Me he dado cuenta de que últimamente dedico muchas más líneas a contar grandes momentos del niño. Está claro que no hay quien le gane haciendo reír al personal, pero la niña también es muy grande y me da pena no ser capaz de plasmarlo. En cualquier caso, lo que sí está claro es que con sus 10 años recién cumplidos ya es casi una señorita y no genera tantos momentos humorísticos, pero alguno todavía hay. Voy a recopilar los últimos:
Íbamos en el coche camino de Aranjuez y la niña pregunta cuánto tiempo dura una crisis. Nos pilla por sorpresa y no sabemos qué decir, así que empieza toda una disertación que empieza con:
“ Todo empezó con el primer funcionario que elegimos mal, y a partir de ahí, pues error tras error, porque claro si hubiéramos elegido al primer funcionario bien… igual ahora no teníamos crisis”
Creo que en lugar de funcionario quería decir gobierno. Pero no pedimos aclaraciones, íbamos aguantando la risa mirando fijamente a la carretera. La disertación siguió y siguió pero no soy capaz de plasmarla aquí, tenía que haber sacado el móvil y grabarla, porque ahora mismo es irreproducible por lo surrealista. Cuando por fin termina todo su discurso sobre la crisis, el niño muy orgulloso soltó: “Hermana, qué lista eres”.
Llegados a ese punto creo que algún resoplido de nuestra risa contenida debieron oír.
Otra cosa que me hace mucha gracia de mi hija es que siempre hace referencia a la alcadesa de Madrid como “la alcaldesa no electa”. Se lo oyó al padre una vez, preguntó qué era eso, se lo explicamos y desde entonces va todo del tirón, en plan: “me han contado en el cole unos chistes de la alcaldesanoelecta”, “me han dicho que hay un video con lo de relaxing cup of café con leche de la alcaldesanoelecta, ¿lo buscamos?”.
En general todos los temas de política y economía la atraen, pero desde que era una canija que era imposible que comprendiera nada y ya participaba y opinaba como si supiera de lo que hablaba. Recuerdo una época que le cogió manía a Gallardón. No sabemos por qué exactamente, porque tampoco es que nosotros hablemos tanto en casa de políticos, pero algo oiría que le pareció fatal, y durante un tiempo pasara lo que pasara en Madrid la culpa era de Gallardón. Por ejemplo, vinieron mis suegros a pasar un finde de hotel, y resultó que el hotel en cuestión era peor de lo que esperaban, rápidamente la niña sentenció: “esto es culpa de Gallardón seguro”.