Hace casi un año "participé" en una de esas rutas fantásticas que organizan los miembros del Club BTT Fene.



No recordaba el dorsal que tenía (lo he tenido que mirar en una foto, sólo sabía que no era el #1), lo que recuerdo es la táctica que utilicé para llegar a tiempo a comer empanada, antes de que los rapidillos se la terminasen:

Atajar.

Y no estoy hablando de esos atajos de perdedor que ya os he contado otras veces (SDF 2014, SDF 2012), no. Esta vez hablo de atajar en serio. A saco. Sin piedad. Para que os hagáis una idea, estoy hablando de hacer 16,69 km de una ruta de 48,37 km, es decir, 31,68 km de atajo.

¿Y eso cómo se hace?

Bien fácil: te levantas temprano, para recoger el dorsal, te acercas al punto de partida, presentas tu DNI y te lo dan. Después vuelves a casa, a dormir un rato más, que las 8 de la mañana no es buena hora para salir en bici. Lo sabe todo el mundo. Y menos para meterte 48 km.

Siempre me gusta dejar transcurrir algo de tiempo antes de escribir el resumen de una ruta, para así poder evocar los recuerdos más duraderos.

¿A que estaría bien empezar así, eh? Pero la verdad es que he tardado en escribir el resumen de esta ruta porque he estado bastante ocupado y estas crónicas me dan bastante trabajo. Siento no tener una excusa más poética.


Lo primero agradecer a la gente del Club BTT Fene el cariño y simpatía con los que lo organizan todo. Y no sólo eso, también su esfuerzo. Sé que han estado trabajando como negros mucho tiempo (he oído como le daban a sus motosierras y desbrozadoras por la zona de Magalofes) para que estuviese perfecto para nosotros. Y lo estaba. Gracias.

Lo segundo la ruta. Preciosa. Con subidas duras, bajadas duras, varios ríos vadeados (y fríos) y 2 avituallamientos. La zona es realmente bonita y, a pesar de que esta vez me han llevado por terreno bastante conocido, he de decir que han conseguido descubrirme alguna senda por la que no había pasado nunca. Todo muy bien pensado y señalizado (a pesar de que me pasé un cruce por emocionarme), sobre todo las zonas más complicadas.

Además, como ya he dicho otras veces, cuando en una ruta no se dan tiempos oficiales, ni chip, ni nada parecido, la declaración de intenciones es fantástica: a esta ruta se viene a disfrutar. Aunque luego siempre hay quien se la hace a toda leche sin parar ni en los avituallamientos (no deben de saber que en la comida post-ruta se espera por el último y que hay sillas para todos)

Pero lo que no entiendo es como han dejado participar en la carrera a Chris Froome.


Y a Mark Cavendish, también.


Y tampoco entiendo que tras ponerme mis ropas más llamativas, sólo saliese en unas 20 fotos o así. Pero ya hablaré yo con esta gente...


Y ahora a lo mío. No he conseguido el objetivo, y, además, he vuelto a atajar. Soy un matao. Pero me lo he pasado en grande, a pesar de los calambres (sobre todo tiendo en cuenta que fueron en un músculo de mi pierna que no conocía, el músculo sartorio de la pierna izquierda), gracias la compañía (que venían conmigo para encontrarse fácil en las fotos) y a pesar de que uno de la Peña Leboreira se acabó toda la empanada antes de que yo llegase a la meta.

La segunda etapa del Camino de Invierno es muy bonita. Durante bastantes kilómetros está impregnada de ese olor a aldea gallega, mezcla de tierra húmeda, hierba y bosta, que siempre proporciona un algo especial. Pero esa no es la conclusión principal de todo esto, no.


La conclusión es que el Camino de Invierno tiene una gran escasez de bares, cafeterías y restaurantes, y así no se puede preparar una ruta bien organizada. Además, a pesar de que otras veces ya hemos hecho etapas de más de 100km (Cebreiro - Palas de Rei o Baamonde - Santiago), para ser hechas al estilo verdaderamente lentorro, las etapas no pueden ser de más de 100 km. Por lo tanto:

1. No volveré a organizar un tramo gallego del Camino de Santiago ______ en 2 días que incluya etapas de más de 75 km
2. No volveré a organizar un tramo gallego del Camino de Santiago ______ en 2 días que no nos asegure un suministro de bares al menos cada 15 km o 2 horas. 

Ahí queda eso (un día dije que no volvería a participar en una prueba organizada)



Esta segunda etapa arranca en Chantada, con una subida a Monte Faro de esas que recordarás. Desde ahí hasta Rodeiro el terreno es de descenso (con subidas por el medio para no enfriar). Después, el típico:

1. sube
2. llanea
3. baja
4. barro
5. charco
6. río
7. puente
8. ir a 1

La primera etapa del Camino de Invierno es muy bonita, pero el terreno es muy poco apropiado para una ruta al estilo lentorro: hay una gran escasez de bares, tabernas o similares. Por poner un ejemplo, el primer bar que nos encontramos, después de abandonar A Rúa, en Quiroga, estaba a más de tres horas de la salida, a 30 km del principio y tras haber ascendido 746 metros (y casi otros tantos descendidos). Así no se puede.


Además, tal y como habíamos planeado las etapas, de más de 100 km, tampoco es que estuviésemos para muchas lentorradas, aunque nos permitimos el lujo de parar a comer 2 horas (je, je). Y quizá por estos motivos, o por mi estado de forma lamentablemente penoso, no fui capaz de terminar esta etapa y tuve que hacer casi la mitad del recorrido en taxi. Obviamente, si no tuviese por delante otra etapa larga, y el objetivo no fuese llegar a Santiago de Compostela, hubiese optado por intentar continuar, pero preferí no vaciarme de todo y reservar fuerzas (pocas) para el día siguiente. Y como veremos en el resumen de la segunda etapa, todo un acierto. Pero no adelantemos acontecimientos.


Como siempre la compañía fue perfecta, la ruta muy bonita y el tiempo muy bueno (temperatura ideal y sólo un par de chaparrones para refrescarnos en las subidas). Aún así, me sigue pareciendo que por el Camino se pasa demasiado rápido cuando vas en bicicleta. Y más con etapas tan largas. De hecho, esta vez no hemos hecho casi ni fotos de grupo (la de la salida, únicamente).

La historia empieza en A Rúa de Valdeorras, aunque el límite de Galicia con León está casi 30 km antes, poco después de atravesar Puente Domingo Flórez. La etapa empieza suave, con una subida tranquila por carretera, que precede a una bajada por monte, poco después de abandonar la provincia de Orense para entrar en la de Lugo. Y a partir de ahí, un paisaje precioso junto al río Sil y un continuo sube baja con buenas pendientes y poco descanso, que culminan en Quiroga. Tras Quiroga, una subida gorda, una bajada muy divertida, otra subida matadora, otra bajada, Pobra de Brollón y meridiano de la etapa (hasta aquí puedo leer mi parte del guión). Desde Probra de Brollón, bajada con tachuela hasta Monforte de Lemos, subida matadora, bajada bestial y subida rematadora que termina en Chantada.

La mayoría de las fotos de este resumen son de @JavierCostoya (también conocido como Mr.Montaraz) experto en autofotos con encuadres pintorescos.

Me encantan las rutas organizadas en las que no hay ni dorsales, ni chips, ni salidas, ni metas. La ausencia de dichos elementos es una clara declaración de intenciones: aquí no se viene a competir, aquí se viene a hacer una ruta con amigos. Y el domingo 27 de Octubre nos juntamos casi 150 amigos.

 ver la ruta en Google Earth  ver la ruta en Google Maps descargar

Tras haber disfrutado de la primera etapa al más puro estilo lentorro, nos esperaban más de 100 km para el segundo día. La verdad es que, de entrada, al pensar en los más de 100 km se te pasa el lentorrismo, pero una vez que te pones... te paras en 4 bares, en uno de ellos te comes un chorizo de 1 metro en menos de 8 minutos, en otro estás más de 1 hora, te paras otras 5 veces para hacer fotos de grupo y tomar unas barritas, ves la salida de la carrera de Formula 1, faltando sólo 15 km haces otra paradita a cervezas... Y eso que llevábamos a 3 ciclistas de refresco (los nuevos rapidillos - pero no tanto) que supieron adaptarse a la perfección al más puro ESTILO LENTORRO.


Este año hemos conseguido una cosa que sólo habíamos conseguido una vez: llegar todos juntos a la plaza del Obradorio. Teniendo en cuenta que éramos 17 (los 14 de la etapa 1 + los 3 ciclistas de refresco), es un logro importante.



Gracias a todos los que fuisteis un poco más despacio para ir todos juntos. Y los que ibais rápido pero esperabais, pues gracias también.

La segunda etapa del Tramo Gallego es muy bonita. Arranca de Baamonde y la parte del principio, mientras se atraviesan los municipios de Guitiriz y Friol, es preciosa. Antes de confluir con el Camino Francés, tiene bastantes zonas de carretera, lo que se agradece cuando tienes que hacer más de 100km en un día. La cota más alta de la etapa (y del tramo gallego), se alcanza al entrar en A Coruña, poco antes de llegar a Sobrado dos Monxes. Desde Sobrado, se llega en un periquete a Arzúa, pasando por Boimorto (salvo una pequeña subidita final....). A partir de ahí, el sube-baja-rompepiernas y revientavoluntades ya conocido de los municipios de Arzúa y O Pino. Y los últimos kilómetros, ya dentro del municipio de Santiago de Compostela, empiezan tras afrontar la última subida larga de la etapa. Y después de esa subida, todavía quedan unas cuantas rampas de más del 20%, antes de llegar a nuestro destino en la Plaza del Obradoiro, no vaya a ser que pensemos que nos hemos salido de Galicia.

La mayoría de las fotos de este resumen son de @JavierCostoya (también conocido como Mr.Montaraz) que va tan sobrado últimamente que se permite ir lastrado por varias cámaras...

El Tramo Gallego del Camino del Norte es muy bonito. No me atrevería a decir que es más bonito que el Camino Primitivo, pero está bastante cerca. En esta ocasión hemos hecho las etapas en días con más horas de luz que otras veces y eso se agradece. Por primera vez no he llegado de noche al sitio donde íbamos a dormir al terminar la primera etapa. Cuando hicimos el Camino Francés nos pilló la noche poco después de Palas de Rei y cuando le tocó el turno al Primitivo nos ocurrió lo mismo llegando al alojamiento en Ferreiras (curiosamente, también en el municipio de Palas de Rei). Y también, por primera vez hemos llegado todos juntos a todas partes. ¡¡Y eso que empezamos la etapa 12 y terminamos 14!!


Gracias a no tener la presión de que nos cayese encima la noche hemos ido con cierta calma, parando a tomar algo en un bar cada vez que nos ha parecido oportuno (muchas veces), comiendo a mitad de camino en un restaurante (dos platos, postre y café) y llevando un ritmo tranquilo para poder ir todos juntos. Hemos hecho el Camino al estilo lentorro. Como siempre la compañía fue perfecta, la ruta muy bonita y el tiempo inmejorable. Y aún así, me sigue pareciendo que por el Camino se pasa demasiado rápido cuando vas en bicicleta.


La primera etapa del Tramo Gallego del Camino del Norte empieza en Ribadeo, prácticamente al nivel del mar. El primer tercio del recorrido es un continuo sube baja por los municipios de Ribadeo, Barreiros, Lourenzá y Mondoñedo. De hecho, antes de llegar a Mondoñedo se sube la mitad del desnivel total de la etapa. El siguiente tercio consiste en una subida muy larga y un "llano gallego en ligera bajada" que cruza Mondoñedo y Abadín. El último tercio básicamente es llano, exceptuando un par de subidas, cruza Villalba, pasa por Guitiriz y termina en Begonte.

La mayoría de las fotos de este resumen son de @JavierCostoya (también conocido como Mr.Montaraz) que va tan sobrado últimamente que se permite ir lastrado por varias cámaras...

Por si quieres echarle un vistazo, también tenemos el "resumen" de la segunda etapa.

El pasado día 12 de Mayo, el club BTT Ultreia organizó la I Compostela BTT, una ruta preciosa por las afueras de Santiago de Compostela. A aquellos que participamos en la ruta nos entregaron un dorsal y un chip para medir el tiempo que empleábamos en recorrer 50 km. Tras terminar la ruta, la organización publicó los tiempos y la clasificación. ¿Y sabéis qué? Que solamente el que quedó de primero y yo conseguimos obtener el mismo puesto que nuestro dorsal.

Con lo que me gusta a mi explorar zonas en bici, nunca creí que participando en una ruta organizada por una zona en la que suelo hacer unos 700 km de monte al año, podría descubrir muchos caminos que no conocía. Estaba equivocado, pues los componentes del Club BTT Fene se lo han currado de lo lindo. Gracias a su trabajo de reabrir caminos "perdidos", buena parte de los kilómetros por los que hemos transitado han sido novedad para mi. Enhorabuena por el trabajo.

Hace un año, tras sufrir un calor insoportable durante la Mountemplaria 2011, decidí dar fin a mi corta carrera como participante en rutas organizadas y volver a mi tranquila vida de rutas no organizadas (que no es lo mismo que desorganizadas) .

Para siempre.

Pero un compañero de rutas me apuntó a la ruta Entre Dúas Rías 2012 y decidí asistir, a pesar de mi retirada "para siempre" y de que no se daban las condiciones que había exigido para mi regreso. Y decidí volver por tres motivos:

1. La ruta se celebra cerca de Magalofes, lugar desde donde salgo en algunas de mis rutas, y el traslado desde allí en coche es cortito (unos 10 min.)
2. La zona por la que transcurre la ruta es muy bonita, entre las Rías de Ares y Ferrol. De hecho ya he publicado en miorbea.com una ruta que pasa por ahí.
3. La predicción para el fin de semana era de poco calor.

Esta segunda (y última) etapa del Tramo Gallego del Camino Primitivo es muy parecida a la del Camino Francés. De todas maneras, la parte del principio, hasta que el Camino Primitivo converge con el Francés en Melide, es bastante más dura y más bonita (para mi gusto, claro)


Un pequeño inciso "publicitario"(que se lo merecen por majos): de lo mejorcito de todo el camino ha sido el sitio donde nos alojamos, una casa de turismo rural que está justo en la orilla del camino y se llama Casa da Ponte. El trato excelente, comida y bebida "a esgalla" (expresión gallega que quiere decir que comimos y bebimos hasta que no pudimos más, aunque Manolo - el dueño - insistía que no habíamos comido casi nada y quería sacar más comida), habitaciones y baños en perfecto estado de cuidado y limpieza, y un precio inigualable. Además, se preocuparon de quedar con los conductores del autobús para recoger las maletas / mochilas en Palas de Rei (y "cargar" con ellas desde allí) y nos "reservaron" el traslado de las maletas / mochilas hasta Santiago para no tener que enviarlas por Seur (o similar). Les voy a poner seis circulitos rellenos en TripAdvisor.




La segunda etapa arranca en Ferreiras, Palas de Rei, en donde terminamos la primera etapa. Los primeros kilómetros son de "subida", hasta alcanzar la cota más alta de toda la etapa en el Monte do Hospital. Desde ahí hasta Melide la tendencia es de "bajada", aunque por en medio haya algún que otro repecho. Después, en cuanto la ruta se une al Camino Francés, empieza el subebaja rompepiernas y revientavoluntades típico de la zona (estoy dispuesto a asegurar que no hay más de 200 metros llanos seguidos) que nos llevará por los municipios de Arzúa y O Pino. Los últimos kilómetros, ya dentro del municipio de Santiago de Compostela, empiezan tras afrontar la última subida larga de la etapa. Y después de esa subida, todavía quedan unas cuantas rampas de más del 20%, antes de llegar a nuestro destino en la Plaza del Obradoiro, no vaya a ser que pensemos que nos hemos salido de Galicia.

Lo primero que he de decir es que me ha gustado más el Tramo Gallego del Camino Primitivo que el del Camino Francés. La primera parte de esta etapa es impresionante, muy de monte, bastante dura y con unas vistas y paisajes espectaculares.


También he tenido la sensación de haber pasado con menos prisa por todas partes y me ha quedado un buen sabor de boca tras esta etapa. La verdad es que las condiciones fueron perfectas: la ruta, las vistas, la compañía, la comida, el alojamiento, el tiempo... Aun así, sigo creyendo que para vivir el Camino es mucho mejor hacerlo a pie.


Esta primera etapa empieza en el Alto do Acevo, en la provincia de Lugo, cerca del linde con la vecina Asturias. El primer tercio atraviesa de este a oeste los municipios de A Fonsagrada y Baleira, y se corresponde con la parte más exigente físicamente pero de más belleza natural. En esa zona o huele a monte o huele a vaca. Y se escucha el silencio. Después, continúa por Castroverde y va, poco a poco, pediendo encanto natural hasta llegar a la bimilenaria ciudad de Lugo (se fundó en el año 25 a.C.), donde atraviesa su centro histórico y las famosas murallas romanas. La última parte de la etapa va recuperando encanto según se aleja de Lugo, cruzando fugazmente Guntín y Friol para terminar en plena aldea de Ferreria en el municipio de Palas de Rei.

También puedes leer el artículo sobre la segunda etapa: Ferreira - Santiago de Compostela.

El Sábado 2 de Abril de 2011, cinco aguerridos ciclistas decidimos recorrer el Camino Inglés variante Coruña, y ahora toca hacer resumen para la posteridad de tan importante evento. He de empezar el resumen diciendo que el Camino Inglés variante Coruña me ha decepcionado un poco como ruta, a pesar de que me lo he pasado genial (gracias a la compañía). Y me ha decepcionado porque tiene mucha carretera y poco bosque, y aunque tiene zonas muy bonitas, le falta encanto.


Nuestro plan original era salir de la Plaza de María Pita, pero al final hemos hecho la ruta saliendo de O Burgo. La parte inicial de la ruta es bastante llana. Pasa por el paseo fluvial del O Burgo, junto al río Mero, y da una pequeña vuelta para visitar el centro de Cambre. Después va hasta Sigrás, pasando junto al polígono de Alvedro. Continúa con un par de sube-bajas que nos llevan hasta Sarandones antes de empezar la subida gorda de la etapa hasta Mesón do Vento. Poco después se junta con el Camino Inglés que viene de Ferrol y empieza el típico descenso gallego (subes 100 metros, bajas 150, subes 120, bajas 130, etc, etc) rompepiernas y revientavoluntades hasta Santiago. La segunda parte de la ruta es la más bonita (excepto cuando se está casi llegando a Santiago que empeora mucho). Como siempre, la entrada en el casco histórico de Santiago es espectacular.

Permitidme que empiece el resumen de lo vivido en la I Ruta BTT Concello da Capela hablando de una romería que se celebra en ese bonito municipio del norte de A Coruña a principios de Agosto: La Romería de Nosa Señora das Neves (Nuestra Señora de las Nieves)


Y es que esa romería está dedicada a la Virgen de las Nieves, Virgen a la que los de la Peña Leboreira debieron ofrecer unos cuantos cientos de miles de velas para que les concediese el toque final perfecto a la bonita ruta que habían diseñado: nieve. Nieve justa para teñir de blanco el terreno pero no hacer que los caminos estuviesen impracticables. Y, además, una nevada. Una nevada importante y con algo de ventisca, para que los casi 200 sufridores nos llevásemos un recuerdo imborrable.