No ha dejado de pensar en ella...
Desde aquella tarde en la que, a través de los cristales de la ventana de aquel saloncito de te, la contempló con su bolsito entre las manos, no ha podido dejar de pensar en ella... Le hubiera gustado tanto haber podido reunir el valor suficiente y haberse atrevido a entrar a compartir unas pastitas con ella... Pero Byron fue mucho Byron... aquel oso, además de apuesto, era seductor y divertido... qué hubiera pensado la osita del echarpe verde de un oso de monte arriba, mojado, despeinado y oliendo a salmón?
Fue capricho del destino que la encontrara en el momento equivocado, una pena que los salmones se hubieran decidido justo aquella tarde a saltar la presa y él tuviera hambre, mala fortuna resbalar y hundir sus patas en aquel inoportuno charco de barro, un verdadero desastre que a Byron se le hubiera ocurrido, justo aquella tarde, acercarse a buscar una tacita de te... Fue terrible conformarse con contemplarla solo a hurtadillas desde la ventana... doloroso como pocas cosas alejarse sin ser visto dejándola allí con Byron y regresar a su cueva solitaria derrotado... No conduce a nada lamentarse pero lo cierto es que, desde entonces, no ha podido desterrar de su memoria la imagen de aquel oso acicalado compartiendo la sonrisa con su osita del gorrito verde...
Su primer impulso, al dejar atrás derrotado aquella ventana del salón de te, fue encerrarse en su cueva de monte adentro y dejar que el sueño calmara y silenciara los latidos de su corazón, pero sus años de bosque le habían enseñado la norma que ahora lo guiaba siempre: "mientras puedas moverte, no te detengas!" y eso es justamente lo que hizo, recorrer montes, caminos y sendas hasta encontrar un capullo de "teharefeliz", la flor que una vez cortada, no puede sobrevivir al tacto de quien no albergue en su corazón el amor verdadero, la flor lozana con la que ahora regresa al saloncito de te al que aquella otra tarde no se atrevió a entrar, dispuesto a hacer lo que, aquella otra tarde, hubiera deseado hacer :)
Recién bañado y perfumado, con las pezuñas limpias y afiladas y su sombrero de domingo, esconderá la flor a su espalda mientras se acerca a ella...
Se asegurará con el espejo de que su corbata esté bien derecha... los osos de monte arriba también saben ser elegantes cuando una dama entra en escena...
Se acercará muy despacio hasta su mesa sin apartar la mirada de sus pupilas y, cuando al fin la tenga a su lado, tomándole la mano, le ofrecerá su flor... "Dulce osita del echarpe verde... déjame ser para siempre tu compañero, déjame caminar contigo y protegerte, permite que desde hoy, cada día de mi vida yo te haga feliz... comparte mi cueva de monte arriba, baja conmigo al bosque cada primavera... toma mi flor y acepta mi amor para siempre... Te prometo además que, aunque el agua esté fría, me bañaré siempre en el río antes de entrar para no dejar huellas de barro sobre la alfombra" :)
Oh, Luigi! Tienes que decidirte ya!!! Lo has ensayado mil veces!!! Ha llegado el día de la verdad y tienes que decírselo a ella! Byron despertará con la primavera, quien sabe si volverá... la osita del echarpe verde está apurando ya su tacita de te... corre Luigi!!! Basta de ensayos!!! No la dejes escapar otra vez! No te detengas, aún puedes moverte! :)
Su apuesta es fuerte y está asustado, pero yo creo que esa osita del gorrito verde esta noche dormirá en la cueva del monte arriba... Yo no dudaría! :)
Feliz día de San Valentín!
:)