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jueves, 12 de junio de 2014

Una generación afortunada

Edurne comenta que la vida y las posibilidades en su generación no tenían nada que ver ni con la de su madre, ni con la generación actual: más libertades, más posibilidades, más capacidad de planificación y de organización, más estabilidad y seguridad en el trabajo.


lunes, 21 de abril de 2014

Los cuidados a las personas mayores

¿Cómo recuerdan nuestras mayores la manera de cuidar a las personas mayores cuando eran jóvenes? ¿De qué manera cuidamos hoy en día a las personas mayores? Las estrellas de Izarra, Begoña Zurbitu, Ana María Urtaran, Julia Carro Urtaran, Nati Urtaran y Benita Goikuria nos hablan de ello mientras las más jóvenes descubrimos sus vivencias, escuchamos y aprendemos.



Los cuidados que recibimos desde que nacemos son fundamentales para la sostenibilidad de nuestras vidas. Sin embargo en el sistema económico productivo neoliberal y capitalista de consumo en el que vivimos, los cuidados forman parte del mundo reproductivo e invisible de los hogares. Y el trabajo y dedicación constante a las personas cuidadoras no tiene reconocimiento ni agradecimiento.

Es clave avanzar hacia una Economía de los Cuidados que ponga en el centro de atención a las personas, no como consumidoras, sino como seres que necesitan cuidados y cuidarse para lograr su desarrollo integral (físico, emocional, relacional...). Como en otros ámbitos de la vida, a cuidar se aprende cuidando (y dejándose cuidar) y compartir esta función social de manera corresponsable entre mujeres y hombres es un reto pendiente.

¡¡Gracias a todas las mujeres (y cada vez más, algunos hombres) que a lo largo de la historia cuidaron, cuidan y cuidarán a otras personas!! Seguramente las personas cuidadas no les agradezcan ni puedan agradecerles a lo largo de sus vidas las atenciones que han recibido para poder subsistir y conseguir que sus vidas valgan la pena.

Proyecto "Visibilidad y (Re)Conocimiento de los saberes de las mujeres del ámbito rural de Álava"

martes, 4 de marzo de 2014

Mujeres de Agurain en red

Uno de los propósitos del proyecto "Visibilidad y (Re)Conocimiento de los saberes de las mujeres del ámbito rural de Álava" es hacer a las mujeres protagonistas de visibilizar sus experiencias vitales y sus saberes

Gracias a Internet y a herramientas sencillas, como pueden ser los blogs o las redes sociales, podemos plasmar y hacer visibles en Internet aquellas reflexiones, historias, actividades, vivencias, experiencias, etc... que puedan ser de interés para otras mujeres y hombres, mayores y jóvenes de nuestro pueblo, comarca, provincia y el mundo mundial.

Durante un par de horas, las mujeres que asistieron a esta sesión prácTICa en una fantásTICa sala que nos facilitó el Ayuntamiento de Agurain, aprendieron a:
  • gestionar su propio blog: Mujeres de Agurain en Red
  • escribir artículos y comentarios
  • compartir los artículos/posts/entradas en las redes sociales, 
  • etc... 
 Ahora, es cuestión de pracTICar y darle a la tecla para seguir tejiendo redes de sororidad virtual ;-)

domingo, 19 de enero de 2014

La vida de las mujeres de Zuia de ayer y de hoy

En el grupo de Zuia hemos contado con la participación de Manoli (82 años), Inma (56 años), Rebeca (31 años), Mª Carmen (67 años), Mentxu (35 años), Mª Nieves (74 años), Edurne (57 años) y Mª Carmen (70 años).

En sus infancias ha habido de todo, desde quienes no llegaron a conocer a sus abuelas/os, y, como Mª Carmen, su madre le contaba las historias de su bisabuela, abuela y el resto de la familia; a quienes les recuerdan con cariño y ahora, que son abuelas, repiten con cariño maneras de actuar que venían en sus abuelas.

La manera de divertirse en la juventud de las mujeres más mayores del grupo giraba en torno al tiempo libre que tenían desde que salían del Rosario o de la Novena para poder dar un paseo por el pueblo, ver el ambiente y volver contentas a casa. De entrar en los bares, ni pensarlo. También disfrutaban mucho en las fiestas con el baile. Eso sí, los horarios eran muy restringidos. A la 1 de la mañana a casa!! Ahora, la fiesta no acaba nunca… Jugar a las cartas era y sigue siendo, para algunas mujeres (como para Mª Nieves), una manera de entretenerse, socializar y válvula de escape. 

Perciben que en ambas épocas había un “exceso”: antes, de restricciones y falta de libertades, posibilidades; y ahora, por sobredosis de diversión, ocio nocturno, bebida, etc… Consideran también que antes, había mayor respeto hacia las personas mayores. Siempre había alguien (generalmente mujer y soltera) quien cuidaba de las personas mayores de la familia. Ahora, la gente se independiza y la gente vive en casas grandes, casi siempre con una o dos personas mayores o vacías.

Echan de menos la transmisión oral de historias de la familia, aventuras, tradiciones, saberes que trascendían de generación en generación. Ahora, se encienden las pantallas (tele, smartphone, tabletas, consolas, ordenadores) y cada cual está en su mundo. A lxs nietxs les gusta que les lean cuentos e historias. Lo que pasa es que no se pasa suficiente tiempo con ellxs. O es más cómodo enchufarles a la consola para que no molesten. También echan de menos eso de comer o cenar toda la familia junta en torno a la mesa, conversando y dialogando.

jueves, 26 de diciembre de 2013

Diálogos entre generaciones: de mujer a mujer

Julia y Amaia. Foto: David Busto
Julia y Amaia conversan sobre la vida de hoy y de hace 50 años ¿qué ha cambiado? ¿qué se mantiene?

Comenta Julia, que las cosas eran muy diferentes. Antes los cuidados a personas mayores, niñas y niños se realizaban en la casa, con la ayuda de toda la familia. Se llevaba a cabo entre las labores del campo y los animales. Se les atendía y dedicaba menos tiempo, pero todo se hacía en el hogar. 

Recuerda cómo entre las hermanas cuidaron a su padre, eso sí, se tenía mucho pudor, por ejemplo, cuando tenía que hacer “pis” solo lo hacía con su mujer, y cuando le aseaban (no a menudo), también era la madre. 

Julia recuerda cómo a las niñas y niños pequeñxs se les atendía en lo fundamental (comer, aseo) para después dejarlos en la media fanega, donde no corrían peligro y pudieran seguir con sus labores en el campo. 

Julia piensa que hoy en día se les atiende con mayor dedicación. Además, comenta, ahora hay residencias de personas mayores y guarderías de niñxs, donde están muy bien cuidadxs, “antes no teníamos nada de eso”. 

Continúan hablando de lo que piensa Julia respecto a las diferencias en cuanto a la información que recibimos ahora y que antes no tenían. Julia dice, muy segura, que antes se era “más inocente” y que ve mejor cómo los niñxs y jóvenes ahora saben más y están “más espabiladxs”. Ella recuerda que cuando tenía quince años y le bajó la regla se asustó mucho. ¡Nadie le había hablado de ello! También que había un señor que le seguía y le acosaba, algo que ella no entendía y solo podía salir corriendo, pero no se lo contaba a nadie y tuvo que superarlo ella sola. Julia dice “menos mal que yo soy de genio y tengo carácter y pude enfrentarme en vez de acoquinarme”. 

Cree que el tener menos información les hacía ser mas inconscientes de los peligros, se podían protegen menos de gente mala o que les pudiera dañar. Amaia pregunta a Julia cómo cree que hubiera sido ahora el episodio del acoso, y responde, con el ímpetu que le caracteriza: “¡lo denuncio seguro!” Julia piensa que hoy es genial que haya más acceso a la información y las personas tengan, o puedan tener, más cultura.

Amaia y Julia siguen conversando sobre las diferencias en la forma de vestir, de divertirse o de trabajar de las mujeres de su juventud y de las de ahora. Para Julia ahora todo es mas sencillo, cómodo, con muchas facilidades. Por ejemplo, el trabajo de las mujeres es complicado, por lo atareadas que están siempre, pero tienen muchas más ayudas que en su época. También piensa que el poder adquisitivo es mayor y que por eso trabajan tanto fuera y dentro. “Ahora hay más posibles” dice “o sea que se puede tener lo que quieres”. Se refería a bienes materiales (ropa o zapatos, cosas para la casa, coches...).Antes el trabajo era muy duro, no tenían electrodomésticos y el dinero no daba más que para vivir con lo justo.

Aunque Julia cree que todo ha mejorado con el paso del tiempo, siente que no somos más felices. Julia recuerda cómo antes se colaboraba más entre las vecinas y vecinos en las diferentes faenas del campo y del ganado y que había más generosidad y apoyo colaborativo. A nadie le faltaba de nada porque en el pueblo se ayudaban mutuamente.Ahora -dice-, ”ya no se hace esto”.

Reflexionando sobre la falta de colaboración, Julia comenta que cada persona vive a lo suyo y que tampoco se pide ayuda a los demás. Piensa que, igual, es más problema de no saber pedir ayuda (mayor orgullo). Por otro lado, también recuerda que si hay alguna necesidad evidente en el pueblo las vecinas y vecinos sí responden y se vuelcan con la causa.

Julia una gran mujer de 91 primaveras y, como siempre dice Amaia, una mujer de referencia, alegre, optimista y siempre dispuesta a ayudar. Recuerda una anédocta sobre el desconocimiento que existía sobre tantas cosas... como por ejemplo, ¿de dónde vienen los bebés? ¿Los traía la señora Apolonia (comadrona de Izarra)?


Proyecto "Visibilidad y (re)conocimiento de los saberes de las mujeres rurales de Álava"

Diferencias en las vidas de ayer y de hoy

Benita Goikuria Egiluz tenía 7 años cuando estalló la guerra. Tuvieron que dejarlo todo y salir corriendo a refugiarse. Este vídeo recoge alguna de esas vivencias. Ahotsak ha recogido sus testimonios en euskera que están disponibles en el siguiente enlace.


Tras esa época dura y triste, en Urkiola ordeñaba las vacas y las ovejas, durante 9 meses. Y trabajó en el  Hotel de Bizkarra en Urkiola. Los dueños sabían euskera y castellano y allí aprendió castellano con los veraneantes. 

Después fue a Bilbao a servir en la calle Santa María a una casa donde venían a veranear chilenos porque allí era invierno. Al estar sirviendo, no podía casi salir de la casa, algo duro para ella ya que estaba acostumbrada a andar por la calle y en el monte. Cuando tenían la tarde libre se iban de excursión al monte a Basurto a Deusto a Artxanda o, simplemente, a caminar. En Bilbao, echaba de menos la vida del Baserri, a su cuadrilla de chicos y chicas de Ipiñaburu.

Según Benita ahora vivimos mejor las jóvenes que en su época. Ella tuvo que trabajabar muchísimo cuidando a los hijos, a los mayores, en la labranza y ayudando al marido en el monte. Pero ahora necesitamos más bienes materiales y, por tanto, trabajar mucho para conseguir dinero para comprarlas, lo que hace que haya mucho estrés en la gente joven.

De mujer a mujer

Benita y Julia cuentan a Erika y a Amaia algunas de sus vivencias y experiencias de vida. Nuestras "catedráticas del sentido común de la universidad de la vida" consideran que hoy tenemos más oportunidades de saber "todo"... ¿las estamos aprovechando realmente para vivir vidas que merezcan la pena?

Juventud, trabajos y romerías

Begoña Zurbitu, Ana María Urtaran, Julia Carro Urtaran, Nati Urtaran y Benita Goikuria nos hablan de su juventud, de cómo se divertían y disfrutaban cuando el trabajo y las demás tareas se lo permitían.

 

miércoles, 25 de diciembre de 2013

Pasado, presente y futuro de las relaciones entre mujeres y hombres

¿Cómo vivían nuestras mujeres de Izarra sus vidas hace 40 años? ¿Cómo ven a las nuevas generaciones? Reflexionamos sobre sus vivencias, el reparto de tareas, los cuidados... y la gestión del tiempo... El tiempo... ese escaso recurso que tanto nos cuesta gestionar/repartir adecuadamente...

Conversamos con Begoña Zurbitu, Ana María Urtaran, Julia Carro Urtaran, Nati Urtaran y Benita Goikuria. Dinamiza la charla, Mentxu Ramilo Araujo. Y la grabación y montaje es obra de David Busto Izquierdo.