Voy a dividir la crítica entre las cuatro historias, con sus sinopsis y un pequeño comentario. La nota será una suma entre todas.
ESCUELA DE SEÑORITAS
Autores: Sabrina Jeffries, Julia London, Liz Carlyle, Renee Bernard
Editorial: Terciopelo
Serie: 3º Escuela de señoritas (Sabrina Jeffries)
Género: R. Histórica / Antología
Nº de páginas: 475
Fecha de publicación: Enero de 2008
ISBN: 9788496575677
© Diez razones para que te quedes, de Sabrina Jeffries
Mira antes de saltar…
Cuando Eliza consigue huir de su malvado tutor, decide robar un caballo a Colin Hunt, un conde recién estrenado que lo único que desea es perderla de vista… o quedarse con ella para siempre.
Eliza aterriza de noche en los establos de Colin para robar un caballo y huir, con tan mala suerte que él la intercepta, la arrastra amablemente a su casa y la interroga a cerca del problema que la empuja a escapar de su casa. Eliza le cuenta a medias su versión de la historia: Su padre había muerto hacía poco, su tío (su tutor) quiere obligarla a casarse con un cervecero decrépito para echar mano de su fortuna y si no llega a Londres antes de que la encuentre, la enviará a Cornualles a casarse con ese hombre. Pero Colin no se traga esa historia demasiado “gótica”. La encierra esa noche en su vestidor con la intención de confirmar su historia por la mañana cuando hable con su tío, pero lo único que confirma esa noche es que es capaz de perder los pantalones por una chica de diecinueve años muy atolondrada.
Al final la historia del casamiento forzado era cierta, Colin termina liando al tío de Eliza para conseguir casarse con ella y… colorín colorado, esta historia se ha completado (todo en un tiempo record: cuarenta y ocho horas).
© Después de medianoche, de Liz Carlyle
Por lo menos, finge ser inocente…
Después de un tórrido encuentro entre Martinique -la hija de una cortesana francesa- y lord Saint Vrain, un notorio mujeriego empedernido, todos hablan de un cortejo serio… ¡A pesar de que ninguno de los dos albergue intenciones formales!
Es una de las dos historias que más me han gustado, principalmente por el carácter de la protagonista: directa, sincera, inteligente y sin esa actitud de niñita salida de la escuela que tanto aparece en las novelas históricas (supongo que eso es por la vida que ha llevado). Justin es en parte un tipo atormentado por sus errores del pasado, pero tampoco cae en el papel (ya muy repetido) de protagonista sufridor y desalmado “porque el mundo lo ha hecho así”. Hacen una gran pareja, tienen chispa, y se salen de lo normal por sus cualidades (Justin hasta llega a llorar en un momento dado, cosa que no es muy habitual). Al menos esta historia no ocurre con tanta rapidez como la primera, eso se agradece. La idea principal de la historia me gusta, hasta creo que daría para una novela completa si se estirase como es debido y sin tantos aceleramientos.
© El regalo del mercader (Julia London)
No seas ilusa…
Los padres de Grace Holcomb la han enviado a Londres en busca de un buen partido en la temporada de fiestas. Desgraciadamente, ella se siente atraída por Barret Adlaine, un hombre absolutamente inapropiado que jamás obtendrá el beneplácito del señor Holcomb.
Esta si podría haber sido una buena historia corta, pero desgraciadamente Grace es insoportable. Una chiquilla indecisa, que se escuda en el deseo de su padre de que consiga cazar a un noble como marido, pero en realidad ella también tiene ese deseo; debido a esto creo que le hace unos cuantos desplantes muy feos al pobre Barret, despreciándolo incluso después de momentos y gestos realmente tiernos y románticos por su parte. Solo al final, y en un instante, Grace cambia de parecer y admite estar profundamente enamorada de Barret. Por mucho que se le declare fervientemente en plena calle con un montón de gente atenta a cada palabra, sigue pareciéndome una chica caprichosa y snob. Esta, de las cuatro historias, es la que menos me ha gustado.
© Vacaciones sin contratiempos (Renee Bernard)
Líbrate de los dioses traviesos…
Con esa tendencia a no librarse de los constantes contratiempos y su forma de ser caótica, Alyssa no es la mujer más adecuada para el señor Leland Yates, el joven de porte serio que siempre se rige por la lógica y por la razón. ¿O quizá si?
Este relato es el más tierno y romántico de todos, y creo que como idea principal para una novela habría funcionado (aunque ya haya novelas con este argumento). Alyssa es una chica con tendencia a los desastres e incidentes (que no patosa), que reconoce su tendencia a terminar en situaciones extrañas y comprometedoras pero que no se arrepiente de ser como es. Leland es todo un caballero, la rescata cada dos por tres, miente por ella y no ve un defecto en esa tendencia suya a meterse en líos; es más, encuentra en ese hecho algo encantador. Leland es un tipo callado y serio que se entre en cuerpo y alma a su trabajo, solo le brillan los ojos y ríe cuando Alyssa está con él. Alyssa cree que puede funcionar eso que está naciendo entre ellos, pero con la aparición de su prima Violet todo se descontrola un poquito (me cae muy mal esa prima). Violet es el más claro exponente de chica a la caza de marido, cueste lo que cueste, incluso si hay que humillar a una prima que (en teoría) quiere como a una hermana. Por eso me encanta el final de esta historia, y por eso creo que esta es una de las dos mejores.
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Sin duda el libro no es más que un conjunto de antologías para pasar el rato; eso sí, un rato agradable, sobre todo con las historias de Julia London y Renee Bernard. No soy muy dada a las historias cortas, porque para mí terminan demasiado pronto y me dejan un tanto insatisfecha, pero en dos de las historias he sido sorprendida gratamente, y solo por eso ha merecido la pena leer el libro. NOTA: Un 6,5.