No suelo comprar harlequines porque eso de las historias cortas no va conmigo, no porque sean malas, que no tienen porqué serlo, pero se me hacen escasas y eso me fastidia mucho. Pero en este caso, la novela que trataré a continuación la vendían junto con otra novela, una de Jacquie D´Alessandro que no podía dejar de comprar; así que en una tarde aburrida me leí la de Julia Justiss con la esperanza de que me hiciera pasar un rato ameno.
UNA MUJER EN SUS BRAZOS
Julia Justiss
Editorial: HQN, Colección Regencia / Enero 2010
ISBN: 978-84-671-7818-0
Género: Histórico
Editorial: HQN, Colección Regencia / Enero 2010
ISBN: 978-84-671-7818-0
Género: Histórico
Título original: From Waif to Gentleman's Wife
Editorial original: HQN / Octubre 2009
ISBN original: 0-373-29564-2
SINOPSIS
Él se convirtió de repente en el galante protector de una institutriz.
Cuando una desvalida institutriz se desmayó a los pies de sir Edward Greaves, su caballerosidad le exigió ofrecerle cobijo temporalmente. Sin embargo, el deseo que Ned sintió cuando la tuvo entre sus brazos no fue en absoluto caballeroso…
Con sus ojos grandes y atribulados y aquella esbelta figura, Joanna Merrill despertó algo profundo y oculto dentro de aquel hombre. Para ser alguien que había rehuido a las conspiradoras bellezas de la sociedad londinense, ¿cuánto estaba arriesgando Ned al acoger a aquella misteriosa mujer bajo su techo?
OPINIÓN
Como ya os he dicho, no me entusiasman mucho las historias cortas, pero si están bien contadas no tendría por qué ser un problema leer alguna de cuando en cuando. En este caso no esperaba una gran historia que recordaría durante el resto de mi vida; y lo cierto es que así fue. Esta novela pasó sin pena ni gloria por mi mesilla de noche. ¡Ojo! No estoy diciendo que sea una historia mala, que no lo es, solo digo que es un libro para pasar el rato, con sus cosas buenas y malas pero sin nada realmente fascinante.
Sobre los personajes creo que hay dos cosas a destacar. Sir Edward, (Ned, hablando familiarmente) no es el típico libertino y juerguista que parece que proliferaba tanto en esa época. Es un hombre tranquilo, de principios sólidos, al que le gusta trabajar y ver los resultados de su esfuerzo, que sabe utilizar la inteligencia que se le ha concedido y que aprovecha muy bien los recursos que tiene a su alcance. Una vez que ha comprado una pequeña propiedad en el campo y se percata de los problemas que sufren sus arrendatarios, no puede descansar hasta conseguir que la situación de toda esa gente mejore: arregla sus casas, construye una escuela y proporciona empleo a todo aquel que quiera trabajar. Con eso consigue que todos estén contentos; bueno, la mayoría, ¿Porque nunca llueve a gusto de todos, no?
Joanna es una mujer fuerte y que no se rinde; es la mejor manera de definirla, ya que después de todas las desgracias que la han perseguido desde hace tiempo nunca ha bajado la cabeza para compadecerse de sí misma. Pierde a su marido y a su hijo no nato, es acosada por su anterior patrón, la despiden, se ve prácticamente en la ruina, no encuentra a su hermano y, como guinda final, ¡La toman por prostituta! Pero aún así no se rinde. Eso es algo admirable.
Aunque ninguno de los dos es uno de esos personajes inolvidables, hacen muy buena pareja juntos y eso consigue que te guste un poquito más esta historia. Los dos podrían pasar por personas reales en su tiempo, ya que tienen historias muy creíbles y reales; ella no es una dulce florecilla que de la noche a la mañana se convierte en toda una mujer, ni él es un libertino empedernido que de pronto se da cuenta de que no puede vivir sin esa mujercita casi recién salida de la escuela.
Lo que creo que sí es digno de mencionar sobre esta novela es lo bien que retrata las penurias que pasaba la clase trabajadora. Nos explican un poco cómo vivían (o malvivían) en aquella época, cuáles eran las condiciones de los trabajadores durante ese siglo y la pobreza que había por todas partes. Todos estos detalles se pueden ver en la historia que cuenta un chico (apenas un niño) que vive en la propiedad de Ned; cuenta como lo venden para trabajar en una hilandería y el trato (malos tratos, mejor dicho) que él y el resto de trabajadores recibían y cómo alguno de sus compañeros hasta llegó a morir durante su jornada laboral (que prácticamente duraba de sol a sol).
Esta novela es un claro ejemplo de lo que yo llamo “un libro de tránsito”; un libro sencillo, sin grandes complicaciones, para pasar el rato y que está bien para relajar nuestra cabecita entre una novela compleja y la siguiente. NOTA: Un 5,5.
¿Alguien más ha leído esta novelita? ¿Sois de los que huís de los harlequines, de los que no os importa leeros uno de cuando en cuando o directamente sois fanáticos de estas obras? ¿Os dais cuenta de que por muy corta que sea la novela soy incapaz de hacer una crítica más corta? (No lo puedo evitar).