28 junio 2012

Sesquidécada: junio 1997

En junio de 1997 descubrí al autor a quien dedico en exclusiva esta sesquidécada, una breve nota propia de estos días frenéticos de cierre de curso, que dejan poco espacio y tiempo para la literatura. El protagonista es Bohumil Hrabal, un autor checo al que llegué a través de la novela Una soledad demasiado ruidosa. Hrabal es un autor pesimista pero profundo, tanto para la reflexión como para la ironía. No conozco muy bien la literatura centroeuropea, pero creo detectar en muchos autores (Heinrich Böll, Jaroslav Hašek, Elias Canetti, etc.) una visión casi apocalíptica del mundo tamizada siempre por ese humor negro y amargo de unos personajes con los que el lector conecta enseguida. En Una soledad demasiado ruidosa, el protagonista se dedica a triturar libros (un oficio que desempeñó el autor); mientras ejerce unas veces como verdugo y otras como salvador de esos libros que tanto ama, sus pensamientos van configurando la propia novela de su vida y su mundo. La biografía de Hrabal hace honor a su literatura, también en dramatismo. Tal vez el verano no sea el mejor momento para leer esta novela -o su magnífica obra Trenes rigurosamente vigilados-, pero quizá alguno se atreva con el divertido periplo del protagonista de Yo que he servido al rey de Inglaterra. Aunque la situación actual invite a ello, no hay que ser apocalíptico ni pensar que acabaremos algún día compartiendo estas lecturas en samizdat como tuvo que hacerlo Hrabal.

Crédito de la imagen: Wikipedia: Bohumil Hrabal

21 junio 2012

Callejeros Literarios llega a buen puerto

Callejeros Literarios 2011 y 2012

Es posible que alguien llame al timbre de tu casa un día y te pregunte si conoces a Rubén Darío, que da nombre a tu calle. No sería extraño que al cruzarte por la calle con un grupo de adolescentes, te asaltasen cámara en mano para investigar lo que sabes sobre Pérez Galdós. Incluso podría darse el caso de que esos pequeñuelos que corren de repente hacia ti vengan a recitarte unos poemas de Machado porque acabas de sentarte a descansar en la plaza que lleva su nombre.
No te espantes ya de nada, porque los callejeros literarios han vuelto a tomar las calles con la misma ilusión y energía con que lo hicieron el curso pasado. Nuevos trabajos, nuevos mapas, nuevos vídeos, pero el mismo propósito: acercar la literatura a las aulas, mover las aulas a las calles. Hoy queremos agradecer el esfuerzo a todos los que habéis participado.
Cuando nació Callejeros Literarios a mediados del curso 2010-2011, salimos a navegar, como Ulises, en busca de Ítaca sin saber qué nos depararía el viaje y qué nos esperaría al final del camino. Después de dos años de navegación, hemos atracado en puerto seguro. A los 34 callejeros del año pasado, hemos de añadir los 15 elaborados este año. Y es que en este viaje, alumnos y profesores, navegantes infatigables, se han subido a la nave de Callejeros Literarios y han llenado sus bodegas de Literatura. En esta travesía no ha habido Cíclopes, ni cantos de sirena. Hemos navegado con las velas henchidas al viento y, como Ulises, hemos aprendido que lo más importante no es el destino sino recorrer el camino.


Por eso queremos valorar el esfuerzo y la ilusión del alumnado y de todo el profesorado que ha estado a su lado animándolo y guiándolo en el proceso con un diploma que es un pequeño reconocimiento a un gran trabajo porque, gracias a todos vosotros, la literatura está hoy más presente en la calles.
A partir de ahora pasearemos por las ciudades y los pueblos conscientes de que la literatura está viva en esas placas que recuerdan obras, escritores, personajes… Gracias a todos y cada uno de vosotros por haber callejeado con nosotros.

¡Llenemos las calles de literatura! Enchamos as rùas de literatura! Literatura jalgi hadi kalera! Omplim els carrers de literatura!

13 junio 2012

Poemas diversos con voces diversas


Se acaba el curso y, por no hacer mudanza en nuestra costumbre, vamos cerrando los proyectos de aula que hemos realizado con tanta ilusión como paciencia. En 2º de ESO ya es un hábito la lectura y recreación plástica de los 111 poemas de amor de la antología De todo corazón, un clásico de la poesía en el aula. Siguiendo la estela del maravilloso proyecto "Poesía eres tú", hemos grabado los poemas en vídeo tal como hicimos el curso pasado (con los detalles técnicos que expliqué también en su día). Me complace ver que los alumnos, que en un principio se muestran reticentes a ser grabados, al final se entusiasman con los vídeos y acaban repitiendo la experiencia y compartiendo sus recitados en las redes sociales, principalmente en Tuenti. Si queréis verlos en acción, tenéis a vuestra disposición la lista de poemas en vídeo 2012. Este año han sido casi cincuenta vídeos y no hemos seguido porque no quedaba ya tiempo; os dejo unas pocas tomas falsas para que comprobéis cómo se han divertido. Aún nos queda exponer sus trabajos en la biblioteca y compartir con ellos el goce de escuchar esos poemas recitados por voces tan diversas como la propia escuela pública que los acoge.


  • Más información:
  • Podéis ver también los trabajos de todas las ediciones de la actividad y visitar el blog de aula de 2º de ESO.


    07 junio 2012

    Intermitencias de los blogs


    Anoche leía las reflexiones de mi amigo Antonio Omatos en las que sacaba a relucir la necesidad de desconectar, y apenas unas horas después me entero de que ha cerrado -espero que temporalmente- un blog de lengua que aprecio: "El reino de Trapisonda". Creo que todos los que hemos vivido el boom de los blogs y las posteriores mareas de las redes sociales nos hemos planteado en alguna ocasión esa necesidad de desconectar para tomar oxígeno. Otro buen amigo, Joselu, sabe bien de lo que hablo, pues en más de una ocasión ha practicado el silencio o se ha desdoblado en blogs de vidas más o menos efímeras. Otros colegas han ido espaciando sus escritos blogueros, casi hasta la desaparición, en la misma medida en que crecían sus presencias en Twitter -todos echamos de menos el blog del Prrrofesor Potachov, por poner solo un ejemplo-. Y también están quienes se resisten a desaparecer y publican esporádicamente alguna nota en sus blogs, una nota que parece una manita alzada entre las olas del tiempo.
    No pretendo con estas líneas hacer una apología de la resistencia 2.0, ni tampoco pretendo que sea un canto del cisne del mundo de los blogs educativos. Si sigo aquí es porque me apetece contar lo que cuento y porque todavía hay amigos que leen lo que escribo. Cuando falle uno de esos elementos me disolveré lo más discretamente posible. Pero, como esta nota menciona de soslayo la nostalgia de los blogs perdidos, no quisiera dejarme en el tintero el recuerdo de algunos compañeros blogueros que dejaron de escribir, pero que deberían formar parte de esta intrahistoria de la blogosfera educativa: Blogs como Tira de lengua, la Blogse, Maribelele y Makelele -ambos en activo en Twitter-, Como una reina, o Nos vemos en el blog, o cualquiera de los diversos espacios en la red de Angus Iglesias. Soy consciente de que me dejo a muchos buenos blogueros que, como Bartleby, han preferido dejar de serlo. Tener un blog es, como diría Cortázar, mantener "algo que es tuyo pero no es tu cuerpo", con "la necesidad de darle cuerda todos los días"... Tal vez no escribamos todos los días, pero el blog siempre está ahí, con su bracito desesperado colgando de nuestra conciencia.

    Crédito de la imagen: 'Lost keys'

    30 mayo 2012

    El Quijote sincopado


    ¿Se puede pedir fluidez en la lectura y a la vez proponer la realización de un cortometraje sincopado? ¿Aceptaría Cervantes que su obra inmortal se trocease en pequeños fragmentos confeccionados a su vez con imágenes estáticas a modo de almazuela? Y lo más terrible de todo ello, ¿habría profes tan temerarios como para proponer a sus alumnos una lectura tan heterodoxa del Quijote?
    Pues aquí estamos, con el proyecto del Quijote sincopado, del que quizá habíais oído hablar en la red. Un proyecto que hoy ofrecemos con los trabajos ya publicados y con toda la ilusión compartida que conlleva haber culminado un proyecto colaborativo que nos ha ocupado todo el curso.
    Toda la información del proyecto está en la página web, así que no vamos a hablar sobre el proyecto, sino, más bien, sobre el proceso.
    Nacía el mes de septiembre, agobiante e ilusionante a partes iguales, de 2011 cuando un profesor establecido en Mallorca (@daniyecla) se puso a buscar temerarios que quisieran afrontar el reto con él. Como es evidente, a la primera llamada a través de Twitter nadie se arriesgó. Dio la casualidad que Jordi Adell (@jordi_a) le dio el contacto de otro pirata educativo, tan transgresor o más que él, afincado en Castellón (@tonisolano). Nació entre el insular y el peninsular una relación telemático-pedagógica que ha dado como primer fruto este proyecto, seguro que el primero de una serie: la trasmutación de un texto escrito del siglo XVII a un lenguaje propio del siglo XXI, no sólo audiovisual, sino compartido a través de Youtube.
    Desde el primer momento, los dos profesores manejaron un lenguaje que sabían complejo, a la par que cercano para los estudiantes. El profesor isleño ya había trabajado este tipo de lenguaje y sabía que a los estudiantes les gustaba. El problema radicaba en el proceso. Los estudiantes estaban encantados en realizar el corto, pero sin reflexionar en el proceso y con la mínima preparación. Por su parte, el docente de tierra firme llevaba tiempo trabajando adaptaciones de clásicos a otras tipologías y medios con resultados satisfactorios. De modo que, como diría Sancho, se juntaron el hambre con las ganas de comer y así se enredó todo. 
    La coordinación del proyecto se hacía en Google docs y Twitter, compartiendo enfoque, criterios de evaluación y seguimiento del proyecto con un diario de campo. Por su parte, los alumnos iban trabajando guiones, story boards, rodajes y memorias a lo largo del curso.
    Este es, pues, el resultado final de toda esa locura comenzada por un egregio loco y seguida siglos después por otro par de osados. Lo bueno es que nuestros alumnos han sabido poner en todo ello el toque necesario de lucidez.

    Más información:

    29 mayo 2012

    Cita con la pizarra



    El pasado sábado 26 de mayo tuve la oportunidad de acudir al V Encuentro de usuarios de pizarra digital en Centro Internacional de Tecnologías Avanzadas (CITA) de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez de Peñaranda de Bracamonte. Allí coincidí en el escenario con tres grandes profesionales, Raúl Diego (@raulillodiego), Juan Carlos Guerra (@Juancarikt) y Pep Hernández (@pephernandez), y también pude disfrutar de las experiencias educativas compartidas por docentes como Puerto Blázquez (@puerto), Salomé Recio (@salomerecio), Cristina Díaz (@crisdialpe), Marisa Moya (@escuelagranvia) o Lara Romero (@larita20). En esa jornada tan interesante en lo profesional como en lo humano pude asimismo coincidir con otros buenos amigos de Twitter como @angesusu, @xalocgregal, @similiki, o mi gran colega Marcos Cadenato (@mcadenato). Algunos de los asistentes ya han reseñado las experiencias que se dieron cita allí (*), casi todos apuntando a algunas consideraciones generales que se podrían resumir en dos principios: a) La pizarra digital debe ser un instrumento para dar protagonismo al alumnado; b) la pizarra digital debe ser una herramienta de cambio metodológico y no un mero accesorio tecnológico.
    Antes de ofrecer el resumen de mi ponencia, quisiera agradecer también el trato personal y profesional de los responsables del CITA, tanto María (@MFontalmeida) como José Luis (@JLBracamonte), Carmen (@carmeniglesiasb) y el resto de compañeros del centro. Creo que la labor de mecenazgo y apoyo educativo y cultural que están desarrollando desde Peñaranda es una tarea envidiable y digna de ser emulada por otras instituciones públicas y privadas.
    Os dejo a continuación la presentación que mostré en el encuentro y un sumario de mis conclusiones.



    Cuando la pizarra entra por la puerta, ¿la imaginación salta por la ventana?


    (*) Más reseñas y fotos del encuentro:




    24 mayo 2012

    Sesquidécada: mayo 1997

    'Basta tenerlos, saberlos dóciles al recuerdo o al gesto de la mano detenida en el aire que escoge un volumen o simplemente comprueba que siguen en su lugar exacto, basta percibir el orden y el numeroso silencio y oler el aire que los libros habitan, que tiene la misma quietud que el de las salas de los museos cuando se cierran sus puertas y los personajes de los cuadros quedan mirándose entre sí desde los balcones del tiempo. Como las estatuas, como todas la cosas inmóviles que cotidianamente nos acompañan y nos miran, en la oscuridad y en la noche los libros suelen agrandar su presencia, y uno es entonces el guardián ciego que los toca y los adivina y no puede verlos, igual que Borges en su biblioteca de Buenos Aires'.
    Antonio Muñoz Molina

    Esta sesquidécada empieza con una cita en homenaje a los libros que dan sentido a buena parte de mi oficio y que ya publiqué en los comienzos de este blog, que cumplirá seis años este sábado, rozando el medio millar de pequeños artículos sobre educación, lengua, literatura y vida. Con esa cita introduzco también al reseñado del mes: Antonio Muñoz Molina. En mayo de 1997 volví a leer la que considero una de sus mejores novelas: Beatus ille. Tal vez no sea técnicamente la mejor, pero creo que la obra posterior de Muñoz Molina está prefigurada en esa novela, tanto en sus temas como en su estilo, algo evidente en novelas como El jinete polaco o Sefarad, por ejemplo. Beatus ille, además, tiene los ingredientes que aprecia cualquier amante de la literatura: libros, escritura, memoria, misterio, identidad... Años después, Carlos Ruiz Zafón agitaría esos mismos elementos en una coctelera más comercial para construir La sombra del viento.

    El segundo mencionado en esta sesquidécada es un autor poco conocido fuera de la literatura catalana. Se trata de Jesús Moncada de quien leí dos maravillosas novelas: Camí de sirga (Camino de sirga) y Estremida memòria (Memoria estremecida). Su prematura muerte nos privó de una de las plumas más originales de la literatura catalana actual. Con un lenguaje sugerente y una capacidad evocadora poliédrica, las novelas de Moncada tienen el sabor del realismo mágico ambientado en Mequinenza, a orillas del Ebro. Vale la pena leerlas en el original, aunque también hay traducciones al castellano.

    Y no quisiera cerrar esta nota aniversario sin agradecer la paciencia de quienes estáis ahí, algunos con una fidelidad a prueba de bomba. Gracias por estos seis años compartidos en la red y fuera de ella. 

    21 mayo 2012

    Yo estudié en la Pública

    'Los Estados sinceramente democráticos tienen que proveer a todos de la educación más elevada a cualquier precio'. 
    Friedrich Nietzsche
    Yo estudié en la Escuela Pública y trabajo en ella. Sin Escuela Pública pocos seríamos hoy lo que somos. ¿Vamos a permitir que nuestros hijos regresen al siglo XIX?

     

    Más información: Campaña en Defensa de la Educación Pública