Viernes 16 de abril 20:00 horas.
Bar Aguardiente
José Naveiras auna literatura y fotografía en esta interesante exposición.
*Poetas, poetos y otras yerbas son fotografías tomadas por José Naveiras de escritores, en su mayoría poetas, con los que comparte diversos nexos de unión. Desde proyectos que realizan en común a la amistad. Retratos posados, algunos robados en recitales. Juegos de sombra y de luz para imprimir más carácter a cada uno de ellos.
Los escritores fotografiados son:
- Reyes Monje
- Paco Sevilla
- Carlos Salem
- Gsús Bonilla
- Isabel García Mellado
- Patty de Frutos
- Victor Sierra
- Francisco Cenamor
- Esteban Gutiérrez
- Oscar Aguado
- Juan Martín Pinilla
- Gonzalo Torrente Malvido
- Elia Maqueda
- Marcus Versus
- Miguel Rix
*Choriceado al Señor Bonilla
Retrato de George Dyer en un espejo, 1968
Óleo sobre lienzo198 x 147 cm
Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid
Uno reconoce que no tiene idea de muchas cosas. Entre esas muchas cosas, no tiene ni idea de pintura. Reconoce, también, que aun sin tener idea de nada, es un personaje curioso, por lo que se abre a nuevas experiencias.
Uno reconoce que ese mirar al vacío a ver qué pasa, le lleva a momentos maravillosos como fue el descubrimiento de la pintura de Bacon.
La pintura de Bacon, en principio abominable y grotesca, a Uno no le convenció nada de nada en aquella visita a Londres. Sería lo que fuese, pero el caso es que Uno se trajo grabadas en la memoria las imágenes aquellas con toda su animalidad.
Pasó el tiempo y se inauguró un museo en el que una obra de Bacon es una de las figuras cotizadas de la colección, según el saber de los entendidos. La presentación de la obra en cuestión, "Retrato de George Dyer en un espejo", el 16 de junio de 2001, corrió a cargo de Rafael Chirbes, un escritor hasta hace un par de años más valorado en Alemania que en España, a pesar de haber sido recientemente Premio Nacional de la Crítica y, casi por ende, escritor que a Uno le maravilla.
Después de escuchada la presentación del cuadro, Uno descubre la pintura de Bacon, el porqué de su animalidad, el valor de cada pincelada y el sentido de su estética. Uno capta todo eso y se declara entregado a esa pintura animal.
Años más tarde, Uno descubre que Rafael Chirbes utiliza esa textura creativa de Bacon en la obra en cuestión a modo de ensayo sobre la escritura. Uno tarda dos segundos en hacerse con El novelista perplejo, obra ensayística de Chirbes que contiene esa reflexión.
Después de pasados varios años, Uno les recomienda encarecidamente que lean El novelista perplejo antes de ir a ver la exposición sobre Bacon en el Museo del Prado.
Creo que se lo agradecerán.