Es curioso, porque en esta sociedad estigmatizamos a los enfermos mentales, muchas veces incluso por parte del personal sanitario, pero luego es guay poner en tu perfil de las redes sociales que eres bipolar.
Y sinceramente, estoy segura de que la mayoría de la gente no tiene ni idea de lo que es ser bipolar.
El trastorno bipolar es un trastorno del estado de ánimo. Supone, así a grandes rasgos, la alternancia de periodos de depresión mayor y de manía (que para que nos entendamos, es como un estado de alegría brutal, en el que las personas que la sufren están llenos de energía y creatividad) con épocas de normalidad emocional-anímica.
Luego, como prácticamente en todo, hay distintos tipos de trastorno bipolar según la frecuencia y seriedad de los ciclos pero tampoco es cuestión de dar una clase de Psiquiatría.
Pero resumiendo, es una patología y en la mayor parte de los casos necesita tratamiento para que las personas que lo sufren puedan llevar una vida normal.
El caso es que cambiar de estado de ánimo de un día para otro no es ser bipolar. Igual que no lo es cambiar con frecuencia de opinión. Y desde luego, querer a alguien un día y odiarle otro no, definitivamente no es ser bipolar.
Así que la próxima vez que quieras sentirte especial no sé, quizá podrías hacer algo especial en lugar de ser un puto borrego más que dice ser bipolar.
sábado, 16 de junio de 2012
miércoles, 13 de junio de 2012
La #pelidemierda
Mañana tengo un examen de Psiquiatría así que debería estar durmiendo. Pero no me duermo. Así que he preferido ponerme a repasar cosas sobre una película y ya de paso os lo cuento.
Resulta que para Psiquiatría nos han mandado ver un par de películas. Normalmente lo dejaría para el verano pero conociendo al profesor, igual pone alguna pregunta sobre el color de pelo de algún personaje secundario.
A mí solo con el argumento me parecía mala pero cuando ya consulté Filmaffinity lo confirmé. Se llama Chloé y tiene un 5.6. A ver, no es que yo sea la persona más exigente del mundo, pero no veo películas con menos de un 6 de puntuación. Never. Eso es algo que un profesor debería tener en cuenta y respetar. Bueno, ví los Pitufos, pero porque salía Nueva York y NPH. La excepción que confirma la regla. O algo.
Como a mí me gusta compartir las cosas, voy a contárosla y con bien de SPOILERs porque tampoco creo que muchos vayáis a perder el tiempo con ello.
Chloé es la típica película tipo trío sentimental. Ginecóloga tiene marido, ginecóloga sospecha que marido es infiel, y ginecóloga decide contratar a una guapa prostituta para que seduzca a su marido. Lo normal.
La película nos la recomendaron en la clase de trastornos de la sexualidad, para que descubriéramos otras formas de explorarla y blablabla (es curioso como en mis apuntes de Psiquiatría hay varios blablablá por página oigan. Todo un misterio)
Cierro el inciso, volvamos a donde estábamos. Sí, a la prostituta intentando seducir al marido.
La chica mona queda de vez en cuando con la ginecóloga para irle contando los avances. Que si lo ha conocido, que si se han enrollado y que prevee que se lo va a tirar (serología mediante, eso sí, porque recordemos que la suspicaz esposa además de suspicaz es médico y eso lo llevamos en la sangre).
El caso es que a la señora esposa le pone que su marido le ponga los cuernos y se lo cuenten y al final, entre unas cosas y otras se acaba acostando con Amanda Seyfield, que no vamos a negarlo, es muy mona.
Las cosas se empiezan a torcer bastante, la chiquilla se empieza a desequilibrar y la señora suspicaz se da cuenta de lo mucho que quiere a su marido. Ah! y también se da cuenta de un pequeño detalle sin importancia: nada de lo que la supuesta prostituta le había contado es cierto.
En un inesperado pero no por ello sorprendente y/o lógico giro de acontecimientos, la chica rubia se acuesta también con el hijo de la pareja. Familia que folla unida permanece unida debió pensar.
Luego se cae por la ventana, se muere y todos felices, menos ella, que está muerta.
Y así es como perdí 99 minutos de mi vida.
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