solo no es problema, sino que es otra fuente de motivación más. Tiene unas leves tendencias horteriles que hay que tener bajo control, pero poca cosa. Como ella viene conmigo a comprar la ropa, el (leve) debate se produce en la tienda, no en casa. Yo es que lo que no me explico es lo de mi hijo, él no discute en la tienda, es como si la cosa no va con él, se prueba a regañadientes y da el ok a todo, y luego cuando lo tiene que usar viene la tragedia griega. No me entra en la cabeza, ¿para quién piensa el chaval que es la ropa que compramos??... es kafkiano el tema, no me digáis que no…


miércoles, 9 de octubre de 2013

Premiando voy…premiando vengo…por el camiiinooo yo me entrengooo

Ando con falta de tiempo y, sobre todo, de ganas de escribir, así que este premio que me pasa Mdm y que como siempre, agradezco mucho, me sirve de motivación para ponerme ante el teclado.

Voy a confesar que esto de los premios me parecía la cosa más absurda del mundo cuando yo no tenía mi propio blog y solo os leía. Fue abrir el mío, recibir el primero y cambiar radicalmente mi visión. Sigo pensando que es algo un poco infantil, ¿pero de cuándo “infantil” es algo peyorativo?. Me hace ilusión que os acordéis de mí, y ayuda a conocernos mejor a través de los cuestionarios. Este que acompaña al premio tampoco me enloquece, me sobran todas las preguntillas de productos estéticos y de hecho, he decidido que aquellas preguntas que a mi ni fu ni fa ni se qué responder, las voy a dejar en su lugar por si el próximo quiere responder, pero yo las contesto con el N/A que mi querido Excel pone cuando la fórmula no encuentra valor (#frikydelexcelamuerte).
Allá voy:
¿Cómo te llamas?: Mi nombre real empieza como el de mi avatar en blogger, y ahí lo dejo para mantener el misterio.
Edad: 40 años desde el 31 del Julio. A mucha honra.
Color de ojos: marrón
¿Donde vives?: Madrid
Color preferido: El verde
Cosmético preferido: N/A
Producto de maquillaje: N/A
Gloss o barra de labios: barra de labios
Perfume o colonia:  a diario colonia nenuco, y para salir a cenar o similar, perfume
¿Cómo sueles llevar el pelo?: suelto y a su aire
Lo más imprescindible que llevas en tu bolso: billetero, iphone y llaves
Lo más imprescindible que llevas en el neceser: N/A
Color de pelo: castaño oscuro, no tengo canas y no me tiño
No puedes salir de casa sin.. N/A
¿Eres "adicta" a algo? A las vacaciones, las cenas con sobremesa, a las risas de mis hijos (los llantos no me crean adición, fíjese usted qué cosas), a los buenos libros que se disfrutan, al chocolate, a quedar con amigos para tomar unas cañas y reírnos, y en general a todo lo bueno de la vida.
 Olores que más te gustan: olor de recién bañado, el del bizcocho en el horno y el de los bebés
¿Qué no soportas? La mala educación
¿Qué producto te ha decepcionado? N/A
¿Qué producto te ha sorprendido? N/A
¿Tienes algún apodo? sí
¿Qué es lo que no puede faltar en tu maleta?: Soy muy básica haciendo maletas, y muy rápida porque no me compensa dedicar mucho a la tarea, el riesgo de error lo veo más que asumible.
La serie más reciente a la que te has enganchado: Juego de tronos
Un capricho cumplido: el viaje de este verano
Mi prenda favorita de otoño: N/A
Un objeto de deseo: chocolate y un buen vino tino
Un diseñador: Ninguno en especial, aunque mi vestido de boda fue de Hanibal Laguna, así que le tengo cierto cariño por eso.
Un sabor: el del arroz caldoso del chiringuito Antonio.
Una fruta: kiwi
Un lugar para visitar: demasiados
Una ciudad: no puedo quedarme solo con una: Roma, Nueva York, Londres, San Francisco…
Un lugar para enamorarse: qué más da el lugar
Un complemento: me encantan los zapatos, no son exactamente un complemento pero…
Un plan para un domingo otoñal: un paseo por Aranjuez
Una cadena: N/A
La última canción que se instaló en tu cabeza: What if (de Pink)
Una actriz: Meryl Streep
Un actor: Paul Newman
Una musa: N/A
Una revista: N/A
Un sueño: que me toque la lotería en navidad. También vale si no es en navidad
Último vicio: sigo con los de siempre
¿Con qué regalo siempre aciertas? No creo que exista el regalo de éxito universal
Mi postre favorito: arroz con leche casero
Lo que te molesta: la mala educación y la falta de respeto
Blanco o negro: depende
Tu mayor fobia: fobia ninguna, miedos sí, siempre relacionados con que les pase algo a mis hijos.
Actitud de todos los días: ein? ¿cómo va  a haber una actitud de todos los días? Eso igual lo tiene un cactus, pero un humano no creo
¿Qué es la perfección?: Algo inexistente
Animal preferido: sin preferencias
Número favorito: 8
Perfume que estoy usando: euphoria forbiden (de calvin clain)
Última vez que usaste sombra: no recuerdo
Días de la semana favoritos: viernes desde las 3 hasta el domingo por la noche
¿Tienes las uñas pintadas ahora mismo? No
Mi pasión: mi familia, la lectura, el buen cine, la buena comida, viajar y reír.


Y este premio, que creo que ya lleva tiempo rulando, solo se lo paso solo a una persona, Inma y su mundo, para que no me tenga en cuenta que a veces no deje comentarios.