...los tres pisos del boybar de amberes, esta noche, están –no sé si siempre es así o nomás esta vez– libres de lamentos por besos robados, de reprensiones, de resignaciones: todo aquí es estroboscópico: ov7 estalla en el aire, thalía estalla también, paulina rubio, rbd; por unos segundos nada parece estar mal: los tragos nos van embotando el cerebro, el calor ya ha hecho que varios se quiten las camisetas, los besos empiezan a reproducirse como gremlins urgidos de algún líquido, como cucarachitas que dejan sus recovecos cuando apagas la luz; las erecciones se acercan por todos lados, se te recargan en los muslos, en las nalgas, en la pelvis, it’s raining men, ¿no?; también las tetas se acercan, y los culos, los cuellos están empapados de una dichosa mezcla de baba con sudor; tomas de la mano a dos personas mientras j.lo mezclada con tenaglia por fin cachondea desde las tornamesas; los tres giran, se abrazan; ¿dónde me había metido este año, perdido en los espacios más ñoños del centro, carcomiéndome el alma jerga con poemas que a nadie le hacen bien?; vámonos al cuarto oscuro, no se te olvide dejar afuera la cartera y el celular; y esto sí es la fiesta de manos, de vergas y de bocas, abre la boca, sonríe aunque nadie nunca vaya a volver a ver tus dientes, besa, quítate eso, bájate los pantalones o siquiera el cierre, mira, ven, extiende los dedos, encoge los dedos, saca la lengua, no me muerdas, muérdeme poquito, ¿a qué sabe todo esto?, sexo, saliva, sudor, alcohol a morir, salado, a polvo también o a mugre, ¿cuánto tiempo llevamos acá?, hay otros penes, más chicos, más gordos, o más largos, y anos y dedos flexibles, esto sí es la exploración, alguien que prenda la luz, ¿o cómo le voy a hacer después para acordarme?, más alcohol y por encima de la sensación de tanto líquido en la carne ya empieza a untarse, desde afuera, la voz de mónica naranjo, y un recuadrito de luz donde alcanzo a ver a rocío a lo lejos y un golpe de sed en la garganta nos recuerdan que también hay vida junto a la barra, ¿y si nos salimos un ratito?
creo que ya conocía este texto. igual me parece bueno. me imagino a chío viéndote entrar y salir de ese lugar (a mí, la verdad, no me gustan los cuartos oscuros.
saludo y abrazo
ps. hace algún tiempo le escribí un soneto a ese lugar (y a su dueño).
(faltó por ahí en mi comento un cierre de paréntesis, ni pez)
tá rico tu soneto pal boy bar, pk.
y sí: el texto era un pedazo de otro, que te incluía, recuerdas? en el mesón del cid...
ya tiene rato.
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me gusta la cualidad de libro que tiene un blog, con su índice y sus clasificaciones. las cosas que uno elige se pierden más lentamente que en pinche periódico inestable.
el titulo me gustó y claro el texto.
:)
evita,
pk te deberá presentar al dueño del local pa que le digas que te gusta el nombre del antro...
Lentendieron
mal.
Alonso
no tiene
Urticaria
sino
Eroticaria
hago eco con el "¿dónde me había metido este año, perdido en los espacios más ñoños [...] ?"
abrazo
Hijole, esa Chio si que te ha aguantado cosas.
¿Presenta no?
Marco.
gran vieja,
pero mía!
es la impresentable