Últimamente no veréis muchas críticas por el salón debido a que no tengo ni tiempo para leer y muchísimo menos para hacer críticas; el tiempo se me pasa volando sin poder leer nada y los libros se me acumulan con rapidez. Tengo que organizarme como sea, así que tener un poco de paciencia (por favor, por favor).
Autor: Catherine Anderson
Editorial: Terciopelo
Serie: 1º Comanche
Género: R. Histórica
Nº de páginas: 477
Fecha de publicación: Junio de 2011
ISBN: 9788492617906
SINOPSIS
Loretta es una joven blanca que fue testigo de la masacre de su familia a manos de los indios; desde entonces tiene terror a que éstos vuelvan a interferir en su vida. Hunter es un guerrero comanche que desprecia a los blancos por la misma razón: éstos masacraron a su tribu y él fue testigo de lo ocurrido. Sin embargo una antigua profecía advierte que de su unión con una mujer de raza blanca y cabellos dorados, se marcará un nuevo destino que implica tanto a su raza como a él mismo.
OPINIÓN
Las historias del oeste con indios, vaqueros y demás familia no suelen ser de mi agrado, no es una temática que me llame mucho, pero desde que leí La canción de Annie quise probar más de la pluma de Anderson. No nos vamos a engañar, ambas historias no tienen nada que ver (salvo el curioso detalle de que en un principio ninguna de las dos protagonistas hablaba), pero ambas tienen su encanto, el encanto que solo Catherine Anderson es capaz de crear a pesar de narrarnos historias duras y difíciles.
La de Loretta y Cazador no es una de esas historias en las que todo es color de rosa y los problemas tienen fácil solución hablando las cosas con calma. Todo es mucho más complicado debido a las grandes barreras que los separan: Loretta es blanca y Cazador es comanche, sus pueblos están en guerra constante y no se aprecian demasiado, hay un sinfín de diferencias entre ambas culturas que los hacen sentirse perdidos en el mundo del otro, Loretta ha perdido a su familia a manos de los comanches y Cazador a su esposa e hijo por culpa de los casacas azules… Visto así nadie diría que tienen un futuro muy prometedor, nadie apostaría a que se llevasen bien tan siquiera, pero la paciencia y el amor cambian a las personas.
Ambos tienen heridas profundas que no logran cerrarse ni con el paso de los años, y los constantes prejuicios tanto de un bando como del otro no ayudan a cerrarlas. Siempre que logran avanzar dos pasos se ven obligados por las circunstancias a retroceder uno y medio. Esto hace que la relación sea todavía más intensa y pura, ya que nos demuestran que son capaces de pasar por encima de guerras, traiciones y acontecimientos dolorosos.
No os lo voy a negar, en un comienzo el personaje de Cazador no me agradaba demasiado ya que me parecía demasiado neandertal y brusco, no me parecía que tratase bien a Loretta; pero a medida que la historia avanzaba y entendía los porqués de esas acciones era inevitable ir enamorándose de él al mismo tiempo que Loretta. Es un proceso fascinante ver como lenta e irremediablemente está siendo empujado por el destino a cumplir la profecía que marca su vida, arrastrando con él a Loretta (en el buen sentido).
Respecto a Loretta se podrían decir muchas cosas, ya que es un personaje tan profundo como su compañero, pero hay dos adjetivos que no puede negársele: luchadora y valiente. Para una mujer blanca de esa época ya era bastante desgracia que la secuestrase un indio, pero si además se enamoraba de ese indio… entonces estaba perdida y repudiada por todos los blancos. Aún así, y a pesar de las muchas desgracias que los persiguen a lo largo de toda la historia, Loretta es capaz de enfrentarse a todos los prejuicios y trampas que la vida le pone solo para estar con la persona a la que ama.
Esta no es una simple novela romántica, es mucho más que eso. Es un retrato de la situación que vivían tanto blancos como indios en esa época (y de la que no se ha aprendido gran cosa por desgracia…), del nivel de violencia que la gente inocente tenía que sufrir día a día y de la lenta cacería a la que se sometió a un pueblo hasta llevarlo casi al borde de la extinción, y en la que por desgracia no siempre eran soldados y guerreros los que morían.
La única pega que le pongo es que el comienzo se me hizo algo lento y pesado de leer, pero eso mejora página tras página. Es cierto que esta novela no la he cogido en el mejor momento, y por ello tal vez no sea justa del todo con la historia. No es lo que yo le recomendaría leer a otra persona si está en horas algo bajas, ya que algunos pasajes son bastante difíciles de digerir, pero si no es así creo que es una novela intensa, que además de contarnos una gran historia de amor trazada tiempo atrás en los futuros de dos personas es también una buena forma de conocer la vida en esa época y lugar concretos.
Lo único que me resta decir es que espero que el libro de Amy (prima de Loretta y protagonista de la segunda novela) sea incluso más especial que este. NOTA: Un 9,25.