Seguiré intentándolo
Me dispongo a plasmar la
glamurosa imagen de dos jóvenes mujeres impecablemente vestidas de fiesta
frente a la impresionante entrada del Gran Casino de Madrid, cuando, un giro inesperado del destino me
ofrece una imagen muy distinta. Personalmente no la encuentro menos glamurosa
pero si difícilmente entendible como tal.
El culo no es un problema,
nunca lo es,. El problema es el porro que sujeta la mano. Y esa manicura.
¡Ay glamour!, ¿por qué me
das la espalda?