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He leído Venetia, de Georgette Heyer. Esta autora es muy conocida por ser una experta en novelas de misterio tipo Agatha Christie, aunque tiene otras que han sido comparadas con las de Jane Austen, hasta el punto de considerarla su heredera. A pesar de haber nacido en el siglo XX, Georgette Heyer ambientó estas historias en la misma época que Austen, es decir, en la Regencia. La manera de escribir, sus heroínas y su sentido del humor recuerdan bastante a su predecesora. De Heyer leí hace años El tío Sylvester, que no me disgustó, pero que tampoco me dejó mucha huella, la verdad. Compré Venetia para desintoxicarme de Larsson y vampiros. Deseaba volver un poco a las historias sencillas, con personajes divertidos, diálogos inteligentes, tramas un poco culebroneras y mucha ironía. Pues, en ese sentido, Venetia no me ha decepcionado. Sin llegar a ser Orgullo y prejuicio, su protagonista, Venetia, es la heroína independiente, viva e inteligente que gusta a las lectoras. Lo mejor es que, en contra de todo y de todos, se enamora de un libertino trece años mayor que ella. En él encuentra a alguien con quien reír, hablar y ser ella misma. Su primer encuentro es ya bastante divertido, la verdad. Venetia no es una chica al uso. La mismísima Elizabeth Bennet palidecería ante las ocurrencias de esta señorita. Y qué decir de lord Damerel, un hombre que está de vuelta de todo, un antihéroe... o no.
Lo que está claro es que he tenido que leer esta novela poniendo los cinco sentidos, porque cada frase o descripción contienen mucha información. Nada que ver con las historias de vampiros o con el follón informativo de Larsson. Unas pecan de simples y otros de pesados. Aquí he encontrado un cierto equilibrio.