Mostrando entradas con la etiqueta KROGSTAD. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta KROGSTAD. Mostrar todas las entradas

domingo, 30 de noviembre de 2014

GERDA LINDQVIST




GERDA: (Voz en off) La última vez que me abofetearon era una adolescente luminosa luciendo su corona de jazmín y orquídeas en la Midsommar de Gotland. El día más largo del año desapareció por completo en mi mejilla ante el recorrido más corto del mundo, la distancia existente entre la mano de mi padre y mi cara. Me sangró la nariz con generosidad y fingí que me desmayaba a causa del impacto. En verdad sentí tanto bochorno que mis piernas flaquearon intencionadamente para no enfrentarse a las risas indecentes de mis amigos y al hecho de estar bajo el yugo de un poder ante el que resultaba inútil rebelarse. Mi padre era una eminencia en eso de sentar cátedra y cruzarte la cara con cierta elegancia. Ese imbécil de Krogstad acaba de despertar mi conciencia dormida. Sus palabras son como la bofetada del Midsommar o las réplicas que pensé escupir alguna vez en algún evento destacable y que nunca pronuncié por pudor o por miedo a represalias. Vuelvo a ser… qué digo… sigo siendo la misma niña que necesita su cachete diario para no olvidar que toda acción tiene su consecuencia. Aleccionada, disciplinada, sumisa. Calla Gerda, tu lugar no está donde florece el laurel, eres un eslabón del sistema, sí. Intranscendente, pero necesaria. (Mirándose con crudeza y a viva voz) Gerda Lindqvist, deja de ser tan boba y quita esa estúpida cara de pena. Te odio (Se va).