Fui a dar una vuelta por los que no podéis ir

Pero con zapato bajo.

Un año mas, gran éxito de asistencia como siempre y una organización mas caótica de lo habitual.

La fiesta cada vez es mayor y se extiende por mas barrios. El domingo por la mañana algunos zombies salían de un gay party en un garito junto a mi casa. Mucha gente de fuera. Lo sé porque expliqué unas cuantas veces como se iba a la Gran Vía. Qué lastima. En otros tiempos hubiera pensado que querían ligar. Le pregunté a uno de estos turistas qué tal se lo estaba pasando y me dijo: No sé…Es un poco inabarcable.

Otro comentario que pillé al vuelo durante la marcha:

- Pues no veo yo mucho cancaneo, ¿no?

El cancaneo, un gran tema, pero no me veo muy preparado para desarrollarlo. Mejor te pongo unas fotos.

A hacer manitas

Día de los enamorados

Nunca he celebrado el día de San Valentín y eso que, para bien y para mal, he ido pasando de una pareja a otra sin grandes lapsus. No soy en general muy partidario de los días de nada pero, ya que hay días de todo, reivindico este que, por una vez, no recuerda ninguna guerra, ni enfermedad ni injusticia.

Celebremos pues la felicidad efímera y tontorrona del enamoramiento que además es gratis. Diga lo que diga El Corte Inglés.

Fotos, fotos, fotos...

Un sin parar.

La mayoría de las fotos que me hicieron de jovencito  están tomadas en verano, durante las vacaciones. El día que realicen ese gran documental homenajeándome parecerá que siempre fui feliz y mas bien de tez agitanada. Será una visión parcial pero no carente de misterio. El mundo nunca sabrá que aspecto tenía yo durante el crudo invierno o por la mañana camino del cole.

Las nuevas generaciones sin embargo tienen una información de su aspecto completísima que empieza por la imagen de su salida a este mundo todo pringosos. Sus padres y demás familia ya no paran de plasmar en imágenes cada momento de su vida por mas intrascendente que este sea. Luego lo hace él mismo con la cámara del móvil o sus amigos, especialmente cuando está en estado de embriaguez. La cosa ya no para nunca. Se fotografiará en la óptica para que su novia le diga desde Alaska si ¿estas o ...estas? Se hará autoretratos abrazando amigos, aborígenes, famosos. Incluso hará calvos como si fuera anglosajón....

Y esto lo digo yo, que no paro.

                              

Ida y vuelta

 

Esto es muy conceptual, te lo advierto.

Por eso el prota no está bueno para que no te distraigas y te concentres y pienses y crezcas como bloguero y persona.

Esa maldita pared

 

No he podido resisitirme.

Siempre está allí, junto a la parada del 3, provocando.

Durantre años he fingido ignorarla pero - ¿a quién quiero engañar? - me gusta.

No es la única.

A vueltas con el pelo

Hoy el peluquero me ha dicho que tengo un buen pelo. Y me ha dolido.

Un buen pelo es fuerte, abundante y se te viene a la cara continuamente para que no tengas mas remedio que apartártelo todo el rato. Bien con un airoso golpe de cabeza, bien con la mano: ahora hacia un lado, ahora usando los dedos como peine para echarlo hacia atrás. Eso es un buen pelo y no lo mío.

Si hubiera tenido un buen pelo seguro que no habría fumado tanto. Lo qué puede entretener un buen pelo. Mira la de la foto. Una vez vi a un travesti sentado en un vagón del metro que se hizo cinco moños diferentes de una estación a otra. Y eso que estaba borracho. Yo por un buen pelo me hormonaría.

Un buen pelo te hace una vida: Amy Winehouse, Lady Godiva, o Brigitte Bardot con su chignon choucroute. La aparición de Gilda a golpe de pelo -   Me? - elevó a Rita a las estrellas.

O La Cantudo, sin ir mas lejos... Vale, ese pelo no cuenta. Pues Charo Baeza.

Se que hay algunos hombres muy atractivos medio calvos. Mejor para ellos. Yo quiero el pelo de Richard Gere.

Las vueltas que da la vida

Quién me lo iba a decir.

Eres un niño y de repente te conviertes en un desconocido con pelánganos en las orejas. Hoy estás rodeado de amigos, de amores, y mañana no te quiere nadie. Hoy no tienes trabajo, mañana encuentras uno (en Lituania). Un día te planteas reducir tus encuentros sexuales y otro día ves tus encuentros sexuales reducidos a solitarias manolas. Y, cuando creías perdidos los juegos de tu infancia, vuelve el rescate.

Yo hace unas semanas era un analfabeto informático, hoy hago gifs. (Gracias Calamarin)