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16 agosto, 2012

Comida tradicional gourmet de México



Queríamos probar todas las versiones posibles de la comida mexicana, la de pie de calle y la de la alta cocina (que nuestros bolsillos permitiese pagar), que en México hay cientos de opciones y saben bien los mexicanos de la riqueza de su gastronomía. En Colonia Condesa se encuentra el restaurante Azul Condesa, a cargo del chef Ricardo Muñoz Zurita.


Foto: Azul Condesa.

El restaurante tiene una terraza interior pequeña pero preciosa, con sus paredes tapizadas de vegetación, muy acogedor, del cual se puede ver por una ventana hacia la cocina. El restaurante esta decorado con gusto y sencillez y, para imprimir dinamismo, cada tanto invita a un o una chef para hacer una  carta alternativa. Lo cierto es que nos decantamos por la propuesta del chef local.


Foto: Azul Condesa.

De entrante pedimos caracoles de mar, muy frescos, con apenas un poco de oliva para resaltar su sabor y un ceviche verde, el cual estaba bien pero su sabor resultaba al final un poco cansino. De segundo pedimos el pipián blanco de almendras y ajonjolí, un plato típico de Popayán. El pipián es una crema, en este caso bañaba una pechuga de pavo y, aunque realmente estaba sabrosa no logro arrancar muchas pasiones en mi gusto. Mucho mejor la especialidad veracruzana que ofrecen del huachinango (es un pescado blanco), que lo sirven con patatas y un toque de ciruelas pasas.


La carta de vinos es muy buena pero igualmente cara, y nos arriesgamos con un vino blanco local que realmente no nos gustó especialmente, y los vinos europeos (que tienen excelentes) son realmente costosos. El veredicto, es que el restaurante no está mal pero tampoco es una cocina especialmente memorable. Como si le faltara un toque para volverla realmente diferente e inolvidable.


La atención es buena aunque algo irregular
al ser un restaurante gourmet, los precios son caros para la media de la ciudad, aunque no prohibitivos. Lamentablemente, por eso del cambio que favorece a veces a unos países, la cena en moneda europea resulta muy bien de precio, unos cincuenta euros por dos personas, con vino.


Azul Condesa
C/ Nuevo León, 68
México, D.F.
Teléf.: + 52 86 63 80 












16 julio, 2012

La socca típica de la Costa Azul

Horno de leña para la socca.

Tuve la suerte de estar en Niza llevada de la mano por verdaderos lugareños, gracias a mi alumna francesa, Eve, que me abrió las puertas de su casa y su familia. Así que bueno, había que ir a comer algo muy típico de allí: la socca. Su origen, me cuenta Eve, data de 1860, aproximadamente, y dice que era básicamente un plato para los obreros, ya que es muy sencillo y contundente. Consiste en una masa de harina de garbanzos, delgadísima, horneada como si de una pizza se tratase. Es una suerte de versión de la italiana farinata. 


La socca, suave y crujiente.


Nos llevaron a Chez Pipo para probar la socca. Es un restaurante sencillísimo, con una pequeña terraza en la acera. Se hornean, como se ve en la foto de arriba con horno de leña y se come con las manos, agregando un poco de sal y pimienta al gusto. También ofrecen una versión de pizza que no lleva queso, de masa gruesa y muy buena, y, para empezar, se pueden pedir cremas varias: tapenade, crema de berenjena, de pimiento y acompañarla con una botella de rosé (vino rosado), que se bebe en el sur como si fuese agua.

La atención es muy buena, un lugar cálido, honesto y sin pretensiones. No creo que se necesite reservar. Los precios son económicos para una ciudad como Niza.

Con este post me despido rumbo a mis VACACIONES… hasta la próxima.


Chez Pipo
Rue Bavastro, 13
06300 Niza
Francia
Teléf.: +33 04 93 55 88 82





03 abril, 2012

Si ocurriese el Milagro de un buen mexicano en Múnich


En 2010 la cocina tradicional mexicana fue incluida en la lista de la Unesco como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Honor que hasta hace poco gozaba en solitario la gastronomía francesa. Sin duda es una cocina con raíces ancestrales y que muchos desconocemos su riqueza asombrosa.

 Milagros es un restaurante de comida mexicana que ha sido abierto al público hace apenas un año y poco más (son mis cálculos aproximados). La ubicación es perfecta, al lado del Viktualienmarkt. El restaurante es bonito, con toques en madera, artesanía mexicana, diáfano y acogedor; pero sin duda, la terraza es fantástica para los días de sol. La atención es correcta, aunque al mediodía, algo deficiente, pero no llega a ser mala.


Calamar relleno de queso feta.


La carta ofrece variedad: calamares rellenos con queso feta (no creo que sea mexicano, pero vale, hay que adaptarse a los ingredientes que acá se tienen), tacos, burritos, medallones de cerdo con achiote, salsa de chilpotle y mango. De su comida solo he probado unos cinco platos al mediodía. Mi veredicto es que el lugar no está mal pero no llega a ser bueno. La diferencia entre sus wraps, burritos, tacos y gringas es mínima, siendo todas con tortillas suaves de maíz y con un relleno más o menos similar. La verdad es que los rellenos son excesivamente secos,  y poco tengo que agregar de su sazón, sino que es aceptable, pero nada de sorpresas.

Es una pena, porque la idea de un restaurante bonito de comida mexicana y de un nivel mayor a los que son bares y restaurantes mexicanos, me entusiasmaba. Pero el milagro no se ha cumplido, y no deja de ser una propuesta decepcionante. Sobre todo, si uno tiene una idea de lo que podría ser la comida mexicana, cuestión en la que se puede profundizar, para las personas interesadas, a través de este maravilloso blog: Saborearte entusiasma.


Como consuelo, recomiendo de noche sus margaritas de tamarindo o mango son deliciosas. Los platos, en general, no son caros, pero con uno solo no es suficiente para satisfacerse. Los precios oscilan entre 5.90 y 15.90.  De noche, mejor reservar.


Milagros
Frauenstr. 9
80469
Múnich
Teléf.: +49 89/ 2323872929 
Web: Milagros













10 enero, 2012

Las amargas almendras de Maria Grammatico*

 Cassatas.

Una de las ciudades más alucinantes y hermosas de Sicilia, no solo por su asombrosa conservación, es Erice. Allí, en una de sus calles principales se encuentra la pastelería de Maria Grammatico. En la página web podemos leer algo de su biografía junto a sus magníficas recetas, la cual están recogidas en un libro intitulado Mandorle Amare (Almendras amargas, 1994).

A la entrada se encuentra esta golosa vitrina 
que nos hace pensar en otros tiempos.

En dicho libro se pueden leer parte de su biografía así como las recetas de su finísima pastelería siciliana, o más específicamente, ericieana, heredada de su paso como huérfana, a los once años, en el instituto monacal de clausura San Carlo, lo que le permitió sobrevivir "a los duros años de la post guerra". Aprende de esta manera su oficio a través de  las recetas ancestrales que las monjas elaboraban desde muchas generaciones en estos espacios, por lo que esta mujer abrió, desde hace muchos años, una pequeña tienda que aún sobrevive, gracias a su apuesta por el apego a lo más hermoso y enriquecedor de la tradición: el gusto por lo artesanal y las manos, claro.


Deliciosas cassatelles.

En la Via Vittorio Emanuele se encuentra este hermoso y sobrio local, el cual goza de una pequeña terraza con unas vistas preciosas. Todos los dulce que probamos rezumaban no solo finura, sino frescura en cada mordisco, aderezados con la tradición como bien lo tienen sus mazapanes, sus cannolis, el dulce de abadía, así como también mermeladas y galletas.

 Los cannolis que bien se inmortalizara en una escena de El Padrino (1972), 
en la que un mafioso, después de ajustar cuentas le dice a su cómplice:  
"Leave the gun, take the cannolis" (Deja el arma y coge los cannolis).

La verdad es una de esas joyas que hacen que la visita a esa mágica ciudad sea aún más inolvidable.

Pasticceria Maria Grammatico
Via Vittorio Emanuele, 14
91016 Erice
Sicilia
Teléf.: +39 (0) 923 86 93 90
Web: Pasticceria Maria Grammatico










*Es obvio el préstamo del título de mi admirado Fassbinder de su célebre: Las amargas lágrimas de Petra von Kant (1962)