Hola a todos:
Ya estoy de vuelta, para contaros que estos inicios de año
están siendo muy positivos a nivel lector. Estoy cumpliendo con creces los
objetivos que me marqué a finales de
2016 y, además, los libros me están gustando mucho salvo una excepción que
abandoné. Por el momento, hoy quiero compartir con vosotros mis impresiones
sobre el último que ha pasado por mis manos, una novela que tenía previsto
comprar pero que encontré en la biblioteca y, como comprenderéis, no dejé pasar
la ocasión. Hoy vengo a hablaros de
“Puerto escondido”, de María Oruña una novela que ya os adelanto que me ha
gustado, y mucho.
Contraportada.
Oliver, un
joven londinense con una peculiar situación familiar y una triste pérdida a sus
espaldas, hereda una casona familiar, Villa Marina, a pie de playa en el
pueblecito de Suances, en Cantabria. Durante las obras de remodelación se
descubre, en el sótano, el cadáver emparedado de un bebé, al que acompaña un
objeto que resulta completamente anacrónico. Tras ese descubrimiento comienzan a
sucederse, de forma vertiginosa, diversos asesinatos en distintas ciudades de
Cantabria que, unidos a los insólitos resultados forenses de las víctimas,
ponen en jaque a la sección de investigación de la Guardia Civil y al propio
Oliver, que iniciará un denso viaje personal y una carrera contrarreloj para
descubrir al asesino.
¿Dónde se
encuentra el escondite perfecto, el bastión intocable donde respirar una calma
absoluta y el abandono de todo lo que impone la edad, el entorno y el tiempo?
¿Hacia dónde habrá que dirigirse para encontrar ese refugio donde atesoramos,
sin saberlo, la más pura felicidad? Sólo siguiendo el curso de la marea se
esquiva el miedo.
Cuando llegues
a puerto escondido descubrirás que el camino afilado, aterrador, vivo, había
estado ante tus ojos desde el principio…
Mi opinión personal.
He leído muy buenas
críticas sobre esta novela, que tuvo mucha difusión en blogs literarios y redes
sociales cuando se publicó hace un par de años, pero todos sabemos que visitas
no es sinónimo de credibilidad así que sólo empezó a llamar mi atención
cuando mis blogs de referencia – que ya os mencioné en mi perfil de Facebook y
que son menos de los que pudiera parecer – me alertaron de su calidad. Aun así,
he dejado pasar dos años para darle su oportunidad, y estoy escribiendo esta
reseña cuando “Un lugar adonde ir”, la segunda aventura de sus protagonistas,
ya está a la venta. Como curiosidad, os diré que comencé a escribirla el mismo
día 21 de febrero.
Con este puerto escondido vuelvo a la novela negra más
clásica. Un acontecimiento en apariencia fortuito (la aparición del esqueleto
de un bebé) desata una serie de acontecimientos que la guardia civil tendrá que
esclarecer.
Oliver Gordon hereda una casona familiar en Suances y decide
dejar atrás una vida aparentemente cómoda, era profesor en Londres. Quiere
embarcarse en una aventura en la ciudad natal de su madre: convertir villa marina en un pequeño hotel a pie de playa, pero
todo empieza a torcerse el mismo día en el que el británico pisa suelo español,
ya que los obreros encuentran el cadáver de un bebé que podría llevar décadas
emparedado entre los muros de la vieja casona.
La guardia civil hace acto de presencia en el lugar, pero no
le presta demasiada atención al caso: el crimen, si realmente lo hubo,
prescribió hace muchos años. La situación cambia cuando un hombre aparece
muerto muy cerca de allí, en la ría… y él no será la última víctima. Comienza
la carrera contra el reloj, la aparición del bebé parece haber despertado a una
bestia que la benemérita – y el propio Oliver Gordon – tendrán que detener.
Respecto al
inglesito, es todo un personaje que me ha resultado la mar de simpático a decir
verdad. A pesar de todo lo que está pasando no pierde la socarronería ni
ese fino humor inglés y, en muy contadas ocasiones y, en muy contadas
ocasiones, la sonrisa. Su nueva vida en la tierra de sus antepasados resulta
ser una huída hacia adelante, un escapar del dolor que le han infligido en
Londres. ¿Qué quiere dejar atrás Oliver?
Valentina Redondo es
la teniente de la guardia civil que dirige la investigación. Sofisticada,
metódica y obsesionada con el orden y la limpieza será la que maneje todo el
cotarro. Ella puede que también esconda algo tras esa extraña mirada bicolor.
Pero los PERSONAJES (así, con mayúsculas) de esta novela son
las dos hermanas: Clara y Jana
Fernández. Les conoceremos en el diario y, en mi opinión, son para
enmarcar, merecerían una novela para ellas solas. Su historia comienza durante
la guerra civil, cuando una bomba nacional destroza a su madre y a su hermano
pequeño en la cueva en la que intentaban protegerse de los aviones… y hasta
aquí puedo leer.
La novela tiene dos
partes bien diferenciadas: la primera de ellas está ambientada en la
actualidad y la que nos narra la aparición del cadáver del bebé y la posterior
investigación por parte de Valentina y compañía. En cuanto a la segunda,
intercalada con la anterior, está contada a modo de diario. Es en esta última
en la que conoceremos en profundidad a las dos hermanas de las que antes os
hablé. Narrada en primera persona, su autoría es demasiado evidente casi desde
el principio, y María Oruña desvela el misterio excesivamente pronto, de ahí
que mi nota para este “Puerto escondido” sea de 4 estrellas y no la máxima. Yo
tenía serias sospechas sobre quién escribió el diario, y la autora se encargó
de confirmarlas en una sola frase.
Como buena novela negra, Puerto escondido está narrada con un estilo
rápido y ágil, lo que siempre facilita la lectura. Tanto en la parte actual
como en el diario están pasando cosas de forma constante, unas aclaran, otras
sorprenden… o ambas cosas, que no son incompatibles.
Ante todo, esta es una novela de
paisajes. De la mano de Valentina y Oliver conoceremos la Cantabria actual,
mientras que Jana y Clara nos mostrarán esa misma zona 80 años atrás, cuando
eran un par de niñas atrapadas en una guerra que no es suya pero que les
marcará de por vida. Yo fui a Cantabria hace años, y la lectura de esta novela
me ha recordado aquellos parajes y vivencias y, sobre todo, me ha animado a
volver y a conocer mejor los pueblos en los que se desarrolla.
Recomendación y conclusiones.
En resumen, recomiendo
encarecidamente la lectura de esta novela. Las tramas están bien llevadas y
tiene algunos personajes que dejan huella y que merece la pena conocer, y sus
escenarios nos permitirán conocer – o recordar, como fue mi caso – algunos de
los lugares más hermosos de Cantabria.