El escriba, de Robert y Shana ParkeHarrison

El escriba, de  Robert y Shana ParkeHarrison
"Un libro debería ser un hacha para romper el mar congelado en nuestro interior" "¿Por qué la gente del futuro se molestaría en leer el libro que escribes si no les habla personalmente, si no les ayuda a encontrar significado a su vida?" J.M. COETZEE ("VERANO")
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31/7/13

"Solo por ahí", un cuento de Manuel Rivas (protagonista invitado: Steven Tyler, cantante de Aerosmith)

Es uno de los buenos cuentos de Manuel Rivas. Continúa su mixtura de música (rock sobre todo, el rock duro de aquellos años al principio de los 90) y literatura. Todo el texto transmite la inquietud del protagonista. Todo aquel que haya sido padre o haya cuidado hijos adolescentes empatizará de forma inmediata con el texto. Una narrativa viva, ágil con los diálogos, pero llena de silencios reveladores, que conducen la mente del lector hasta sus propios descubrimientos. El final de este relato breve es para quitarse el sombrero.

Manolo Rivas, Maestro.
























Solo por ahí
No tuvo la sensación de despertar sino de
salir de un sopor de tila templada. Ma estaba allí,
al pie de la cama, aguijoneándolo con aquellos
ojos de perra sonámbula.
—-¡Cielo santo! ¿Dónde se metería?
—Tranquila, mujer.
Habían esperado por él hasta las cuatro de
la mañana, dando vueltas en torno al teléfono y
con un nervio eléctrico tendido por el pasillo
hasta la cerradura de la puerta.
—¡Si hubiésemos llamado antes! —se quejaba
ella—. A lo mejor, está en casa de Ricky. O
de Mini. Sí, seguro que en la de Mini. Me dijo
que sus padres les dejan ensayar hasta tarde. Viven
en un dúplex, claro.
—Por mucho dúplex que tengan no creo
que les dejen armar follón por la noche. ¡Angelitos*,
ni que tocaran nanas!
Ella cruzó los brazos y buscó algo que mirar
en el muro opaco de la noche.
—De eso te quería hablar, Pa. Creo... creo
que deberíamos procurar que estuviese más a
gusto en casa.
—¿A gusto? ¿A qué te refieres? ¡Si tiene
toda la casa para él! El otro día llegué y había
aquí, aquí mismo, en la sala, cuatro mocosos comiendo
pizza y viendo un vídeo de tipos y tipas
que se cortaban piernas y brazos con una sierra
eléctrica. ¡Manda carajo! ¿Por qué no ven pelis
pomo? ¡Me llevaría una alegría...!
—Son así. Hay que entenderlos.
—¿Entenderlos? ¿Sabes lo que le dije?
Oye, de puta madre esa película. ¿La última de
Walt Disney? Eso fue lo que le dije. ¿Duro, eh?
—Le pareció fatal. Dijo que habías sido un
borde, que siempre le tomabas el pelo delante
de sus amigos.
—¿Y qué quieres que haga? ¿A ver? ¡Unas
hostias! Eso es lo que yo tenía que hacer. Darle
unas buenas hostias.
—¡Por favor, Pa!
—A mí me las dio mi padre un día que le
dije mierda. ¡Vete a la mierda! Yo ya era un mozo,
no creas. Y me metió una bofetada que casi me
tumba. Le estaré agradecido toda la vida. Me
aclaró las ideas.
—Él nunca te mandó a la mierda.
—No. Eso es cierto. Me dijo "¡Muérete!".
Pero nunca me mandó a la mierda...
Eran las cuatro de la mañana y a esa hora ya
no podían llamar por teléfono a los padres de Ricky
o de Mini. Sería como entrar sin permiso en casa
ajena con los zapatos llenos de barro. Intentó convencerla
de que lo mejor era ir a dormir un poco.
—No pasa nada, ya verás. Estará a punto
de llegar, O se quedaría a dormir en casa de sus
amigos. Hay que descansar, anda.
—Acuéstate tú. Mañana tienes que conducir.
¿Quieres una tila?
Ahora eran las siete y ella estaba allí, con
las ojeras de la mujer que atiende el guardarropa
en un club nocturno.
Le pedía sin hablar que hiciese algo, antes
de que se quedase sola y el pasillo se convirtiese
en un largo embudo.
—Todavía es un poco temprano. Tranquila.
Esperamos media hora y llamamos.
Se vistió y se afeitó. Mojó la cabeza más de
lo normal y se peinó para atrás, alisando con las
manos. Tomó un café solo y sintió en la cabeza
el combate con la tila, el encontronazo de un
viajante acelerado con un vagabundo que iba a
pie por el borde de la calzada. Fue el viajante
quien se puso en pie y se dirigió hacia el teléfono,
seguido por una mujer al acecho.
—Disculpa que llame a estas horas. Soy
Armando, el padre de Miro. ¿Quería... quería
saber si se quedó a dormir por ahí?
—¿No? Vale, perdonad, ¿eh? -
~No, no pasa nada. Era por si...
—Claro, claro, estará por ahí. Gracias y
perdona, ¿eh?
Nada, dijo. Y marcó otro número, el de los
padres de Mini. No contestaban y volvió a marcar.
—Nada. Para éstos debe de ser muy temprano.
Cogió a la mujer por los hombros y le dio
un beso. Toda ella parecía tan leve como su camisón.
—Llama tú dentro de media hora. Yo ahora
tengo que irme. Ya voy muy retrasado. Venga,
venga, tranquila. A ver, alegra esa cara. Venga, una
sonrisa. Venga, mujer, venga. Así me gusta. Estamos
en contacto, ¿eh?
Antes de marcharse, se asomó a la habitación
de su hijo. Sobre la almohada había un
arlequín de trapo con la cabeza de porcelana.
Otros días le daba risa aquel detalle infantil, pero
hoy hizo un gesto de desagrado. La expresión del
muñeco le parecía inquietante. Una sonrisa doliente
y triste. En la pared, en el póster más grande
y visible, estaba aquel tipo, Steven Tyler, líder de
Aerosmith. Murmuró: "¿Qué, qué pasa, tío?". La
boca todavía más grande que la de Mick Jagger.
Greñas muy largas y alborotadas. El pecho desnudo,
con dos grandes colmillos colgando de un collar.
De pantalón, una malla ceñida, como piel de
felino, que le marcaba el paquete con descaro. De
hecho, pensó, todo el personaje es un descaro. Por
vez primera le asaltó la duda de que aquel póster
estaba allí por él. Tenía su misma edad, ¿O no?
Steven Tyler era más viejo. Cuando Miro se lo
dijo, se había quedado mudo.
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4/4/12

Supermosca



Conocí a David Lozano en Valencia cuando fui a presentar allí el libro de cuentos escritos por rockeros. Estaba con Monty en el fnac, dispuesto a acompañarla con la guitarra, y luego apareció por el concierto de The Sheenas y Lilith en el Pa´verse matado de Sedaví.
No estuvo en la cena porque iba a un torneo de boxeo. Me dejó un poco flojo lo del boxeo aunque luego me lo explicó: su último disco, Sangchili 1935, está dedicado a un boxeador, Baltasar Berenguer, boxeador valenciano que fue el primer boxeador español en ser campeón del mundo. Ya el nombre de la banda, Supermosca, significa un guiño a ese deporte.
A la vez que me hablaba de él, me entregó el cedé y prometí decirle lo que me parecía.

Íbamos Carlos Pina y yo de vuelta a Madrid en el coche cuando puse el cedé de Supermosca. No paso nada, íbamos hablando y el volumen del aparato reproductor era muy bajo. Tuve la sensación de que estaba cantado en inglés y de que era un disco conceptual, que todos los temas estaban ensamblados, pero esa fue una primera sensación de un disco apenas percibido.

Ya en casa lo dejé en la pila de cedés de grupos que he ido conociendo a raíz del Simpatía por el relato.
Pero no tardo nada en volver a ponerlo y, esta vez sí, lo escucho tranquilamente.

Me sorprendo: la contundencia del álbum denota que hay unos muy buenos músicos detrás (el tema “Equilibro” no deja lugar a dudas), muy experimentados y que saben lo que quieren. Efectivamente, es un álbum conceptual, cuyos temas giran en torno al mito de la bella y la bestia, el boxeador y la trapecista, la miseria humana tras las luces del espectáculo. Musicalmente es algo novedoso, tan bien armado y tan serio que me extraña no saber algo más de esta gente de Supermosca que lleva desde 1998 en la carretera. No puedo dejar de escuchar el cedé, tiene algo hipnótico, y temas como "La trapecista", Año Luz", "Latidos del Reloj" o "Septiembre" giran y giran a mi alrededor.
David Lozano canta de manera particular, tan personal, que no es comparable a nadie y su voz es un instrumento más. Alarga palabras, de ahí que al principio pensase que cantaba en otro idioma. Tiene algo zen en su voz, algo que trasmite emoción contenida.

Aquella tarde el disco sonó de forma continuada durante horas y, mientras releía algunos de los relatos de Cheever, música y lectura parecían colonizar mi subconsciente.

A la mañana siguiente las melodías jugaban en mi cabeza con la grandiosidad de los espectáculos del Cirque du Soleil.
De vez en cuando acudo a su música para volver a sorprenderme.

Indudablemente la banda merece mucha más repercusión.
Indudablemente dará que hablar.
Y ojalá alcance el éxito.

Supermosca.


Supermosca son: David Lozano- Josep Zapater- Pere Martínez- Manolo Millán- Toni Fernández
Sangchili 1935
released 30 January 2012
Segundo Lp "Sangchili 1935". Producido por Hans Kruger, en Montreal Studios, en Pamplona, y masterizado por Santi y Víctor García, en los estudios Ultramarinos Costa Brava, en Girona.

Supermosca

http://supermosca.bandcamp.com/

http://www.myspace.com/supermosca

http://es.wikipedia.org/wiki/Baltasar_Berenguer

4/12/09

PANZER en Fuenlabrada

Ahora debería estar escribiendo un cuento. Bueno, llevo un par de horas en que debería estar haciéndolo, pero me he enmarañado con recuerdos y ya sabéis lo que es eso.

Alguien dijo que eran un grupo maldito, la voz se corrió y otras bandas llegaron a argumentarlo para negarse a tocar con ellos cuando en cada pueblo, en cada ciudad, había en sus fiestas patronales un festival de rock con tres o cuatro grupos. Eso era enterrarles. Todo era una cuestión de bandas, sí, pero de bandas mafiosas: las discográficas y las envidias.

Ellos se rieron del mundo y, por toda respuesta, sacaron una de sus mejores obras: Toca madera. La gente supo reconocerlo, y PANZER se encumbró en la cima del rock nacional. Jamás pensaron, como hice yo, en el sarpullido que les estaría saliendo a los babosos voceras que abrieron la espita del mal.



La noche de la presentación del disco, el Canciller estaba a reventar, la gente entregada y el grupo hizo uno de sus conciertos más memorables. Yo estuve en el backstage con ellos y podía sentir su electricidad. Era su día, lo sabían, habían luchado mucho para llegar hasta allí, lo tenían merecido pero en este mundo las cosas nunca van como queremos. Los gritos fuera, reclamándoles, eran su mejor alimento.

PANZER sólo tienen una bandera. Desde el primero de sus proyectos musicales hasta el último (a punto de ver la luz), una bandera que ondean en cada uno de sus conciertos y en muchos de sus temas: el ROCK.

Vivir el rock, ser rockero. Estaba escrito en su carta de presentación:

Quise hacer
una canción
un grito de guerra
de una generación...




El próximo viernes 11 de Diciembre viviremos el ROCK en Fuenlabrada.


3/12/09

Por un nuevo Centro Cultural en Oviedo


Festival de dos días que se va a celebrar en Oviedo.
Los grupos de rock se unen para apoyar el uso cultural de la Fábrica de Gas de Oviedo, donde el Ayuntamiento de la ciudad pretende un pelotazo con la construcción de un centenar de viviendas de lujo a todas luces innecesarias para la ciudad (viviendas del mismo tipo están a la venta aún en la emblemática torre de La Jirafa, aún permanece como solar en El Caleyu un terreno donde se iban a construir otras 2000 -estas normales, no de lujo-, que me expliquen qué necesidad hay). El alcalde no hace más que quejarse y criticar el dinero destinado a la Laboral y tiene -¡en pleno corazón de la ciudad!- la posibilidad de crear un entorno mejor.

Hay una pequeña variación en el cartel. La distribución queda así:

Jueves, 3 de diciembre. La Calleja La Ciega (C/Martínez Vigil, 14). 23 h.
-Bueno
-The Perloras
-Pablo Valdés
-Edu Vázquez
-Muñeco Vudú

Viernes, 4 de diciembre. La Antigua Estación (C/Martínez Vigil, 9). 20 h.
-MyStereo
-Mamy Carter