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agosto 16, 2011

Tardes de citas y té {9}

Tengo algo abandonada esta sección y es una pena porque es de las que más me gusta, pero es que hacía tiempo que no encontraba ninguna cita destacable en ninguna de las novelas que he estado leyendo.
Pero eso se ha terminado (¡Al fin!) al toparme con una pequeña proposición de matrimonio bastante interesante y curiosa entre las páginas de Un error inconfesable, de Emma Wildes. La novela tiene sus cosas buenas y malas (entre las peores está la de su terriblemente fea portada, incluida en el último Horrores ilustrados), y entre las cosas curiosas y divertidas que posee está esta cita.


-¿Querrías ser mi esposa? -le susurró seductor, y ella se estremeció−. Prometo llevarte a pescar anguilas, que pasearemos por el bosque a la luz de la luna y que nos tumbaremos a la orilla del río en las tardes soleadas para contarnos los sueños. No es mucho, lo sé, pero…
Ella lo interrumpió bajándole la cabeza para besarlo, con fervor y vehemencia, aún aprendiendo, aún maravillada de lo explosivo que podía ser un contacto tan simple.
−Cállate, Miles -le susurró en la boca−. Pareces bobo. ¿Qué no es mucho? Lo es todo, tontorrón.
−¿Es eso un sí? -dijo él, riendo como ella recordaba, con aquellas carcajadas sonoras que tanto le gustaban−. No puedes aceptar una proposición de matrimonio y acto seguido llamar bobo a tu futuro marido.
−Claro que puedo -le sonrió pícara−. Se me da muy bien saltarme las reglas cuando estoy contigo, ¿recuerdas?

Elizabeth y Miles
(Un error inconfesable)

¿Aceptaríais una proposición de matrimonio que incluya la pesca de anguilas en el río? Yo esta en concreto creo que sí.








abril 25, 2011

Tardes de citas y té {8}

 En esta tarde de lunes, qué mejor que leer una buena cita junto a una taza de té para empezar bien la semana. Pues aquí os dejo un pequeño fragmento extraído de Codicia, de J. R. Wardver crítica ), que cuando lo leí me sorprendió; en un principio puede parecer algo cruda, pero en el fondo es una cita muy tierna.


-No estuvo bien porque me imaginé que te pagaba para tenerte y aquella sensación no me gustó en absoluto.
Marie-Terese dejó la taza sobre la mesa.
-¿Y por qué?
Aunque ya sabía la respuesta: porque alguien como él nunca podría estar con alguien como ella.
Mientras Vin abría la boca, ella levantó una mano y al mismo tiempo cogió el bolso.
-En realidad ya lo sé. Y creo que es mejor que me vaya.
-Porque si estuviera contigo, me gustaría que fuera porque tú quisieras. -Sus ojos brillaron al clavarse en los de ella y mantuvieron la mirada-. Me gustaría que tú me eligieras a mí. No que estuvieras conmigo porque yo te pagara por ello. Me gustaría que me quisieras y que quisieras estar conmigo.

Vin diPietro y Marie-Terese Boudreau
(Codicia)

Espero que os haya gustado, que os animéis a darle una oportunidad a esta novela diferente y que tengáis un feliz comienzo de semana.

abril 17, 2011

Tardes de citas y té {7} y un poquito más

A mis queridos compañeros de té y lecturas:

Llevo unos días sin pasearme por vuestras casas y rincones, lo cual no me gusta nada porque vosotros también os tomáis la molestia y deferencia de pasear por mi salón. Pero esto no es por gusto si no por un pequeño achaque primaveral en forma de catarro (desgraciado y pegajoso que no se separa de mí), y también por problemas técnicos con mi señor ordenador (que no estaba muy trabajador) que ya he solucionado.
Tengo pendiente una crítica (Codicia, de J.R. Ward) y dos citas (sin contar la de hoy), espero poder mostraros las tres entradas esta semana sin falta.
Y como compensación tanto por el abandono como por el retraso en la publicación, os dejo una pequeña cita. Pertenece a una de mis películas preferidas, El paciente inglés. Si no la habéis visto os aseguro que os estáis perdiendo una joya de las que cada vez se hacen menos (además de que adoro a ©Ralph Fiennes©).




Nuestros cuerpos son los países de este mundo y no las fronteras que aparecen en los mapas con nombres de hombres poderosos.

Conde László Almásy {Raph Fiennes} a
Katharine Clifton {Kristin Scott Thomas}



Y ya que hablamos de cine, me gustaría comentaros una nueva sección que se ha abierto en el blog Palabras como souvenir llamada Batalla cinéfila, y que en esta primera edición presenta dos excelentes películas con sus respectivas escenas que creo que deberíais ver si tenéis un minuto de tiempo (yo ya he dejado mi voto, más que rotundo).

Espero que os haya gustado la cita, que os animéis a ver (o volver a ver) la película y que disfrutéis de lo que queda de domingo.

abril 03, 2011

Tardes de citas y té {6}

La cita de hoy va destinada a endulzaros un poquito la tarde de domingo (porque me ha pareció muy tierna), y para que no os aburráis demasiado si no tenéis nada que hacer. Está sacada del libro La gramática del amor, de Rocío Carmona.




-Mi teléfono móvil había salido despedido con el tortazo. Me pareció verlo en un parterre cercano, aunque tal como estaba yo en ese momento, era como si se encontrara a cien kilómetros de distancia. Fue un milagro que sacara fuerzas para reptar hacia él, pero lo logré y llamé a emergencias. Luego no recuerdo nada más hasta que me desperté en el hospital con la cara de Hugues a diez centímetros de la mía.
-Es increíble que consiguieras alcanzar el teléfono, magullado y medio inconsciente como estabas. ¿De dónde sacaste las fuerzas?
-Sólo pensaba que no podía marcharme de este mundo sin despedirme de ti- dijo Marcelo repentinamente serio.

Irene y Marcelo
(La gramática del amor)


¡Que la disfrutéis y paséis buena tarde de domingo!

marzo 20, 2011

Tardes de citas y té {5}

Es tarde, tengo sueño, no tengo precisamente un humor muy esplendido… Pero no puedo dejar de hacer esta entrada porque es importante (aunque solo sepa yo porqué). Hoy voy a dejaros un poema egipcio que viene dentro de la novela Amarte es mi destino, y que LadyMarian me recordó cuando hice la crítica de esta novela. Es muy bonito y creo que es una de las mejores partes del libro. Y por eso quiero dedicárselo a una persona muy especial que apartir de mañana va a vivir una temporada muy dura, pero que espero que vuelva muy pronto, sano y salvo y con la misma vitalidad y el mismo encanto que lo hace único.



Te he amado a lo largo de cada estación,
a lo largo de cada palmo del día, cada metro de la noche,
que he desperdiciado, solo.
En la oscuridad, he yacido despierto,
llenando las horas con el sonido de tu voz,
la imagen de tu cuerpo, hasta que el deseo habita dentro de mí.
Tu mero recuerdo despierta mi carne, lleva canciones
a mis piernas, que están entumecidas sin ti.
Sin ti, vivo empobrecido.
Por eso grito en la oscuridad: <<¿A dónde te
has ido, hurí de mi corazón?
¿Por qué has abandonado al que podría enseñarle ardor al sol?
¿Quién es más fiel de lo que es el alba al día?>>
No oigo ninguna voz amada y sé, demasiado bien, cuán solo estoy.


Poema egipcio
(Amarte es mi destino)

Cuídate, aquí te esperamos...

marzo 07, 2011

Tardes de citas y té {3}

Tengo unas cuantas citas acumuladas de diferentes libros, quiero ponerlas todas porque me parecen preciosas y divertidas, pero por falta de tiempo (ejem… bueno, vale, por vagancia) no he podido enseñároslas antes.
Esta cita es un fragmento (acortado, porque si no sería media página) del libro que estoy leyendo ahora mismo, Amarte es mi destino, de Connie Brockway.



−¿Cómo puede un mero mortal tener ni una sola posibilidad si hasta los dioses están tan enamorados? −murmuró−. ¿Y cómo puede una única imagen describirte? Eres un país, un país de sensaciones y caprichos inexplorados, velado por la aurora, brillante, derramando luz. ¿Ves cómo la larga y flexible línea de tu cuello se prolonga hasta tus pechos? −Si la oyó cómo tomaba aire, no dio muestras de ello−. ¿O cómo las curvas de tus senos, sombreadas de azul, maduran por encima de la lisa llanura de tu vientre? […]−Tu boca. −Se detuvo y ella notó que sus labios se volvían sensibles. Un cosquilleo los recorrió cuando su mirada se posó en ellos−. Tu boca es un pozo de agua dulce, sellado para mí, que me mantiene sediento de la claridad de tus besos. Tu carne es como la arena del desierto, calidez y fuerza cambiantes, bajo su color dorado. Tus palmas abiertas, los dedos doblados, son minaretes, delicados y elegantes. Y tu cuerpo… es el propio Nilo, la curva de tu espalda se desliza, con tanta facilidad, por el estrecho paso de tu cintura y el espigón de tus caderas hasta el opulento valle que hay más abajo.
Se detuvo. Ella oyó su respiración.
−Eres mi país, Desdémona −dijo, anhelante, ronco e intenso, y ella sintió que se inclinaba hacia él−. Mi Egipto. Mi ardiente, inquietante desierto y mi fresco verde Nilo, infinitamente adorable e insondable y nutricio.
[…]−Recuerda mis palabras la próxima vez que él te diga que eres una condenada rosa inglesa.

Harry Braxton
(Amarte es mi destino)

Espero que os haya gustado, no había forma de reducirla más, porque si no le quitaría partes importantes y dejaría de ser tan bonita. Me quedan a penas cincuenta páginas para terminar esta novela y me está encantando. (Gracias por la recomendación Ana). Espero tener lista la crítica en unos días.


enero 22, 2011

Tardes de citas y té {2}

La cita de esta tarde de sábado está cargada de romanticismo, amor y sueños de vida. Más que una cita debería llamarla declaración, ya que es toda una declaración de intenciones y sentimientos. Está sacada de una novela que he leído recientemente; desde que la leí, entró en mi lista de las mejores declaraciones de amor de novelas románticas. Os aviso que es un poco larga, pero merece la pena leerla hasta el final.


−¿No lo ve, Marianne? Es usted, siempre ha sido usted. Incluso cuando David estaba vivo. No puedo decir con seguridad cuándo ocurrió, pero probablemente me enamoré de usted la primera vez que nos vimos. Pero lo mantuve oculto, por supuesto. Jamás habría traicionado la amistad de David. Así que enterré mis sentimientos hacia usted tan profundamente y por tanto tiempo que me olvidé de ellos y me convencí de que era una íntima amiga y nada más. Y, desde su muerte, he mantenido mi amor hacia usted como un secreto, incluso para mi persona. No fue hasta que me prometí con Clarissa y usted se dispuso a encontrar un amante, que aquellos sentimientos largo tiempo sepultados volvieron a la vida. Cuando me di cuenta de que prefería estar con usted a con la mujer a la que iba a desposar, supe que había cometido un terrible error. Pero, ahora que todo ha terminado, no quiero seguir manteniendo mi amor en secreto. Quiero que sepa lo que siento. La quiero. No creo que pudiera vivir sin usted, Marianne. Es lo más importante de mi vida y he sido un estúpido por no darme cuenta. Me he pasado tantos años inventándome excusas para esconder mi amor, temiendo que me rechazara, sintiéndome culpable por traicionar la memoria de David, creyéndome indigno de usted. Nada de eso importa ya. Solo la verdad importa. Y la verdad es que la amo más que a mi vida y quiero pasar el resto de mis días con usted, si así me lo permite.

Declaración de amor de Adam Cazenove

Si, es una declaración de amor larga, pero ¿Quién en su sano juicio no soltaría una lagrimita si fuese el/la destinatari@ de esta bonita declaración? (yo desde luego lloraría a mares, pero de alegría; siempre que viniese de la persona adecuada claro). ¿Os ha gustado? Espero que sí.


diciembre 12, 2010

Tardes de citas y té {1}

Las tardes de citas y té son momentos en los que me gusta recordar pequeños fragmentos de diálogos del cine, de novelas o de entrevistas; citas de personajes famosos, de personajes de novelas o simplemente frases de la vida.



Esto es algo que se viene haciendo en muchos blogs, y que siempre me ha hecho mucha gracia; son frases curiosas, divertidas, románticas, duras, críticas, reales, cómicas… pero, a fin de cuentas, frases que quedan para el resto de la vida.



Hoy voy a poneros una cita extraída de la película “Hitch” de Will Smith. No es una gran película, pero es divertida y entretenida (y me salvó de morir por desesperación en un viaje de tren en compañía de unos familiares).


No inventes, ni robes, ni engañes, ni bebas.
Pero si has de inventar, inventa un mundo mejor.
Si has de robar, procura robar un corazón.
Si has de engañar, engaña a la muerte y
si has de beber, bébete los momentos inolvidables de la vida.
{Hitch}


Como ya he dicho, no es una película memorable, pero esta cita se quedó en mi cabeza para siempre. Si la aplicásemos todos a nuestra vida, que bonito sería vivir cada día…
Espero que os haya gustado esta primera tarde de citas. ¡Hasta la próxima!

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