31.5.07
MASCARADA EN ORIENTE MEDIO (y VII)
Una vez en la furgoneta, Cora comprobó de nuevo sus bolsillos para asegurarse de que no contenían nada que mostrara su nombre real. Ella y todos los demás comenzaron a representar sus papeles. La única excepción era Joe Stafford, quien tenía sentimientos ambivalentes acerca de dejar atrás a sus colegas de la embajada. El plan no le entusiasmaba demasiado y se había negado a cambiar su aspecto. Pero lo peor de todo, parecía nervioso.
Mendez se adelantó. Su sección había estado poniendo a prueba la seguridad del aeropuerto de Mehrabad, enviando agentes que entraban y salían del país. Pero prefería ver las cosas por sí mismo. Igual que un ladrón de bancos valora un golpe, Mendez podía sentir inmediatamente si las cosas estaban en su sitio. Evaluaria las aduanas y mostradores de inmigración – ¿Cuán diligente, por ejemplo, era el personal? Pero más que los profesionales, le preocupaban el komiteh y la Guardia Revolucionaria detrás de ellos. Armados e impredecibles, hacían del aeropuerto en un lugar verdaderamente peligroso.
Pero aquella mañana parecía tranquila. Había miembros del komiteh en las aduanas, aunque prestaban toda su atención a los nativos que intentaban pasar alfombras y oro de contrabando. Mendez había elegido una hora de primera mañana porque alrededor de las 10, Mehrabad se convertía en el anárquico centro de transito típico de los países en desarrollo, con desordenadas colas de gente, bullicio, gritos y empujones. En ese momento la Guardia Revolucionaria aparecería para imponer su orden.
Cuando Mendez vio que la presencia militar era escasa, señaló al equipo que todo estaba despejado. Los americanos entraron en el aeropuerto turbados. Después de todo, no habían estado en público desde hacía casi 80 días. La mayor parte de los escapados trabajaba en el consulado y sabían perfectamente lo que significaba escrutar el papeleo oficial en busca de algún fallo. Aún peor, tres de ellos habían trabajado en la sección de visados. Habían sido vistos por miles de iraníes, la mayor parte de los cuales podía albergar cierto rencor hacia ellos por haber sido rechazados.
Todos respiraron más tranquilos cuando la facturación en el mostrador de Swissair y el paso por aduanas transcurrieron sin problemas. El grupo charlaba banalmente mientras Schatz se acercaba a inmigración presentaba su pasaporte y se lo sellaban. Los americanos se aterrorizaron momentáneamente cuando el agente desapareció con el resto de pasaportes. Pero poco después volvió al mostrador con aire despistado, portando una taza de te e indicó al grupo el camino hasta la sala de espera sin molestarse en comparar las formas blanca y amarilla.
La espera fue una agonía. Todos mantuvieron la cabeza agachada. Joe Stafford recogió un periódico local en un momento dado, pero entonces recordó que los equipos de rodaje canadienses no saben leer Farsi. También continúo utilizando los nombres reales de los demás, hasta hacerles ponerse nerviosos. Se hacía tarde y cada vez había más luz. El aeropuerto se estaba llenando de gente. Sabían que no había un plan de repuesto. Mendez ni siquiera llevaba una pistola, la Guardia Revolucionaria estaba llegando, merodeando con sus uniformes, acosando a los pasajeros. Miradles a los ojos, les había aconsejado Mendez en caso de que los seis fueran interrogados.
Permaneced confiados pero pareced inocentes. Pero sabía por las misiones de reconocimiento de la agencia que aquellos guardias podían ser muy duros, y que incluso sometían la gente a imprevistas exploraciones de sus cavidades corporales. Un problema mecánico produjo un retraso en el vuelo, y los Guardias Revolucionarios comenzaban a prestar atención a los pasajeros extranjeros.
Mendez desapareció. Tenía un contacto en el aeropuerto y quería comprobar la situación del vuelo. En el mismo momento en el que se enteró de que el retraso sería corto, escucharon el anuncio: “El vuelo 362 de Swissair, está preparado para su salida inmediata”. Mientras subían al avión desde la ventosa pista, Anders observó que la palabra AARGAU estaba pintada en el fuselaje – el nombre de la región suiza de donde provenía el avión era extrañamente similar al nombre de su tapadera. Y golpeándole en el hombro, le dijo a Mendez “¿Vosotros lo tenéis todo preparado, no?”
Mendez sonrió. Cuando el avión recogió sus alas, comprendió que había llevado a cabo una de las mas exitosas operaciones de engaño de su carrera. El bar abrió en cuanto abandonaron el espacio aéreo iraní y todos pidieron un Bloody Mary. Mendez se asomó al pasillo, miró al grupo y brindó. “Estamos a salvo”.
Unas pocas horas más tarde, Studio Six Productions recibió su primera y última llamada a través de la tercera línea secreta. Asustada, Andi cogió el teléfono. “Se ha terminado”, dijo una voz sin identificar. “Lo consiguieron.”
Mascarada en Oriente Medio (Intro)
MASCARADA EN ORIENTE MEDIO (VI)
Ya en casa, en Studio Six también estaban ocupados. Bob Siddel y su mujer, Andi, llevaban la oficina de producción. Tenían tres líneas telefónicas. Una era un número oculto solo conocido por la CIA. Si alguna vez sonaba, eso significaría que Mendez y el resto del equipo de Argo o bien estaban en un gran lío o bien eran ya libres. Andi respondía a las otras dos líneas, las cuales sonaban constantemente.
Cuando los anuncios aparecieron, miembros del Hollywood Reporter y Variety llamaron,
generando a su vez mas reseñas en cada revista. “Dos reputados artitas del maquillaje de Hollywood – uno de ellos ganador de un Oscar - se convierten en productores”, decía un articulo del 25 de Enero de 1980 en el Hollywood Reporter. “Su primera película será Argo, una fantasía de ciencia ficción, basada en una historia de Teresa Harris... El rodaje comenzará en el Sur de Francia para después desplazarse al Oriente Medio… dependiendo de la situación política.” Sobre el reparto, Bob Sidell declaró “Usaremos nombres importantes. De momento hemos prometido silencio.” Esta cobertura informativa generó a su vez más interés sobre esta producción de Hollywood a punto de comenzar su filmación en el Oriente Medio.
Sidell, quien había trabajado en Hollywood durante cerca de 25 años, siempre dijo que toda la ciudad “funcionaba con gilipolleces”, pero incluso él se sorprendió de lo fácil que el universo ficticio de Studio Six tomó la fuerza de una realidad aparente. No pasó mucho tiempo antes de que este pequeño puesto de la CIA se encontrara metido de lleno en el mundo del cine.
Les angustiaba que esa tercera línea secreta sonase en algún momento, y sin embargo todas las llamadas estaban relacionadas con la película. Los amigos de Sidell vieron su nombre en los anuncios y comenzaron a pedirle trabajo. “¿Tenéis un equipo montado ya?,” preguntaban. “¿Cuando comienza la pre-producción?” En pocas semanas, Studio Six rebosaba con fotos, guiones, y ofertas de productores.
“No comenzaremos a rodar hasta dentro de un par de meses”, decía. “Hablemos otra vez en unas semanas”. Varias personas presentaron a Studio Six proyectos sólidos, así que Sidell tuvo que reunirse con ellos. Un escritor quería adaptar una muy poco conocida historia de terror de Arthur Conan Doyle sobre una momia reanimada; Sidell incluso intentó obtener de los herederos de Doyle los derechos para la adaptación – a sabiendas de que en un futuro muy próximo Studio Six desaparecería sin dejar rastro.
Todos tenían ya su disfraz al amanecer del 28 de Enero de 1980. Cora Lijek había usado unos rulos de esponja para parecerse a Shirley Temple. Se dedicó a ojear el guión mientras esperaban. Kathy Stafford se puso unas pesadas gafas de apariencia bohemia, se recogió el pelo, y se hizo con un bloc y una carpeta donde portaba los esbozos de Kirby. Mark Lijek había oscurecido su barba rubia oscura con rimel. Anders se tomó la fuga como una aventura y se imbuyó de lleno en su papel como extravagante director de Argo. Apareció con una camisa dos tallas más pequeña de lo adecuado, abotonada solo hasta la mitad de su velludo pecho, dejando ver un improvisado medallón de oro. Llevaba gafas de sol, el pelo tapándole las orejas, y actuaba de un modo ligeramente afeminado. Schatz jugueteaba con su lente. Durante los dos días anteriores, habían hecho varios ensayos de vestuario con un miembro de la embajada canadiense que hablaba Farsi y vestido a propósito para simular un interrogatorio y así poder de comprobar si había alguna grieta en el montaje. Todos se habían aprendido el argumento de la película y los antecedentes y motivaciones de los personajes, y ya solo quedaba, básicamente, esperar. A las 4 de la mañana, recogieron sus cosas, dieron las gracias a sus anfitriones, y se dirigieron al aeropuerto de Mehrabad.
Mascarada en Oriente Medio (VI)
Mascarada en Oriente Medio (Intro)
MASCARADA EN ORIENTE MEDIO (V)
Como especialista en falsificaciones y engaños, Mendez llegó con sus acuarelas y herramientas. Pero el resto de suministros para la exfiltracion ya había sido enviado por valija diplomática y le estaba esperando en la embajada canadiense. Mendez incluyó todo lo que se le pudo ocurrir: Tarjetas de salud, carnés de conducir, pins con el símbolo de la hoja de arce, recibos de restaurantes en Toronto y Montreal, las tarjetas de visita de Studio Six, la lente de una cámara de cine, y los materiales de producción para Argo. Los seis pasaportes eran lo que Mendez llamaba “falsificaciones reales”: documentos auténticos que el gobierno canadiense había preparado con los alias Hollywoodienses ideados por la CIA. Hacerse con esos pasaportes había sido muy complicado; las leyes canadienses prohibían tales falsificaciones, así que el parlamento nacional tuvo que celebrar una reunión secreta, la primera desde la Segunda Guerra Mundial, para poder hacer una excepción. Mendez se encontró con el embajador Ken Taylor en su oficina, recogió los pasaportes canadienses y los selló con visados iraníes. El tintero estaba seco debido al viaje, así que lo humedeció con el whisky del embajador y con mucho cuidado anotó en ellos que la fecha de entrada del equipo de producción en Irán había sido el día anterior.
Aquella noche, los Staffords, los Lijecks, Schatz y Anders cenaron con los embajadores de Dinamarca y Nueva Zelanda y con parte del personal, en la residencia Sheardown. Los americanos habían encendido el fuego, servido entremeses y ya estaban bebiendo cuando Taylor apareció con un invitado sorpresa.
“Hemos preparado vuestra fuga,” anunció Mendez durante la cena. Les detalló entonces en que consistía la tapadera, les presentó los dibujos de Kirby, el guión, el anuncio en Variety y el número de teléfono de las oficinas de Studio Six en Sunset Boulevard. Mendez les entregó las tarjetas de visita y los pasaportes. Cora Lijek sería Teresa Harris, la escritora. Mark el coordinador de transportes. Kathy Stafford, la diseñadora de escenarios. Joe Stafford era el productor asociado. Anders era el director. Schatz, el cámara del equipo, recibió las lentes de alcance e instrucciones específicas sobre cómo manejar una cámara Panaflex. Marj Lijek observó que Mendez portaba un distintivo abrigo de tweed British Harris para apoyar su papel de productor de cine irlandés.
"Y qué hay de los controles en el aeropuerto?”, preguntó Joe Stafford.
Era una buena pregunta. Mendez sabía que no existían operaciones infalibles, y que esta podía tropezar con un significativo inconveniente. Las autoridades de inmigración iraníes usaban un impreso de embarque/desembarque de doble copia, con una hoja blanca y otra amarilla. A la llegada, Inmigración se quedaba con la copia blanca, la cual se comparaba con la amarilla cuando la persona abandonaba el país. Un contacto de la CIA en el aeropuerto de Mehrabad les había suministrado algunos impresos, y Mendez no había tenido ningún problema en falsificar la copia amarilla. Recientes informes de inteligencia sugerían que los agentes de inmigración no se molestaban en comparar las dos hojas.
A los americanos, el plan inicialmente les puso nerviosos. “Déjenme mostrarles como funciona este tipo de operaciones”, dijo Mendez, tomando dos corchos de las múltiples botellas de vino abiertas. Los colocó entre el pulgar y el índice de cada mano en la forma de dos Des entrelazadas. “Aquí están los malos”, dijo, mostrándoles que no podían ser separados, “y aquí estamos nosotros.” Y con un súbito golpe de mano, los separó.
Era magia de salón – pero de alguna forma extraordinariamente reconfortante. Los seis creyeron tener un líder competente. “Va a ser así de sencillo”, dijo Mendez, sintiendo la creciente confianza del grupo. “Les engañaremos a todos.”
Mascarada en Oriente Medio (VI)
Mascarada en Oriente Medio (Intro)
MASCARADA EN ORIENTE MEDIO (IV)
Las tapaderas de la CIA están generalmente diseñadas para resultar mundanas y rara vez atraen atención alguna. Así es como comenzó el plan de Mendez. Proporcionaría documentación canadiense a los americanos, dados la cultura e idioma comunes – y bueno, a todo el mundo le gustan los canadienses. Sin embargo, Mendez necesitaba pensar en una excusa que explicara qué hacían seis canadienses vagando por medio del teocrático levantamiento iraní. Había multitud de periodistas norteamericanos, cooperantes, asesores petrolíferos en el país. Pero estaban fuertemente monitorizados y eran bien conocidos por las autoridades. El Departamento de Estado pensó en hacerlos pasar por maestros en paro, hasta que alguien se dio cuenta de que todas las escuelas de inglés estaban cerradas. Cuando el gobierno canadiense sugirió que se hicieran pasar por nutricionistas inspeccionando cosechas, Mendez descartó la idea por absurda: “Ha estado alguna vez en Teherán en Enero? Está todo nevado. Y por supuesto, no hay agricultura.”
Estaba atascado. Durante cerca de una semana, a nadie en Washington o en Ottawa se le ocurrió ninguna razón por la cual alguien pudiera estar en Teherán. Hasta que Mendez pensó en un inusual pero extrañamente creíble plan: Se convertiría en Kevin Costa Harkins, un productor de cine irlandés quien conducía a su equipo de pre-producción por todo Irán buscando localizaciones para un film épico hollywoodiense de gran presupuesto. Mendez ya tenia contactos en Hollywood gracias a pasadas colaboraciones (después de todo, estaban en el mismo negocio, la creación de falsas realidades). No resultaría demasiado sorprendente, pensó Mendez, que un puñado de excéntricos individuos de Tinseltown ignorara por completo la situación política del Irán revolucionario. El gobierno iraní, por increíble que parezca, intentaba fomentar la inversión internacional en el país. Necesitaban divisas en metálico, y la producción de una película podía significar la entrada de millones de dólares americanos.
Mendez pasó a sus superiores el plan de operaciones, con un análisis del objetivo, misión y logística. La tarea a realizar era tan complicada que sus jefes ya habían indicado que eran reacios a firmar cualquier cosa que no fuera una misión de exfiltración sin fisuras. Sin embargo, esta propuesta era lo suficientemente detallada como para ser aprobada por ellos y por la Casa Blanca. Su plausibilidad, como se dice en el negocio del espionaje, era buena.
Para montar su tapadera, Mendez metió 10.000$ en su maletín y voló hasta Los Ángeles. Llamó a su amigo John Chambers, veterano artista del maquillaje, ganador en 1969 de un Oscar de la Academia por El Planeta de los Simios y uno de los más antiguos colaboradores de Mendez para la CIA. Chambers trajo a su colega en efectos especiales, Bob Sidell. Todos ellos se reunieron a mediados de Enero, y Mendez les informó sobre la situación y su plan. Chambers y Sidell, pensaron en los rehenes que veían cada noche en televisión y rápidamente se apuntaron.
Mendez sabía que tenían que planear el ardid hasta el último detalle. “Si alguien lo comprueba”, dijo, “necesitamos que los fundamentos estén ahí”. Si se descubría todo, sería embarazoso para el gobierno, comprometería a la agencia, y pondría en peligro sus vidas y las vidas de los rehenes en la embajada. Los militantes habían anunciado desde un principio que cualquier intento de rescate conduciría a su ejecución.
En solo cuatro días, Mendez, Chambers y Sidell crearon una falsa productora de Hollywood. Diseñaron tarjetas de visita, falsas identidades para los seis miembros del equipo de localizaciones, incluidos todos sus trabajos anteriores. Las oficinas de la productora se encontrarían en una suite de los Estudios Subset Cower, en lo que había sido un terreno propiedad de Columbia, dejado vacante después de que Michael Douglas terminara El Síndrome de China.
Todo lo que necesitaban ahora era una película – y Chambers tenía el guión perfecto. Meses atrás, había recibido la llamada de un posible productor llamado Barry Geller. Geller había adquirido los derechos de la novela de ciencia ficción de Roger Zelazny, El Señor de la Luz, había escrito su propio tratamiento, recaudado unos pocos millones de dólares como capital inicial procedente de varios ricos inversores y contratado a Jack Kirby, el famoso artista del comic y co-creador de los X-Men, para hacer los dibujos de pre-producción. Como parte del proceso, Geller había pensado crear un parque temático en Colorado que estaría basado en los diseños de Kirby y que se llamaría Science Fiction Land; incluiría una noria de 100 metros de altura, coches de levitación magnética manejables con la voz, una “sala de control planetario” comandada por robots y una cúpula casi dos veces más alta que el Empire State Building. Geller había anunciado su magnífico plan en Noviembre durante una conferencia de prensa en la que estuvo presente Jack Kirby, el exjugador de fútbol americano y futuro miembro del elenco del parque Rosey Grier, así como varias personas disfrazadas de visitantes del futuro. Poco después, el segundo al mando del equipo de Geller fue arrestado por desfalco, y el proyecto de una adaptación de El Señor de la Luz se evaporó.
Como Chambers había sido contratado por Geller para el ocuparse del maquillaje del film, todavía tenía el guión y los dibujos en casa. El argumento, una historia de ciencia ficción inspirada en el misticismo hindú, tenía lugar en un planeta colonizado. El paisaje iraní era muy apropiado para muchas de los accidentados escenarios requeridos por el guión. Un famoso bazar clandestino en Teherán era incluso idéntico a una de las localizaciones necesarias. “Esto es perfecto”, dijo Mendez. Le quitó la portada al guión y le dio un nuevo nombre, Argo – como el navío utilizado por Jasón en su audaz viaje a través del mundo en busca del vellocino de oro.
La nueva productora llenó sus oficinas de líneas telefónicas, máquinas de escribir, pósters y películas, y un cartel en la puerta: STUDIO SIX PRODUCTIONS, en referencia a los seis americanos que aguardaban ser rescatados. Sidell leyó el guión y esbozó un calendario para un mes de rodaje. Mendez y Chambers diseñaron un anuncio para el film y compraron una página de publicidad en Variety y The Hollywood Reporter. La noche antes de que Mendez volviera a Washington, Studio Six organizó una fiesta en el Brown Derby, en la que brindaron por su “producción” y Mendez cogió varios cerilleros como atrezzo adicional y para fomentar la buena fe de Hollywood. Poco después, la publicidad de Argo apareció anunciando que el rodaje principal comenzaría en Marzo. El título del film estaba escrito en agitadas letras sobre fondo negro. A su lado, un agujero de bala y una frase “Una conflagración cósmica.”
Mascarada en Oriente Medio (V)
Mascarada en Oriente Medio (Intro)
MASCARADA EN ORIENTE MEDIO (III)
En las calles de Teherán, los huidos eran objetivos obvios. No podían escapar por sí mismos; les detectarían en cualquier carretera y con seguridad serían cuestionados en el aeropuerto. Si presentaban sus pasaportes diplomáticos, les mandarían de vuelta a la embajada para ser interrogados a punta de pistola como el resto de “espías”.
Durante los primeros días, cambiaron sigilosamente de escondite, ocupando temporalmente las casas vacías de aquellos atrapados en la embajada. A veces dormían vestidos por si debían huir precipitadamente. El uso del teléfono era peligroso; los imanes habían aprovechado la vasta red de escuchas que el Sha empleaba para suprimir a los disidentes. Cada lugar en el que se refugiaban parecía cada vez más y más vulnerable. Hasta que Anders llamó a John Sheardown, un amigo suyo en la embajada canadiense. “¿Por qué no has llamado antes?”, dijo Sheardown. “Por supuesto que os dejaremos entrar.”
Para minimizar riesgos, el grupo se dividió entre la casa de Sheardown y la residencia oficial del embajador canadiense, Ken Taylor. Ambos domicilios se encontraban en el elegante distrito de Shemiran, al norte de Teherán. Allí, a los pies de los Montes Elburz, la dinastía Qajar había enterrado a sus reyes. La zona se había convertido en el hogar de los comerciantes, diplomáticos y de funcionarios más prósperos – y ahora de media docena de refugiados diplomáticos en fuga: los cinco del consulado más Henry Lee Schatz, nombre clave Palmera, quien se había escondido en la residencia diplomática sueca durante semanas antes de abrirse camino hasta el hogar de los Sheardown.
Los alojamientos eran de lujo. Había libros, periódicos en inglés, cantidad de cerveza, vino y whisky. Pero los invitados no podían abandonar su refugio. A medida que transcurrían las semanas, se instaló una tranquila rutina. Cocinaban elaboradas cenas, leían, jugaban a las cartas. Su mayor preocupación diaria era cómo formar equipos para jugar al bridge – y si serían capturados y posiblemente ejecutados.
Con el paso del tiempo, la amenaza de ser descubiertos creció. Los militantes habían peinado los registros de la embajada, averiguando quien pertenecía a la CIA. Incluso habían contratado a tejedores de alfombras para reconstruir los documentos destruidos (los documentos recuperados serian más tarde publicados por el gobierno iraní en una serie de libros titulados Documentos de la guarida del espionaje americano.) En algún momento, contarían el verdadero número de miembros del personal de la embajada y establecerían cuantos faltaban. La Guardia Revolucionaria había llevado a cabo una demostración de fuerza en Shemiran, rondando por las calles donde vivían los extranjeros, llegando muy cerca de ambos escondites. En una ocasión, los americanos tuvieron que alejarse de las ventanas cuando un helicóptero zumbó alrededor de la casa de Sheardown. Todos se aterrorizaron cuando un comunicante anónimo llamó a la residencia de los Taylor y pidió hablar con Joe y Kathy Stafford para después colgar.
Ya en casa, los gobiernos canadiense y norteamericano también estaban nerviosos. Se habían filtrado detalles sobre los fugados y varios periodistas estaban ya a punto de juntar todos los elementos de la historia. Y mientras que la CIA continuaba tratando de liberarles, había surgido una variada colección de planes de rescate no oficiales, la mayoría utilizando rutas terrestres y contrabandistas. La CIA mantuvo varias conversaciones con Ross Perot, quien justo acababa de sacar a dos de sus empleados de Electronic Data Systems de una cárcel de Teherán. En la cumbre de la OTAN en Diciembre, una inquieta Flora MacDonald, ministra canadiense de asuntos exteriores, se enfrentó al secretario de estado norteamericano Cyrus Vance, y sugirió que los seis americanos se marcharan a la frontera con Turquía – en bicicleta si era necesario.
Los americanos se percataron del estancamiento de la situación y del creciente peligro. El 10 de Enero de 1980 – casi nueve semanas desde que consiguieron esconderse – Mark Lijek y Anders escribieron un cable para que Ken Taylor lo enviara a Washington en su nombre. Mark más tarde parafraseó su contenido: “Tenemos que salir de aquí”.
Mascarada en Oriente Medio (IV)
Mascarada en Oriente Medio (Intro)
MASCARADA EN ORIENTE MEDIO (II)
La CIA era un caos cuando Tony Mendez llegó a su mesa la mañana siguiente. La gente corría por los pasillos, agarrando ficheros y papeles. En las mesas se apilaban cables “flash” – los mensajes de la más alta prioridad posible, reservados sólo para situaciones de guerra.
Mendez, de 38 años, había servido en la agencia durante la Guerra de Vietnam. Pero esto era aun peor. Al menos en Vietnam, los Estados Unidos tenían un gobierno en frente al que dirigirse. Pero en Irán, el Ayatola Jomeini y el Consejo Revolucionario se negaban a negociar. Sin ningún canal diplomático abierto, los esfuerzos clandestinos eran la última esperanza. Desde que la revolución había comenzado un año antes, la mayor parte de la infraestructura de los servicios de inteligencia de la CIA en Irán había sido destruida. Como antiguo jefe de la Sección de Ocultación y responsable en funciones de la División de Gráficos y Autentificación, Mendez supervisaba la logística de las decenas de miles de identidades falsas mantenidas por la CIA. Y sabía que solo contaban con tres agentes y que todos ellos habían sido capturados en la embajada.
En un principio, Mendez pensó que su trabajo consistiría en liberar a los rehenes. Había comenzado a entrenar agentes para penetrar en Irán, empleando 90 febriles horas en elaborar un plan llamado “Operación Guardaespaldas”, en la cual un doble muerto del Sha sería utilizado para negociar con los iraníes la liberación de los rehenes. Era un plan estupendo, pensaba. Sin embargo, la Casa Blanca lo rechazó.
Unas semanas después de la toma de la embajada, Mendez recibió un memorando del Departamento de Estado clasificado como secreto. Las noticias eran asombrosas. No todo el mundo en la embajada había sido capturado. Uno pocos habían escapado y permanecían escondidos en algún lugar de Teherán. Tan solo un puñado de miembros del gobierno conocía todos los detalles dado que los asesores de Carter y el Departamento de Estado no quería proporcionar ninguna pista a los iraníes.
Mendez había pasado catorce años en la Oficina de Servicios Técnicos de la CIA – la parte de “la compañía” famosa por haber colocado explosivos en los puros de Fidel y por haber utilizado gatos con micros para realizar escuchas. Su especialidad era el uso de “cambios de identidad” para sacar a los agentes de situaciones complicadas. En una ocasión transformó a un agente negro y a un diplomático asiático en hombres de negocio de raza caucásica – utilizando caretas que les hacían parecer dobles de Victor Mature y Rex Harrison – para que así pudieran reunirse en la capital de Laos, un país bajo estricta ley marcial. Cuando un ingeniero ruso necesitó entregar unas películas con detalles extraordinariamente delicados sobre el nuevo jet super-MIG, Mendez ayudó a los portadores de la CIA a despistar a los agentes del KGB que les seguían vistiéndoles de repartidores de "jack-in-the-box," una cadena de comida rápida. O si un agente aprovechaba un momento de confusión para escurrirse en el interior de un coche, en ese momento era sustituido por un maniquí dotado de un resorte para así simular que continuaba en el asiento del pasajero. Mendez había ayudado a cientos de agentes amigos a escapar del peligro sin ser detectado.
Para la operación de Teherán, su estrategia era directa: Los americanos tendrían que adoptar identidades falsas, atravesar andando el aeropuerto de Mehrabad y subirse a un avión. Por supuesto, para que este plan funcionara, alguien tendría que introducirse en Irán, contactar con los escapados, proporcionarles las falsas identidades y colocarles más allá del alcance del cada vez más traicionero aparato de seguridad iraní.
MASCARADA EN ORIENTE MEDIO (I)
MASCARADA EN ORIENTE MEDIO (INTRO)
Hace unas semanas pedía volunturios para traducir un texto, y ya hace unos días que el Dr. Zito me envió su excelente traducción. Y digo excelente porque no me ha hecho falta pulir casi nada. Dénle a él las gracias. Como ya hice con La Guerra Invisible o con el texto sobre Zovek, lo subiré fragmentado en varias partes, y durante el día de hoy (espero). ¿De qué se trata? Bueno, ya lo leerán, pero es una maravillosa y real historia de espías y operaciones de rescate en el incomparable marco del Irán de Ayatolá Jomeini en la que lo pOp hace acto de presencia por la puerta grande: Jack Kirby, Parques Temáticos, Falsas producciones Sci-Fi de Hollywood. Una maravilla que alguien (no recuerdo quien, disculpas) envió a una lista de correo y que luego también se enlazó en Con C de Arte. Sepan que no he pedido permiso para publicar esta traducción que reúne mucho de lo que me gusta tratar por aquí, ya saben, la realidad como novela pulp y el cine de bajo presupuesto como forma para interpretar la realidad. Y dicho lo cual les dejo con esta trepidante historia narrada a ritmo de best seller. (por cierto, alguna cosilla más para traducir tengo por ahí, si alguien se anima ya sabe).
Primera Parte
Segunta Parte
Tercera Parte
Cuarta Parte
Quinta Parte
Sexta Parte
Séptima Parte
30.5.07
MÁS MATEMÁTICA ELECTORAL: ABSENCE CONTRA EL MUNDO
Como veis, el mundo da la victoria por un escaño al PP. Como yo ya tenía mis cálculos hechos le he pedido a Ismael si había un cuadro de escaños por provincias para comprobar las diferencias. Pura curiosidad de aficionado a estas cosas. Vaya por delante que el mío ha sido D'Hont puro y el de EL Mundo se cocina un poco más. Comento, pues, las diferencias localizadas por provincias:
1. Cantabria
El Mundo quita el escaño que yo doy al PRC y lo atribuye al PSOE. Me informan que el PRC nunca se presenta a las Generales. Así que pese a haberse convertido en la segunda fuerza de la comunidad cántabra tiene sentido su desaparición. Atribuir ese escaño al PSOE me parece lo más lógico con las tablas matemáticas a la vista, aunque claro, desconozco la tendencia de esos votos en las generales.
2. Cádiz
El Mundo quita el escaño que yo doy al Partido Andalucista (PA) y lo atribuye al PSOE. Es el último escaño en juego y desconozco cual es la tendencia de traspaso de votos PA-PSOE en unas generales, aunque la diferencia para atribuir ese escaño al PA es generosa: 10.000 votos.
3. Valencia
El Mundo quita el escaño que yo doy a IU y lo atribuye al PP. Es el penúltimo escaño en liza y el último es del PP. Según mis cálculos si suponemos que IU no lo alcanza le correspondería al PSOE. Las diferencias en la atribución de ese escaño son de 3.000 votos en todos los casos.
4. Teruel
El Mundo quita el escaño que yo doy al PAR y lo atribuye al PP. Lo cierto es que Ley D'Hont en mano le correspondería al PAR, pero es que si lo eliminamos de la ecuación el escaño sería del PSOE. Si no introducimos suposiciones (los votantes del PAR votarían al PP en las Generales, cosa que desconozco), no tiene sentido matemático que el partido más votado en municipales y autonómicas obtenga un escaño y el segundo dos.
5. Toledo
El Mundo quita un escaño que yo doy al PSOE y lo atribuye al PP. Es un caso como el anterior pero sin un tercer partido por en medio. Si el PSOE es el más votado en autonómicas y municipales no tiene sentido que le den dos escaños y tres al PP teniendo éste menos votos.
6. Sevilla
El Mundo quita un escaño que yo doy a IU y lo atribuye al PP. El escaño de IU (el segundo en Sevilla) sería el último en liza y según mis tablas se lo llevaría IU por casi 3.000 votos. El problema es que suponer que correspondería al PP es una segunda presuposición, ya que PSOE le pisa los talones en la disputa al PP (2.000 votos). Si los 3.000 de IU no valen los 2.000 del PP tampoco, así que creo mucho más correcto (y puro en el juego matemático) dejarlo como sale, es decir, atribuírselo a IU.
7. Córdoba
El Mundo quita un escaño que yo doy a IU y lo atribuye al PP. Es un caso como el anterior pero más exagerado. El porcentage de votos de IU en la provincia de Córdoba es el más alto de España y Sistema d'Hont en mano le correspondería claramente. Y no sólo eso, sino que atribuírselo al PP también es una apuesta arriesgada, ya que la diferencia respecto al PSOE es de apenas 500 votos.
Y eso es todo. Y recuerden que esto sólo es un juego comparativo y que, como dije en el post anterior, a elecciones diferentes resultados diferentes. Como mucho se pueden establecer tendencias.
ARREBATO DE MATEMÁTICA POLÍTICA
Como ven, he incluido al lado los resultados del 2004 y las variaciones. Recuerden que estos datos deben ser cogidos con muchísima precaución. Insisto en que no se está votando lo mismo y probablemente el PSOE incrementara algún escaño por voto útil de IU o de los nacionalistas. Como ven, todos los nacionalistas crecen excepto ERC así como IU triplicaría su número de escaños. El PP perdería cuatro escaños y el PSOE 19. El polémico ANV, por ejemplo, obtendría un escaño por Guipúzcua y aparecerían dos partidos nuevos en el Congreso: el PRA cántabro y el NCA canario (desconozco casi todo de ellos). Abajo les dejo el cuadro por provincias. Cuatro observaciones. Primero: sorprende como el PP, partido de ámbito nacional, no obtendría ningún escaño en Tarragona, Lleida y Girona. Segundo: en Vizcaya el PP se lleva el último escaño en juego en perjuicio del PSE por sólo 20 votos. Tercero: el CHA, por el que siento simpatia, pierde su escaño, pero si utilizo los datos de las autonómicas de Aragón y no los municipales, el CHA lo conserva en perjuicio del PP. Cuarto: los tres escaños del UPN navarro siempre los he sumado al PP. Por cierto, no he repasado los cálculos, así que la posibilidad de algún error tonto existe. Finalmente, y por ponderar un poco más: tradicionalmente la abstención perjudica al PSOE de la misma manera que tradicionalmente la gente se abstiene menos en unas Generales.
29.5.07
EL FUTURO YA HA PASADO. TÉNGANLO SIEMPRE PRESENTE.
"Esa inclinación (por la estética de los 50) viene fundamentalmente por, se me ocurre, tres posibles motivos: El de la disponibilidad de extensísimo material gráfico de esas épocas a muy buen precio en las librerías de segunda mano o en la basura misma, el de representar muy transparentemente una suerte de fé patológica y completamente descerebrada en el futuro, en la técnica, en la prepotencia humana y en el capitalismo, que eclosionaba inocentemente en esas primeras décadas posteriores a la II Guerra Mundial, fundamentalmente en EEUU, y a cuyo rebufo estamos aún, sólo que con estrategias publicitarias más retorcidas y descarnadas, como el Forum de Barcelona y esas cosas, y por último, hemos de confesar, aventada por esa enfermiza fascinación de nuestra generación por lo que nos precedió y sus rostros coloridos, felices y neopositivistas."
Con C de Arte recupera una entrevista a Miguel Brieva. Yo a Brieva lo incluí en la Bibliografía Ausente básica de la Sociedad Borderline. Es decir: que soy muy fan y recomiendo de manera entusiasta todo lo que lleve su firma. No he tenido tiempo de comentar la aparición de La Enciclopedia Universal Clismon básicamente porque la voy leyendo a trompicones y trozitos (afortunadamente resiste ese tipo de lectura) pero sepan que es una puta maravilla.
Entreparéntesis en chiquitín: Lo del eterno lloro sobre el tiempo es un mantraloop de este Blog Ausente, lo sé, pero en fin... tampoco he podido reseñar el último Mondo Brutto (donde también colabora Brieva) y ya hace dos meses de su salida. Pero es que no he podido casi ni abrirlo, y mira que las dos páginas de Keko pintan de bien... Además, quería pedir disculpas por no haber escrito nada para ese número. Quizá el fin de semana les suelte un rollo egoquejica de nuevo.
EL SEÑOR DE LOS PINGÜINOS
Descubrí a Liniers el año pasado, por recomendación de Jordi Pastor, y me fascinó. En un formato tan complejo y repleto de ilustres precedentes como es la tira de historieta, llevaba unas pocas páginas de la primera entrega de su Macanudo (compilado por Reservoir Books de Mondadori) y ya me hábía reído con un par de tiras, entrando en un bucle muy personal. Básicamente, cuando un tebeo me hace reír (y no es fácil) entro en una especie de fase ausente en la que me voy a estar riendo con todos y cada uno de los chistes. Si interrumpo la lectura es posible que la magia no regrese, así que es importante exprimirla en el momento. Con el primer volumen disfruté de esa experiencia. Con el segundo no tanto, pero eso es culpa del estado de ánimo con el que afronté la lectura y que, de hecho, tampoco me impidió disfrutar de los otros dos elementos que apuntalan mi fascinación por Liniers: la poesía surrealista que destila y como rompe el formato de tira mil y una veces, como juega con su estructura. Es curioso como en algo tan sometido a sus propias reglas Liniers se mueve con absoluta libertad. Liniers anda por Barcelona (hoy a las 19:00 en la FNAC del Triangle) y luego Madrid. Cuando supe de su visita propuse que intentaran entrevistarle en Cabaret Elèctric, el programa de radio en el que colaboro los jueves hablando de tebeos. Y así fue ayer por la noche. Yo no estaba presente, pero tampoco es problema porque la gente del programa gusta de la narrativa gráfica y, en realidad, entrevistan mucho mejor que yo. Podeis descargar el audio de aquí.
28.5.07
27.5.07
EXPLÍCALO A TUS HIJOS
Marihuana: The Devil's Weed (Dwain Esper, 1935)
Reefer Madness (Louis J. Gasnier, 1936)
Assassin of Youth (Elmer Clifton, 1936)
Devil's Harvest (Ray Test, 1942)
Linkografía:
The Reefer Madness Era: Film Addendum
Reefer Madness Moovies
El Cine Taboo de los Años 30
Cine y Marihuana
26.5.07
THE BRUNO MATTEI VISUAL EXPERIENCE (y IV): Anexo tutubesco
Casa Privata per le SS (1977)
Apocalipsis Canibal (1980)
Rats (1984)
Robowar (1988)
Cruel Jaws (1995)
Mondo Cannibale (2003)
Anime Perse / The Jail (2006)
Zombies: the beginning (2007)
Entrevista
25.5.07
THE BRUNO MATTEI VISUAL EXPERIENCE (III): OSCURIDAD Y RENACIMIENTO
Y luego renacimiento, porque coño, al margen de que vayan a bloques (y los gurmets del derribo saben que eso significa rebajas 2x1), tener los santos huevos, en el 2003, de recuperar el honesto género de los caníbales italianos (seguramente porque los vientos de la Bruja de Blair les eran propicios) y luego, aprovechando la marea del revival zombi, rodar un par que no debe haber visto nadie porque no se han estrenado y con las que sólo puede fabular con que son su legado póstumo al p2p. El legado de Vincent Dawn. Es algo que me deja sin aliento y sin imaginación. El legado de Vincent Dawn. Y encima, de por medio, una de asesinatos snuff (al parecer, un éxito en Rusia) y ¡una de mujeres presidiarias! No sé. Yo ahí creo que hay algo hermoso que me lleva al Ed Wood heroico biopicado por Tim Burton. Porque coño... Dos décadas despues del esplendor del zubgénero un Bruno Mattei sexagenario encuentra un resquicio y se cuela, fiu fiu. Y eso es muy bello aunque se trate de películas que seguramente nunca veré porque siempre habrá algo infinítamente mejor que hacer. Es un acto a lo general Custer. Ahí, de pie, entre flechas y cuerpos mutilados, por un ideal tan absurdo como hacer películas malas de dos en dos que me den algo más de dinero para poder seguir haciendo películas malas de dos en dos, en una espiral sin fin que tiene mucho de adicción tóxica. El gore italiano como metadona o, mejor, como desesperada fuente de la etena juventud. Porque a lo mejor si no haces otra cosa que rodar subproductos de zombis y caníbales no te mueres nunca. Pero te mueres igual. Y sí, serán todas una mierda, pero yo me quito el sombrero con cortesía y con respeto.
29 - Atrazioni pericolosa (1993)
30 - Omicidio al Telefono (1994)
31 - Gli Occhi Dentro (Madness) (1994)
32 - Legittima Vendetta (1995)
33 - Cruel Jaws (1995)
34 - Ljuba (Body and Soul)(1996)
35 - Belle de Morire (2001)
36 - Capriccio Veneziano (2002)
37 - L'Alttra Donna (2002)
38 - Snuff Killer (La Morte in diretta) (2003)
39 - Nella terra dei cannibali (2003)
40 - Mondo Cannibale (2003)
41 - La Tomba (2004)
42 - Belle da Morire 2 (2005)
42 - shudder on the skin (2005)
43 - secret of women (2005)
44 - orient escape (2005)
45 - Anime Perse (2006)
46 - L'Isola dei Morti Viventi (2007)
47 - Zombies: The Beggining (2007)