La Histeria se apodero del Mundo. Estaba claro que el Planeta no iba a explotar ni desaparecer. Pero algunos desconfiabamos ("y si...") y otros lo esperaban con impaciencia. Todos los discos pasaron a titularse "Las 100 mejores ______ del Milenio" y los libros se llenaron de miles de listas para hacer Antes de Morir. El Efecto Y2K iba a precipitar la venida del futuro de los Terminators. El Milenarismo iba a llegar arrasando y la ira de los dioses nos abofetaría como una señorita de película en blanco y negro justo antes de ser besada.
Como algunos sabréis el Mundo no se acabo con la llegada del Nuevo Milenio. Y para celebrarlo nos lanzamos, en una inmersión asesina y colérica, hacia el Hermanamiento de la Humanidad.
Y entonces aparece La Anguila como víctima propiciatoria.
Nadie le aviso: debajo del agua no se puede respirar
Durante casi dos minutos Eric Moussambani lucho con todas sus fuerzas contra la trampa mortal que El Comité Olímpico le había tendido. En un ataque de sadismo extremo, el plan inicial consistía en ver como se ahogaban tres pero el caprichoso azar dejo solo a La Anguila ante una multitud enfervorizada que se dejaba la piel de las manos aplaudiendo y jaleando, ansiosas por ver, como se Hundía el Sueño Africano.
Eric Moussambani cumple hoy 34 años. Sigue teniendo el record de los 100 metros libres de Guinea, en donde transmite sus enseñanazas (el No Morir Ahogado) a los jóvenes.
Ídolo y Referente