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8.4.09

MICROAUSENTE (II)

Frunobulax, en su indispensable blog dedicado a los tebeos de los Simpsons, recupera hoy una vieja entrada ausente y sube la apuesta con un personaje clásico que no tuve en cuenta: Barney Google. Y eso que de pequeño me tragué un montón de las animaciones de la King Features que coprotagonizaba junto a Snuffy Smith.

30.7.07

BLOCKBUSTERIZACIÓN SIMPSÓNICA

Que uno, sin hacer ningún requiebro, pueda afirmar con tranquilidad que la película de Los Simpson está bien, basante bien, es un placer. Es ciertamente disfrutable y muy entretenida. No es una maravilla del humor salvaje como las de South Park o Beavis and Butthead (hijos bastardos) pero es que Los Simpson tampoco han pretendido nunca seguir ese camino.

La película está bien, bastante bien, porque es un episodio de hora y media de duración en el que no se percibe ese alargamiento. Una proeza, y más si tenemos en cuenta la longevidad de la serie. Imprime un magnífico ritmo simpsónico en su inicio (con ese grandioso mensaje de Homer a los espectadores) y cuando corre el riesgo de precipitarse por el lado sentimental (made in Brooks) se saca de la manga ese genial momento Disney en Alaska (que justifica el ya viejo recuerso de la crisis matrimonial, pero es que los Simpson son eso de la misma manera que en Misión Imposible se autodestrutye el mensaje). También tiene un acertado toque de espectacularidad veraniega y se consume con placentera livianidad.

Me agrada que no sea una película exclusivamente pensada para los fans de la serie. Eso exige un precio para el fan irredento, pero no me importa pagarlo. Obliga, por ejemplo, a que el protagonismo sea casi exclusivo de la familia. Es cierto que a estas alturas la soberbia galería de personajes secundarios es tan o más importante que la familia en sí, pero eso, para un espectador ajeno a la serie, sería sólo confusión. Para eso está la serie. Vale. Selma y Patty, por citar un caso flagrante, merecen más minutos, pero si nos ponemos así la película debería durar horas. Y no saben lo que agradezco al equipo de los Simpson que tuvieran tan claro que la película nunca debía superar los 90 minutos. Y miren que me sabe mal imaginar y no ver una película exclusivamente centrada en los habitantes de Springfield sumidos en el caos apocalíptico. Pero creo que eso es bueno. La película se sabe blockbuster familiar y es honesta en ese aspecto. La domesticación no es grave y el espectaculo ofrecido propio de estas fechas. Nada que objetar. Homer y compañía siguen ejerciendo de exitosos funambulistas mediáticos tras un par de décadas y eso es un mérito tremendo.

Al margen: me gusta ver a Homer decorando los centros de comida basura. Es una especie de venganza respecto a la domesticación propia de la sociedad borderline. Ya saben: el sistema se lo come todo, desactivando el poder subersivo de las cultura pop. Pero no sé, ver a Homer ahí, en el McMenú, me da la sensación de que es todo lo contrario. Es como un círculo que se cierra en forma de rosquilla.

26.7.07

LES DEBO UNA EXPLICACIÓN



Hoy se estrena The Simpsons Movie. En un principio, en estas semanas debería haber aparecido El Simpsonario. Desde el punto de vista de la oportunidad, es obvio que cualquier otra fecha desmerece. Pero no va a ser así. De hecho, el libro no está acabado. Sería muy largo y delicado de explicar, y demasiado íntimo para un bloguero enmascarado como yo, pero puedo afirmarles que lo que llevamos de 2007 está resultando una pesadilla en lo personal, especialmente en el aspecto de la salud. Ahora todo ha vuelto al punto de partida y en La Mansión Ausente estamos todos totalmente repuestos de tanto susto y tanto sinvivir. Así que no se me asusten ni espanten.

La cosa es que el trabajo con el libro iba a un ritmo fantástico hasta que finales de abril se inturrumpió por motivos de fuerza mayor. Muy bruscamente. Y así se quedó. Ya hace unas semanas que todo ha vuelto a la normalidad, y es el momento de sacar el proyecto del congelador y calentar máquinas de nuevo. Es muy duro, porque sin querer el trabajo con el Simpsonario se ha entrelazado con los problemas de los últimos meses, y desenrrollar ambos mundos es complejo. Y más cuando lo que me pide el cuerpo en estos días es tirarme en el sofá y ponerme a ver zeta-movies sin parar. Pero hay que moverse. Darle al interruptor. Se lo debo al editor (que ha comprendido la situación y sigue interesado, pese a que las fechas ya no serán las buenas), se lo debo a ustedes, me lo debo a mí y, sobre todo, se lo debo a doña absenta.

8.5.07

Simpsonario (DLXVIII)

Slapstik Comedy

El humor de persecución y garrotazo, básico, por ejemplo, para la historia y desarrollo popular del cine (el primitivo El regador regado de los Lumiere, las persecuciones mudas de Mark Sennett) pero intrínseco al humor como muestra de la inteligencia humana. La cultura popular siempre ha acudido a la inmediatez del cachiporrazo (la polichinela con garrote, el vodevil decimonónico, la batalla de tartas de los payasos) y también los dibujos animados crecen majestuosos al amparo de la comedia Slapstick (Tom y Jerry, las Loonely Tunes de la Warner) hiperbolizando la violencia a un terreno de irrealidad cómica que la despoja de todo mal (aunque algunos no quieran verlo). Los Simpson acuden a este gran tronco del humor con frecuencia: el estrangulamiento de Bart a cargo de su padre, los golpes en la cabeza de Homer (objeto del primero de los episodios refritos), las repetidas muertes de Hans Moleman, el maltrato de los actores secundarios de Krusty. Pero el poliedro simpsónico no se acaba ahí y ofrece construcciones mucho más complejas de la Slapstik comedy. Algunos ejemplos: el transito hacia el cartoon hipergore de Rasca y Pica; la presencia del Sargento Castigo (Corporal Punishment en la versión original) en la trouppe de Krusty o, ya totalmente metalinguístico: Persona golpeada por un balón de fútbol, el cortometraje presentado por Hans Moleman en el Festival de cine de Springfield y favorito de Homer, a la sazón miembro del jurado en el episodio Ha Nacido una Estrella.

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7.5.07

Simpsonario (DLXVII)

Skinner, Seymour

El director del colegio de enseñanza primaria de Springfield es uno de los más interesantes y complejos personajes secundarios. Por un lado, su cargo le confiere el papel de importante figura pública de Springfield y lo inviste de autoridad en un universo como el simpsoniano donde, precisamente, la autoridad es satirizada de manera constante y sin piedad. Skinner, como figura autoritaria, depende de las inspecciones de Chalmers (dando lugar a momentos de comedia clásica con el inspector chillando el nombre del director), vive traumatizado por su condición de excombatiente en Vietnam (son frecuentes los flashbacks estilo Apocalipse Now), está dominado por su madre Agnés (una anciana turbia y una relación que a menudo acude a Psicosis de Hitchcock) y se mantiene casto y puro ante el sexo: en Director encantador vivirá un corto noviazgo con Patty Bouvier (precisamente la más andrófila de las gemelas y en un episodio con más referencias hitchcockianas, en concreto a Vertigo) y a partir de la novena temporada comienza a establecer lazos de noviazgo con la neurasténica profesora Edna Krabappel. El rol de autoridad escolar le convierte también en némesis cotidiana de Bart y perseguidor infatigable de todas sus travesuras. Aun así, la relación entre ambos es tremendamente compleja como bien demuestra un episodio como La canción ruda del dulce Seymour Skinner, en el que tras el despido del director Bart se convertirá no sólo en su único amigo sino también en su máximo valedor para el reingreso. Mención a parte merece el episodio El director y el pillo, uno de los episodios más polémicos de la serie. En él se revela que Skinner es en realidad un impostor, Armin Tanzarian, que ha suplantado al verdadero Skinner tras regresar de Vietnam y con el consentimiento tácito de Agnés Skinner (“La mentira nos hizo felices”). Tras confesar su culpa en público (con una frase tan demoledora como “Me he pasado los últimos veinte años haciendo realidad sus sueños”), Bart desafía su autoridad y el pueblo de Springfield desconfía, por lo que Skinner/Tanzarian abandonará el lugar para regresar a su pasado de motorista outsider hasta que los Simpson, Agnés Skinner y Edna Krabappel acuden en su búsqueda. El pueblo entero despide al verdadero Seymour Skinner maniatado en un expreso de mercancías, casi como si se tratara de un rito con chivo expiatorio, y el falso pero al mismo tiempo genuino Seymour es readmitido socialmente y por decreto judicial: todo volverá a ser como antes y nadie recordará lo pasado bajo pena de tortura. Como ven, un demoledor ataque a un concepto tan dado a la polémica como el de la continuidad. Lo cierto es que resulta un inaudito acto de demolición de los cimientos propios, un arriesgado ejercicio de equilibrismo que para muchos marca el inicio de la decadencia de la serie aunque algunos, entre los que me cuento, lo justifiquen por complejo, inesperado y absurdo.

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2.5.07

Simpsonario (DLXVI)

Skinner, Agnes

Madre de Seymur Skinner, director de la escuela. Primera aparición se produce en Viva la Vendimia y es presentada como una anciana un tanto desválida víctima de una gamberrada en los lavabos. A partir de aquí el personaje evoluciona lentamente emparejándola como un émulo vivo de la madre de Norman Bates, muy posesiva, despótica y ominipresente en la vida de su hijo, a quien trata como un niño; públicamente se comporta como un miembro participativo de la comunidad más unida al sector conservador de Springfield. Aficionada a confeccionar siluetas y miembro de la Asociación Nacional del Rifle, ha mantenido una doble vida muy generosa en relaciones sentimentales y/o sexuales con Burns, Jasper, el superintendente Chalmers, el tipo de la tienda de Comics y el jardinero Willie.

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30.4.07

WE DO

Lo he vuelto a ver hoy y no puedo resistirme a que esta maravilla conste en los anales del Blog Ausente.



¿Quién controla la corona británica?
¿Quién prohibe el sistema métrico?
¡Nosotros! ¡Nosotros!
¿Quién deja Atlántida fuera de los mapas?
¿Quién oculta los ovnis?
¡Nosotros! ¡Nosotros!
¿Quién retrasa el automóvil eléctrico?
¿Quién convirtió a Steve Gutenberg en una estrella?
¡Nosotros! ¡Nosotros!
¿Quién roba con guante blanco?
¿Quién manipula los Oscars?
¡Nosotros! ¡Nosotros!

28.4.07

PATRONES FACIALES

"Según los patrones faciales , que clasifican el aspecto del rostro del individuo, en Los Simpson se ve un patrón frontal dolicocefálico (...), un patrón de perfil retrognático (...) Y prognásticos (belfos) en mandíbula superior."
Juan Pablo Marín Correa. Detrás de los Simpsons. (Laberinto, 2006)

CRISPACIÓN


Decía hace un par de días en mi cubo de la basura de Twiter que las largas introducción y presentación (tiene las dos cosas) de Detrás de los Simpson, ensayo escrito por Juan Pablo Marín Correa y editado en el 2006 por Laberinto, me parecían vacuas. Largas frases repletas de comunicología que no lleva a ningún sitio, demostrando que el profesor universitario responsable estaba más preocupado por la rimbonbancia de su jerga que porque esta tenga sentido y lleve a alguna parte. A estas alturas de la lectura, 51 páginas de 188, doña absenta y yo estamos terrriblemente crispados con el cúmulo de errores y sinsentidos que vamos localizando, aunque nos esforzaremos en llegar al final (pese a lo farragoso y la inquietud que nos provoca) porque una máxima ausente es que de lo malo se aprende más que de lo bueno.

Algunos ejemplos: se toma sus páginas (de la 44 a la 49) hablando del índio Gerónimo para compararlo con Jebediah Springfield para llegar a la conclusión de que el segundo se inspira en el primero pero no literalmente; O cito literalmente: "Los habitantes de Springfield no viven en apartamentos o de manera individual, como sucede en Futurama sino que habitan en casas independientes y en familia". Vamos hombre. Anda que no es larga la lista de solteros: Karapapel, Barney (su apartamento se ha visto en numerosas ocasiones), Krusty, Moe (bueno, de la vida familiar de este nada sabemos, pero parece que viviría en su propia taberna)... Otro ejemplo: el autor afirma que la religión de Springfield pueblo y de su iglesia es católica. Dioses, pero si Lovejoy está casado, es decir, es un claro ejemplo de comunidad protestante (vinculado, encima, a su origen de comunidad fundada por un pionero). Y ya para acabar este post fruto de la ira y a falta de un centenar de páginas para llegar al final del ensayo, afirma también que los títulos de crédito iniciales, la cabecera animada, es siempre idéntica y sólo varían el gag del sofá y el de la pizarra. Ejem. Se olvida de las variaciones en el sólo de saxo de Lisa (no siempre es el mismo, existen media docena de variaciones), de que durante la primera temporada era diferente (no había secundarios conocidos sino personajes anónimos e incluían a Lisa en bici) o de que existen duraciones diferentes dependiendo de la duración del episodio. Si a eso suman que el libro adolece de una tremenda carencia de sentido del humor...

27.4.07

Simpsonario (DLXV)

Sitcom

Abreviación en inglés de Situation Comedy o Comedia de situación, se refiere a un formato televisivo nacido en EEUU y desarrollado con éxito desde la década de los 60 hasta nuestros días. Las principales características de una sitcom, generalizando y sin tener en cuenta bifurcaciones de tanta calidad como las series de humor británicas, son: acción centrada en un marco de escasez escenográfica, es decir, muy pocos decorados y habitualmente de ámbito doméstico (en el caso de la sitcom familiar, la más generalizada, el salón y, si acaso, la cocina); desde ese punto de vista se puede establecer un ligamen con la comedia teatral en la que el constante entrar y salir de personajes es motor de la acción. La duración nunca supera la media hora y se estructura en dos o tres actos (por necesidad publicitaria) y utilización de las llamadas risas enlatadas. Desde el punto de vista de la narrativa visual, ésta es siempre plana y limitada (primer plano, plano general del decorado, plano medio de un par de personajes, etc). Aunque no se descarta el drama, lo más habitual es el componente humorístico (incluso cuando situaciones de trasfondo serio hacen acto de presencia), del mismo modo que casi nunca se recurre a la continuidad argumental de un episodio (nunca capítulo) a otro, siendo generalmente autoconclusivos y con regreso al status quo. A partir de aquí se puede establecer la adscripción de la serie de Matt Groening y su equipo a este género televisivo. ¿Son los Simpson una sitcom? La realidad es que aunque se trate de un producto inclasificable resulta aceptable considerarla una sitcom aunque es evidente que se aparta, y mucho, de las generalidades dominantes del formato. La duración, la columna argumental básica y el contexto familiar y doméstico favorecen esa adscripción; no es casual que la imagen icónica de la serie sean los cinco miembros de la familia sentados en el sofá ante la tele: es el marco común de la mayoría de sitcoms (aunque la presencia del aparato catódico perturba el conjunto). El uso de la animación, novedoso pese al precedente de los Picapiedra o los Supersónicos, es el que libera a los Simpson de la tiranía del formato, haciendo posible cualquier ambiente o contexto, cualquier recurso de la narrativa visual. Todo es posible con un buen equipo (animadores, guionistas) y si el presupuesto acompaña todo es posible En definitiva, los Simpson son la más atípica de las sitcoms.

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26.4.07

Simpsonario (DLXIV)

Sindicalismo

Homer se convierte en el líder del sindicato en el clásico episodio Última salida a Springfield para conservar el seguro dental de los trabajadores de la central nuclear. El absurdo coste del aparato de ortodoncia de Lisa hace que tome conciencia un personaje habitualmente ingenuo e ignorante de la lucha por la calidad de vida. El episodio está plagado de referentes a la cultura pop del peculiar sindicalismo estadounidense: desde Hoffa (su cuerpo estaría enterrado en un estadio de fútbol americano) a los piquetes antihuelga (a los que el abuelo Abe habría pertenecido en su juventud). La postura de Burns ante la huelga liderada por Homer recrea tácticas que la patronal adopta a menudo con los jefes sindicales para allanar las peores situaciones siempre en perjuicio de los mismos asalariados. Ese tipo de soborno (en beneficio exclusivo e individual del líder sindical) ya se había planteado en La Odisea de Homer, aunque no se tratara exactamente de un movimiento sindical sino ecológico.

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25.4.07

Simpsonario (DLXIII)

Sin nombre

En el poblado microcosmos que es Springfield son muchos los personajes de escasa presencia de los que no se da a conocer su identidad. Muchos son perfectamente reconocibles por su actividad profesional (algunos ejemplos: el administrador del Instituto Educación Adultos, el comandante de la academia militar Rommelwood, el dependiente de la tienda de animales, el juez de paz, la profesora de ballet clásico con acento ruso, el veterinario) o características físicas (el hombre más alto de Springfield) o por su relación de parentesco con personajes importantes (el padre beatnick de Flanders, los hijos del Dr. Hibbert, los padres de Nelson y el resto de matones). Aunque, en el terreno de los Sin Nombre destacan por encima de los demás el dependiente de la tienda de cómics (Comic Book Guy en el original) y el jovenzuelo repleto de acné y voz chillona que desempeña todo tipo de trabajo basura (Squeaky Voiced Teen en el original). Ambos, por cierto, han acabado por ser bautizados con nombre y apellidos en episodios muy avanzados de la serie.

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24.4.07

Simpsonario (DLXII)

Simpson, Mona

Madre de Homer, fugitiva del FBI desde hace más de veinte años por su activismo político, radical y de izquierdas; conocida también por sus falsas identidades: Mona Stevens, Martha Stewart, Penelope Olsen o Muddy Mae Suggins. La personaje, a la que Homer creía muerta desde que le abandonó junto al abuelo Abe, reaparece en Madre Simpson, doblada en la versión original por Glenn Close, para explicar su historia (en la que Burns y Wiggum juegan un papel importante. Sin duda es el eslabón genético perdido para entender la inteligencia de Lisa.

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23.4.07

Simpsonario (DLXI)

Simpson

Familia compuesta por Homer, Marge, Bart, Lisa y Maggie, que da nombre a la serie de animación que estos días cumple veinte años; en el cómputo se incluyen los primitivos cortos que la originaron y que formaban parte del Tracey Ullman Show. El núcleo familiar básico se puede ampliar con los parientes cercanos (abuelo, abuelas, cuñado y cuñadas) y seguir hasta conformar el complejo universo de personajes secundarios porque, simpsonísticamente hablando, Simpson son todos, no sólo la familia. El universo Simpson simpsoniza el pobladísimo elenco de personajes secundarios, que son ficticios, pero también a los artistas invitados a interpretarse a sí mismos o los que son parodiados. De hecho, la simpsonización se expande a la realidad sociológica de la cultura estadounidense, pero también la occidental, recreando un complejo espejo hiperrealista que puede resultar tan absurdo como inteligente y tan crítico como emotivo.


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17.4.07

Simpsonario (DLX)

Simon, Sam

Guionista y productor televisivo (Cheers) es junto a Matt Groening y James L. Brooks responsable de la creación, diseño y éxito de los Simpson, aunque siempre fue el que menos confianza depositó en el producto. Tras la cuarta temporada abandonó la serie probablemente agotamiento y desavenencias creativas con Groening) pero aún así su nombre sigue apareciendo en los créditos junto a sus dos antiguos socios y sus ingresos ascienden a diez millones de dólares anuales en concepto de derechos sobre la serie. Aparentemente retirado del showbiz, dedica la mayor parte de su tiempo y dinero a la defensa activa del bienestar animal, especialmente cánido, mediante una fundación benéfica que lleva su nombre.

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CONSULTA AUSENTE

Bueno gente, ya estoy completamente absorbido por el Simpsonario. He dejado que invada mi cerebro y expulse otros pensamientos. He dejado que me parasite. Ruego a mis lectores habituales paciencia y comprensión durante los próximos meses. Aunque obviamente no voy a cerrar temporalmente el blog, sí va a estar desantendido. Pero como es mi vehículo de comunicación preferido, he aquí un par de peticiones de cable:


Uno. Esta tiene por objetivo también animar los comentarios. Creo que es un tema clásico que nunca falla. Necesito un buen par de definiciones en castellano de Nerd y Geek, y obviamente desde el prisma simpsónico. Échenme un cable. Los comments son todo suyos. Gracias.


Dos. Esta requiere cierta capacidad de exploración internetera: Al parecer, Groening y compañía se inspiraron en una portada de comic book añejo para diseñar a Kodos y Kang, los alienígenas tentaculares y babeantes de los especiales de Halloween. Pero nunca dicen qué portada. ¿Alguien lo sabe? ¿Alguien es lo suficientemente valiente para indagar y descubrirla? Gracias.


16.4.07

Simpsonario (DLIX)

Simmons, Mindy

Ingeniera de la Central Nuclear y, por tanto, compañera de trabajo de Homer en La última tentación de Homer. De indiscutible sex appeal, trae de cabeza al padre de familia, muy poco dado a la tentación de la infidelidad. El personaje de Mindy ridiculiza el estereotipo de la chica guapa y frívola gracias a las semejanzas con el propio Homer: rosquillas, cervezas y tele-basura.

13.4.07

Simpsonario (DLVIII)

Sillón vibrador

En el lugar del acostumbrado sofá, es lo que Homer desea y exige a su hermanastro Herbert en un recíproco intercambio de favores en el episodio Hermano, ¿me prestas dos monedas?. El sillón vibrador sigue siendo objeto de deseo en Homer, el grande cuando se percata de que Lenny y Carl reciben uno de espectacular mientras él debe conformarse con un triste y anticuado taburete; el objeto se convierte por lo tanto en un símbolo de estatus laboral a la vez que lleva a su memoria un crónico problema de impopularidad que se remonta a los clubs infantiles anti-Homer de su infancia.

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12.4.07

Simpsonario (DLVII)

Shelbyville

Ciudad vecina y, en parte, gemela a Springfield. Ambas mantienen una histórica rivalidad, que se explicita por primera vez en el episodio El limonero de Troya con las peleas de bandas de niños y adolescentes en las cuales también tomará parte Bart y su émulo Shelby. En Marge contra el monorraíl se profundiza y consolida la relación de competencia entre las dos localidades. Shelbyville funciona tanto como reflejo que como reverso de Springfield. Así, los servicios públicos serían mejores (reverso) o en ella habría una Taverna de Joe (reflejo). Las primeras referencias a la ciudad llegaron en la segunda temporada, con la aparición de Aristoteles Amadopoulos, parodia de Aristoteles Onaisis y multimillonario propietario de la central nuclear de Shelbyville en episodios como Definición de Homer (el padre de los Simpson, convertido en héroe al detener al azar una fuga radioactiva, es contratado para servir de ejemplo a los desmotivados trabajadores del griego) o Homer, bateador (Amadopoulos y Burns apuestan por los respectivo sequipos locales de beisbol).

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