Tengo algo abandonada esta sección y es una pena porque es de las que más me gusta, pero es que hacía tiempo que no encontraba ninguna cita destacable en ninguna de las novelas que he estado leyendo.
Pero eso se ha terminado (¡Al fin!) al toparme con una pequeña proposición de matrimonio bastante interesante y curiosa entre las páginas de Un error inconfesable, de Emma Wildes. La novela tiene sus cosas buenas y malas (entre las peores está la de su terriblemente fea portada, incluida en el último Horrores ilustrados), y entre las cosas curiosas y divertidas que posee está esta cita.
-¿Querrías ser mi esposa? -le susurró seductor, y ella se estremeció−. Prometo llevarte a pescar anguilas, que pasearemos por el bosque a la luz de la luna y que nos tumbaremos a la orilla del río en las tardes soleadas para contarnos los sueños. No es mucho, lo sé, pero…
Ella lo interrumpió bajándole la cabeza para besarlo, con fervor y vehemencia, aún aprendiendo, aún maravillada de lo explosivo que podía ser un contacto tan simple.
−Cállate, Miles -le susurró en la boca−. Pareces bobo. ¿Qué no es mucho? Lo es todo, tontorrón.
−¿Es eso un sí? -dijo él, riendo como ella recordaba, con aquellas carcajadas sonoras que tanto le gustaban−. No puedes aceptar una proposición de matrimonio y acto seguido llamar bobo a tu futuro marido.
−Claro que puedo -le sonrió pícara−. Se me da muy bien saltarme las reglas cuando estoy contigo, ¿recuerdas?
Elizabeth y Miles
(Un error inconfesable)
¿Aceptaríais una proposición de matrimonio que incluya la pesca de anguilas en el río? Yo esta en concreto creo que sí.