Mostrando entradas con la etiqueta Adele Ashworth. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Adele Ashworth. Mostrar todas las entradas

viernes, 2 de agosto de 2019

Reto Rita 3: Adele Ashworth: «My Darling Caroline»


En el Reto Rita 3, este mes toca Adele Ashworth, una autora de la que solo había leído una novela, Un hombre que promete, ⭐⭐⭐⭐⭐. Me encantó pero tampoco me lancé a leer más cosas suyas.
He aprovechado este Reto para quitarme de en medio un libro que tenía ahí languideciendo en mi Kindle. Luego os hablo de él.
No es que sea una autora muy prolífica. Diez novelas de romance histórico; la última, The Duke’s captive, fue publicada en 2010. Al español se han traducido la mitad.
Por si queréis leer algo de ella y no sabéis muy bien qué, aquí os señalo las que tengo en mi base de datos como las más apreciadas por ella:
57 Winter garden (Un hombre que promete, 2000) Winter Garden #1
331 My Darling Caroline (1998) Ganó el Premio RITA a la mejor primera novela
Duke of sin (Dulce pecado, 2004)
 
Jove, 10/1998
My Darling Caroline
1.ª ed.: Jove, octubre de 1998
Subgénero: histórica
 NO TRADUCIDA AL ESPAÑOL

Sinopsis (en Fiction Data Base)
El sueño de su vida
Lady Caroline Grayson siempre había querido estudiar botánica, y ya había criado una rara rosa lavanda, pero al ser una mujer en la Inglaterra del siglo XIX, su inteligencia y talento eran ignorados. Caroline estaba decidida a hacer realidad su sueño, aunque eso significara hacerse pasar por un hombre para ser aceptado en una universidad. Cuando su padre hizo los arreglos para que se casara, ella estuvo de acuerdo, sabiendo que no podía convertirse en una esposa convencional…
Un amor floreciente
Sin embargo, el matrimonio no era lo que ella esperaba. Su nuevo y atractivo marido le dio la libertad que nunca había esperado, y el respeto que siempre había merecido. Al principio ella trató de resistir su admiración, su amor… y especialmente su contacto. Pero pronto se sintió sorprendida y vencida por la pasión de su marido, y su propia. Ahora Caroline podría tener que hacer la elección más difícil de todas, entre su sueño de toda la vida y la profundidad de su amor por un hombre extraordinario…

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?
Entró en mi lista de las mil mejores novelas románticas del año 2017, en el puesto 331. Logró críticas excelentes: Five Hearts Keeper en The Romance Reader y DIK A- en All About Romance, que eran de las pocas páginas interneteras de aquella época. Ganó el premio RITA al mejor primer libro. En la encuesta que anualmente hacía All About Romance, tuvo mención honorífica en la categoría heroína favorita (Caroline). Luego apareció en dos de los Top 100, en el del año 2000 (puesto 41) y en el de 2004 (puesto 83). Luego ya desapareció del gusto popular.

Crítica
Esta es más una novela de personajes que de trama, así que todo depende un poco de cómo te caigan ellos. Como los dos protagonistas son muy voluntariosos, cabezotas y decididos, no te ponen fácil que te enamores de ellos.
Tenemos a Caroline, una chica de la nobleza, que ha permanecido soltera mientras sus hermanas se han ido casando. Le encantan las plantas, pero no solo su cultivo como aficionada, sino que incluso ha acudido a clases en la universidad de la incómoda manera que se permitía a las mujeres, como meros oyentes, alejaditas e invisibles para no distraer a los alumnos.
Su plan secreto es irse a los Estados Unidos, donde piensa poder estudiar botánica sin que su sexo sea un inconveniente.
Su padre se cruza de por medio, obligándola a casarse con un desconocido. Y a él con ella. Es un matrimonio más forzado que de conveniencia. Tampoco es que ninguno oponga demasiada resistencia.
Brent es uno de tantos aristócratas que se fueron a luchar contra Napoleón (y van…), y cuando regresa, después de pasarlas canutas en Waterloo, es para encontrarse la casa manga por hombro, arruinada. Así que este matrimonio le permite recomponerse un poco financieramente.
Por otro lado, necesita un heredero legítimo a quien pasarle el título y demás mamandurrias, así que –no creyendo en el amor– lo mismo da una mujer que otra.
Cada uno de ellos tiene sus razones para casarse, y guarda sus secretos.
Él le dice que espera sexo y ella le advierte que ni hablar. La actitud de él es del tipo: ya, eso dices ahora, pero luego ya veremos cuando te empiece a besar y toquitear sin permiso, a ver cómo te resistes a mis encantos.
No penséis con ello que es un bribón encantador de tantas novelas de la Regencia. No. Es más bien un tipo áspero, sin filtro, que dice lo que piensa y puede ser bastante desagradable. Sincero, pero borde. No sé, hasta me pregunté si lo querrían representar como un Asperger avant la lettre.
Trata a Caroline con cierta condescendencia, llamándola todo el rato little one («pequeñita») lo que reconozco que me crispaba los nervios. En cambio, es verdad que cuando descubre la inteligencia de Caroline, la respeta y hasta le parece algo práctico.
Es el típico héroe que según la escena dices, oye qué respetuoso y comedido nena no sé cómo no caes rendida por sus huesos y al siguiente momento cambias totalmente de opinión y lo que te pasa por la cabeza es pero qué desconsiderado e impresentable, tía lárgate YA.
Caroline tampoco es Miss Simpatía. Muchas cosas te las explicas por esa ansia de saber y la tragedia de estar separada del conocimiento debido a que eres mujer. Otras veces, me resultaba una ofendidita insufrible, que saltaba de manera desproporcionada por chorraditas.
Al principio mantienen las distancias, luego aprenden a respetarse, a intimar y a enamorarse poco a poco. Nada que conmoviera mis entretelas, para qué deciros.
Luego habrá una situación de peligro, un par de escenas eróticas muy bien escritas, un tonto malentendido y la resolución final a través de largas conversaciones que cada uno de ellos tienen con terceras personas.
No, no me ha entusiasmado. Los personajes no acababan de caerme ni bien ni mal, y encima al poco… ¡aparece una criatura! Mi kriptonita. Me dije, ¡¿por qué…?! (Ya sabéis que soy un poco Herodes).
Creo que las autoras de romántica, cuando no saben qué hacer, le meten un crío. O chocolate. ¡Son cosas tan femeninas…! A todas nos encantan, ¿a que sí? Pues no. Esto es cosa de gusto personal, claro, a mí en cuanto sale niño, ya tengo medio arruinada la historia.
Si luego te ponen al héroe con ese comportamiento tan creepy de meterse en la habitación de ella cuando duerme es que ya me entran los mil males.
Destacaría lo bien escrita que está, se lee de manera bastante cómoda para ser una primera novela. Hay cierta habilidad en contar las cosas, de forma contenida, como con detalles sutiles, que disfruté bastante.
Pero en su conjunto me resultó incómoda, irregular… A partir de que sale la niña ya empecé a leer medio de través. Estaba pensando en otros libros que tenía pendientes de leer, que me llamaban más que los dimes y diretes de este par de aristócratas que ni juntos ni separados tenían remedio a sus males.
Por el estilo tenía que haberme gustado. Sin embargo, no acabé de conectar… Ni tampoco de desconectar, porque lo mismo una escena me encantaba que a la siguiente deseaba tirar el libro al jardín y que aparecieran todos los gatos del vecindario para mordisquearlo.
Me quedé en esa tierra de nadie que ni para adelante ni para atrás.
Perpleja.
Así que cuando acabé este libro, casi estaba por dejar de leer romántica una temporada.
Resolución que me duró medio segundo. Me puse a releer Ángel o demonio, de Kleypas y en menos de veinticuatro horas lo devoré. Es solo dar con el tipo de libro o de autor, que te gusta.
Valoración: ni fu ni fa, 2
La recomendaría a: quienes gusten de histórica de personajes más que de trama.
Otras críticas de la novela
Como siempre que no conecto con una novela, especialmente si es una de esas muy valoradas, recomiendo que por contrastar leáis alguna otra crítica, de gente que sí le supo sacar el jugo a la historia.
En El rincón de la novela romántica hay una crítica de Melisma que dice que respecto a esta novela hay división de opiniones. Ella, entre el 0 y el 5, le pone un 4
No he encontrado más comentarios en español, sin duda porque no está traducida.
El problema es que al ser viejuna, o sea, de más de veinte años, tampoco creáis que es fácil encontrar críticas en inglés.
DIK A- en All About Romance
Cinco estrellas le puso Curled Up, a pesar de que le reprocha un big misunderstanding («tonto malentendido»). 
Cinco estrellas también para Brooke Blogs quien, simplemente, adoró esta historia. 
Mrs. Giggles le dio nada menos que 4 Oogies, se ve que le gustó. 
4 corazones merece para Romance Reviews by Alice. 

viernes, 17 de febrero de 2017

Crítica: “Un hombre que promete”, de Adele Ashworth



Como he hablado de esta novela en mi TBR Challenge de febrero 2017, he decidido publicar crítica también en español. Mi resumen de la historia sería: Me ha encantado y aún no tengo claro por qué.

DATOS GENERALES

Título original: Winter Garden
Subgénero: histórica / victoriana
Fecha de publicación original en inglés: 2000
Parte de una serie: 1.º de Wentworth (Winter Garden)

1.ª edición en español: Debolsillo, 2008
Traductora: Concepción Rodríguez González

SINOPSIS (según Amazon)

Al margen de ser una de las mujeres más bellas de la Francia de 1849, la mejor virtud de Madeleine Du Mais es su inteligencia... que pone al servicio del espionaje británico. Cuando sus servicios son requeridos en el sur de Inglaterra para desmantelar una trama de contrabando, Madeleine no duda en arriesgar su vida por la corona británica. Al llegar al pintoresco pueblo, llamado Winter Garden, Madeleine conoce al que será su compañero en la lucha secreta: Thomas Blackwood, un hombre diferente a cualquiera que haya conocido antes. Su competencia, su apostura silenciosa y el misterio que lo rodea encienden el deseo de Madeleine, que prende y prende hasta llegar al rojo vivo, hasta convertirse en un fervor desesperado.

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?
Sí, actualmente la tengo entre las cien mejores, en el puesto 57. Cuando la publicaron, allá por el año 2000, tuvo críticas estupendas. Tengo anotado un FHK (Five Hearts Keeper) en The Romance Reader y una crítica DIK A en All About Romance. Otra crítica estupenda es la de Rosario, que le dio un A+.
En la encuesta anual que hace esta última página web entre sus lectores, resulta que ganó en varias categorías: romance del año, romance histórico europeo, romance “de cabaña o de viaje”; y además tuvo menciones honoríficas en categorías de más lacrimógeno, más sensual y héroe más torturado (Thomas Blackwood, of course).
Luego apareció en las listas Top 100 de All About Romance del año 2004 (núm. 27) y de 2007 (núm. 83).
Cuando la página web Heroes & Heartbreakers eligieron su Top 5 de escenas sexuales en novela romántica histórica, una de este libro fue la primera, con la etiqueta “angst” (o sea, angustia).
La página web RomanceNovels.Me la puso la número 204 en su lista de mil mejores novelas románticas.
El ajuar de la lectora romántica, de la página web español El rincón de la novela romántica, también incluye esta novela.
Por último, es una de esas novelas de las que la gente se acuerda cuando tiene que hablar de Older couples, o sea, lo mayores también existimos y tal. No es que sean viejunos (39 años él, 29 ella) pero son adultos.

CRÍTICA

Para el TBR Challenge de este mes tenía que leer una novela escrita por un autor nuevo para mí. Elegí esta novela de Adele Ashworth y me ha gustado tanto que tenía que hablar de ella también en español.

Madeleine DuMais es hija ilegítima de una actriz francesa adicta al opio y un oficial de la marina británica. Trabaja para el gobierno británico desde hace años, y la envían a una misión en el sur de Inglaterra, en Winter Garden, localidad donde la gente pudiente pasa el invierno.

Winter Garden es el título original, que podían haber conservado, en ponerle ese tan ridículo de “Un hombre que promete”, con portada aún más cursi.

Su compañero de fatigas es Thomas Blackwood. Este mocetón bien parecido finge ser un erudito, alguien que luchó en las guerras del opio y resultó herido (cojea un tanto) y ahora estaría escribiendo sus memorias. Se supone que Madeleine es su traductora al francés.

Juntos, tendrán que descubrir quién es el líder de los contrabandistas. Y eso exige que compartan un cottage muy mono.

Aparentemente, no pasa nada. Hablan, toman el té, pasean por la orilla del lago,… Todo muy tranquilo. Pero Thomas y Madeleine se sienten intensamente atraídos el uno por el otro. Desde el minuto uno, saltan las chispas. Ella no es una virgen inocente y reconoce lo que es el deseo, y es bastante sincera al respecto. Estaría feliz de disfrutar el tiempo que pasen juntos.

Pero Thomas es algo más misterioso. Pretende que ella lo desee, lo ansíe, que quiera algo más fuerte que un breve lío. Hay una frase que traduzco a mi manera:


Pero él no quería nada ligero. Quería un deseo oscuro entre ellos, una emoción insegura, sensualidad sin igual y pensamientos eróticos.


Estuve todo el rato preguntándome si en esta historia hay algo más que dos agentes del gobierno intentando descubrir a un contrabandista. Porque una pareja así llama demasiado la atención para ser espías.

No sé, yo no soy espía, pero creo que en ese tipo de trabajo debes ser bastante discreto, no llamar la atención, o sea que nadie te mire dos veces. Así que llamar a una mujer tan guapa, extranjera para más señas, para vivir con un soltero (viudo, en realidad) en un cottage ahí aislado,… Todo el mundo estará cotilleando, ¿no creéis? No veía la razón para que estas dos personas estuvieran juntas. ¿Por qué necesita a esta espía francesa para algo que es, básicamente, trabajo policial? Si este misterio se resuelve en un momento tardío de la novela, no os lo cuento, porque no quiero destripar nada.

Es obvio que la parte de suspense relativa al contrabando de opio no tiene demasiada importancia. En realidad, a nadie le importa un pijo.

Porque, ¿queréis que os diga algo? A mí tampoco me preocupó. No es una novela de trama, sino de personajes. Esta novela es deliciosa, es una lectura tan cautivadora que yo me la iba tomando a sorbitos, como si fuera un rico borgoña. Oscuro, con cuerpo, con un flavor sutil y un regusto persistente a no-se-qué, una de esas cosas que leemos en las reseñas de vinos y no tenemos ni idea de lo que significa pero que es tremendamente poético. Algo así como “nariz intensa con aromas de frutos negros maduros como la grosella negra, frutas rojas y especias”. Esos eran mis sentimientos mientras leía este libro.

Es uno de esos libros que llamo slow reading, o sea, lectura lenta. Quería que durase. Tardé una semana, cuando en realidad podría haberlo acabado en unas pocas horas. Leía un capítulo ahora, el siguiente más tarde,… Habría sido un crimen leérsela todo seguido. Es un Grand Cru, no te lo puedes beber como si fuera agua.

Hay tensión sexual sobre todo al principio pero sobre todo la tensión es emocional, y se va incrementando lenta y sutilmente. Las escenas de sexo abundan, son muy explícitas y están cargadas de emoción.

Tanto Madeleine como Thomas son adultos y se comportan como tales. Han sobrevivido a experiencias bien duras. No hay tontos malentendidos, ni diálogos bobos. Tuve esta impresión de que eran personas que iban a quedar totalmente colados el uno en el otro, una fortísima pasión hervía bajo unas vidas cotidianas bastante anodinas. Era tórrido, pero contado de una manera tan elegante que todavía me hago preguntas como:

¿Cómo lo ha conseguido la autora?
No hay nada en este libro así que,…
¿Por qué lo amo tanto?

Porque sí, hay muchas cosas negativas que podrías decir de esta novela y os creería.

… Que si es aburrida porque no pasa nada.
… Que la intriga es de lo menos intrigante que he visto en años.
… Son sólo dos personas deseando acostarse el uno con el otro.
… Hay un montón de sexo, más de lo que la historia necesita.
… Usa este cliché, y luego da un giro de la trama, más visto que el tebeo.
… Después tenemos esa idea tonta de que la cultura inglesa es de alguna forma superior a la francesa.
… Y sí, él la manipula de forma un poco creepy.

            Si me dices cualquiera de esas cosas sobre esta novela, te diría que lo entiendo. Que esa puede ser fácilmente tu experiencia con este libro. Lo entiendo, de verdad.

            Pero ¿para mí? Fue tan potente y asombrosa, como un gran reserva.

            Si tampoco habéis leído nada de Adele Ashworth os diré, para que os hagáis una idea, que en la intensidad de las emociones me recordó a Mary Balogh. La parte sexy es más o menos como la de Elizabeth Hoyt, quizá sea a la que más se parezca. Y en la elegancia de toda la parte sensual, me hizo pensar en Robin Schone.

Y ahora, con vuestro permiso, me voy a mirar la bibliografía de Adele Ashworth, a ver qué más ha escrito, ya que esta novela fue un placer total.

Valoración personal: excelente, 5

Se la recomendaría a: los aficionados a las enaguas sexis y con su toque angustioso y oscuro.

Otras críticas de la novela:
En español, tenemos sinopsis, portada y crítica en una sola página de El rincón de la novela romántica.
En Libros de romántica enfatizan que este es un libro diferente.
Y en Nuestras novelas cuentan que “Es una excelente e inusual historia de amor con unos personajes memorables”.
En inglés también gustó:
Rosario’s Reading Journal A+ pero no sólo al leerla la primera vez sino también al releerla, lo que es totalmente un logro.
All About Romance, una DIK A.
Mrs. Giggles, menos entusiasta pero aún así, 80/100.

miércoles, 15 de febrero de 2017

TBR Challenge: ‘WINTER GARDEN’, by Adele Ashworth



The topic of this month is TBR Challenge New-To-You Author
Jul-2000, Jove

Published: 2000
Genre: historical romance
Part of a series: Wentworth #1
My Rating: 5 stars


In February the topic is a novel written by a New-To-You Author. So I went to my kindle and just picked the first one I saw.

It hasn’t been in my kindle for long. I bought it because I had read very good reviews about it, knew it won several categories in the All About Romance Annual Poll and it’s a keeper for many people.

Madeleine DuMais goes to England in 1849. She is half French and has been working for the British government for years. Now she is required for a mission in the south of England, in a little town called Winter Garden, where affluent people spend their winters.

There’s a smuggling ring that has to be broken up. This will be her mission. In Winter Garden, she meets her partner, another spy, called Thomas Blackwood who pretends to be a scholar, someone who fought in the Opium Wars and was injured and now is writing his memories. She is supposed to be his French translator.

Together, both of them have to discover who the leader of that smuggling ring is. They will live together in a quaint cottage.

Apparently, nothing happens. They talk, they go to little social reunions, to an afternoon tea, or a dinner, or walk through the woods. Everything is so calm and unpretentious! But both Thomas and Madeleine feel a strong attraction towards each other. A powerful chemistry sparks between them from the get-go. She is not an innocent virgin and recognizes desire and attraction, and is quite frank about it. She would be very happy to enjoy their time together. But Thomas is more of a mystery, as he wants her to desire him, to long for him, to feel something stronger than a passing fancy. His feelings are described in sentences like these:

But he didn’t want light. He wanted dark desire between them, uncertain excitement, unmatched sensuality and erotic thought.

And you keep on asking yourself if there’s something more in this story than just two government agents trying to discover a smuggler, because such a couple looks very noteworthy to be spies.

I don’t know. I’m no spy, but I think that in that line of work you have to be quite discreet, so nobody looks at you twice Calling a very beautiful woman, moreover, a foreigner, to live with a bachelor in an isolated cottage, well, everybody is going to gossip about you, don’t you think so? I didn’t see the reason for those people to be together. So why is a French woman necessary for something that is basically police work? If this mystery was solved in a later moment of the novel, I shall not tell you, as I don’t want to spoil anything.

It is obvious that the ‘suspense’ part about the opium smuggling has not a great importance. Nobody really cares about that part.

Because, do you want to know something? I didn’t care, either. This novel was delicious, it was such a compelling read that I was sipping it as if it were a very rich Burgundy wine. Dark, full-bodied, with a subtle flavour and a persistent aftertaste of, well I don’t know those things that are usually told about a wine and you just don’t understand what they mean because you just love the taste of that wine, but they sound so poetic! Something like ‘black currant, fresh red fruits and spice’. Those were my feelings while I was reading this book.

Yes, it was a ‘slow reading’. I wanted it to last. It took me a week when I could have finished it in just a few hours. I read a chapter now, another one hours later. It would have been a crime to read it non-stop. This is a Grand Cru, you cannot drink it as if it were water.

I could feel the intensity of their emotions. There was an interesting sexual tension at the beginning, but in this book the most important part is –I think- the emotional tension, slowly and subtly increased. There are quite a few sex scenes, very explicit and hot and totally loaded with emotion. When Heroes & Heartbreakers chose their Top 5 Sex Scenes in Historical Romance the first one was taken from this book, under the label ‘angst’.

The main characters are adults and they behave that way. He’s 39 and she ten years younger. There are no silly misunderstandings, or juvenile dialogues. The tension comes from the intense emotions of these two people. I had this impression that they were going to be totally absorbed by the other, that there was a strong passion boiling underneath their quite unremarkable daily lives. It was steamy, it was torrid, but in such an elegant way that I’m still wondering –

How has she done it?
There’s nothing in this book, so
Why do I love it so much?

I understand someone else’s experience with this book can be very different. So, if you read this book and say
... It’s boring, nothing happens...
... The suspense plot is the least suspenseful I’ve seen in years...
... It’s just two people wanting to jump on each other’s bones...
... There’s more sex than the story needed...
... C’mon, look at that cliché, and that trite twist of the plot...
... And that silly idea that the English culture is somehow better than the French culture...
... Yes, he manipulates her...

If you say any of those sentences about this book, I’d tell you, ‘yes, you are right. That can easily be your experience with this book. I understand it’.

But, for me? It was just powerful and amazing, like a very old and tasty wine.

So what do I think about this new-to-me-author? Well, the novel made me think of Mary Balogh in the sense of the intensity of the emotions, but the sexy part was more or less like an Elizabeth Hoyt novel. And in a sense, there’s that elegant treatment of the erotic scenes that reminded me of Robin Schone.

Now, if you excuse me, I have to look for Adele Ashworth’s backlist because this was an absolute pleasure.